• TRAYECTORIA POLITICA
  Al inicio de la década del cuarto centenario del descubrimiento de América, ya un treintañero Javier Molina es alcalde de Rociana en el bienio 1891-92. Abandonando el liberalismo de su padre, se va a vincular al partido Conservador de la mano siempre del moguereño Manuel Burgos y Mazo.
  No tardaría mucho en dar el salto a la política provincial, donde de una manera consecutiva será Diputado Provincial en los años 1897 a 1899 y de 1902-1906 (vicepresidente de la Diputación). En este periodo va a recibir varias encomiendas al mérito, la primera de la reina María Cristina como regente de su hijo Alfonso XIII, quien le nombra Caballero de la Real Orden de Isabel La Católica, en 1896, Comendador de la misma Orden y en 1898, Caballero de la Real Orden de Carlos III.
  Francisco Javier Molina Ordoñez se convirtió así en el hombre fuerte de Burgos y Mazo en Rociana. Como acomodado bodeguero y exportador de vinos, desde su posición de Diputado Provincial durante casi todo el periodo de la Restauración, culminará su carrera política en 1920, siendo elegido Diputado a Cortes. Es, sin du-das, el político más influyente de Rociana en el largo periodo que nos ocupa desde la Guerra de la Independencia cubana hasta la segunda década del siglo XX.
  Si bien desde 1882 la familia Molina había colocado en la Cámara Provincial a alguno de sus miembros, como Federico Molina Parreño, padre de este último, no será hasta su acercamiento con el dirigente del partido Conservador, cuando consiga que el conjunto familiar acceda el control de la política local, sin dejar de influir al mismo tiempo en otros pueblos del Condado. Control que duró un largo periodo de más de cuarenta años, cerrando este ciclo sus primos Francisco Vallejo Molina y José María Jiménez Molina, éste también Diputado Provincial entre 1913 y 1919, fecha esta última en que asume la presidencia de la Diputación Provincial, terminando su carrera política como Senador del Reino en 1923. Son tiempos donde los enlaces familiares de las grandes familias de la capital se acercan a la zona del Condado. Los Molina no van a desaprovechar este cierre de grupos de poder provincial y emparentan a sus hijos con los influyentes Orta de Huelva. Así Javier Molina Domínguez se casará con Ana Orta García y su primo, el ya mencionando José María Jiménez Molina con una hija de Manuel Rebollo Orta, influyente político de la capital entre los años 1914-1921, donde alternará como diputado a Cortes y senador del Reino.
  No por más lejano en el tiempo, dejamos de informar que esta trayectoria de dedicación a la política provincial de la familia Molina, culmina con Federico Molina Orta en la alcaldía de Huelva, nieto del mencionado Molina Ordoñez.
  Su trayectoria política fuera de la provincia de Huelva comienza en 1907 cuando es nombrado Gobernador Civil de Jaén donde permanece hasta octubre de 1909 que renuncia al cargo. En noviembre de 1913 vuelve a ser nombrado Gobernador de Jaén hasta su cese septiembre de 1915, siendo nombrado Gobernador de Lérida, cargo en el que se mantendrá hasta diciembre del mismo año. En este ciclo político también será nombrado Caballero de la Gran Cruz de Isabel La Católica.
  En junio de 1917 es nombrado Gobernador de Vizcaya. A solo un mes de su estancia en Bilbao tuvo que afrontar conflictos metalúrgicos importantes. Así recoge la prensa de la época uno de ellos:
  EL CONFLICTO DE BILBAO
  Entre los conflictos sociales que se hallaban planteados estos días, el de mayor importancia era sin duda, el de los metalúrgicos de Bilbao, felizmente resuelta por la intervención que en la huelga ha tenido el actual gobernador civil de Vizcaya, D. Javier Molina, que desempeñado igual cargo en otras provincias había ya demostrado dotes excepcionales, todo ha sido verdaderamente admirable y digna de elogios calurosos que la Prensa de aquella provincia le dedica, (…) fielmente la opinión general. Con su acertada gestión, el Sr. Molina ha logrado que un conflicto que presentaba caracteres de gravedad suma, se haya resuelto de una manera satisfactoria, consiguiendo que los Altos Hornos no hayan llegado a pararse, como se temía, cosa que pudiera haber ocasionado días de luto a la industriosa Vizcaya. El Sr. Molina, volcándose sobre los intereses de clase, y mirando sólo el interés general, ha conseguido un verdadero éxito, cuya gran importancia justo es reconocer (9).
  En 1918, junto a otros políticos andaluces firma el Manifiesto de Andalucía por la centralización. En julio de 1919 es nombrado Gobernador de Cádiz. En esta provincia no son pocos los conflictos sociales con que se encuentra. Desde los enfrentamientos de labradores y obreros en el campo de Medina Sidonia hasta los problemas del pan, pasando por las bodegas jerezanas.
  Una crónica del periodista Enrique Garro en el ABC de 16 de octubre de 1919, en su visita a Cádiz, nos deja una de las pocas referencias que tenemos de la trayectoria política de Molina Ordoñez:
  «Al frente de la provincia se halla un gobernador modelo entre los más distinguidos del partido histórico conservador: D. Francisco Javier Molina Ordoñez, en quien se retratan los moldes del gobernante afectuoso, cumplidor de su deber, sin límites hipócritas que a veces sirven para coartar una labor honrada. El Sr. Molina desempeña por cuarta vez el gobierno civil de una provincia; dos veces fue gobernador de Jaén; otra, de Vizcaya, y como ahora en Cádiz, dejó su prestigio arraigado en las respectivas provincias. El Sr. Molina ha desempeñado cargos en la Diputación provincial de Huelva, y su gestión, al frente de la de Cádiz, es digna de elogios. Apenas se posesionó, tuvo el acierto de sofocar la huelga de arrumbadores de las bodegas jerezanas, y ha intervenido en otras huelgas, arregladas a satisfacción»
  El 17 de junio de 1920 cesa como Gobernador de Cádiz.
  El 15 de diciembre del mismo año, junto a Manuel de Burgos y Mazo es proclamado diputado a Cortes por la circunscripción de Huelva. Se tiene constancia que en 1922 aún desempeñaba el cargo de diputado.
  En 1925, muere su hijo Federico Molina Domínguez (1892-1925) en el frente de Ben Kurrioh (Marruecos).
  Del 15 septiembre de 1930 es la última referencia que tenemos del político rocianero. Participa y es nombrado Vicepresidente del recién creado partido liberal conservador de Huelva, que ahora llaman Centro Constitucionalista, fundado Manuel Burgos y Mazo. Como podemos ver hasta los últimos años de su vida pública siguió al lado del moguereño.

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[1] A.M.N. Legajo 3, folio, 562 v.
[2] A.D.H, Ordinario, Caja nº 458. La Parroquia de San Bartolomé de Rociana. Manuel Bogado Villa.
[3] Bogado Villa, Manuel. La Parroquia de San Bartolomé de Rociana.
[4] Ídem. Legajo 17, folio 333/333 v.
[5] A.M.R. Actas capitulares 1880-1922
[6] P.N.P. Diversos
[7] P.N.P. Años 1831-1863
[8] P.N.P. Testamento de Francisco Molina Picón (1868). Legajo 1515 (1865-67)
[9] La Mañana. Diario Independiente. Madrid, 30 julio 1917.