Presentación

 

El Estatuto de nuestra Comunidad Autónoma, contempla la Lengua de Signos Española (LSE) como Lengua Oficial con el reconocimiento de la ley 27/2007, de 23 de octubre, por la que se reconocen las lenguas de signos españolas y se regulan los medios de apoyo a la comunicación oral de las personas sordas, con discapacidad auditiva y sordociegas.

Esta ley define las lenguas de signos como “lenguas o sistemas lingüísticos de carácter visual, espacial, gestual y manual en cuya conformación intervienen factores históricos, culturales, lingüísticos y sociales” (artículo 4). A partir de aquí, surge la relevancia de conocerla, estudiarla e integrarla en todos los ámbitos, partiendo de la base de toda sociedad, el sistema educativo. A través de la enseñanza de la Lengua de Signos conseguiremos la normalización de la misma y fomentaremos la construcción de una sociedad más solidaria, justa y equitativa en la que tendremos cabida todos y cada uno de nosotros.

 Es por ello, que la posibilidad de ofertar la enseñanza de la lengua de signos a los distintos profesionales y a todas aquellas personas interesadas y vinculadas con algún tipo de discapacidad auditiva supone un gran avance en la inclusión de éstas personas en todos los ámbitos de su vida, así como el fomento de un mejor desarrollo personal y profesional al concederles el derecho innato de acceso a la información y al conocimiento a través de su lengua materna sin ningún tipo de barrera ni de supresión.

 Asimismo, en el marco legal, la Orden de 25 Julio 2008, regula la atención  a la diversidad del alumnado que cursa la educación básica en los centros docentes públicos de Andalucía. Esta atención a la diversidad intenta atender las necesidades educativas de todo el alumnado, cobrando especial importancia los agrupamientos heterogéneos, la enseñanza de estrategias de aprendizaje autónomo y las estrategias de aprendizaje cooperativo que fomenten las interacciones positivas entre el alumnado (López y Millán, 2007). En el caso de los educandos con deficiencias auditivas, éstas nuevas metodologías didácticas necesitan complementarse con un sistema de comunicación alternativo al lenguaje oral, que permita interacciones positivas entre el alumnado, con el profesorado, con los familiares y con los miembros de la comunidad.

 Las personas con discapacidad auditiva se comunican tanto de forma oral como gestual, siendo para la mayoría la lengua de signos su lengua materna; pero debido a un sistema educativo monolingüe oral, estas personas pueden presentar múltiples problemas de índole pedagógico.

 Todas estas personas, sin distinción alguna, comparten la necesidad de acceder a la información y comunicación sin ningún tipo de barreras. Y es aquí donde se hace imprescindible una educación bilingüe. Ésta implica la utilización simultánea de la Lengua de Signos española (LSE) y del lenguaje oral, y plantea el desarrollo de su lengua materna, la LSE y el aprendizaje de la lengua oral (LO) como segunda lengua.

 Actualmente están teniendo lugar nuevos planteamientos metodológicos, fruto de esta aseveración anterior y de recientes estudios llevados a cabo por diversos agentes, entre ellos asociaciones e instituciones administrativas, en los que se establece la LSE y la LO como medio utilizado para la comunicación entre personas sordas y oyentes.

 Por otro lado, estudios confirman que las personas sordas están en situación monolingüe en pocas ocasiones, ya que lo más frecuente es permanecer en contacto con la lengua oral de la comunidad en la que vive. De esta forma el niño sordo puede comenzar el proceso de adquisición de la LS y la LO simultáneamente (Morales, 2008). Para ello, se requiere el uso de ambas lenguas por parte del profesorado, siendo ésta la nueva tendencia educativa. La dirección en la educación del alumnado con deficiencias auditivas es abarcar un modelo bilingüe que incluye el aprendizaje de la LO y el desarrollo de la Lengua de Signos como objetivo prioritario, ya que ofrece al alumnado un lenguaje estructurado y completo en el que se sustentará el proceso de comunicación y el de enseñanza-aprendizaje.

Es en este contexto tanto legal, de la nueva tendencia educativa, como de relevancia de la Lengua de Signos en el desarrollo y aprendizaje del niño sordo, es donde se sustenta este Máster en Comunicación en Lengua de Signos Española. Un marco que nos obliga a plantearnos como meta promover la Lengua de Signos como herramienta de conocimiento en la Universidad, sensibilizar a los maestros y profesionales de la educación en la cultura de la comunidad sorda y favorecer la incorporación educativa y sociolaboral de las personas sordas.

En este sentido estamos obligados a desarrollar acciones que permitan formar, prioritariamente al profesorado, pero también a la comunidad en general, en la Lengua de Signos Española.

Por lo tanto, este Máster está dirigido a docentes y personal vinculado con la comunidad sorda, además de cualquier persona interesada en facilitar la comunicación entre ambas comunidades, la oral y la sorda. Entre los perfiles de profesionales que podrían demandar estos estudios como complemento de su formación, actualización o promoción laboral se encontrarían los siguientes:

·         Maestros/as de Educación Infantil

·         Maestro/as de Educación Primaria

·         Maestros de Educación Especial

·         Maestros/as de Audición y Lenguaje

·         Logopedas

·         Psicólogos/as

·         Psicopedagogos/as

·         Pedagogos/as

·         Maestros/as de Educación Física

·         Educadores/as Sociales

·         Trabajadores/as Sociales

·         Cualquier profesional interesado en la Cultura de la comunidad sorda

Este título propio surge de la iniciativa de profesionales que se han percatado de la relevancia y necesidades expresadas en el marco contextual inicial, y que cuentan con experiencias docentes universitarias previas en el ámbito académico-profesional del título propuesto.

Sin duda, que la experiencia docente universitaria previa en el ámbito académico-profesional del título propuesto más significativa, ha sido el desarrollo exitoso, durante doce cursos académicos, desde el 2002-03 hasta el actual 2013-14, de un curso de 100 horas de libre configuración en la Universidad de Huelva, específicamente en Lengua de Signos Española.  

En todas las ediciones se ha cubierto el número máximo de plazas y han quedado personas interesadas esperando acceso al mismo.

La docente que ha impartido este curso de libre configuración desde la primera edición es miembro de la comisión académica de este título propio, miembro de la comisión de calidad del mismo, profesora coordinadora del Módulo IV correspondiente a 300 horas de prácticas en Lengua de Signos y, lo que puede ser más importante aún, codiseñadora del plan de estudios de este máster. Esta participación activa implica una continuidad y una ampliación en el trabajo exitoso que se ha desarrollado en esta universidad desde 2002 en el área de la enseñanza de la Lengua de Signos Española.

A nivel Internacional, este título tiene experiencia de intercambio realizado con la Universidad Pedagógica Experimental Libertador, Caracas, Venezuela, ya que se ha organizado de manera conjunta seminarios sobre la cultura sorda y la ética en implantes cocleares en sordos nativos en LSE. En esta misma universidad, miembros de este título propio han desarrollado docencia universitaria en el área objeto del presente título por más de 15 años, dedicándose a la formación de maestros en deficiencias auditivas con alumnado tanto oyente como sordo.

Fuera del ámbito universitario a nivel internacional, miembros de este equipo han trabajado con la Asociación de Sordos de Caracas, organizando y desarrollando cursos de formación en Lengua de Signos Venezolana, en tres niveles: básico, intermedio y avanzado, con más de 300 horas de duración.

A nivel nacional, fuera del ámbito universitario, el equipo de este Máster tiene amplia experiencia como formador en Cursos en Lengua de Signos de larga duración organizados por entidades varias.

Además, profesorado de este Máster participa activamente desde sus inicios en el Máster en Educación Especial, en módulos relacionados con la respuesta educativa ante la escolarización de alumnos con Necesidades Específicas de Apoyo Educativo, siendo este título propio nuevo un complemento perfecto del Máster de Educación Especial.

Por otro lado, el profesorado que está previsto imparta las diferentes asignaturas del Máster, posee gran experiencia docente en el ámbito de las deficiencias auditivas, problemas del lenguaje y Lengua de Signos Española y Lengua de Signos Venezolana, tanto en los centros educativos, nacionales e internacionales, en Universidades andaluzas y venezolanas, en Asociaciones de Sordos de ambos países, así como también como intérpretes y/o usuarios de la Lengua de Signos, tanto venezolana como española.