En esta unidad abordamos la atracción y selección de personal,
actividades dirigidas a la adquisición de competencias que
necesita la organización, en un momento y lugar concreto, para
alcanzar sus objetivos, y que le permitirán disponer de un
personal “satisfactorio” y “satisfecho”, que desempeñe su
trabajo con los niveles óptimos de rendimiento. La adopción del
enfoque de competencias ha tenido como consecuencia que los
perfiles de exigencias de los puestos se definan en función de
los conocimientos, habilidades, comportamientos e intereses que
es preciso que posean los empleados que ocupan un puesto para
tener éxito en el mismo, aspecto que facilitará la comparación
entre las exigencias del puesto y las competencias de los
candidatos, al utilizar los mismos comportamientos como
predictores y descriptores, así como la elección de las pruebas
más adecuadas para determinar la adecuación entre persona,
puesto y organización.