Desde la Cátedra de Innovación Social Aguas de Huelva se ha promovido un trabajo de investigación con el objetivo de poner en valor el embalse de Beas, realizado por el equipo de trabajo de la Onubense formado por Pablo Hidalgo, profesor del Área de Botánica del departamento de Ciencias Integradas, Cristina Pérez – Carral, profesora del Grado de Ingeniería Forestal y del Medio Natural en el Departamento de Ciencias Agroforestales, y Francisco Mora, estudiante de ingeniería Forestal de la UHU.
A través de una Cartografía temática se han recogido datos medioambientales del entorno con el fin de establecer un mapa de vegetación y un catálogo florístico de las especies vegetales que lo conforma. Este mapa, a una escala de detalle 1:3.000, es un punto de partida y la base para estudios posteriores de conservación del medio, estudios de secuestro de carbono y programas de Educación Ambiental que se puedan desarrollar en la zona. El mapa, con una leyenda sencilla y asequible al público en general, viene acompañado de una memoria explicativa de los principales usos y tipos de vegetación, un análisis de su estado y presencia en el área, inventarios de vegetación, un reportaje fotográfico y un catálogo florístico de las especies identificadas en los muestreos. El proyecto pretende resaltar el valor medioambiental de este embalse, una infraestructura hidráulica que tanta importancia histórica ha tenido para la ciudad de Huelva. El entorno del pantano de Beas se encuentra en un enclave con vegetación típica mediterránea, y con una gran biodiversidad.
La presentación de este mapa cartográfico y el audiovisual de puesta en valor del embalse se ha llevado a cabo en el espacio “La Caja de Cristal” de la Universidad de Huelva. Ha contado con la presencia del equipo de trabajo de investigación de la Onubense formado por Pablo Hidalgo, Cristina Pérez – Carral y Francisco Mora. Han sido acompañados por Isabel María Rodríguez, vicerrectora de Innovación y Empleabilidad de la Universidad de Huelva, Joaquina Castillo, vicerrectora de Proyección Social y Universitaria, Natividad Moya, directora de Sostenibilidad e Innovación de Aguas de Huelva, Esther Cumbreras, concejala de Hábitat Urbano e Infraestructuras del Ayuntamiento de Huelva, y Rosa Giles, directora de la Cátedra de Innovación Social Aguas de Huelva.
Esta acción de puesta en valor del embalse de Beas se enmarca en el PERTE #EcoCiudadDigital presentado por Aguas de Huelva al gobierno de España el pasado mes de febrero y que contempla, por un lado, una serie de actuaciones de sensibilización de la ciudadanía de Huelva con respecto al patrimonio histórico y natural del entorno del pantano, origen del abastecimiento moderno del agua en la ciudad. Por otro lado, el PERTE incluye la sensorización y monitorización en salida del embalse de las masas de agua que contiene.
EL ORIGEN DEL SUMINISTRO DE AGUA MODERNO A LA CIUDAD DE HUELVA
El embalse de Beas fue construido en 1927. Promovido entre otras personalidades por el alcalde de aquella época, Juan Quintero Báez, supuso un gran hito para la ciudad de Huelva que crecía por la actividad minera de la provincia, a la misma vez que la traída de agua potable a la ciudad, frenaba la presencia de enfermedades con el consiguiente beneficio para la salud e higiene de los ciudadanos.
A través de un audiovisual, la Cátedra de Aguas de Huelva, pone en valor el trabajo de campo realizado por la Universidad de Huelva y la historia de un embalse fundamental para el desarrollo de la ciudad en el siglo XX. Diego Gómez, capataz del departamento de redes de la empresa, revive en este pequeño documental su infancia y nos describe como era la vida en el embalse hace 50 años, cuando su padre hacia las tareas de guarda para la empresa en este entorno natural privilegiado.
Propiedad de Aguas de Huelva, la construcción del embalse supuso el inicio del abastecimiento moderno del agua a la ciudad, que hasta entonces se nutría de aguas subterráneas y pozos privados. Su entorno natural es de gran valor medioambiental y junto a los espacios naturales de la Estación de Agua Potable el Conquero y la Estación Depuradora de Aguas Residuales configuran el gran “Patrimonio Verde” de la empresa.