62 Lidia de Castro-Romero · Víctor Martín-Barroso · Rosa Santero-Sánchez
5. conclusionEs
La revisión de índices de género que se ha realizado en el presente trabajo
pone de manifiesto la importancia que tanto la literatura científica, como
el interés de instituciones y organizaciones internacionales, así como los
gobiernos, ponen en cuantificar las brechas de género y la discriminación en
todos los ámbitos. En concreto, se pone el foco en dos fenómenos que perduran,
aunque se vaya avanzando en igualdad en los países: la brecha salarial de
género y la participación de mujeres en puestos de toma de decisiones o de
poder en sentido amplio (económico, empresarial, social, político, etc.). La
revisión sistemática de la literatura que se ha realizado en este trabajo muestra
que, del total de índices de género considerados inicialmente, tan solo en el
Women’s Economic and Social Human Rights Achievement Index (Apodaca,
1998) hay ausencia de ambas dimensiones, retribución y poder.
De todos los índices analizados tan solo 1 presentaba únicamente la
dimensión retribución y 5 la dimensión poder, lo que constituye un 5,55%
y un 27,77% respectivamente. Y, si atendemos al total, obtenemos que un
72,22% presenta alguna variable relativa a la dimensión retribución mientras
que el 94,44% considera variables de la dimensión poder. Asimismo, si
bien la dimensión de poder aparece como dimensión de forma individual en
prácticamente todos los indicadores consultados, las diferencias en retribución
suelen formar parte de dimensiones más amplias, principalmente relacionadas
con el mercado laboral. Estas diferencias sugieren que la comunidad
investigadora otorga una mayor importancia al acceso a puestos de poder
por parte de las mujeres que a las diferencias retributivas por género a la hora
de estudiar la (des)igualdad de género. Una posible explicación podría ser el
hecho de que una parte importante de las diferencias en retribución entre
hombres y mujeres se debe a la menor participación de las mujeres en puestos
de toma de decisiones, de manera que, de forma indirecta, la dimensión de
poder recoge en parte diferencias retributivas (Ponthieux y Meurs, 2015).
Desde un punto de vista teórico, la importancia de las distintas dimensiones,
y en especial de la de retribución y poder, no se puede determinar a priori. La
revisión sistemática realizada en este estudio ha comprobado que los distintos
indicadores utilizan diferentes metodologías para asignar esos pesos. El análisis
en profundidad de los índices con los datos disponibles muestra que el peso
otorgado a la dimensión de poder dentro del índice es notablemente superior
al que recibe la dimensión de retribución (30% frente al 11,5%), si bien
existe una elevada heterogeneidad entre los distintos índices consecuencia
de las distintas metodologías empleadas, las distintas bases de datos, y las
diferencias en el conjunto de variables incluidas. Este resultado va en línea
con el anterior, donde se señalaba que existe un mayor número de índices
compuestos donde aparece la dimensión de poder, pero no la de brecha
salarial. Y, además, muestra las prioridades de políticas de género, donde la
lucha contra el techo de cristal parece tener un papel más importante que
contra la discriminación salarial.