Revista de economía mundial 67, 2024, 71-97
ISSN: 1576-0162
DOI: http://dx.doi.org/10.33776/rem.vi67.8139
AportAciones de lA biomiméticA A lA economíA solidAriA:
integrAr soluciones provenientes de lA nAturAlezA
Biomimetic contriButions to the solidarity economy:
integrating solutions from nature
Reinalina Chavarri
Universidad de Chile
rchavarri@unegocios.cl
Rafael Morales-Sánchez
Universidad Pablo de Olavide
rmorsan@upo.es
Recibido: enero 2024; aceptado: mayo 2024
resumen
La necesidad de cambiar el paradigma socioeconómico actual requiere
plantearse qué sistemas están en condiciones de facilitar la transición hacia
una economía más sostenible medioambientalmente y equitativa socialmente.
El objetivo de este artículo teórico es evaluar la capacidad de la Economía
Solidaria para conducir hacia una transición socioecológica justa. La
metodología utilizada es aplicar la caracterización que hace la biomimética
de los sistemas maduros. Las conclusiones que se extraen del análisis son
que los principios que rigen la Economía Solidaria la convierten en un modelo
de referencia para generar estructuras, procesos y organizaciones sostenibles,
inclusivas, equitativas y de calidad, al servicio de las necesidades de las
personas y vinculadas al territorio.
Palabras clave: Economía Solidaria, biomimética, biomímesis, transición
socio-ecológica justa.
AbstrAct
The need to change the current socio-economic paradigm requires
considering which systems are able to facilitate the transition towards a more
environmentally sustainable and socially equitable economy. The aim of this
theoretical article is to assess the capacity of the Solidarity Economy to lead
towards a just socio-ecological transition. The methodology used is to apply
the biomimetic characterisation of mature systems. The conclusions drawn
from the analysis are that the principles that govern the Solidarity Economy
make it a reference model for generating sustainable, inclusive, equitable and
quality structures, processes, and organisations, at the service of people's
needs and linked to the territory.
Keywords: Solidarity Economy, biomimetics, biomimicry, socio-ecological
just transition.
JEL Classification/ Clasificación JEL: D63 M14 Q56
Revista de economía mundial 67, 2024, 71-97
1. introducción
La cumbre de Dubai de 2023 ha determinado el fin de los combustibles
fósiles para 2050. Queda por concretar ahora cómo será esa transición hacia
fuentes de energía limpias y renovables. Pero la transición hacia esas energías
es solo una parte del cambio que la sociedad debe realizar hacia sistemas
más sostenibles, es decir, es solo una parte de lo que se viene denominando
una transición socioecológica justa. La transición socioecológica es un
proceso que busca transformar la economía y la sociedad para hacerlas más
sostenibles y justas. Este proceso implica una serie de cambios en la forma
en que producimos y consumimos, con el objetivo de reducir nuestra huella
ecológica y proteger el medio ambiente. La transición socioecológica también
busca promover la equidad social, asegurando que todos tengan acceso a los
recursos necesarios para vivir una vida digna y saludable. Esto implica tener
en cuenta aspectos como la justicia social, la equidad de género, la protección
de los derechos de las comunidades locales y pueblos indígenas, así como la
creación de empleos sostenibles y accesibles para todos (Moreno, 2023).
El concepto de transición justa, que hace hincapié en las transiciones
humanas y equitativas para los trabajadores y las comunidades afectadas
por los cambios ambientales, ha ganado la atención política mundial (Stevis,
2023). Una transición socioecológica justa es crucial para abordar los desafíos
interrelacionados de los problemas ambientales y sociales. Es importante
entender que las naciones y los estados nacionales que históricamente menos
han contribuido al cambio climático son los que más sufren sus impactos y
tienen menos oportunidades de protegerse o adaptarse a ellos (Machado,
2023). La transición energética, si bien es necesaria para la sostenibilidad,
puede afectar negativamente a las regiones que dependen en gran medida de
la extracción de combustibles fósiles y generar problemas socioeconómicos
(Pavloudakis et al., 2023). En Europa, las medidas para abordar los desafíos
ambientales y del cambio climático pueden exacerbar las desigualdades
existentes, lo que hace que las acciones específicas sean esenciales (Hulgaard
& Andersen, 2023). Sin embargo, los instrumentos actuales, como el Fondo de
Transición Justa y el Fondo Social para el Clima, tienen objetivos limitados y es
posible que no aborden de manera integral la intersección de los problemas
ambientales y sociales (Crespy & Munta, 2023). Por lo tanto, una transición
socioecológica justa requiere nuevos modelos de negocios y herramientas
concretas, procedimientos participativos y asociaciones que tengan en cuenta
74 Reinalina Chavarri · Rafael Morales-Sánchez
las necesidades y los puntos fuertes de las comunidades locales y, al mismo
tiempo, aborden las desigualdades globales.
En este contexto de encontrar y promover nuevos sistemas y estructuras
socio-económicas, el Consejo Económico y Social de Naciones Unidas presentó
a la Economía Social y Solidaria como un modelo alternativo de crecimiento
para el desarrollo sostenible (Naciones Unidas, 2020, 9): “La economía social
y solidaria encarna otro modelo alternativo de crecimiento que busca un nuevo
equilibrio entre la eficiencia económica y la resiliencia social y ambiental. (…)
Al empoderar a las personas otorgándoles más control sobre los procesos de
toma de decisiones y los recursos, la economía social y solidaria fomenta el
dinamismo económico, la protección social y ambiental y el empoderamiento
sociopolítico”.
En concreto, la Economía Solidaria (ES) se ha demostrado como un
movimiento económico y social que genera estructuras sólidas, capaces de
crear riqueza y bienestar insertados en un territorio y organizaciones resilientes
y sostenibles (Arampatzi, 2016). La ES ha actualizado en 2022 su Carta de
Principios para integrar los valores de la ecología y el feminismo, tratando
así de presentarse cómo un modelo económico sostenible. A raíz de esta
actualización, el objetivo de este artículo teórico es analizar en qué medida la
Economía Solidaria es un modelo socioeconómico adecuado para promover
esa transición socioecológica justa.
La metodología empleada para evaluar la capacidad de la ES de transitar
hacia un nuevo sistema socioeconómico consiste en aplicar la caracterización
que hace la biomimética de los sistemas maduros. La biomimética o
biomímesis es el campo de la ciencia que estudia la naturaleza como fuente
de inspiración para el diseño de materiales y sistemas que pueden imitar la
estructura y la función de los sistemas biológicos autónomos (Monrás Vinyes
& Aguadero Casado, 2021). Utilizar las herramientas propias de la biomímesis
parece adecuado para medir la capacidad de las organizaciones para generar
un proceso de transición en concordancia con la naturaleza y el ecosistema en
que estamos inmersos, ya que la biomimética se inspira en la naturaleza como
medida (límites planetarios), modelo (basado en la cooperación y modelos de
solidaridad local) y mentora (experiencia acumulada). Para lograr lo anterior, se
elige como unidad de análisis la Carta de Economía Solidaria actualizada el año
2022 y como sistema evaluativo se utilizan los diez criterios que caracterizan
un sistema maduro, según la propuesta biomimética de Benyus (2012).
La estructura del artículo es la siguiente: en el primer apartado, se
describe la metodología utilizada en el artículo. El segundo apartado presenta
los conceptos esenciales del análisis: Economía Solidaria y biomimética.
El siguiente apartado evalúa la capacidad de la ES para llevar a cabo una
transición socio-ecológica justa según los diez principios de los sistemas
maduros propuestos por la biomimética. El artículo termina presentando el
apartado de resultados y extrayendo las principales conclusiones del análisis
efectuado.
75
AportAciones de lA biomiméticA A lA economíA solidAriA: integrAr soluciones provenientes de lA nAturAlezA
revistA de economíA mundiAl 67, 2024, 71-97
2. metodologíA
Este trabajo pretende analizar en qué medida la ES es un modelo
socioeconómico adecuado para promover esa transición socioecológica
justa. Para alcanzar este objetivo se ha empleado una metodología basada
en la caracterización de sistemas maduros propuesta por la biomimética. Esta
metodología se fundamenta en la idea de estudiar la naturaleza como fuente
de inspiración para el diseño de sistemas y procesos organizativos que imiten
las estructuras y funciones de los sistemas biológicos autónomos.
Para realizar este análisis se ha llevado a cabo la siguiente secuencia
metodológica. En primer lugar, se ha realizado una caracterización detallada
de los principios y valores que rigen la ES, identificando sus elementos clave
como la solidaridad, la cooperación, la equidad y la sostenibilidad. Esta
caracterización se ha basado en la actualización de la Carta de Principios de la
Economía Solidaria en el año 2022. En segundo lugar, siguiendo la propuesta
biomimética de Benyus (2012), se han identificado y aplicado los diez criterios
que caracterizan un sistema maduro inspirado en la naturaleza. Estos criterios
incluyen la eficiencia en el uso de recursos, la adaptabilidad, la resiliencia, la
diversidad y la integración con el entorno. En tercer lugar, se ha realizado un
análisis comparativo entre los principios de la biomimética y los fundamentos
de la ES, buscando identificar puntos de convergencia y posibles áreas de
mejora en la integración de principios biomiméticos en las organizaciones de
ES. Por último, se ha evaluado la capacidad de la ES para liderar una transición
socioecológica justa, considerando cómo la aplicación de la biomimética
puede contribuir a mejorar la sostenibilidad, la equidad y la eficiencia de estas
organizaciones. Esta secuencia metodológica queda recogida gráficamente en
la Figura 1.
Utilizar la biomimética para analizar la capacidad de la ES para promover
una transición socioecológica justa puede ser arriesgado en la medida que
la propia biomimética no se ha establecido como un estándar para esa
transición. Sin embargo, consideramos que la biomimética está en condiciones
de ser utilizada como sistema evaluativo, en tanto que uno de sus principios es
tener a la naturaleza como medida. Benyus (2012) destaca que la biomimética
utiliza “un estándar ecológico para juzgar la rectitud” de nuestra innovación
porque en 3.800 millones de años de evolución la naturaleza conoce lo que
funciona o es apropiado, por lo tanto, dicho estándar ecológico como medida
es normativo. Los principios de la biomimética son adecuados para una
transición socioecológica justa porque incluye la visión sistémica que permite
la consideración global de la transición, de manera que sea tanto social como
ecológicamente justa.
La elección de esta metodología se fundamenta en la necesidad de integrar
enfoques interdisciplinarios que combinen los principios de la biomimética
con los valores de la ES, buscando promover un modelo socioeconómico
más sostenible y equitativo. La metodología utilizada permite analizar de
manera integral cómo la naturaleza puede inspirar la transformación de las
76 Reinalina Chavarri · Rafael Morales-Sánchez
organizaciones hacia modelos más resilientes y adaptativos, en línea con los
desafíos actuales de desarrollo sostenible.
3. mArco teórico
3.1. economíA solidAriA
Es un modelo económico y social basado en la solidaridad y la cooperación
que pone énfasis explícito en la construcción de relaciones económicas
basadas en la ayuda mutua, la colaboración y la equidad. Incluye formas
de organizaciones donde la solidaridad es un principio fundamental como
cooperativas, asociaciones solidarias, y empresas sociales. Estas entidades
no buscan exclusivamente la maximización de beneficios individuales sino
mejorar las condiciones de vida de sus miembros y contribuir al bienestar
de la comunidad en general. La propiedad y el control democrático son
características clave donde los participantes tienen una voz igualitaria en la
toma de decisiones y comparten los beneficios de manera equitativa.
La ES se presenta como un modelo alternativo que coexiste con la economía
de mercado capitalista (Roas, 2022) y cada país o comunidad acoge aquella
acepción que más se acerca a su ethos de solidaridad. Las iniciativas de ES se
suelen consolidar en aquellos ámbitos que son de bajo interés para el mercado
FigurA 1: metodologíA.
Fuente: Elaboración propia
77
AportAciones de lA biomiméticA A lA economíA solidAriA: integrAr soluciones provenientes de lA nAturAlezA
revistA de economíA mundiAl 67, 2024, 71-97
o donde el Estado no llega, impulsando lógicas de cooperación, equidad y
justicia social (Laville & Gaiger, 2013). Desde un enfoque de economía crítica,
se trata de lograr la transformación en todos los ámbitos del ciclo económico
integrando la dimensión ecológica, feminista y solidaria.
En definitiva, la ES “es una visión y una práctica que coloca los procesos de
sostenimiento de la vida en el centro de la actividad socioeconómica, por lo
que sitúa a las personas, comunidades, pueblos, culturas, entorno ambiental
y bienes comunes por encima del capital y de su acumulación” (REAS, s.f.).
Se trata de un sistema económico, sociopolítico y cultural cuyo modelo se
expresa en la Carta de la Economía Solidaria. En 2022, la Carta de la ES
incorporó una mirada feminista y ecologista al tenor de la expansión de este
movimiento y los retos eco-sociales como medios para contribuir con relaciones
socioeconómicas plurales y diversas, a través de seis principios orientadores
(REAS, s. f.): equidad, trabajo digno, sostenibilidad ecológica, cooperación,
reparto justo de la riqueza y compromiso con el entorno. A continuación, se
presentan brevemente estos seis principios.
La equidad como un elemento central en todas las estructuras y relaciones
colectivas, entre los diferentes niveles y espacios de la sociedad con el planeta,
especialmente, con quienes soportan desigualdades y discriminación.
El trabajo digno en toda actividad humana que haga posible superar
dinámicas de empobrecimiento y precarización. La ES “entiende el trabajo
como una herramienta de acción colectiva al servicio de las necesidades de
la comunidad y de la sostenibilidad de la vida, orientada al desarrollo de
las capacidades y al empoderamiento individual y colectivo” (REAS, s. f.).
La ES promueve un empleo digno, saludable y emancipador, basado en la
cooperación y equilibrio salarial que ofrecen a las personas los recursos y el
tiempo necesario para disfrutar de vidas que merezcan la pena vivirse.
La sostenibilidad ecológica es el segundo principio integrado en la reciente
actualización y emerge como elemento central ya que la ES reconoce a la
naturaleza como sujeto de derechos por lo que coloca a los seres vivos y a la
reproducción de la vida en el centro de todo proceso social y económico. La ES
“se compromete con no causar más daños y reparar los entornos ambientales,
aprendiendo de las cosmovisiones de pueblos y culturas que manifiestan y
practican la convivencia con la naturaleza y el respeto a sus ciclos y procesos”.
La cooperación entendida como un reconocimiento de la auto-organización
basada en el apoyo mutuo y la solidaridad como medios para satisfacer
necesidades de las personas y comunidades, así como elemento central para
construir relaciones económicas colaborativas, democráticas y transparentes.
La ES considera que el principio de reparto justo de la riqueza es una
comprensión más allá de los elementos materiales y socioculturales, que
satisfacen necesidades humanas a través de organizaciones empresariales de
diverso tipo y el valor de la responsabilidad en todos los ciclos del proceso
económico (Odum, 2007).
Finalmente, el compromiso con el entorno interpela a organizaciones y
personas a articularse con el espacio social y cultural que circunda a dichas
78 Reinalina Chavarri · Rafael Morales-Sánchez
organizaciones. El entorno forma parte de un visión integral e interdependiente
de la actividad económica y hace referencia a las interacciones con todos
los agentes que participan en el desarrollo de políticas de transformación
territorial (Flores et al., 2023).
La Carta de la ES del 2022 recoge y se inserta en las agendas globales
y locales tras la pandemia, ofreciendo respuestas y capturando evidencias
de problemas que la globalización de los mercados financieros no ha podido
resolver en temas que son de carácter transfronterizos y recogidos en los
Objetivos del Desarrollo Sostenible.
3.2. biomiméticA
Etimológicamente el término “biomimética” o “biomímesis” es un vocablo
que deriva del sustantivo de origen griego bios (vida) y del sufijo miméticos
(“hábil para imitar”), es decir, la biomimética es el campo de la ciencia que
estudia la naturaleza como fuente de inspiración para el diseño de materiales y
sistemas que pueden imitar la estructura y la función de los sistemas biológicos
autónomos (Monrás Vinyes & Aguadero Casado, 2021).
La teoría de los sistemas complejos adaptativos, con amplio soporte en la
biología, establece que ningún sistema puede sobrevivir si no funciona como el
sistema que lo alberga (Holland, 1992). Si entendemos que la economía es un
subsistema de un sistema biótico y abiótico mayor, dependiente de materiales
y energía de la naturaleza, entonces, es dable señalar que se debe buscar
en la naturaleza soluciones que permitan integrar los sistemas técnicos en el
medio natural y social (Aguayo-González et al., 2018). Desde esta perspectiva,
la biomímesis se preocupa de reinsertar los sistemas humanos en los sistemas
naturales y, desde allí, crear nuevo valor económico apostando por energías
renovables, el cierre de los ciclos de materiales, transporte de materiales no
demasiado lejos, eliminar los xenobióticos y respetar la diversidad (Riechmann,
2005).
El origen de la biomimética como ciencia está en el libro seminal de Janine
Benyus publicado en 1997 “Biomimicry: Innovation inspired by nature”, que
dio lugar a una práctica que aprende e imita las estrategias de la naturaleza para
resolver los problemas de diseño humanos y encontrar esperanza (Biomimicry
Institute, 2023). Como campo de estudio la biomimética ha desarrollado líneas
inspiradas en la naturaleza para el diseño de productos, sistemas y tecnologías
(Benyus, 2012; Oloizola et al, 2021); sostenibilidad, al imitar procesos o ciclos
naturales y más recientemente regenerar los ecosistemas (Pedersen Zari &
Hecht, 2020); innovación en biotecnología y dispositivos médicos a partir de
la comprensión de procesos biológicos y estructuras celulares (Yung Yang et
al., 2013); y en la educación (Steven et al., 2022). La biomimética se aplica
también en la ingeniería, la química, la robótica y la arquitectura, entre otros
(ver Olaizola et al., 2021) y más recientemente en organizaciones: es la llamada
biomimética organizacional (Celep, et al., 2017; Olaizola et al., 2020).
79
AportAciones de lA biomiméticA A lA economíA solidAriA: integrAr soluciones provenientes de lA nAturAlezA
revistA de economíA mundiAl 67, 2024, 71-97
3.3. biomiméticA orgAnizAcionAl
La biomimética organizacional es un área aplicada de reciente cuño,
debida sobre todo a las aportaciones de Olaizola y colegas (Olaizola et al.,
2020, 2021). Para este paradigma organizativo, la naturaleza descansa en un
compromiso ético con la comunidad de especies que actualmente constituyen
la biósfera (Olaizola et al., 2020). En concreto, la biomímesis organizacional
propone un enfoque sistémico que sitúa a la organización y a las personas
relacionadas con ella como parte integrante de la naturaleza y un sistema de
I+D basado en el aprendizaje continuo de la naturaleza. Aplicando el análisis
de los sistemas maduros (Benyus, 2012) Olaizola et al. (2020, 12) deducen
que “las organizaciones biomiméticas presentan estructuras ligeras e incluso
fluidas, equipos multidisciplinares que trabajan por proyectos, gestión del valor,
visión ecosistémica, inversión en I+D centrada en la naturaleza y liderazgo
distributivo y ético”. Olaizola et al. (2020, 17) concluyen que el modelo de
gestión biomimético contribuye a la organización de las siguientes maneras:
“(1) estimulación de la creatividad, el orgullo de pertenencia, el compromiso y
el bienestar de las personas que interactúan con él directa o indirectamente;
(2) utilización óptima de todos los recursos; (3) comprensión e imitación de los
mecanismos vitales de la Tierra que hay que respetar y proteger; (4) mejora
continua en la definición y aplicación de estrategias y políticas; (5) productos
o servicios innovadores y disruptivos; (6) implicación activa de clientes y
proveedores; (7) triple resultado sostenido en el tiempo; (8) complicidad con la
sociedad; (9) conservación del planeta para las generaciones futuras (humanas
y no humanas); y (10) bienestar en el subsistema organización y en los demás
subsistemas con los que interactúa directa o indirectamente”.
Otros estudios recientes han analizado la biomimética aplicada a las
organizaciones. Así Reisen et al. (2016), identificaron los principios biológicos
que han sido exitosamente traducidos a la organización de la producción
y aquellos que requieren más investigación. Por su parte, el trabajo de
Ulhøi (2015) discute cómo el diseño inspirado en la biología puede ser
estratégicamente importante para organizaciones comerciales y cómo la teoría
de la organización y gestión puede ayudar a conceptualizar la exploración y
explotación de oportunidades de diseños bioinspirados para aplicaciones
comerciales (biopreneuring). También desde el punto de vista teórico Schatten
y Žugaj (2011) analizaron la biomimética desde una perspectiva de la teoría de
la organización moderna, proponiendo el estudio de principios de la naturaleza
para su aplicación en organizaciones. De forma más práctica Imran y Giupponi
(2014) presentan enfoques biomiméticos para el diseño de autoorganización
en redes heterogéneas, discutiendo paradigmas emergentes en la teoría del
aprendizaje.
Últimamente la biomimética organizacional ha puesto su foco en el análisis
del liderazgo para determinar qué tipo de líderes encajan con sus principios
(Somoza-Norton & Whitfield, 2019; Yazici, 2020; Olaizola et al., 2021; Adebola
& Abey-Fashae, 2023). El líder biomimético ha sido caracterizado finalmente
80 Reinalina Chavarri · Rafael Morales-Sánchez
como “una persona comprometida con su propio crecimiento personal y
profesional, emocionalmente implicada con la organización para la que trabaja
y dispuesta a acompañarla en su proceso de desarrollo en armonía con el
entorno. Su fuente de inspiración y aprendizaje está en la naturaleza, y cree
firmemente que tanto ella como la organización son naturaleza, forman parte
de la naturaleza, pertenecen a uno de los ecosistemas de la naturaleza y son
responsables de la salud y bienestar de la naturaleza” (Olaizola et al., 2021, 3).
4. Análisis: lA economíA solidAriA desde lA perspectivA de lA biomiméticA
Diseñar sistemas humanos maduros, de manera que encajen
armoniosamente en los sistemas naturales, es el propósito de una organización
que pretende sobrevivir en un ecosistema que la alberga. En tanto que sistema
complejo, podemos ver a una organización como un organismo vivo con su
propia energía, sentido de dirección y propósito que sustituye la predicción
y el control por un sentido de respuesta. Por tanto, el propósito en una
organización como sistema humano maduro es un propósito evolutivo, ya
que percibe el cambio en su entorno y experimenta entre sus agentes para
encontrar una respuesta (Laloux, 2016). Los sistemas maduros en términos
de Janine Benuys son aquellos que se organizan con un propósito común, se
mantienen en un área determinada y perduran a largo plazo en equilibrio con
su entorno (Benyus, 2012).
Las organizaciones como sistemas maduros definen su propósito para
alcanzar una transición socioecológica justa con su foco puesto en reorganizar
sistemas humanos que encajen armónicamente en la naturaleza y su modelo
de producción utiliza la economía circular ajustada a los ecosistemas de los
territorios reintegrando la tecnosfera dentro de la biósfera con el uso de
materiales y energías que no “ensucien el nido” (Benyus, 2012). Su ética
organizacional se inspira en la naturaleza como medida (límites planetarios),
modelo (basado en la cooperación y modelos de solidaridad local) y mentora
(experiencia acumulada dentro del ecosistema). Una transición socio-ecológica
justa será posible siempre y cuando las partes interesadas de la organización
(stakeholders) coexistan armónicamente en la comunidad biótica y abiótica
utilizando el ciclo de vida (Cradle to Cradle) como base para elaborar sus
productos y servicios bajo un modelo de gobernanza cosmopolita que articula
la gestión de riesgos con indicadores y metas biomiméticas.
Janine Benyus (2012) propuso diez asuntos para caracterizar los sistemas
maduros: (1) utilizan los residuos como recursos; (2) se diversifican y cooperan
para explotar plenamente el hábitat; (3) recogen y utilizan la energía de forma
eficiente; (4) optimizan en lugar de maximizar; (5) utilizan los materiales con
moderación; (6) no agotan los recursos; (7) se mantienen en equilibrio con la
biosfera; (8) no ensucian sus nidos; (9); compran localmente y (10) funcionan
con información.
A continuación, desarrollamos esos diez puntos y analizamos en qué
medida la ES y las organizaciones que se rigen bajo sus principios cumplen
81
AportAciones de lA biomiméticA A lA economíA solidAriA: integrAr soluciones provenientes de lA nAturAlezA
revistA de economíA mundiAl 67, 2024, 71-97
con cada uno de esos requisitos. Para facilitar la presentación de nuestros
argumentos y evitar redundancias en la exposición, en algunos casos, hemos
agrupado varios puntos en un mismo apartado.
1) empleAn los desechos como recursos
Un sistema maduro cierra sus bucles evitando el desperdicio. Por ejemplo,
los desechos orgánicos de los animales pueden ser utilizados como alimento
por otros organismos. La Economía Circular y la noción “Cradle to Cradle”
(de la cuna a la cuna) fundamentan su modelo de gestión en el ciclo cerrado
de sus procesos y productos (diseño, producción, consumo, reutilización o
reparación, reciclaje o eliminar desechos residuales y volver a introducirlos
al proceso productivo). En este modelo productivo, las personas ocupan un
papel fundamental en la comprensión de que deben equilibrar su consumo,
reducir, reutilizar, reparar y apoyar empresas o emprendimientos circulares y
biomiméticos (Ellen MacArthur Foundation, s.f.).
El principio de sostenibilidad ecológica de la ES asume los límites biofísicos
del planeta, promueve el sostenimiento de los ecosistemas y se compromete
con su cuidado. Algunas de las propuestas surgidas de este principio son
(REAS, s. f.):
- Desarrollar modelos de producción, distribución y consumo conscientes,
responsables, críticos y transformadores, que aseguren la sostenibilidad
ecológica en toda la cadena económica, impulsando el desarrollo de
circuitos económicos locales y de cercanía.
- Reducir, reparar, recuperar, reutilizar y reciclar los materiales y recursos
producidos o utilizados, limitando el impacto ambiental de las actividades
económicas.
Evidentemente estos objetivos están alineados con la propuesta de la
biomímesis y, cumplen el primer punto de un sistema maduro: emplear los
desechos como recursos. Así, las organizaciones de ES verían incrementada
su capacidad para promover una transición socioecológica justa en la medida
que incorporan políticas y estrategias de la economía circular a sus procesos
productivos (Lee, 2020). No es suficiente con reducir, reparar, reutilizar y
reciclar, es necesario diseñar desde cero productos y procesos que los fabrican
para desarrollar un sistema productivo maduro.
En el ámbito de la gestión de personas, el sistema económico actual parece
considerar como “desechos” a las personas vulnerables, en riesgo de exclusión
o con especiales dificultades para acceder o mantener un empleo, incapaces
de incorporarse al sistema productivo.
La ES tiene como principios básicos la equidad, el trabajo digno, la
cooperación y el compromiso con el entorno, entre otros. De ellos emana la
propuesta de diferentes prácticas, tales como (REAS, s. f.):
82 Reinalina Chavarri · Rafael Morales-Sánchez
- Articular espacios y prácticas que consideren en todo su proceso a las
personas en situación de vulnerabilidad y desventaja social, garantizando
la igualdad de derechos y oportunidades y facilitando su inclusión a través
de la acción positiva, la formación y el desarrollo de capacidades.
- Desarrollar un empleo decente, emancipador e inclusivo capaz de gestionar
la diversidad e incorporar laboral y socialmente a las personas que sufren
cualquier tipo de discriminación.
- Atender y acompañar colectivamente las distintas necesidades de
las personas y de las entidades, así como las diversas situaciones de
vulnerabilidad y fragilidad.
- Visibilizar y desarrollar prácticas ecofeministas en el territorio, además de
contribuir a la construcción de comunidades no sexistas ni discriminatorias.
Como puede observarse, la ES se basa en la dignidad de las personas y del
trabajo para aplicar, también a las personas, el primer punto de los sistemas
maduros de Benyus: empleando los “desechos” humanos como recursos
valiosos para el sistema (Soler-i-Martí et al., 2021).
2) se diversiFicAn y cooperAn pArA explotAr plenAmente el hábitAt
Los sistemas maduros fomentan la colaboración y la simbiosis entre
diferentes componentes. Buscan relaciones mutuamente beneficiosas en lugar
de competencia destructiva y aprovechan la interdependencia para fortalecer
el sistema en su conjunto (Benyus, 2012).
En el ámbito económico, algunas empresas desarrollan estrategias de
colaboración que les permiten obtener beneficios conjuntos en sistemas en los
que todos los participantes salen ganando (estrategia win-win). Las adecuadas
relaciones con los stakeholders (Schann et al., 2012) y, concretamente, una
estrategia de colaboración con los proveedores permite el desarrollo de una
cadena de suministros resiliente y exitosa (Laseter et al., 2000).
La ES propone, entre otras acciones dentro del principio de sostenibilidad
ecológica (REAS, s. f.):
- Impulsar relaciones económicas, acuerdos comerciales o selección de
entidades proveedoras de productos y servicios desde criterios de justicia
ambiental y social.
Además, desarrollando el principio de equidad, también propone (REAS, s. f.):
- Promover entre las personas relaciones de reciprocidad que faciliten la
corresponsabilidad desde los valores y la práctica del apoyo mutuo.
En base al principio de compromiso con el entorno, la ES promueve (REAS,
s. f.):
- Establecer entre las iniciativas de la Economía Solidaria y el entorno
relaciones colaborativas, equitativas y respetuosas.
83
AportAciones de lA biomiméticA A lA economíA solidAriA: integrAr soluciones provenientes de lA nAturAlezA
revistA de economíA mundiAl 67, 2024, 71-97
Por último, y tal vez, con más propiedad porque surge del principio de
cooperación de la ES, se proponen las siguientes estrategias (REAS, s. f.):
- Favorecer la cooperación en lugar de la competencia, tanto al interior
como fuera de las organizaciones.
- Fomentar relaciones de trabajo en red basadas en la confianza mutua, que
respeten la autonomía de las entidades y promuevan su fortalecimiento.
- Impulsar estrategias para favorecer y canalizar la inter-cooperación
entre entidades, reforzando la dimensión económica de la cooperación,
entendida como una estrategia empresarial colaborativa basada en el
fortalecimiento conjunto.
- Impulsar la articulación en red de las organizaciones para su despliegue en
todos los ámbitos (local, regional e internacional), así como promover la
cooperación público-social-comunitaria para el desarrollo de políticas que
desarrollen la Economía Solidaria, tanto local como internacionalmente.
De nuevo, todas estas acciones muestran el propósito firme de la ES en
promover y desarrollar sistemas simbióticos (Saiz-Álvarez, 2019) como los
que reclama la biomimética para un sistema maduro. Este punto, además
es crucial para que la transición socioecológica sea justa, ya que requiere de
la cooperación (trabajar juntos) de los agentes implicados para evitar que se
puedan crear exclusiones de personas, sociedades o países.
3) los sistemAs mAduros obtienen y gAstAn energíA eFicientemente
Los sistemas maduros buscan patrones y estrategias que minimizan el uso
de energía. Se esfuerzan por ser eficientes y evitar el desperdicio, tomando
inspiración de cómo la naturaleza optimiza el uso de la energía. En un bosque
maduro, por ejemplo, el sol es el único generador de energía y circula a través
de todo el sistema donde las raíces de las plantas crecen hasta lo que es
necesario. Del mismo modo, la biomimética organizacional propone el uso de
fuentes de energía “limpias” o “verdes” en la medida de lo posible. Las entidades
de ES deben ser eficientes en el uso de la energía (Egorov, & Inshakov, 2023).
Así lo establece, por ejemplo, la propuesta que emergen desde el principio de
sostenibilidad ecológica (REAS, s. f.):
- Impulsar iniciativas que posibiliten una transición energética justa hacia un
modelo sostenible, así como promover la soberanía energética a través del
desarrollo de modelos cooperativos de producción, gestión y consumo de
energías renovables.
4) optimizAn en vez de mAximizAr
Un sistema maduro conserva el grueso de sus materiales y nutrientes. Según
Banyus (2012, 323) “la selección natural premia a los organismos eficientes
que pueden hacer más con menos” y así favorecer dos cuestiones claves: a)
84 Reinalina Chavarri · Rafael Morales-Sánchez
perpetuar que la descendencia sobreviva por al menos otras generaciones y
b) el ciclo biológico o ciclo vital es maduro cuando logra nuevas estructuras
reproductivas semejantes a las primeras, proceso que se repite en el tiempo,
permitiendo que la comunidad completa pueda adaptarse a las demandas del
entorno. En lugar de enfocarse en la maximización de una sola característica,
como la eficiencia o la velocidad, los sistemas maduros buscan optimizar varias
funciones al mismo tiempo. Esto implica encontrar un equilibrio sostenible que
beneficie a múltiples aspectos.
En el ámbito organizativo esta visión optimizadora y no maximizadora de
recursos se ha concretado en diferentes estrategias y sistemas productivos
(Olaizola et al., 2020 que cita a Cuatrecasas-Arbós, 2011 y Martínez-Jurado y
Moyano-Fuentes, 2014). Yendo más allá, la organización biomimética integra
el concepto de eficiencia energética en todas sus estrategias y políticas
corporativas, por ejemplo, simplificando procesos y procedimientos, reduciendo
niveles jerárquicos, y desarrollando nuevas formas de aprovechamiento del
espacio y los recursos (Olaizola, 2022b).
5) consumir mAteriAles con moderAción
Los sistemas maduros buscan un equilibrio en el uso de los recursos para
evitar la sobreexplotación. Se esfuerzan por utilizar los recursos de manera
sostenible, evitando agotar los elementos necesarios para su funcionamiento
a largo plazo. Estos sistemas utilizan materiales eficientemente, es decir,
minimizan el uso de materiales y los reciclan. Por ejemplo, los organismos
biológicos utilizan materiales como el carbono y el nitrógeno de manera muy
eficiente.
En el ámbito de las empresas, como comentamos en el punto anterior,
el uso eficiente de los recursos es una de las bases de la sostenibilidad y
en concreto de una cadena de suministro sostenible (Kamalahmadi & Mellat-
Parast, 2016). Por su parte, la biomimética organizacional destaca que, en
los sistemas que incorporan al ser humano, este principio puede aplicarse
fabricando productos con materias primas cercanas geográficamente en lugar
de favorecer el transporte intercontinental (Olaizola et al., 2020).
6) no AgotAr los recursos
Este principio hace referencia a que entre organismos vivos no existe
eliminación del enemigo “suma cero”. Para el caso de la economía de
mercado que conocemos, señala Benyus (2012), fue un error pasarse a la
explotación de recursos no renovables como petróleo, gas, carbón, minerales
sin considerar como principio de sostenibilidad la producción de sustitutos o
el sellado de fugas, en detrimento de recuperación de recursos para las futuras
generaciones, base de una solidaridad intergeneracional y gestión de recursos
regenerativos.
85
AportAciones de lA biomiméticA A lA economíA solidAriA: integrAr soluciones provenientes de lA nAturAlezA
revistA de economíA mundiAl 67, 2024, 71-97
La propuesta de la ES, además de la gestión eficiente de los recursos
naturales (Berk-Clark & Pyles, 2012), se centra en el decrecimiento material,
ya que lo considera “como una obligación necesaria tras un proceso histórico
de explotación de un planeta de recursos limitados. El compromiso con una
transición ecológica exige decrecer en los procesos de extracción de recursos
naturales, en el uso de fuentes de energía, en la sobreexplotación de los suelos
fértiles y en el mantenimiento de los actuales niveles de producción y consumo
que destruyen la biodiversidad y los ecosistemas necesarios para la vida”
(REAS, s. f.).
La biomimética organizacional puede, en este apartado concreto de la
eficiencia, aportar a la ES de cara a una transición socioecológica justa, ya
que la optimización debe promoverse en todos los procesos productivos y
no solo en la gestión de materias primas. Poner en evidencia los sistemas
optimizadores de la naturaleza e incorporarlos a las organizaciones es, sin
duda, biomimética organizacional y favorece una transición justa no solo en el
aspecto medioambiental, sino también en el social.
7) no ensuciAr el nido propio
De acuerdo con los principios de Benyus los organismos vivos no se
envenenan. No almacenan toxinas como las serpientes venenosas, solo lo
necesario. Tampoco utilizan materiales ni sustancias químicas corrosivas en su
hábitat ni procesos de producción. Mantener su nido limpio es crear también
condiciones necesarias para la vida.
Según la biomimética organizacional, las empresas que comprenden este
principio también se esfuerzan por mantener el “nido” en condiciones óptimas
de higiene (Olaizola, 2023). Por ejemplo, evitando el malestar de las personas
que trabajan en la empresa. Este malestar puede manifestarse de diversas
maneras y desencadenar efectos diversos, en cualquier caso, una empresa
responsable procura evitar utilizando todas las herramientas disponibles:
una política de prevención de riesgos laborales; estrategias de bienestar en
la organización; gestión de la felicidad de los empleados. Cada organización
tiene su propio entorno y diversas variables para evitar “ensuciar su nido”,
pero en cualquier caso, fomentar un ambiente interno acogedor, motivador
y estimulante dentro de la organización contribuye significativamente a que
los empleados se comprometan y ofrezcan su máximo rendimiento, aspecto
fundamental para asegurar la durabilidad de la organización y el equilibrio de
su entorno (Olaizola, 2023).
El principio de trabajo digno de la ES se alinea con este punto de “no
ensuciar el nido” y promueve “garantizar el desarrollo de las capacidades
personales, el reparto de todos los trabajos, así como la creación de empleo
estable y de calidad que facilite la inclusión social y económica en un entorno
de igualdad de oportunidades” (REAS, s. f.) (Healy, 2018). Algunas propuestas
desde este principio son (REAS, s. f.):
86 Reinalina Chavarri · Rafael Morales-Sánchez
- Construir organizaciones habitables y corresponsables con la sostenibilidad
de la vida, teniendo en cuenta tanto las dimensiones social, ambiental
y comunitaria de los cuidados, como la capacidad de las personas para
elegir su trabajo desde sus habilidades y anhelos.
- Impulsar empresas horizontales, diversas y democráticas que impulsen la
participación, el liderazgo cooperativo y el pensamiento crítico, poniendo
atención en los procesos y en las relaciones, incorporando en la cultura
organizacional la salud emocional y la necesidad de dar y recibir cuidados.
8) mAntenerse en equilibrio con lA biósFerA
La biosfera es aquella capa de aire, agua y tierra que forma un sistema
cerrado donde no se importa ni exporta materiales. En un principio, según
Benyus (2012), las reservas se mantienen constante, aunque los organismos
las comparten activamente, es decir, las reservas circulan, no se gastan.
La tierra tardó miles de millones de años para convertirse en un sistema
cerrado. En nuestro ecosistema los seres vivos humanos hacemos nuestros
aportes mediante gases y materia orgánica, sin embargo, hemos ido más allá
aumentando nuestro aporte mediante la quema de combustibles fósiles y
deforestación que no es compensada por los humanos, a diferencia de otros
organismos vivos como las planteas que reutilizan las emisiones producidas.
La ES cumple este punto en la medida que trata de optimizar su relación
con el entorno (Riero, 2021). En concreto, propone (Reas, s.f.):
- Promover una cultura regenerativa dirigida a restaurar los ecosistemas
y ciclos naturales del planeta, así como a recuperar y preservar la
biodiversidad y reparar el daño ambiental causado.
- Impulsar el equilibrio y la integración entre el ámbito rural, urbano y los
espacios naturales, con el objetivo de modular y frenar el impacto ecológico
en la gestión del territorio.
9) comprAr locAlmente
Los sistemas maduros funcionan localmente, es decir, utilizan recursos
locales y satisfacen las necesidades locales. Benyus (2012) señala que, las
comunidades biológicas están generalmente localizadas o conectadas de
manera relativamente estrecha, a excepción de algunas aves migratorias. En la
actualidad existen organizaciones atentas a los cambios sociales y ambientales
que ofrecen productos y servicios compartidos (Olaizola et al., 2020) o
estimulan la autosuficiencia; cooperativas locales o empresas adaptando sus
procesos y productos del campo a la mesa con insumos o ingredientes locales
o en base a plantas.
Para la ES el principio de compromiso con el entorno se manifiesta en el
reconocimiento de la interdependencia y la eco dependencia, junto con el
deseo transformador de las iniciativas y organizaciones de la ES, lo que implica
87
AportAciones de lA biomiméticA A lA economíA solidAriA: integrAr soluciones provenientes de lA nAturAlezA
revistA de economíA mundiAl 67, 2024, 71-97
una conexión profunda entre estas entidades y el entorno en el que operan,
así como un compromiso activo con su mejoramiento (REAS, s. f.).
Las acciones que propone la ES en relación con esta “compra local” son
(REAS, s. f.):
- Valorar y utilizar los recursos, capacidades y potencialidades propias del
territorio desde una perspectiva de desarrollo endógeno.
- Identificar necesidades, desigualdades e injusticias en el territorio para
promover el desarrollo de respuestas y alternativas.
- Participar activamente en aquellas redes locales y movimientos sociales
que promuevan la sensibilización, la movilización y el desarrollo de acciones
de transformación del territorio.
- Promover una participación activa y de calidad de las personas en la
comunidad, generando espacios de construcción colectiva, seguros y
cercanos basados en relaciones de cuidado mutuo.
- Revalorizar el ámbito rural y conectarlo en igualdad con el urbano,
apostando por formas más resilientes de organizar los territorios.
- Incidir en las políticas públicas para construir estrategias para el desarrollo
de los territorios desde la perspectiva del buen vivir.
- Practicar la agroecología como modelo basado en prácticas de producción,
distribución y consumo respetuosas con la naturaleza, así como promover
la soberanía alimentaria como estrategia de transformación del injusto e
insostenible sistema alimentario.
El hincapié en la “compra local” o el compromiso con el territorio no debe
entenderse como un rechazo a la globalización o un rechazo a los procesos de
solidaridad a nivel mundial, necesarios para que la transición sea realmente
justa. Todo lo contrario, la perspectiva de la ES consiste en trabajar desde lo
local para conseguir cambios a nivel global (Flores Ruiz & Barroso González,
2010). Se trata de una perspectiva local que se entrelaza con la comprensión
esencial de las interacciones entre dinámicas supraterritoriales que buscan
la justicia ecosocial a nivel global. Esto implica “la promoción y el impulso
de modelos de producción, distribución y consumo centrados en el territorio,
desde donde construir propuestas comunitarias de mejora y, a través de
alianzas que provoquen un efecto multiplicador, una agenda de transformación
ecosocial que transite de lo local a lo global” (REAS, s. f.). Esta estrategia solo
se entiende si se complementa con la promoción de acciones colaborativas
y la creación de redes de cooperación entre los miembros del sistema. Este
proceso de cooperación (uno de los principios básicos de la ES) ya quedó
recogido cuando se analizó el punto 2 (los sistemas maduros se diversifican y
cooperan para explotar plenamente el hábitat).
10) regirse por lA inFormAción
88 Reinalina Chavarri · Rafael Morales-Sánchez
Los sistemas maduros operan en base a información, es decir, reciben
información del entorno y actúan en consecuencia. Benyus (2012) señala que
cualquier organismo dependiente de otros debe adquirir señales muy claras
para indicar sus intenciones e interaccionar con sus vecinos. Es decir, en los
sistemas maduros se requiere mantener dependencia de las situaciones que
se presentan en el entorno a fin de persistir y evolucionar localmente (Benyus,
2012).
La biomimética organizacional aplica esta manera de funcionar en la
naturaleza destacando la importancia que tiene diseñar una estrategia de
comunicación que atienda cuidadosamente a todos los grupos de interés y
analice las respuestas obtenidas para poner en marcha medidas de mejora
(Olaizola et al., 2020). Esta estrategia de comunicación tiene dos vertientes:
externa e interna. La comunicación externa con el entorno es clave para
mantener una buena relación con los grupos de interés de cada organización
y base de una comunicación eficaz de la Responsabilidad Social Corporativa
(Morsing & Schultz, 2006).
En este sentido, el principio de compromiso con el entorno de la ES, propone
que las entidades de ES deben tratar de comunicar al entorno la realidad,
objetivos y resultados de las entidades de ES, a través de instrumentos y
canales de comunicación adecuados y accesibles.
Por su parte, la comunicación dentro de las organizaciones es un aspecto
crucial en la gestión de las personas que componen la organización y necesaria
para promover el cambio organizativo (Elving, 2005). Las organizaciones de ES
dan un paso más en la forma en que la comunicación se gestiona internamente
que, para este movimiento, la información es base en la toma de decisiones
participativas. Los principios de equidad y cooperación proponen que en su
labor las entidades de ES traten de (REAS, s. f.):
- Garantizar el derecho a la participación libre, horizontal y equitativa en
todos los ámbitos organizativos y asegurar que la información sea accesible,
clara y frecuente.
- Generar espacios de participación en las propias entidades para todas las
personas implicadas: socias, trabajadoras, beneficiarias de servicios, etc.
Por tanto, las entidades de ES también cumplen este punto de los sistemas
maduros. En la Tabla 1 se resumen la relación entre los principios de la ES
y los diez puntos de los sistemas maduros propuestos por la biomimética.
Después de analizarlos, podemos concluir que el modelo económico-social que
propone la ES puede considerarse un sistema maduro y está en condiciones
de promover una transición socioecológica justa hacia un nuevo modelo
productivo y de consumo que sea compatible con el desarrollo sostenible a
nivel mundial reclamado por la situación actual.
5. resultAdos
89
AportAciones de lA biomiméticA A lA economíA solidAriA: integrAr soluciones provenientes de lA nAturAlezA
revistA de economíA mundiAl 67, 2024, 71-97
El análisis realizado, basado en la biomímesis, nos permite considerar a
la ES como un modelo de referencia para impulsar procesos de transición
socioecológicos justos por varias razones fundamentales:
1. Solidaridad y Cooperación: La Economía Solidaria se basa en principios
de solidaridad y cooperación, lo que implica un compromiso activo con el
bienestar colectivo. En el contexto de la transición socioecológica, esto se
traduce en la colaboración entre individuos y comunidades para abordar
desafíos ambientales y sociales de manera conjunta.
2. Enfoque en la Justicia Social: La Economía Solidaria tiene un fuerte
compromiso con la justicia social. En una transición socioecológica, donde
los impactos desproporcionados del cambio climático y la degradación
ambiental a menudo recaen sobre comunidades marginadas, este enfoque
puede garantizar que los beneficios de la transición se distribuyan de
manera equitativa.
3. Participación Democrática: La Economía Solidaria promueve la participación
democrática en la toma de decisiones. Esto significa que los actores
locales, incluidos los trabajadores y miembros de la comunidad, tienen una
voz activa en el diseño e implementación de estrategias para la transición
socioecológica. Este enfoque asegura que las decisiones reflejen las
necesidades y preocupaciones de quienes se ven directamente afectados.
tAblA 1: relAción entre los principios de lA economíA solidAriA y los sistemAs mAduros
considerAdos por lA biomiméticA.
Principios de la Economía Solidaria
Biomimética Equidad Trabajo Digno Sostenibilidad
ecológica Cooperación
Reparto
justo de
riqueza
Compromiso
con el entorno
Utilizan los residuos
como recursos
Se diversifican y
cooperan para explotar
plenamente el hábitat
Obtienen y utilizan
la energía de forma
eficiente
Optimizan en lugar de
maximizar
Utilizan los materiales
con moderación
No agotan los recursos
No ensucian sus nidos
Se mantienen en equi-
librio con la biosfera
Compran localmente
Funcionan con infor-
mación
Fuente: Elaboración propia.
90 Reinalina Chavarri · Rafael Morales-Sánchez
4. Sostenibilidad Ambiental: La Economía Solidaria tiende a priorizar la
sostenibilidad ambiental como un principio central. Las organizaciones y
empresas solidarias a menudo adoptan prácticas que minimizan el impacto
ambiental y promueven la utilización responsable de los recursos. Esto
se alinea con los objetivos de una transición socioecológica que busca
preservar y restaurar el medio ambiente.
5. Economía Local y Desarrollo Sostenible: La Economía Solidaria favorece
la autonomía y el desarrollo local sostenible. En el contexto de una
transición socioecológica justa, esto implica el fortalecimiento de las
economías locales y la creación de empleo sostenible, asegurando que las
comunidades puedan prosperar de manera equitativa mientras se adaptan
a los cambios ambientales.
6. Resiliencia Comunitaria: La Economía Solidaria, al fomentar la resiliencia
comunitaria, puede ayudar a las comunidades a afrontar los desafíos
relacionados con la transición socioecológica. La colaboración y la
solidaridad pueden ser fundamentales para superar obstáculos y construir
sistemas más adaptables.
En resumen, la Economía Solidaria ofrece un marco que integra valores
sociales, ambientales y económicos, lo que la hace adecuada para abordar los
desafíos de una transición socioecológica justa. Este enfoque se centra en la
equidad, la colaboración y la sostenibilidad, lo que es esencial para construir
un futuro más justo y sostenible.
Nuestra investigación tiene aportaciones tanto para las entidades de ES
como para la biomimética organizacional. La biomimética organizacional
puede convertirse en una fuente de inspiración para ayudar a las entidades de
ES que quieran ser motor de una transición socioecológica justa. Por ejemplo,
incorporando las sugerencias biomiméticas propuestas por Schatten y Žugaj
(2011), como el concepto de organización ameba. Este tipo de organizaciones
encaja perfectamente con los principios de las entidades de ES, ya que se
basa en la autonomía, la flexibilidad y la autogestión. De las organizaciones
ameba las entidades de ES pueden aprender a detectar los impulsos externos
y reaccionar ante ellos. Al igual que la ameba, las unidades organizativas
cambian de forma modificando sus relaciones internas, sus equipos y sus
miembros. Aun así, la estructura de la unidad permanece constante. Del mismo
modo, las entidades de ES que quieran promover una transición ecológica justa
deberían aprovechar el análisis de Imran y Giupponi (2014) para el diseño de
autoorganización en redes heterogéneas. Por último, al analizar los principios
de la ES a la luz de la biomimética, también puede extraerse como corolario
que, en general, las entidades de ES cumplen las características descritas por
Olaizola et al. (2020) para las organizaciones biomiméticas. Sin embargo, a
pesar de que la ES se rige por el principio de compromiso con el entorno,
eso no garantiza el proceso de aprendizaje continuado que caracteriza a la
biomimética. En efecto, las organizaciones biomiméticas realizan una continua
91
AportAciones de lA biomiméticA A lA economíA solidAriA: integrAr soluciones provenientes de lA nAturAlezA
revistA de economíA mundiAl 67, 2024, 71-97
inversión en I+D centrada en la naturaleza ya que, para estas organizaciones,
la naturaleza es modelo, medida y mentor.
Por otro lado, para la biomimética organizacional, que construye su
incipiente marco teórico sobre investigaciones eminentemente teóricas,
nuestro análisis se realiza sobre los principios de organizaciones que están
funcionando realmente en la economía actual, lo que nos permite avanzar
en la literatura sobre biomimética organizacional. En concreto, las entidades
de ES llevan muchos años implantando los principios de toma de decisiones
participativa, la preocupación por un trabajo digno y la justicia social. Estas
formas concretas de actuar son aportaciones que enriquecen las propuestas
teóricas de Olaizola et al. (2020, 2021) para las organizaciones biomiméticas.
Por último, nuestro análisis nos ha permitido encontrar los nexos de unión
entre la biomimética y la ES. Se describen brevemente a continuación. En
primer lugar, la ES propone generar trabajos socialmente necesarios, inclusivos,
equitativos y de calidad, al servicio de las necesidades de las personas. Para
ello se requiere reconocer la dimensión económica de su actividad y aceptar la
responsabilidad en la generación, reinversión y distribución de sus excedentes.
Del mismo modo, la biomimética plantea que la naturaleza es un sistema
económico eficiente, toda vez que promueve la optimización, autosuficiencia,
descontaminación, donde las compras locales y uso de los recursos no genera
desechos evitando la sobrecapacidad y eliminando las ineficiencias dentro del
sistema.
En segundo lugar, la biomimética considera que las relaciones dentro de un
sistema maduro utilizan aprendizajes obtenidos de la propia naturaleza. Frente
a la competencia e individualismo del capitalismo actual, una organización
puede ser denominada simbiótica cuando tiene una gestión de su ecosistema
interno, basado en principios éticos como la cooperación, el respeto y
beneficio mutuo en tanto usa como modelo la simbiosis para relacionarse con
organismos cercanos. En el mismo sentido, la ES promueve la cooperación
como elemento central para la construcción de relaciones económicas
colaborativas, democráticas y transparentes.
Por otra parte, un sistema maduro analiza sus impactos, riesgos,
dependencia y oportunidad para elaborar estrategias y planes comerciales
con indicadores y metas locales en simbiosis con el conocimiento científico,
tecnológico y ancestral allí existente. En efecto los sistemas maduros requieren
aprender de soluciones provenientes de la naturaleza para responder a
problemáticas socioecológicas utilizando conocimiento transdisciplinar
proveniente de la inteligencia colectiva local contribuyendo mediante redes
de colaboración multinivel a una transición socioeconómica justa. De la misma
manera, la ES arraigada en el territorio y en simbiosis con él, promueve
comportamientos respetuosos con el entorno e iniciativas, espacios y redes
económica y socialmente transformadoras.
92 Reinalina Chavarri · Rafael Morales-Sánchez
6. conclusiones
Un sistema maduro o biomimético posee su soporte en la biología
estableciendo que ningún sistema ni económico ni social puede sobrevivir si
no funciona en armonía con el sistema que lo alberga, señalan los teóricos de
la complejidad. La experiencia de la naturaleza con 3.800 millones de años en
modelos de evolución, transformación, resiliencia y adaptación es fundamental
para la transición socioecológica justa. En este sentido, los principios de la ES
plantean la dimensión social y cultural de las relaciones humanas y, desde
el año 2022, la sostenibilidad ecológica como un compromiso positivo de
convivencia con la naturaleza entendida como sujeto de derecho y asumida
como eje de reproducción y vida en la esfera social y económica. La Economía
Solidaria se presenta, por tanto, como un modelo económico y social adecuado
para la transición socioecológica justa toda vez que cumple los requisitos que
se le piden a un sistema maduro.
Consideramos que se hace urgente modelar sistemas maduros en términos
de Janine Benyus respecto de un propósito común y evolutivo, en este caso,
una transición ecológica justa pues un sistema maduro percibe el cambio
en su entorno y experimenta entre sus agentes la posibilidad de encontrar
una respuesta (Laloux, 2016) y a largo plazo perduran en equilibrio con
dicho entorno (Benyus, 2012). Bajo este enfoque emerge una oportunidad
para la transición ecológica justa aplicar el análisis de los sistemas maduros
que propone Benyus (2012) y que Olaizola et al. (2020) adapta para las
organizaciones. Para ser considerada una organización biomimética es
necesario poseer estructuras ligeras, equipos interdisciplinares con visión
ecosistémica, I+D centrada en la naturaleza bajo un liderazgo distributivo y
ético. En este modelo productivo, las personas ocupan un papel fundamental
en la comprensión de que deben equilibrar su consumo, reducir, reutilizar,
reparar y apoyar empresas o emprendimientos circulares y biomiméticos
(Ellen MacArthur Foundation, s. f.), es decir, un enfoque sistémico que sitúa a
la organización y a las personas relacionadas como parte fundamental con un
sistema de I+D basado en el aprendizaje continuo de la naturaleza.
Este modelo biomimético contempla a las organizaciones como sistemas
maduros que definen su propósito en alcanzar una transición socioecológica
justa y con su foco puesto en reorganizar sistemas humanos que encajan
armónicamente en la naturaleza. Además, conviene evaluar si el modelo de
producción utiliza la economía circular en los ecosistemas de los territorios en
los que participa reintegrando la tecnosfera dentro de la biósfera con el uso de
materiales y uso eficiente de energías que no “ensucien el nido” (Benyus, 2012)
y permitan el decrecimiento material (Berk-Clark & Payless, 2012). Por último,
conviene identificar si la ética organizacional se inspira en la naturaleza como
medida (límites planetarios), modelo (basado en la cooperación y modelos de
solidaridad local) y mentora (experiencia acumulada dentro del ecosistema).
Nuestro análisis anterior invita a estimular las inversiones y políticas
públicas y privadas para fomentar el desarrollo de iniciativas y organizaciones
93
AportAciones de lA biomiméticA A lA economíA solidAriA: integrAr soluciones provenientes de lA nAturAlezA
revistA de economíA mundiAl 67, 2024, 71-97
alineadas con los principios de la Economía Solidaria capaces de abordar
situaciones complejas e interdependientes que requieren un proceso de
transición socioecológica justa.
Nuestra investigación no está exenta de limitaciones. En primer lugar, es
un análisis exclusivamente teórico a partir de la Carta de Principios de la ES.
En este sentido sería apropiado para afianzar la propuesta teórica, aportar
ejemplos de casos reales de entidades que, rigiéndose por los principios
de la ES, favorecen la transición socioecológica justa desde el prisma de
la biomimética organizacional. En segundo lugar, la ES es un movimiento
que abarca una gran variedad de organizaciones diversas en propósito y
funcionamiento. Hemos tratado de que nuestro análisis abarque a todas en
la medida que se rigen por los principios de la ES, pero mejoraría la riqueza
explicativa del análisis profundizar en las diferentes formas organizativas de ES.
Por último, la biomimética es un campo de estudio incipiente y novedoso que
todavía no ha desarrollado metodologías y herramientas de análisis propias
y específicas, lo que supone cierta limitación metodológica y, por ende, en el
análisis efectuado.
A partir de estas limitaciones, se despliega una variedad de futuras líneas
de investigación que podrían continuar con el trabajo iniciado en este artículo.
Así, a nivel teórico puede ser valioso realizar un mapeo de las organizaciones
de ES para analizar su diferente aportación a la transición socioecológica
justa desde el prisma de la biomimética. Otro futuro trabajo podría aplicar la
biomimética a la Economía Social, utilizando para ello los principios y valores
de la Economía Social según CIRIEC, y del cooperativismo, según la Alianza
Cooperativa Internacional. También a nivel teórico, sería fructífero explorar
la intersección entre la biomimética, la economía solidaria y otras disciplinas
como la ecología, la sociología y la economía para comprender de manera
integral cómo estas áreas pueden colaborar para promover un desarrollo más
sostenible y equitativo. Además, parece necesario desarrollar herramientas
y metodologías específicas para facilitar la aplicación de la biomimética en
organizaciones de economía solidaria, brindando pautas claras y prácticas
para su implementación.
Otra forma de continuar con la investigación aquí iniciada podría ser el
estudio de casos detallados que analicen la implementación de principios
biomiméticos en organizaciones de economía solidaria, identificando los
desafíos encontrados, las lecciones aprendidas y los resultados obtenidos.
Por último, siguiendo esta línea de investigación empírica, sería relevante
realizar investigaciones que evalúen el impacto a largo plazo de la aplicación
de la biomimética en la economía solidaria, considerando aspectos como la
sostenibilidad, la equidad y la resiliencia de las organizaciones.
reFerenciAs
Adebola, H. E. & Abey-Fashae, G. C., (2023). Community leadership practices
in EdoState Nigeria: Justification for a Biomimetic-based alternative in
94 Reinalina Chavarri · Rafael Morales-Sánchez
community development. Social Sciences, Humanities and Education
Journal (SHE Journal), 4(3), 559-567.
Aguayo-González, F., Ávila-Gutiérrez, M.J. & Luque Sendra, A. (2018). La
ingeniería de proyectos: ¿Cómo se forja la tecnosfera de una sociedad
responsable? (Vol. 47). 3ciencias.
Arampatzi, A. (2016). Constructing solidarity as resistive and creative agency
in austerity greece. Comparative European Politics, 16(1), 50-66. https://
doi.org/10.1057/s41295-016-0071-9
Benyus, J. M. (2012). Biomímesis. Tusquet Editores S.A.
Berk-Clark, C., & Pyles, L. (2012). Deconstructing Neoliberal Community
Development Approaches and a Case for the Solidarity Economy. Journal
of Progressive Human Services, 23, 1 - 17. https://doi.org/10.1080/1042
8232.2011.606736.
Biomimicry Institute. (2023, 21 febrero). What is Biomimicry? – Biomimicry
Institute. https://biomimicry.org/what-is-biomimicry/
Celep, S., Tunç, A. Ö., & Düren, A. Z. (2017). Can biomimicry and managerial
concepts come together? Global Business and Management Research,
9(3), 31.
Crespy, A., & Munta, M. (2023). Lost in transition? Social justice and the
politics of the EU green transition. Transfer: European Review of Labour and
Research, 29(2), 235-251. https://doi.org/10.1177/10242589231173072
Egorov, V., & Inshakov, A. (2023). Literature review in the field of solidarity
economy (SE) and energy cooperatives. E3S Web of Conferences. https://
doi.org/10.1051/e3sconf/202345805024.
Ellen MacArthur Foundation. (s.f.). How to Build a Circular Economy | Ellen
MacArthur Foundation. https://www.ellenmacarthurfoundation.org/
Elving, W. J. (2005). The role of communication in organisational change.
Corporate communications: an international journal, 10(2), 129-138.
https://doi.org/10.1108/13563280510596943
Flores Ruiz, D., & Barroso González, M. D. L. O. (2010). Teoría y estrategias de
Desarrollo Local. Universidad Internacional de Andalucía.
Flores Ruiz, D., Perogil Burgos, J., & Barroso González, M. (2023). El
cooperativismo en la gobernanza del desarrollo territorial. el caso del
municipio de Bonares. C.I.R.I.E.C. España, 108, 69-98. https://doi.
org/10.7203/ciriec-e.108.22793
Healy, S., Borowiak, C., Pavlovskaya, M., & Safri, M. (2018). Commoning and
the politics of solidarity: Transformational responses to poverty. Geoforum.
https://doi.org/10.1016/J.GEOFORUM.2018.03.015.
Holland, J. H. (1992). Complex adaptive systems. Daedalus, 121(1), 17-30.
Hulgaard, L., & Andersen, A. S. (2023). Just Transition and the EU. In
Andersen, A. S.; Hauggaard-Nielsen, H., Christensen, T. B., & Hulgaard, L.
Interdisciplinary Perspectives on Socioecological Challenges: Sustainable
Transformations Globally and in the EU, pp. 239-262. Routledge. https://
doi.org/10.4324/9781003319672-13
95
AportAciones de lA biomiméticA A lA economíA solidAriA: integrAr soluciones provenientes de lA nAturAlezA
revistA de economíA mundiAl 67, 2024, 71-97
Imran, A., & Giupponi, L. (2014). Use of Learning, Game Theory and Optimization
as Biomimetic Approaches for Self-Organization in Heterogeneous
Networks, In: Di Benedetto, MG., Bader, F. (eds.) Cognitive Communication
and Cooperative HetNet Coexistence. Signals and Communication
Technology. Springer, 237-268. https://doi.org/10.1007/978-3-319-
01402-9_11.
Kamalahmadi, M., & Mellat-Parast, M. (2016). Developing a resilient supply
chain through supplier flexibility and reliability assessment. International
Journal of Production Research, 54(1), 302-321. https://doi.org/10.1080/
00207543.2015.1088971
Laloux, F. (2016). Reinventing organizations: An illustrated invitation to join the
conversation on next-stage organizations. Nelson Parker.
Laseter, T. M., Cárdenas Arroyo, F., & Burbano Collazos, A. (2000). Alianzas
Estratégicas Con Proveedores: Un Modelo de Abastecimiento Equilibrado.
Editorial Norma.
Laville, J.-L., & Gaiger, L. I. (2013). Economía Solidaria. En Diccionario de la
otra economía (pp. 169-177). Universidad Nacional de General Sarmiento.
Lee, S. (2020). Role of social and solidarity economy in localizing the sustainable
development goals. International Journal of Sustainable Development &
World Ecology, 27, 65 - 71. https://doi.org/10.1080/13504509.2019.1
670274.
Machado, N. (2023). How can there be an ecological transition without a just
transition? – starting with the European Union. UNIO – EU Law Journal,
8(2), 32–39. https://doi.org/10.21814/unio.8.2.4699
Monràs Vinyes, P. M., & Aguadero Casado, J. I. (2021). Del error al asombro:
el encuentro entre la ciencia y la cultura. TEELL.
Moreno, J. P. (2023, 25 septiembre). Regulación aprobada promueve un
proceso de transición socioecológica justa para Chile. Cámara de Diputados.
https://www.camara.cl/cms/noticias/2023/09/25/regulacion-aprobada-
promueve-un-proceso-de-transicion-socioecologica-justa-para-chile/
Morsing, M., & Schultz, M. (2006). Corporate social responsibility
communication: stakeholder information, response and involvement
strategies. Business ethics: A European review, 15(4), 323-338. https://doi.
org/10.1111/j.1467-8608.2006.00460.x
Naciones Unidas [Naciones Unidas. Consejo Económico y Social]. (2020).
Transición socialmente justa hacia el desarrollo sostenible: la función de
las tecnologías digitales en el desarrollo social y el bienestar de todos
(E/CN.5/2021/1). Consejo Económico y Social de Naciones Unidas.
Recuperado 1 de noviembre de 2023, de https://comerciojusto.org/wp-
content/uploads/2021/03/Informe-ONU-hacia-desarrollo-sostenible.pdf
Odum, H. T. (2007). Environment, power, and society for the twenty-first
century: the hierarchy of energy. Columbia University Press.
Olaizola, E., Morales-Sánchez, R., & Huerta, M. E. (2020). Biomimetic
organisations: a management model that learns from nature. Sustainability,
12(6), 2329. https://doi.org/10.3390/su12062329
96 Reinalina Chavarri · Rafael Morales-Sánchez
Olaizola, E., Morales-Sánchez, R., & Huerta, M. E. (2021). Biomimetic
leadership for 21st century companies. Biomimetics, 6(3), 47. https://doi.
org/10.3390/biomimetics6030047
Olaizola, E. (2022a, septiembre 30). Más allá de la sostenibilidad: Biomimética
Organizacional (IV). Diario Responsable. https://diarioresponsable.com/
opinion/33920-mas-alla-de-la-sostenibilidad-biomimetica-organizacional-
iv
Olaizola, E. (2022b, 24 octubre). Más allá de la sostenibilidad: Biomimética
Organizacional (V). Diario Responsable. https://diarioresponsable.com/
opinion/34043-mas-alla-de-la-sostenibilidad-biomimetica-organizacional-v
Olaizola, E. (2023, 27 enero). Más allá de la sostenibilidad: Biomimética
Organizacional (VIII). Diario Responsable. https://diarioresponsable.com/
opinion/34516-mas-alla-de-la-sostenibilidad-biomimetica-organizacional-
viii
Pavloudakis, F., Karlopoulos, E., & Roumpos, C. (2023). Just transition
governance to avoid socio-economic impacts of lignite phase-out: the case
of Western Macedonia, Greece. The Extractive Industries and Society, 14,
101248. https://doi.org/10.1016/j.exis.2023.101248
Pedersen Zari, M., & Hecht, K. (2020). Biomimicry for regenerative builts
environments; mapping design strategie: for producing ecosystem services.
Biomimetics, 5(2), 18. https://doi.org/10.3390/biomimetics5020018
REAS. (s. f.). Carta de Principios de la Economía Solidaria. El Portal de la
Economía Solidaria. Recuperado 5 de noviembre de 2023, de https://www.
economiasolidaria.org/carta-de-principios-de-la-economia-solidaria/
Reisen, K., Teschemacher, U., Niehues, M., & Reinhart, G. (2016). Biomimetics
in production organization — A literature study and framework. Journal
of Bionic Engineering, 13, 200-212. https://doi.org/10.1016/S1672-
6529(16)60294-9.
Riechmann, J. (2005). Comerse el mundo: sobre ecología, ética y dieta.
Ediciones del Genal.
Rieiro, A. (2021). Social and Solidarity Economy in Uruguay. Oxford Research
Encyclopedia of Latin American History. https://doi.org/10.1093/
acrefore/9780199366439.013.964.
Roas, F. (2019). Potencialidades y limitaciones de la economía social solidaria.
Sociales y Virtuales, 6(6). Recuperado de http://socialesyvirtuales.web.
unq.edu.ar/articulos/potencialidades-y-limitaciones-de-la-economia-social-
solidaria/
Saiz-Álvarez, J. (2019). Solidarity Economics, Entrepreneurship, and Social
Wealth. Handbook of Research on Digital Marketing Innovations in Social
Entrepreneurship and Solidarity Economics. https://doi.org/10.4018/978-
1-5225-8939-6.CH002.
Schaan, J., Kelly, M., & Tanganelli, D. (2009). Gestión de Alianzas Estratégicas.
Construyendo alianzas que funcionen. Ediciones Pirámide.
Schatten, M., & Žugaj, M. (2011). Biomimetics in Modern Organizations - Laws
or Metaphors? Interdisciplinary Description of Complex Systems, 9, 39-55.
97
AportAciones de lA biomiméticA A lA economíA solidAriA: integrAr soluciones provenientes de lA nAturAlezA
revistA de economíA mundiAl 67, 2024, 71-97
Soler-i-Martí, R., Trepat, A., Oliveras, E., & Andrés, M. (2021). The Social and
Solidarity Economy: An Opportunity for Young Women’s Work Transitions.
Young, 29, 529 - 548. https://doi.org/10.1177/1103308820986057.
Somoza-Norton, A., & Whitfield, S. (2019). Biomimetic Leadership: From
Theory to Practice. Educational Leadership and Administration: Teaching
and Program Development, 31, 14-32.
Stevens, L. L., Fehler, M., Bidwell, D., Singhal, A., & Baumeister, D. (2022).
Building from the Bottom Up: A Closer Look into the Teaching and Learning
of Life’s Principles in Biomimicry Design Thinking Courses. Biomimetics,
7(1), 25. https://10.3390/biomimetics7010025
Stevis, D. (2023). Just transitions: a historical relations analysis, In Scherrer,
C., Garcia,A. and Wullwe, J. (Eds.) Handbook on Critical Political Economy
and Public Policy, pp. 310–325. Edward Elgar Publishing. https://doi.
org/10.4337/9781800373785.00033
Ulhøi, J. (2015). Framing biomimetics in a strategic orientation perspective
(biopreneuring). Technology Analysis & Strategic Management, 27, 300 -
313. https://doi.org/10.1080/09537325.2014.987226.
Yang, S. Y., O’Cearbhaill, E. D., Sisk, G. C., Park, K. M., Cho, W. K., Villiger, M.,
... & Karp, J. M. (2013). A bio-inspired swellable microneedle adhesive for
mechanical interlocking with tissue. Nature communications, 4(1), 1702.
https://doi.org/10.1038/ncomms2715
Yazici, A. M. (2020). Biomimicry and Agile Leadership in Industry 4.0. Akkaya,
B. (Ed.) Agile Business Leadership Methods for Industry 4.0. Emerald
Publishing Limited, pp. 155-170. https://doi.org/10.1108/978-1-80043-
380-920201010