Reseñas
254RIESISE, 3 (2020) pp. 253-255 ISSN: 2659-5311
ello se reunió a 230 investigadores de 55 países de todo el mundo durante
los cuatro años de duración del proyecto (2013-2017). Como resultado del
mismo, no sólo se ha obtenido el libro que aquí presentamos sobre los
modelos de empresa social de Europa Occidental, sino que además se han
publicado otros dos sobre Asia y Latino América, y se está preparando un
cuarto volumen sobre Europa Central y del Este. De esta forma, tanto por sus
ambiciosos objetivos a nivel teórico y empírico como por la envergadura del
mismo, y por los resultados obtenidos, este proyecto ha supuesto un antes y
después en el estudio de las empresas sociales.
Adentrándonos en el contenido del libro aquí presentado, podemos
distinguir tres partes. En la primera de ellas, cada capítulo está dedicado
al estudio de las empresas sociales en un país diferente, comenzando por
Bélgica, Dinamarca, Finlandia, Francia, Alemania, Islandia, Irlanda, Italia,
Los Países Bajos, Noruega, Portugal, España, Suecia, Suiza y terminando
con Reino Unido (capítulos 1-15). En ellos se tratan temas relacionados
con la comprensión del concepto de empresa social según el contexto; la
identificación de diferentes categorías de empresa social en función del
sector de actividad, misión social, formas privada o pública, modelos de
gobernanza, etc.; o el análisis de las trayectorias de institucionalización de
las principales categorías o modelos de empresas sociales destacados.
En la segunda parte del libro se tratan asuntos transversales desde una
comparativa internacional. Así, el capítulo 16, toma como referencia Francia,
Portugal y España, ya que los tres experimentan una fuerte influencia de la
Economía Social en el desarrollo de las empresas sociales. En su análisis,
las autoras destacan, entre otras, el fortalecimiento de las organizaciones
no gubernamentales (ONG) como proveedoras de servicios, una fuerte
profesionalización de las mismas, pero una fuerte competición entre las
mismas por los recursos y una pérdida de función política. En el capítulo
17, por su parte, dedicado a Bélgica, Alemania y los Países Bajos, los cuales
destacan por sus fuertes estados de bienestar, se resalta el papel de las
ONG en la provisión de servicios sociales junto con el sector público. No
obstante, se está demandando una reconfiguración de esta situación para
que se externalicen dichas actividades a otras formas de empresas sociales
para poder limitar el gasto público. Por su parte, el capítulo 18 está dedicado
a Dinamarca, Noruega y Suecia, cuyas recientes reformas de estado de
bienestar constituyen el objeto de atención elemental por exponer a las
empresas sociales a perder sus características organizacionales y sus
capacidades de innovación. Por último, el capítulo 19 se centra en las
nuevas “empresas sociales cooperativas” que sirven al interés general. En
él, los autores intentan analizar los elementos del contexto institucional que
definen las características de dichas entidades a través del estudio de 18
territorios de todo el mundo.