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Análisis y Modicación de Conducta
2022, Vol. 48, Nº 177, 73-88
ISSN: 0211-7339
Relación entre el uso de redes sociales y los problemas
alimentarios adolescentes
Relationship between social media usage and
adolescent eating problems
Natalia Fernández Pérez
Isabel Morales Gil
Universidad Internacional de La Rioja – Facultad de Salud
Resumen
El uso de las Redes Sociales en Internet (RSI) ha sido
relacionado con los Trastornos de la Alimentación (TA),
la autoestima y la satisfacción corporal. Por esta razón se
planteó analizar la relación entre estas variables en la ado-
lescencia, considerando el contexto derivado de la CO-
VID-19. Para ello, una muestra no clínica de adolescentes
entre 12 y 18 años (n=245) cumplimentó un formulario
online que recogía características sociodemográcas, uso
de RSI, conductas de riesgo de TA, autoestima y satisfac-
ción corporal. Se analizaron los datos mediante Rho de
Spearman, Chi Cuadrado y comparaciones de medias.
Los resultados mostraron que, a más uso de RSI, mayor
riesgo de TA y menor autoestima y satisfacción corporal,
añadiendo que el sexo femenino usa más las RSI y posee
mayor riesgo de TA. Dada la relación signicativa entre las
variables y la implicación que puede tener, sería conve-
niente realizar más investigaciones en este campo.
PalabRas clave
Redes sociales; trastornos de la alimentación; adoles-
cencia; COVID-19; imagen corporal.
abstRact
The use of Social Media on Internet (SMI) has been
related to Eating Disorders (ED), self-esteem
and body satisfaction. For this reason, it was proposed
to analyze the relationship between these variables in
adolescence, considering the context originated by
COVID-19. To do this, a non-clinical sample of adoles-
cents between 12 and 18 years old (n=245) completed
an online form that collected sociodemographic char-
acteristics, use of SMI, risk behaviors for ED, self-esteem
and body satisfaction. Data were analyzed using Spear-
mans Rho, Chi Square and mean comparisons. The re-
sults showed that the more SMI use, the greater risk of
ED and the lower self-esteem and body satisfaction,
adding that the female sex uses more SMI and has a
higher risk of ED. Given the signicant relationships
between the variables and the implication that it may
have, it would be convenient to carry out more re-
search in this eld.
KeywoRds
Social media; eating disorders; adolescence; CO-
VID-19; body image.
Correspondencia: natalia.fernandez522@comunidadunir.net
Recibido: 09/12/2021; aceptado: 23/03/2022
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Análisis y Modicación de Conducta, 2022, vol. 48, nº 177
Introducción
La adolescencia, siguiendo la denición
propuesta por la Organización Panamericana
de la Salud (1990), podría entenderse como
una etapa comprendida entre los 10 y los 19
años, dividiéndose en primera adolescencia,
precoz o temprana hasta los 14 años y en se-
gunda adolescencia o tardía a partir de los 15.
Al constituir la transición de la infancia a la
adultez, se trata de un período vital especial-
mente complejo en el que se producen cam-
bios a múltiples niveles (físicos, psicológicos,
biológicos, intelectuales y sociales), razón por
la que algunos autores llegan a considerar la
adolescencia como una etapa de vulnerabili-
dad, e incluso el momento vital de mayor sur-
gimiento de diversas conductas de riesgo y/o
trastornos psicológicos (Lezama Reyes, 2015).
De manera paralela, siguiendo a Rodgers
y Melioli (2016) es necesario tener en cuenta
la demanda sociocultural y su papel sobre el
propio bienestar, al denir cánones de belleza
con los que compararse y a los que adaptarse
en búsqueda de la aceptación por parte de los
demás, algo especialmente relevante durante
la formación de la identidad y una mayor dis-
posición a las inuencias externas que suelen
ocurrir en la adolescencia. Es en este punto en
el que conuyen el uso de las Redes Sociales
en Internet (RSI) y los Trastornos de la Alimen-
tación (TA).
Evolución y estado actual de la cuestión
La repercusión sociocultural mencionada
ha estado presente a lo largo de la historia, si
bien ha experimentado cambios notables con
los años. En cualquier caso, aun siendo cons-
cientes de que no pueden constituir el único
agente de inuencia, los medios han recibido
especial atención por su nivel de difusión y
su potencial efecto sobre los/as adolescentes
(Plaza, 2010).
Una detallada historia de la inuencia de
los medios sobre las alteraciones alimentarias
fue expuesta por Jiménez Morales (2010). El
ideal de delgadez se plasmaba inicialmente en
revistas o en televisión, los medios tradiciona-
les. Sin embargo, en los años noventa surgen
espacios online que giraban exclusivamente
en torno a las alteraciones alimentarias, un fe-
nómeno que evolucionó sin regulación hasta
acabar originándose los foros pro-ana y pro-
mía, que proponían la enfermedad (la anorexia
y la bulimia nerviosas, respectivamente) como
forma de vida. Estas páginas eran mayorita-
riamente visitadas por el colectivo femenino
adolescente y estaban destinadas, entre otros
nes, a compartir estrategias para perder peso
o competir por alcanzar ciertos logros relativos
a ese mismo objetivo.
Tal y como se comenta en el trabajo de dicha
autora, tras el cierre de estos espacios a prin-
cipios del siglo XXI, el contenido se fue trasla-
dando progresivamente a otros medios online,
especialmente las RSI. De hecho, todavía pue-
den encontrarse ciertos blogs que, de manera
más o menos encubierta, hacen apología a es-
tos trastornos, así como grupos de chat para
compartir información, perles determinados
(en ocasiones inuencers), publicaciones de
imágenes, textos, comentarios, etc., todo ello
asociado a la forma corporal y la pérdida de
peso. El potencial peligro de estos contenidos
no es ajeno a las propias plataformas, que de
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NATALIA FERNÁNDEZ PÉREZ ISABEL MORALES GIL
Análisis y Modicación de Conducta, 2022, vol. 48, nº 177
primera mano han estudiado el perjuicio que
generan sobre ciertas adolescentes (Castaño,
2021), llegando a ltrarse datos que informan
sobre la “toxicidad de estas plataformas por
parte de algunos extrabajadores (Farrés, 2021),
ante lo cual se han ido tratando de instaurar di-
versas medidas de protección (Semana, 2021).
A pesar de los cambios mencionados, Pla-
za (2010) propone que tanto en la actualidad
como en el pasado se enfatiza la delgadez
como característica intrínseca de la belleza,
asociándose de múltiples maneras a atractivo,
fama, éxito, aceptación, elegancia, prestigio
Esto genera una necesidad imperiosa de al-
canzar ese modelo, en ocasiones inalcanzable,
dando lugar a malestar con uno/a mismo/a y
con ello intentos más o menos fructuosos por
alcanzarla, generalmente a través de la pérdi-
da de peso.
De esta manera, alteraciones que en el pa-
sado estaban ligadas a estratos socioeconó-
micos más elevados y zonas del planeta más
desarrolladas, han ido alcanzando progresi-
vamente más colectivos, como los orientales,
que apenas se veían afectados (Mancilla-Díaz,
2010). Quizá este fenómeno pueda explicarse,
al menos en parte, por la difusión de estos me-
dios, en este caso las RSI (Mabe et al., 2014). Si
ya se observaba un uso elevado de estas pla-
taformas antes de la pandemia de la COVID-19
(87% de las personas entre 16 y 65 años en
nuestro país según la Biblioteca de Investiga-
ción y Estándares, 2020), actualmente puede
mencionarse un aumento del 27,6%, más no-
table en el colectivo infanto-juvenil (We are
social, 2021).
Además del cambio en el patrón de inte-
rrelación interpersonal entre los jóvenes, la
situación derivada de la pandemia tiene otro
tipo de repercusiones sobre los TA, aumentan-
do los síntomas y/o el riesgo de desarrollarlos
(Branley-Bell y Talbot, 2020). Estos cambios
responderían a diversas razones, como la rup-
tura de las rutinas de alimentación y ejercicio
o una mayor exposición a los medios, con la
resultante atención al propio cuerpo (Rodgers
et al., 2020). En cualquier caso, a pesar de su
gravedad y partiendo de que la mayoría de
los estudios tienden a coincidir en una mayor
incidencia en las adolescentes de sexo feme-
nino, resulta complejo conocer la prevalencia
de estas alteraciones y su evolución a lo largo
del tiempo, pudiendo encontrar estudios que
otorgan datos diferentes (Gómez-Candela et
al., 2018).
Esta heterogeneidad en las cifras se puede
observar, por ejemplo, en la revisión sistemá-
tica publicada por Lindvall Dahlgren et al. en
2017, donde reejan la prevalencia de estos
trastornos tras la publicación del DSM-5. Entre
los numerosos estudios incluidos en su trabajo,
teniendo en cuenta un intervalo de conanza
del 95%, se menciona un rango de prevalencia
puntual de los trastornos de la alimentación
de 4.4 - 4-5 para el sexo femenino y de 1.5 -
3.2 para el masculino (en una muestra de 11 a
21 años; Flament et al., 2015), mientras otros
trabajos se reeren a un rango de 2.6 – 5.2 de
prevalencia puntual y de 4.2 – 7.5 a lo largo de
la vida (muestra de ambos sexos con media de
edad de 19.1 años; Smink et al., 2014).
76 RELACIÓN ENTRE EL USO DE REDES SOCIALES Y LOS PROBLEMAS ALIMENTARIOS ADOLESCENTES
Análisis y Modicación de Conducta, 2022, vol. 48, nº 177
Relación entre el uso de RSI, los TA y facto-
res asociados
El elevado uso de las RSI y la relevancia de los
TA no concurren en la adolescencia de manera
casual, sino que se trata de una relación amplia-
mente estudiada. Por ejemplo, según Rodgers
y Melioli (2016) estas plataformas supondrían
una presión añadida al constituir una fuente de
exposición social y recepción de feedback en
cuestiones relativas a la apariencia, conllevando
una mayor focalización en la propia imagen y,
en ocasiones, malestar en torno a ella.
De esta forma, al internalizar el ideal de del-
gadez y pretender alcanzarlo, aumentaría el
riesgo de realizar conductas como el uso de
dietas o productos determinados, el ejercicio
excesivo, el control compulsivo del peso, etc.,
asociadas a los TA. A su vez, se han estudiado
factores asociados a esta compleja relación,
como la autoestima y la satisfacción corporal,
que tienden a mostrar niveles más bajos cuanto
mayor es el uso de las RSI y el riesgo de padecer
un TA (Errasti et al., 2018; Mingoia et al., 2017).
A este complejo entramado de variables se
sumarían factores como pasar más tiempo uti-
lizando las RSI (Sidani et al., 2016), compararse
con otros/as (Vogel et al., 2014), seguir ciertos/
as inuencers (Mendoza-Fernández, 2020) o
exponerse a fake news (Del Caño et al., 2020)
y contenido que promueve los desórdenes ali-
mentarios (Peebles et al., 2012).
Teniendo en cuenta la información expues-
ta, el objetivo de este estudio es dar a conocer
cómo es el uso de las RSI y el riesgo de pade-
cer un TA durante la pandemia en una muestra
no clínica de adolescentes de ambos sexos, así
como la relación existente entre ambos facto-
res y otros asociados, como son la autoestima
y la satisfacción corporal.
Método
Mediante un diseño observacional de cor-
te transversal-correlacional, se diseñó un for-
mulario online recogiendo los instrumentos
de evaluación que cumplimentó una muestra
de adolescentes, tal como se describe a con-
tinuación. Los datos obtenidos fueron anali-
zados mediante el software estadístico SPSS,
versión 22.0 (International Business Machines
Corporation, 2013), comparando el valor p con
el nivel de signicación del 5% (α=.05) para el
contraste de las hipótesis.
Participantes
El formulario descrito fue respondido por
un total de 258 adolescentes con edades com-
prendidas entre 12 y 18 años. Tras aplicar el
criterio de exclusión de contar con algún diag-
nóstico asociado al uso de los medios online o
la alimentación, la muestra nal estuvo com-
puesta por 245 personas, entre las cuales había
un 51.4% de sexo masculino, un 69% de ámbi-
to urbano, un 98.4% de estudiantes y un 86.1%
sin pareja, contando con una edad media de
15.16 años.
Instrumentos de evaluación
Tras la cumplimentación del consentimien-
to informado, el formulario incluía una sección
con ocho ítems ad hoc que recogía datos so-
ciodemográcos. A continuación, en caso de
cumplir con los criterios de inclusión, aparecía
el Cuestionario de Actitudes hacia la Alimenta-
ción (EAT-40) para detectar signos asociados a
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NATALIA FERNÁNDEZ PÉREZ ISABEL MORALES GIL
Análisis y Modicación de Conducta, 2022, vol. 48, nº 177
los TA mediante la respuesta a 40 armaciones
en una escala Likert de 1 (nunca) a 6 (siempre).
Con una puntuación total de 0-120, estable-
ciendo el riesgo de padecer esta problemática
a partir de un punto de corte de 20 se obtienen
propiedades psicométricas adecuadas (Peláez
Fernández, 2003).
Posteriormente se valoraban los niveles
de Autoestima, mediante la Escala de Autoes-
tima de Rosenberg (RSES), que se respondía
en formato Likert de 1 a 4 según el acuerdo o
desacuerdo con 10 armaciones. Con una pun-
tuación nal entre 10 y 40, los puntos de corte
permiten distinguir tres niveles en la variable
(autoestima media, alta y baja), lo que dota a
este instrumento de correctas propiedades psi-
cométricas (Atienza et al., 2000).
Seguidamente se procedía a un instrumento
ad hoc para valorar los niveles de Satisfacción
Corporal siguiendo el mismo formato que la
RSES, así como una serie de cuestiones ad hoc
para valorar el uso de las RSI (frecuencia de uso,
cantidad de seguidores/seguidos, si se expone
o no a ciertos contenidos…) que solo respon-
den quienes arman utilizar estas plataformas
y que nalmente se codican para arrojar una
puntuación total entre 7 y 21 puntos. Los ítems
ad hoc para valorar estas cuestiones pueden ser
consultados en el Anexo.
A excepción de la medición del uso de RSI,
todos los instrumentos de evaluación mostra-
ron una consistencia interna adecuada (α de
Cronbach > .70). La prueba Kolmogorov-Smir-
nov concluye que los datos no se ajustan a la
distribución normal (p<.05), por lo que se utili-
zan pruebas no paramétricas para analizar los
datos conduciendo a los resultados que segui-
damente se muestran.
Resultados
Los análisis descriptivos de los instrumentos
de evaluación respondidos por la muestra reco-
gen un rango de puntuaciones directas de 1-62
puntos en el EAT (M=14.20, DT=9.46), de 13-40
puntos en el RSES (M=30.16, DT=6.59), de 10-40
puntos en la medición de la Satisfacción Corpo-
ral (M=26.38, DT=7.33) y de 8-21 puntos en la
medición del uso de RSI (M=14.86, DT=2.91).
Figura 1. Distribución en la muestra del riesgo de TA, niveles de Autoestima y grados de Satisfacción Corporal
(n=245)
78 RELACIÓN ENTRE EL USO DE REDES SOCIALES Y LOS PROBLEMAS ALIMENTARIOS ADOLESCENTES
Análisis y Modicación de Conducta, 2022, vol. 48, nº 177
Recurriendo a las frecuencias una vez
aplicados los correspondientes puntos de
corte, se extraen los datos representados en
la Figura 1. De esta forma, se concluye que
el 16.7% de la muestra posee riesgo de pa-
decer un TA, el 58.0% posee niveles elevados
de Autoestima (seguido del 25.7% y el 16.3%
con niveles bajos y medios respectivamen-
te) y, con respecto a la Satisfacción Corporal,
destaca el 42.4% con niveles bajos (mientras
el 36.7% posee valores altos y el 20.8% nive-
les medios).
Con respecto al uso de RSI, se continuó el
estudio con n=241 dado que el 1,6% de la
muestra inicial negó utilizarlas. No se con
con puntos de corte que permitiesen cate-
gorizar a la muestra según sus resultados,
aunque se observaron datos relevantes,
como el 89.2% de la muestra que utiliza las
RSI todos los días y el 69.7% que afirma ha-
ber aumentado este uso durante el último
año, desde el inicio de la pandemia. A su vez,
el 60.6% utiliza cinco o más plataformas dife-
rentes, siendo WhatsApp la utilizada por más
personas (98%) e Instagram la elegida como
preferida en mayor medida (51.9%). Con res-
pecto al tipo de actividad en RSI, se obser
que el 81.3% de la muestra contaba con un
perfil privado y el 54.8% hacía un uso pasi-
vo de estas plataformas (es decir, observaba
contenido, pero no hacía aportaciones).
Se incluyeron finalmente tres ítems que
pretendían enfatizar la asociación entre RSI
y TA, pudiendo comprobar que el 31.5% afir-
maba estar expuesto a contenido que pro-
movía los desórdenes de la alimentación, el
28.6% que había usado estas plataformas o
seguido influencers para informarse acerca
de dietas, ejercicio, control del peso, etc., y el
37.3% que se comparaba con otros/as para
valorarse a sí mismos/as. Estos resultados
pueden observarse con mayor claridad en la
Figura 2.
Relación entre el uso de RSI, el riesgo de
TA y los niveles de Autoestima y Satisfacción
Corporal
Para analizar estas asociaciones se recu-
rrió a la correlación bivariada no paramétri-
ca mediante Rho de Spearman, que permitió
extraer los resultados que se observan en la
Tabla 1. Se puede comprobar que las dos va-
riables principales del estudio, el uso de RSI
y el riesgo de padecer un TA, correlacionan
de manera estadísticamente significativa en
sentido positivo (p=.002). Ambas variables
mantienen una correlación significativa y
negativa tanto con los niveles de Autoesti-
ma como con los de Satisfacción Corporal
(p<.001), tratándose de variables secunda-
rias que mantienen entre sí una correlación
estadísticamente significativa, esta vez en
sentido positivo (p<.001).
Figura 2. En frecuencias, respuesta de la muestra a los
tres ítems del uso de RSI más asociados al ri-
esgo de TA
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NATALIA FERNÁNDEZ PÉREZ ISABEL MORALES GIL
Análisis y Modicación de Conducta, 2022, vol. 48, nº 177
Diferencias según variables sociodemo-
grácas: el sexo
El cruce de las variables sociodemográcas
con los resultados en las variables de interés
ha sido llevado a cabo mediante la prueba Chi
Cuadrado de Pearson (X2) y comparaciones de
medias, de lo que se desprendieron resultados
interesantes. No obstante, la característica so-
ciodemográca que ha presentado una mayor
asociación con el resto de variables del estudio
ha sido el sexo, razón por la cual se describen
sus resultados a continuación.
Como se observa en la Tabla 2, el sexo se re-
laciona de manera estadísticamente signica-
tiva con todas las variables del estudio (p<.05),
pudiendo comprobar que es el sexo femenino
el que posee unas puntuaciones medias supe-
riores en el EAT y en la medición del uso de las
RSI, destacando el sexo masculino en el caso
de la RSES y la valoración de la Satisfacción
Corporal.
Para facilitar la comprensión de estos da-
tos, mediante estadísticos descriptivos (ree-
jados en la Figura 3) puede comprobarse que
el sexo femenino supera en mayor medida el
punto de corte para considerarse con riesgo
de TA (21.8% frente 16.7% de sexo masculino).
Además, el sexo femenino destaca por reejar
niveles medios de Autoestima (22.7%; frente al
sexo masculino, donde el 62.7% presenta ni-
veles altos y el 27.0% valores bajos), observán-
dose diferencias más notables en el caso de
la Satisfacción Corporal, con un 52.9% en los
niveles más bajos (frente un 41.3% de valores
elevados y 26.2% de niveles medios en el caso
masculino).
Riesgo TA (EAT-40) Autoestima
(RSES) Sat. corporal Uso de RSI
Riesgo TA
(EAT-40) 1
Autoestima (RSES) -.233 (<.001)* 1
Sat. corporal -.396 (<.001)* .649 (<.001)* 1
Uso de RSI .194 (.002)* -.331 (<.001)* -.475 (<.001)* 1
Tabla 1
Coecientes de correlación entre las variables del estudio: Rho (p) (n = 245)
*Sig. si p<.05 (se rechazaría la hipótesis nula, que negaba la correlación entre variables)
Relación con Sexo Comparación de medias: M (DT)
X2p Femenino Masculino
Riesgo TA 4.34 .037* 15.71 (11.53) 12.79 (6.72)
Autoestima 6.91 .032* 29.72 (6.72) 30.56 (6.48)
Sat. Corporal 11.05 .004* 24.82 (7.98) 27.86 (6.35)
Uso de RSI 37.90 <.001* 15.88 (3.01) 13.90 (2.47)
Tabla 2
Relación de las variables de interés con el sexo y comparación de medias en las puntuaciones de
los instrumentos por sexo
*Sig. si p<.05 (se rechaza hipótesis nula, relativa a la ausencia de relación entre variables)
80 RELACIÓN ENTRE EL USO DE REDES SOCIALES Y LOS PROBLEMAS ALIMENTARIOS ADOLESCENTES
Análisis y Modicación de Conducta, 2022, vol. 48, nº 177
Teniendo en cuenta la naturaleza del ins-
trumento para valorar el uso de RSI, resulta
de interés analizar la relación entre sus ítems
y la variable “sexo”. Esto permite comprobar,
por ejemplo, la existencia de asociaciones es-
tadísticamente signicativas en el caso del
número de RSI utilizadas (X2=7.03, p=.030), la
cantidad de seguidores/seguidos y/o contac-
tos (X2=8.27, p=.016) o el tipo de actividad en
RSI (X2=11.47, p=.001), destacando en todos
los casos el sexo femenino. De estos datos se
extrae que son las adolescentes quienes utili-
zan más RSI diferentes, siguen o son seguidas
por más personas y hacen un uso más activo
de estas plataformas.
Cabe destacar que el sexo también se asocia
de manera signicativa con tres ítems del uso
de RSI especialmente asociados a los TA, como
sería haber observado contenido que promo-
viese los desórdenes alimentarios (X2=31.09,
p<.001), haber usado las RSI o seguido inuen-
cers para informarse sobre dietas, ejercicio,
control del peso, etc. (X2=7.34, p=.007) y ha-
berse comparado para valorarse a sí mismo/a
(X2=14.53, p<.001). Como se puede observar
en la Figura 4, en todos los casos la puntuación
es superior por parte del sexo femenino.
Diferencias según el tipo de uso de las RSI
Algunos aspectos del uso de RSI mostraron
relaciones estadísticamente signicativas con
el resto de variable del estudio. Era así, por
ejemplo, en el caso de la frecuencia de uso con
respecto a los niveles de Autoestima (X2=10.15,
p=.038) y de Satisfacción Corporal (X2=10.97,
p=.027), observándose niveles inferiores en es-
tas variables cuanto mayor era la frecuencia de
uso. De forma similar, los niveles de Satisfac-
ción Corporal descendían en quienes arma-
ban haber aumentado el uso de estas platafor-
mas el último año y quienes contaban con más
seguidos/seguidores, cuestiones que mostra-
ron una relación estadísticamente signicativa
Figura 3. Descriptivos de las variables de interés según las puntuaciones de cada sexo
Figura 4. Diferencias por sexo en la respuesta armati-
va a los tres ítems del uso de RSI más asocia-
dos al riesgo de TA
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NATALIA FERNÁNDEZ PÉREZ ISABEL MORALES GIL
Análisis y Modicación de Conducta, 2022, vol. 48, nº 177
con la mencionada variable (X2=8.57, p=.014;
X2=9.65, p=.047; respectivamente).
A su vez, como se observa en la Tabla 3,
cabe señalar la existencia de relaciones es-
tadísticamente signicativas entre el riesgo
de TA y los niveles de Autoestima y de Satis-
facción Corporal con respecto a los tres ítems
mencionados previamente asociados a los TA:
haber visto contenido que promoviese los des-
órdenes alimentarios, haber usado las RSI o se-
guido inuencers para informarse sobre dietas,
ejercicio, control del peso, etc., y haberse com-
parado para valorarse a sí mismo/a.
Analizando con mayor profundidad estas
relaciones, tal como se reeja en la Figura 5, se
observó un mayor riesgo de TA, así como me-
nores niveles de Autoestima y de Satisfacción
Corporal en quienes respondían armativa-
mente a los ítems mencionados.
Discusión
El presente trabajo planteaba como obje-
tivo principal el análisis de la posible relación
entre el uso de las RSI y los TA en adolescentes
de 12 a 18 años en el periodo posterior a la pan-
demia, tomando como referencia los estudios
de diferentes autores denidos concisamente
al inicio. Esto permitía suponer una etapa de
vulnerabilidad hacia los TA con un uso elevado
de las RSI, la indudable inuencia de la pande-
mia y la implicación de otras variables, como
sería el caso de la autoestima y la satisfacción
corporal. Partiendo de los mencionados datos,
la investigación ha obtenido una serie de ha-
llazgos que se desarrollan a continuación.
Se han observado relaciones estadística-
mente signicativas entre todas las variables
del estudio, a saber, el riesgo de padecer un TA,
el uso de las RSI y los niveles de autoestima y de
satisfacción corporal, en la muestra estudiada.
En concreto, la relación entre el uso de RSI
y el riesgo de TA ha sido ampliamente estudia-
da por autores como Rodgers y Melioli (2016),
quienes asocian la utilización de Internet a al-
teraciones en la imagen corporal y preocupa-
ciones acerca de la alimentación, cuestiones
Riesgo de TA Autoestima Sat. corporal
Contenido pro-TA 8.40 (.004)* 6.39 (.041)* 13.76 (.001)*
Búsqueda de información 11.68 (.001)* 9.22 (.010)* 21.71 (<.001)*
Comparación 11.64 (.001)* 29.82 (<.001)* 44.49 (<.001)*
Tabla 3
Relación mediante X2 (p) entre las tres variables de interés y tres ítems del uso de RSI: exposición a
contenido pro-TA, búsqueda de información y comparación con otros/as.
*Sig. si p < .05.
Figura 5. Comparación de las medias en riesgo de TA,
Autoestima y Satisfacción Corporal según la
respuesta a las tres cuestiones del uso de RSI
más asociadas al riesgo de TA.
82 RELACIÓN ENTRE EL USO DE REDES SOCIALES Y LOS PROBLEMAS ALIMENTARIOS ADOLESCENTES
Análisis y Modicación de Conducta, 2022, vol. 48, nº 177
que cobran relevancia al tratarse de platafor-
mas más visuales (como Instagram y TikTok) y
usuarios/as adolescentes. Sin embargo, auto-
res como Puglia (2017) o Meier y Gray (2014)
negaban la existencia de tal relación a pesar de
encontrar asociaciones entre la comparación
social en estas plataformas y menores niveles
de estima corporal, datos que sí coinciden con
los resultados hallados referentes a la autoesti-
ma y la satisfacción corporal.
De esta manera, se observó que la autoes-
tima estaba asociada de manera signicativa y
negativa con el uso de RSI y el riesgo de TA, por
lo que tendería a disminuir cuanto más se uti-
lizasen estas plataformas y mayor riesgo se tu-
viese de padecer un TA. De hecho, en este tra-
bajo se comprobó cómo descendían los nive-
les en esta variable a medida que se incremen-
taba la frecuencia de uso de estas plataformas,
hallazgo también obtenido por autores como
Errasti et al. (2018). Por su parte, es de sobra
conocida la relación entre contar con baja au-
toestima y desarrollar con mayor probabilidad
un TA, de forma que estudios como el de San-
tarossa y Woodru (2017) llegan a considerarlo
un factor de riesgo para estas patologías.
Por su parte, la satisfacción corporal corre-
lacionó de manera signicativa y positiva con
la autoestima, tratándose de relaciones nega-
tivas en el caso del uso de RSI y el riesgo de
TA. De estos datos se desprenden niveles infe-
riores tanto de satisfacción corporal como de
autoestima a medida que aumenta el riesgo
de TA y el uso de las RSI, cuestión que algunos
autores han tratado de explicar aludiendo a la
internalización de los ideales corporales.
De esta manera, con la visualización de
ciertos contenidos en RSI esta internalización
podría derivar en una disminución de los nive-
les de estima corporal, reduciéndose de esta
manera la autoestima y la satisfacción corpo-
ral, variables que se han supuesto asociadas al
riesgo de TA (Mingoia et al., 2017; Izydorczyk
et al., 2020; Dennison, 2016). Sin embargo, Pu-
glia (2017) alude a la comparación social como
variable imprescindible para que se produzcan
estas asociaciones.
En esta línea, en la presente investigación
se pudo comprobar como la comparación en
RSI no solo se asociaba de manera signicativa
con la satisfacción corporal, sino también con
la autoestima y el riesgo de TA, algo que tam-
bién ocurría con el uso de estas plataformas o
el seguimiento de inuencers para informarse
sobre dietas, ejercicio, control del peso, etc. y
haber estado expuesto a contenido que pro-
movía los desórdenes alimentarios.
Estas relaciones se han mostrado más nota-
bles en el caso del sexo femenino, grupo que
previsiblemente podría contar con una mayor
vulnerabilidad, tal como se ha comentado pre-
viamente. Algunos estudios aluden a una ma-
yor presión social hacia el ajuste a los ideales
corporales en comparación con el sexo mas-
culino, siendo por tanto más sensibles a la in-
uencia de las RSI, especialmente las de carác-
ter visual. De hecho, en este trabajo se ha ob-
servado una mayor tendencia del grupo feme-
nino por tal tipo de plataformas (por ejemplo,
TikTok fue elegida como la red social preferida
por el 26.5% de la muestra femenina frente el
8.9% masculina), en las cuales es más probable
que se enfatice la forma corporal, aumentando
83
NATALIA FERNÁNDEZ PÉREZ ISABEL MORALES GIL
Análisis y Modicación de Conducta, 2022, vol. 48, nº 177
con ello la comparación, la atención al propio
cuerpo y, en denitiva, la internalización a la
que se ha hecho referencia previamente (Sida-
ni et al., 2016; Wilksch et al., 2019).
En síntesis, los resultados obtenidos mues-
tran la relación existente entre el uso de las RSI
y el riesgo de padecer un TA, así como varia-
bles implicadas como la autoestima y la sa-
tisfacción corporal. Esta cuestión había sido
estudiada previamente, aunque escasean los
estudios que permitan establecer un estado
de la cuestión en España, especialmente tras el
surgimiento de la pandemia. Por esta razón, se
pretende arrojar datos relevantes que permi-
tan vislumbrar cómo está siendo la situación
del colectivo adolescente y mostrar la necesi-
dad de llevar a cabo iniciativas preventivas o
actuaciones que permitan proporcionar ayuda
a este colectivo.
Esta cuestión cobra especial relevancia te-
niendo en cuenta al 25.7% de la muestra que
cuenta con baja autoestima, el 42.4% que tiene
baja satisfacción corporal, el 16.7% que realiza
conductas posiblemente indicativas de un TA y
un uso de las RSI que sigue incrementándose,
recordando que el 89.2% de los/as adolescen-
tes del estudio utiliza estas plataformas todos
los días y que el 68.7% reere haber incremen-
tado este uso durante el último año, desde el
inicio de la pandemia. A su vez, merece espe-
cial atención la proporción de la muestra (en
torno al 30%) que se expone a contenido per-
judicial en estas plataformas, las utiliza o sigue
inuencers para informarse sobre cuestiones
relativas a la alimentación y se compara para
valorarse a sí mismo/a.
A pesar del interés de los hallazgos obteni-
dos en el estudio, no deben olvidarse ciertas
limitaciones que no ha sido posible evitar y
que será necesario solventar de cara a futuras
investigaciones con el n de extrapolar los re-
sultados. Entre ellas se encuentra el uso de un
muestreo no probabilístico y una medida de
autoinforme online, utilizando además algu-
nos ítems de evaluación ad hoc. La situación
sanitaria y la inexistencia de instrumentos
estandarizados que midiesen exactamente
aquello que se pretendía valorar hacen ne-
cesario retomar esta investigación cuando el
contexto haya mejorado y proponer el desa-
rrollo de herramientas a validar para evaluar
estas cuestiones.
Por otro lado, sería conveniente estudiar
estas variables a través de un diseño experi-
mental o cuasiexperimental que permitiría el
establecimiento de relaciones de causalidad. En
este caso, con el n de paliar otra de las posi-
bles amenazas del presente estudio, deberían
incorporarse otras variables que podrían estar
implicadas en las relaciones investigadas, como
la inuencia del tipo de publicidad al que se
exponen los/as adolescentes, de los mensajes
recibidos del entorno acerca del cuerpo y/o la
alimentación o el ideal corporal de cada uno/a.
A su vez, de cara al futuro sería necesario am-
pliar los estudios que señalen la inuencia de
esta cuestión sobre otras alteraciones.
A pesar de los avances que progresivamen-
te van teniendo lugar en este campo, es indu-
dable la necesidad de ahondar en unos facto-
res que tienen tanta repercusión sobre un co-
lectivo que se encuentra en pleno desarrollo y
que constituye el futuro de la sociedad.
84 RELACIÓN ENTRE EL USO DE REDES SOCIALES Y LOS PROBLEMAS ALIMENTARIOS ADOLESCENTES
Análisis y Modicación de Conducta, 2022, vol. 48, nº 177
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NATALIA FERNÁNDEZ PÉREZ ISABEL MORALES GIL
Análisis y Modicación de Conducta, 2022, vol. 48, nº 177
Anexo
Ítems ad hoc para la valoración de la satis-
facción corporal y el uso de RSI.
A continuación aparecerán 10 armaciones
sobre tu gura corporal. Señala en qué medi-
da estás de acuerdo con ellas marcando del 1
(muy en desacuerdo) al 4 (muy de acuerdo).
1. Me siento satisfecho/a con mi cuerpo.
2. Cuando voy a la piscina o a la playa me
siento incómodo/a.
3. Opino que tendría que hacer dieta para
mejorar mi gura.
4. Al mirarme al espejo me veo gordo/a.
5. Me gustan todas las partes de mi cuerpo.
6. Me jo en diferentes partes del cuerpo
para ver cuánta grasa tengo.
7. Creo que la mayoría de las personas tie-
nen mejor gura corporal que yo.
8. No me preocupa tener michelines, mus-
los gruesos, cadera demasiado ancha...
9. Creo que debería hacer ejercicio para
mejorar mi cuerpo.
10. Opino que puedo resultar atractivo/a a
otras personas.
A continuación se presenta una serie de
cuestiones relativas al uso que haces de las re-
des sociales:
¿Utilizas alguna red social?
No
¿Cómo sueles tener tu perl?
Público.
Privado.
¿Con qué frecuencia utilizas las redes so-
ciales?
Todos los días.
Más de una vez a la semana.
Menos de 5 veces al mes.
¿Consideras que tu uso de redes sociales
ha aumentado el ultimo año? Piensa si utilizas
más las redes sociales ahora en comparación
con antes de la pandemia.
Sí.
No.
¿Qué redes sociales utilizas?
Facebook.
Instagram.
Twitter.
TikTok.
SnapChat.
Tumbrl.
Pinterest.
WhatsApp.
Telegram.
Skype.
Zoom.
Houseparty.
YouTube.
Reddit.
Otros:
De las redes sociales que has seleccionado,
¿cuál es la que más utilizas?
En esa red social que has escogido, responde:
¿Cuántos seguidores tienes?
¿A cuántas personas sigues?
¿Cuántos contactos o amigos/as tienes?
88 RELACIÓN ENTRE EL USO DE REDES SOCIALES Y LOS PROBLEMAS ALIMENTARIOS ADOLESCENTES
Análisis y Modicación de Conducta, 2022, vol. 48, nº 177
¿Eres activo/a en redes sociales? Serías
activo/a si subes fotos/vídeos/textos, si haces
y recibes comentarios, si interactúas con otras
personas… Serías inactivo/a si solo entras para
ver contenido de otras personas.
Sí.
No.
¿Has visto algún contenido que promueva
desórdenes de alimentación? Por ejemplo,
textos o fotos con haghstags del tipo: #an-
orexia, #thin, #ana, #mía, #skinny, #loseweight,
#t…
Sí.
No.
¿Has utilizado las redes sociales o has segui-
do a inuencers para informarte de aspectos
relacionados con la comida, el ejercicio, el con-
trol del peso, las dietas, fármacos o sustancias
adelgazantes, …?
Sí.
No.
¿Te has comparado con otros/as usuarios/
as para evaluar tu propio cuerpo y/o alimen-
tación?
Sí.
No.