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Análisis y Modicación de Conducta
2023, Vol. 49, Nº 181, 41-84
ISSN: 0211-7339
Entre lo singular y lo compartido:
Diálogos entre la Terapia Basada en Procesos y la
Logoterapia en el marco organizativo de red del
Metamodelo Evolutivo Extendido
Between the singular and the common:
Dialogues between Process-Based Therapy and
Logotherapy in the network organizational framework
of the Extended Evolutionary Meta-model (EEMM)
Darío Augusto de los Santos
https://orcid.org/0000-0001-9606-2035
Universidad Adventista del Plata
Resumen
Se presentan las bases teóricas de la Terapia Basa-
da en Procesos, un enfoque reciente cuya bibliografía
académica en español es escasa. Se abordan procesos
y núcleos de tratamiento de la Logoterapia, en paralelo
con propuestas de otros modelos, organizándolos en
el marco del Metamodelo Evolutivo Extendido (EEMM)
de la terapia basada en procesos. A lo largo del artícu-
lo resulta evidente que la Logoterapia fue pionera en
temas centrales de las terapias de segunda y terce-
ra generación, así como de la psicología positiva. Sin
embargo, más allá de los estudios sobre su ecacia ge-
neral, excepto en intervenciones particulares, como la
intención paradójica y la promoción del descubrimien-
to del sentido de la vida, gran parte de los conceptos
descriptos carecen de respaldo empírico. Junto con
esto, se destaca la necesidad de mejorar la precisión y
el alcance en su formulación, ya que algunos parecen
referirse a procesos similares o superpuestos. Se inclu-
ye un ejemplo de formulación de caso clínico y se des-
taca el potencial del EEMM como clave organizativa,
que proporciona un lenguaje y un marco común para
integrar los elementos más potentes de diversas inter-
venciones en cada caso y contexto particular.
PalabRas clave
Terapia Basada en Procesos; Metamodelo Evoluti-
vo Extendido (EEMM); Logoterapia
abstRact
The theoretical basis of Processes-Based Therapy
are presented, a recent approach whose academic bi-
bliography in Spanish is scarce. Processes and cores
of treatment of logotherapy are addressed, in parallel
with proposals from other models, organizing them
within the framework of the Extended Evolutionary
Meta-Model (EEMM) of processes -based therapy.
Throughout the article it is evident that the logothera-
py was pioneering some central themes of second and
third generation therapies, as well as positive psycho-
logy. However, beyond the studies on their general
eectiveness, except in particular interventions, such
as the paradoxical intention and the promotion of the
discovery of the meaning of life, much of the concepts
described are lacking empirical support. Along with
this, the need to improve the precision and scope in its
formulation is highlighted, since some seem to refer to
similar or overlapping processes. An example of clinical
case formulation is included and the EEMM potential
as an organizational key is highlighted, which provides
a common language and framework to integrate the
most powerful elements of diverse interventions in
each particular case and context.
KeywoRds
Process-Based Therapy; Extended Evolutionary
Meta-model (EEMM); Logotherapy
Correspondencia: Darío Augusto de los Santos, Ruta 226 Km 79 (Instituto Adventista Balcarce), Balcarce, Provincia de Buenos Aires,
Argentina. Código Postal 7620. Casilla de Correo 195.E-mail: augustodls@yahoo.es
Recibido: 30/01/2023; aceptado: 30/09/2023
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Análisis y Modicación de Conducta, 2023, vol. 49, nº 181
Introducción
A pesar de que diversas prácticas y modelos
de intervención clínica han mostrado ser eca-
ces (Fonseca-Pedrero et al., 2021; Pérez Álva-
rez, 2020; Wampold & Imel, 2015) casi todas las
investigaciones señalan que los problemas de
salud mental se están incrementando en todo
el mundo (Hayes & Hofmann, 2021). Algunos
estudios han encontrado que entre un 20 y 25
por ciento de los participantes enfrentan algún
tipo de problema de salud mental (Baumister
& Härter, 2007), alrededor de un 25 por ciento
de los jóvenes han experimentado un evento
traumático (Perkonigg et al., 2000) y gran par-
te de las personas con problemas emocionales
no reciben ayuda (Sheppard et al., 2018). Junto
con esto, en algunos estudios se informa que
en las consultas ambulatorias ha habido un
descenso considerable del uso de la psicotera-
pia (tanto sola como en combinación con in-
tervenciones farmacológicas), mientras que se
ha disparado el uso exclusivo de medicación
psicotrópica sin psicoterapia (antidepresivos,
antipsicóticos, ansiolíticos/hipnóticos, estabi-
lizadores del estado de ánimo y/o estimulan-
tes). En algunos lugares como Estados Unidos
casi dos de cada tres personas con proble-
mas psicológicos reciben solo medicamentos
como intervención y es posible que algo simi-
lar suceda en muchos otros países (ver por ej.
Olfson & Marcus, 2010; Hofmann et al., 2021).
Todo esto se da incluso cuando numerosos
estudios señalan que las terapias psicológicas
pueden ser igual o más ecaces que la medi-
cación para determinados problemas, con me-
jorías más duraderas después del tratamiento
y sin los posibles efectos secundarios de ésta
(Pérez-Álvarez et al, 2003; Pérez-Álvarez, 2019).
A lo anterior deben sumarse también la alta
tasa de abandono que parecen tener algunas
psicoterapias basadas en evidencia, como
también las dicultades vinculadas con la dis-
minución de la ecacia de algunos modelos de
psicoterapia en comparación con los resulta-
dos que obtenían cuando fueron introducidos
hace varias décadas atrás (ver por ej. Cuijpers,
van Straten, Andersson & van Oppen, 2008; Jo-
hnsen & Friborg, 2015).
Por otra parte, se debe considerar que la
experiencia clínica no garantiza la pericia. A
diferencia de otras áreas de especialización los
psicoterapeutas no reciben una retroalimen-
tación inmediata segura u objetiva de sus in-
tervenciones (Hofmann et al., 2021). A su vez,
aunque las terapias cognitivo-conductuales
son las que cuentan con mayor cantidad de
estudios de ecacia, otras psicoterapias de
tradiciones tan distintas como las terapias
sistémicas, existencialistas-fenomenológicas,
humanistas-experienciales y de orientación
psicodinámica también han demostrado una
ecacia similar para determinados problemas
(ver por ej. Carr et al., 2020; Carr, 2020; Elliott
et al., 2013; Leichsenring & Steinert, 2019;
Mullings, 2017; Pérez- Álvarez, 2019; Pinquart
et al., 2016; Steinert et. Al., 2017; Stephenson
& Hale, 2020; Vos et al., 2015; Wampold et al.,
2017). Incluso las diferencias en la ecacia
entre los terapeutas de una misma tradición
parecen ser mayores que las variaciones en
la ecacia entre los enfoques de psicoterapia
(Wampold & Imel, 2015). Esto no quiere decir
que no haya terapias más ecaces o ecientes
que otras para ciertas dicultades, no obstan-
te, ninguna de estas grandes tradiciones de
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DARÍO AUGUSTO DE LOS SANTOS
Análisis y Modicación de Conducta, 2023, vol. 49, nº 181
psicoterapia puede descartarse de ante mano
por falta de ecacia (Pérez- Álvarez, 2019).
Todo esto parece indicar que, más allá de las
explicaciones que se dan dentro de cada en-
foque, no queda realmente claro cómo o por
qué funcionan estos modelos. De esta forma,
tanto el incremento de los problemas de salud
mental y el descenso del uso de la psicotera-
pia (Hayes & Hofmann, 2021) como también
la gran pluralidad de prácticas basadas en
evidencia enfrentan a los psicólogos clínicos
ante un dilema con dos grandes alternativas:
1) leer exclusivamente lo que se produce en
el propio ámbito de referencia, subestimando
o ignorando los modelos de abordaje que no
concuerdan con la propia perspectiva, o con-
trariamente: 2) no subestimar e intentar enten-
der esta diversidad a pesar de las diferencias y
contradicciones con el modelo al que se adhie-
re (Pérez-Álvarez, 2019).
La competencia entre paquetes completos
de terapias no ha podido dirimir entre modelos
y dar una solución satisfactoria a estos proble-
mas. Ante esta situación, puesto que además
la investigación señala que diferentes proce-
sos moderadores predicen distintos resultados
(Hayes & Hofmann, 2021), el asunto más impor-
tante no parece tener que ver con cuál modelo
general de psicoterapia es el ganador, sino con
qué procesos basados en evidencia permiten
entender mejor el surgimiento y mantenimien-
to de las dicultades o limitaciones singulares
de las personas en sus contextos particulares.
Para de esta forma, poder seleccionar los proce-
dimientos con apoyo empírico que permitirán
intervenir más adecuadamente, de manera je-
rarquizada y secuencial en cada caso y situación
particular (Hayes & Hofmann, 2018; Hofmann &
Hayes, 2019).
Por otro lado, aunque no es esperable que
haya acuerdos en todos los puntos, el diálogo
entre diferentes modelos y enfoques puede
resultar enriquecedor para todas las partes. In-
cluso cuando el resultado sea estar de acuerdo
en cuales son las cuestiones centrales en las
que se disiente o se tiene posiciones distintas
(Hughes, 2018; Pérez-Álvarez, 2014).
Este ánimo de diálogo y colaboración carac-
teriza a un nuevo paradigma de psicoterapia al
que se denomina terapia basada en procesos o
Terapia Cognitivo Conductual Basada en Proce-
sos, cuyas bases se describirán en las siguientes
secciones (Hofmann et al., 2021). En la misma lí-
nea la Logoterapia también desde sus inicios se
ha caracterizado por ser un sistema abierto en
un doble sentido, está abierta a su propia evo-
lución y se encuentra dispuesta a cooperar con
otras escuelas (Frankl, 2012, p. 105).
Viktor Frankl (2014), su fundador, presentó
la Logoterapia como un complemento de las
psicoterapias de su época, no como un sustitu-
to. De esta forma, tanto Frankl como Elisabeth
Lukas, una de sus discípulas más destacadas,
desarrollaron y escribieron sobre Logoterapia
poniéndola en diálogo con los principales en-
foques terapéuticos de su tiempo, destacando
las coincidencias como también las discrepan-
cias. Diversos conceptos del psicoanálisis freu-
diano, la psicología individual de Adler, la psi-
cología analítica de Jung, la psicología huma-
nista de Maslow y el conductismo de primera
generación, entre otros, fueron considerados
y contrastados muy tempranamente con las
propuestas de la Logoterapia (ver por ej. Frankl
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Análisis y Modicación de Conducta, 2023, vol. 49, nº 181
1969; 2011; 2012, 2018) mientras que en desa-
rrollos posteriores se consideraron también
propuestas de las terapias cognitivo-conduc-
tuales tradicionales (ver por ej. Lukas, 2006a).
En este sentido, Frankl (2016, p.45) armó
ser un defensor decidido de la terapia conduc-
tual” considerándola como una tendencia sana
y sensata en su enfrentamiento con el psicoa-
nálisis (Frankl, 1999), sosteniendo a su vez que
mientras que el conductismo de su época se
centró en las “reacciones, la logoterapia fue más
allá enfocándose en las acciones”, pero sin anu-
larlo (Frankl, 2012). A su vez, destacó que la Lo-
goterapia anticipó algunos procesos que poste-
riormente fueron utilizados y/o investigados ex-
perimentalmente en el contexto de las terapias
conductuales y cognitivo-conductuales (Frankl,
2016, 2012, 2014, 1992). El uso de la intención
paradójica en la clínica es un claro ejemplo de
esto (ver por ej. Ascher, 2002; Ascher, Bowers &
Schotte, 1985; Ellis & Grieger, 1986; Sharp, Wil-
son & Schulenberg, 2004; Weeks, 2013)
Por su parte, Lukas (2006) destacó la validez
y relevancia de las terapias cognitivo-conduc-
tuales considerando que estas eran ecientes
en la dimensión psicológica, como la logote-
rapia lo era en la dimensión noética o del sen-
tido. A su vez, sostuvo que como no hay una
clara línea que demarque estas dimensiones,
tampoco la debería haber entre estas orien-
taciones, las cuales podrían complementarse
fructíferamente.
Por otra parte, aunque sin dejar de señalar
las limitaciones de las investigaciones cuanti-
tativas de su época, Frankl reconoció la impor-
tancia de que la Logoterapia avance en cuanto
a la incorporación de métodos de experimen-
tación e investigación empírica (ver Batthyány
y Guttmann 2005; Fabry 1978). En esta misma
línea tempranamente Lukas (2003) destacó que
la logoterapia no era dogmática y que debía es-
tar abierta a los métodos modernos. Señalando
a su vez que en esta “hay muchos aspectos sin
comprobar, susceptibles de ampliación y que re-
claman nuevos caminos, nuevos ensayos y nue-
vas ideas” (Lukas, 2006a p. 64). Todo esto abrió
la puerta a diversos estudios donde se buscó
apoyo empírico para algunos de los principa-
les conceptos teóricos del análisis existencial
frankleano, a la vez que se crearon instrumen-
tos de evaluación con los que se operacionali-
zaron los constructos, se evaluó el impacto de
la percepción de sentido y propósito en la vida
sobre el bienestar y la salud mental, y se puso
a prueba la ecacia clínica general de la Logo-
terapia para distintos problemas (Batthyány &
Guttmann, 2005; Batthyány & Lukas, 2022; Thir
& Batthyány, 2016).
Teniendo esto presente se considera que
actualizar el diálogo de la Logoterapia con las
terapias basadas en evidencia puede resultar
enriquecedor, tanto para los logoterapeutas
que quieran conocer e integrar nuevas herra-
mientas del ámbito de las terapias basadas en
evidencia a sus prácticas, como también para
los terapeutas contextuales y cognitivos con-
ductuales contemporáneos que no han teni-
do contacto con los escritos de Frankl y Lukas.
Posiblemente estos últimos se sorprenderán al
descubrir que en cierta forma la Logoterapia
anticipó y fue pionera en el abordaje de mu-
chos de los temas y procesos que son centrales
tanto en las denominadas terapias de tercera
generación como en la psicología positiva.
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DARÍO AUGUSTO DE LOS SANTOS
Análisis y Modicación de Conducta, 2023, vol. 49, nº 181
Diferentes autores, entre ellos algunos reco-
nocidos referentes dentro de sus tradiciones de
psicoterapia, con diversos énfasis y matices han
señalado varias anidades teóricas y técnicas,
e incluso una posible complementación entre
una perspectiva fenomenológica-existencial
y las propuestas del conductismo radical, las
terapias y ciencias cognitivas o las terapias de
tercera generación, y una perspectiva fenome-
nológica-existencial (ver por ej. Bunting, & Ha-
yes, 2008; Day, 1969; Ellis & Grieger, 1986; Fallon,
1992; Gallagher & Zahavi, 2020; Garcia-Montes
& Perez-Alvarez, 2010; Heidenreich et al., 2021;
Kvale & Grenness, 1975; Leahy, 2019; Pérez-Ál-
varez, 2001, 2019). Incluso se ha destacado que,
más allá de las diferencias losócas y técnicas,
la Logoterapia y particularmente la Terapia de
Aceptación y Compromiso (ACT) presentan di-
versos procesos y formas de abordaje entera-
mente anes y homologables entre sí (Pérez-Ál-
varez, 2001, 2014). En este sentido, de acuerdo
Marino Pérez-Álvarez (2014, p.59) la ACT puede
ser expuesta en términos de la Logoterapia, sin
reducirse a ella, pero sin ser tampoco otra cosa
en el aspecto existencial que comporta. La Lo-
goterapia resulta a su vez rearmada por ACT.
Con el objetivo de presentar en español los
fundamentos centrales de la terapia basada en
procesos y a la vez hacer una sencilla contribu-
ción a la actualización de este tipo de diálogos
entre enfoques de psicoterapia, se describi-
rán diversos procesos, conceptos y núcleos de
tratamiento de Logoterapia teniéndose como
base las dimensiones y niveles contemplados
en el Metamodelo Evolutivo Extendido. Ponién-
dolos a su vez en paralelo con núcleos de trata-
miento y procesos de distintas terapias basadas
en evidencia. Sin subestimar la relevancia de las
diferencias losócas y conceptuales entre los
distintos enfoques se destaca, al igual que otros
autores, que en el ámbito de las psicoterapias
en ocasiones se presentan formas losóca-
mente diferentes de abordar y conceptualizar
eventos, procedimientos y/o procesos psico-
lógicos similares, en los que por momentos las
diferencias parecen ser más losócas que em-
píricas (ver por ej. Blackledge, 2018; de los San-
tos, 2022; Hayes et al., 2011; Hayes & Hofmann,
2018; Hofmann & Hayes, 2019; De Houwer et al.,
2018; Hofmann et al., 2021).
De manera metafórica, tal como se presen-
ta en la siguiente gura tomada de un trabajo
anterior (de los San tos, 2022), posturas losó-
cas muchas veces irreconciliables entre sí,
guían y dan sentido a las investigaciones y a
las conclusiones teóricas a las que se arriban
(Hayes et al., 1988; Hughes, 2018; Pepper, 1942;
Pérez-Álvarez, 2019; Wilson et al., 2013). Sin
embargo, estas posiciones no son empíricas
sino preanalíticas, por lo que, a pesar de tener
distintos puntos de partida, en ocasiones se
encuentran y abordan procesos similares o a-
nes (p. ej., Blackledge, 2018; Hayes et al., 2012;
Hayes & Hofmann, 2018; Hofmann & Hayes,
2019; De Houwer et al., 2018; Hofmann et al.,
2021; Pérez-Álvarez, 2014).
En las siguientes secciones se tratará de ha-
cer más visibles algunos de estos puntos de
encuentro y complementariedad, señalándose
también algunas de las principales diferencias.
Siguiéndose una metáfora utilizada en oca-
siones por Skinner (1976, p. 30) y también por
Frankl (2012, p. 51), se destaca que este diá-
logo entre distintos modelos requerirá poder
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Análisis y Modicación de Conducta, 2023, vol. 49, nº 181
utilizar simultáneamente distintos “idiomas”.
No obstante, más que a realizar “traducciones
exactas” de un modelo en términos de otro,
el presente trabajo se limitará a destacar los
procesos, conceptos y núcleos de tratamiento
considerados más relevantes para la clínica, de
manera que se tornen más claros o visibles los
puntos de anidad, complementariedad y di-
ferencia. Por lo tanto, este diálogo, que no será
exhaustivo, se parecerá a un encuentro de per-
sonas que hablan idiomas diferentes, pero que
son medianamente inteligibles entre sí (por ej.
español, portugués e italiano). Reconociéndo-
se a su vez, que, en este esfuerzo de síntesis y
muto entendimiento, cierto grado de pérdida
respecto a los sentidos originales de los térmi-
nos es inevitable.
La Terapia Basada en Procesos
Homan & Hayes (2018) dos de los prin-
cipales exponentes actuales de terapias con
tradiciones losócas históricamente enfren-
tadas (el contextualismo funcional y la terapia
cognitiva) (ver por ej. David & Hofmann, 2013),
consideran que la terapia basada en eviden-
cias ha llegado a un punto de inexión que ha
dado comienzo a un nuevo paradigma. En esta
línea estos autores proponen la Terapia Cogni-
tivo Conductual Basada en Procesos, no como
una nueva terapia, sino como un nuevo mode-
lo que apunta a convertirse en el núcleo vital
de la TCC en sí misma (Homan & Hayes, 2018;
Hofmann et al., 2021).
Desde esta nueva perspectiva se cuestiona
la validez y utilidad del modelo médico tradi-
cional que asume que se necesitan protoco-
los especícos para trastornos especícos. A
su vez, se destaca que esta nueva generación
de terapia apoyada en evidencia se encamina
hacia una disminución de las terapias de mar-
ca o nombre, e incluso de las escuelas en un
sentido más amplio, junto con un aumento de
los modelos comprobables, de los estudios de
mediación y moderación y del surgimiento de
nuevas formas de diagnóstico basadas en el
análisis funcional. Esto implica el paso desde
enfoques y abordajes nomotéticos centrados
en lo general o en los grupos, hacia enfoques
que partan de análisis ideográcos que con-
templen lo individual junto a los hechos parti-
culares (Homan & Hayes, 2018).
De esta forma, aunque se considera que
existen diferencias losócas legítimas que
deben abordarse, se destaca que la utilización
clínica de este enfoque no requiere de com-
Figura 1. Puntos de partida, conuencias y divergen-
cias entre modelos de psicoterapia (Figura tomada de
de los San tos, 2022).
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Análisis y Modicación de Conducta, 2023, vol. 49, nº 181
promisos a priori con escuelas, protocolos u
orientaciones especícas, sino que estos que-
dan relegados dándose prioridad a las necesi-
dades individuales de las personas (Hofmann
et al., 2021). No obstante, esto no implica el
abandono de los métodos o estrategias de las
generaciones anteriores de terapia, sino su po-
sible integración, puesto que la investigación
ha comenzado a identicar moderadores que
indican cuándo y qué métodos especícos,
tanto antiguos como nuevos, son más eca-
ces para diferentes poblaciones (Homan &
Hayes, 2018). De hecho, desde la terapia ba-
sada en procesos se anima a los terapeutas
para que tengan en cuenta procesos basados
en evidencia que surgieron fuera de su propio
enfoque terapéutico y a usar aquellos que fun-
cionan mejor para cada cliente en particular
(Hofmann et al., 2021).
De esta forma, la terapia basada en procesos
se caracteriza por el uso contextual y especíco
de procedimientos basados en evidencia, para
ayudar a las personas a resolver problemas y/o
incrementar su bienestar. Se apunta a conocer
a las personas e identicar que procesos biopsi-
cociales con evidencia empírica explican mejor
el surgimiento y mantenimientos de sus proble-
mas o limitaciones en el logro de sus metas. Y
luego, sobre esta base se selecciona los méto-
dos o estrategias apoyados en evidencia que se
considera que permitirán intervenir mejor, de
manera jerarquizada y secuencial (Homan &
Hayes, 2018). Esto implica pasar de la pregunta
acerca de qué tratamientos funcionan al inte-
rrogante sobre cómo es que funcionan los tra-
tamientos (Hofmann et al., 2021).
Por otro lado, se cuestiona la utilidad de los
criterios diagnósticos tradicionales (DSM) a la
par que se sostiene que las personas no son
categorías diagnosticas, sino seres humanos
que sufren, cada uno con su propia historia,
contexto y metas de vida. No se trata de ajus-
tar a las personas a un conjunto de etiquetas
diagnósticas y protocolos de intervención sino
de identicar y seleccionar en cada caso par-
ticular cuales son los procesos biopsicosocia-
les centrales en los que resulta más adecuado
intervenir en función de los objetivos y de los
tiempos particulares de intervención de cada
sujeto. Utilizándose a su vez para ello el análisis
funcional basado en procesos y los enfoques
de redes complejas (Hofmann et al., 2021).
Los procesos terapéuticos basados en
evidencia
En este marco, independientemente de la
tradición terapéutica de la que procedan, se
utiliza el concepto de “procesos basados en
evidencia para hacer referencia a secuencias
de eventos o cambios biopsicosociales con
relevancia clínica basados en teorías estable-
cidas empíricamente, que se caracterizan por
ser dinámicos, progresivos, ligados al contexto,
modicables y de múltiples niveles. Además,
se considera que estos procesos deben tener
precisión, alcance y profundidad. (Hofmann &
Hayes, 2019; Hofmann et al., 2021).
En esta línea, se requiere que los conceptos
utilizados para describir y explicar los proce-
sos terapéuticos sean: 1) basados en la teoría
porque deben permitir el desarrollo de pro-
cedimientos comprobados que aumenten la
capacidad de predecir e inuir en el comporta-
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Análisis y Modicación de Conducta, 2023, vol. 49, nº 181
miento de las personas; 2) dinámicos, porque
pueden implicar bucles o ciclos de retroali-
mentación y cambios no lineales; 3) progresi-
vos, porque puede ser necesario organizarlos
en secuencias particulares para alcanzar los
objetivos del tratamiento; 4) ligados al contexto
y modicables, porque deben señalar o sugerir
cambios prácticos o núcleos de tratamiento al
alcance de los profesionales; y 5) multinivel,
porque un proceso puede reemplazar a otro
proceso o integrarse y habitar dentro de otro
(Hofmann, Hayes & Lorscheid, 2021).
A su vez, se requiere que se trate de proce-
sos que tengan: 1) precisión, de manera que
quede claro cuándo se aplican y cuándo no,
2) alcance, para que se puedan aplicar a una
variedad de fenómenos, y 3) profundidad, en
el sentido de que sean consistente con los co-
nocimientos cientícos bien establecidos en
diferentes niveles de análisis (neurociencias, -
siología, genética, procesos sociales, etc.) (Hof-
mann et al., 2021).
Por otra parte, desde esta perspectiva se
destaca que en cada persona y a cada momen-
to acontecen de manera simultánea una multi-
tud de procesos, interactuando unos con otros
e impactando de manera directa o indirecta en
su bienestar. Como por ejemplo cuando una
persona hace actividad física regularmente (in-
uencia directa) o cuando esta conoce a alguien
que practica esta actividad y se siente inspirada
a comprometerse más con el ejercicio físico (in-
uencia indirecta) (Hofmann et al., 2021).
No obstante, no todos los procesos tienen
un impacto positivo. Por ejemplo, tratar de evi-
tar sentimientos de ansiedad o recuerdos trau-
máticos paradójicamente puede hacer que la
frecuencia y el malestar asociados con estos
se incremente y/o que la persona deje de rea-
lizar actividades que son valiosas para su vida.
Por eso, los procesos desadaptativos tienen es-
pecial relevancia en términos de diagnóstico,
análisis funcional y focos negativos de inter-
vención. Mientras que, por su parte, los proce-
sos adaptativos señalan los objetivos positivos
a fortalecer (Hofmann et al., 2021).
Junto con esto, se enfatiza que eventos si-
milares pueden dar lugar a procesos desadap-
tativos en algunas personas y adaptativos en
otras. Por ejemplo, la muerte prematura de
uno de los padres puede empujar a una perso-
na que tiene dicultades para afrontar el duelo
a un ciclo interminable de asilamiento, rumia
y desesperación, mientras que a otra persona
que enfrente el duelo, la lleva a que crezca en
su conexión con sus seres queridos y se torne
más resistente para enfrentar otras diculta-
des. Esto depende de la persona individual, de
su contexto y de los procesos especícos que
intervengan (Hofmann et al., 2021).
El enfoque de red
Los modelos de red se suelen utilizar para
comprender mejor sistemas dinámicos e inter-
conectados. En este sentido una red implica un
conjunto de partes individuales que interac-
túan y se inuyen mutuamente. En el marco de
la terapia basada en proceso el enfoque de red
se utiliza para comprender mejor la historia, la
situación actual y la posible respuesta al trata-
miento de las personas que reciben atención
clínica (Hofmann et al., 2021).
Los eventos individuales pueden interac-
tuar entre sí de manera sencilla dando lugar
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Análisis y Modicación de Conducta, 2023, vol. 49, nº 181
a procesos de relación simple, como cuando
una experiencia previa de malos tratos (pri-
mer evento) da lugar a una baja autoestima
(segundo evento). No obstante, los eventos
implicados en los procesos de cambio tam-
bién pueden mantener entre sí ciclos de re-
troalimentación, inuyéndose y reforzándose
mutuamente, dando lugar de esta forma a
procesos de relaciones complejas. Como por
ejemplo cuando una persona que tiene miedo
a los perros (primer evento) evita a toda costa
estos animales (segundo evento) con lo que
mantiene y refuerza su miedo. El primer even-
to refuerza al segundo evento y este a su vez
refuerza el primero, dándose lugar a ciclos de
repeticiones o bucles autoamplicadores. Te-
niéndose todo esto presente pueden armarse
redes con diversas combinaciones de relacio-
nes simples y complejas interactuando. Como,
por ejemplo, cuando luego de un ruptura de
pareja una persona se siente sola, lo que ali-
menta una baja autoestima, que a su vez la
lleva a aislarse y a sentirse más sola contribu-
yendo a que tenga un bajo estado de ánimo,
que la lleva a rumiar o pensar repetitivamente
en el asunto y a sentirse más desanimada, lle-
vándola a aislarse más y por ende a sentirse
más sola y a una sensación menor autoestima,
contribuyendo a que tenga un peor estado de
ánimo, que la lleva a rumiar… (Hofmann et al.,
2021).
Hacia un enfoque funcional e ideonómico
Una de las principales formas en la que se
han tratado de identicar los procesos de cam-
bio terapéutico más relevantes es a través del
estudio de las denominadas variables media-
doras en los ensayos aleatorios (Sanford et al.,
2022). Desde un punto de vista estadístico se
considera mediadora una variable cuando da
cuenta total o parcialmente de la relación en-
tre una intervención y su resultado (Baron &
Kenny, 1986). Es decir que es la variable que
media entre el tratamiento (variable indepen-
diente) y su resultado (variable dependiente)
(Hofmann et al., 2021). Ejemplos de variables
mediadoras estadísticamente signicativas
para algunos tipos de tratamientos son la evi-
tación y la aceptación experiencial, la autoe-
cacia, la reevaluación cognitiva, la atención
plena y la regulación emocional, entre otras.
(Hayes et al., 2020; Hofmann et al., 2021)
No obstante, este tipo de abordajes presen-
ta importantes limitaciones, puesto que por un
Figura 2. Ejemplo de subred de procesos. (Figura
de elaboración propia inspirada en un gráco de
Hofmann, Hayes & Lorscheid, 2021)
Nota: En la gura se puede observar que algunas e-
chas son de doble punta (relación compleja), mientras
que otras señalan en una sola dirección (relación sim-
ple). A su vez algunas tienen una punta más grande
que otras para indicar que su inuencia es mayor. En
ningún sentido esta gura debe entenderse como un
modelo general, sino solo como un ejemplo de un
caso particular. En la práctica clínica se pueden pre-
sentar casos donde intervengan otras o incluso las
mismas variables, pero la relación entre estas (sentido
y tipo de echas) sea distinta.
50 ENTRE LO SINGULAR Y LO COMPARTIDO: DIÁLOGOS ENTRE LA TERAPIA ...
Análisis y Modicación de Conducta, 2023, vol. 49, nº 181
lado solo puede contemplar pocas variables
mediadoras y por otro, en ocasiones se tiende
a asumir que estas conllevan una causalidad li-
neal en el marco de relaciones simples o unidi-
reccionales. En lugar de esto resulta más conve-
niente conceptualizar las variables mediadoras
desde una perspectiva contextual no mecani-
cista abordándolas como patrones o vínculos
funcionales, sin perder de vista que pueden
formar parte de relaciones complejas en las
que se retroalimentan (Hofmann et al., 2020;
Hofmann et al., 2021; Sanford et al., 2022).
Junto con estas limitaciones en el ámbito
de la terapia basada en procesos se han se-
ñalado las dicultades que surgen cuando se
considera que a pesar de que la ergodicidad es
un supuesto necesario en las estadísticas clási-
cas, se da poco o incluso nada en los fenóme-
nos biopsicosociales humanos. En el ámbito
clínico este concepto se relaciona con las con-
diciones bajo las cuales se puede aplicar la ge-
neralización de las estadísticas de conceptos
psicológicos corroborados a nivel grupal a las
trayectorias de vida particulares de las perso-
nas, lo cual conlleva grandes limitaciones para
la práctica clínica (Fisher et al, 2017; Sanford et
al., 2022).
A pesar de estas dicultades, las investiga-
ciones de mediación pueden aportar algunas
pistas importantes sobres los procesos tera-
péuticos de cambio. (Hayes et al., 2020; Hof-
mann et al., 2021). No obstante, las intervencio-
nes clínicas deben comenzar con la persona,
no con el protocolo. Para comprender por qué
y cómo ocurren los cambios en un individuo
es necesario pasar de modelos nomotéticos de
arriba a abajo, hacia modelos de diagnóstico
y conceptualización de casos de abajo hacia
arriba que permitan cerrar la brecha entre los
niveles de análisis individuales y normativos.
Es decir, que partan de análisis ideográcos de
cambios a nivel del individuo, recopilándose
resúmenes de tales patrones, para luego ex-
tenderse nomotéticamente a nivel de grupos
en busca de conceptos de alta precisión, alcan-
ce y profundidad que mejoren el ajuste ideo-
gráco de los miembros de cada grupo. Para
hacer referencia a este tipo de análisis que ar-
ticulan lo idiográco con lo nomotético en la
terapia basada en proceso se propone utilizar
el neologismo “idionómico. (Hayes et al., 2019;
Sanford et al., 2022).
Es importante tener en cuenta que no es
poco frecuente que, cuando se comparan los
métodos ideográcos y normativos, se encuen-
tre que estos arriban a conclusiones distintas.
Incluso en ocasiones, acorde con la denomina
paradoja de Simpson, las conclusiones pue-
den ser hasta opuestas. Por ejemplo, en cual-
quier grupo sucientemente grande, los meca-
nógrafos más expertos escribirán más rápido y
con menos errores que los mecanógrafos prin-
cipiantes. Esto corrobora la conclusión de que a
nivel grupal una mayor velocidad del mecanó-
grafo se relaciona con menor cantidad de erro-
res. No obstante, si se analiza lo mismo a nivel
individual comparando el rendimiento de cada
sujeto consigo mismo en distintas ocasiones, se
encontrará que, sin excepción, mientras más rá-
pido traten de escribir más errores cometerán
los mecanógrafos. Es decir que a mayor velo-
cidad mayor cantidad de errores. O sea que la
conclusión a nivel individual es la opuesta a la
del nivel grupal (Hayes et al., 2022)
51
DARÍO AUGUSTO DE LOS SANTOS
Análisis y Modicación de Conducta, 2023, vol. 49, nº 181
No obstante, aunque los enfoques norma-
tivos de arriba hacia abajo han predominado
en las terapias basadas en evidencia y en sus
fundamentos losócos y metodológicos, el
señalamiento de estas dicultades no es algo
nuevo. Tanto en las terapias conductuales de
primera generación como en las tradiciones
humanísticas y existenciales se han señalado
durante mucho tiempo estos problemas (ver
por ej., Frankl, 2012; Greenberg, 1986; McLeod
& Elliott, 2011, Goldfried, 1980; Rosen & Davi-
son, 2003; Sanford et al., 2022).
Frente a esto, en distintas investigaciones
sobre terapia basada en procesos se propone
como una alternativa superadora la realización
de análisis funcionales empíricos que, en lugar
de examinar las relaciones de correlación entre
las variables en un grupo, examinan las correla-
ciones de cada persona consigo misma, prome-
diando varios puntos de tiempo. De esta forma,
se parte de una evaluación ideográca reitera-
da de resultados clínicos de cada participante,
identicándose relaciones presentes en redes
longitudinales individuales en un contexto de
variabilidad intrapersonal evaluada persona
por persona. Para luego, retener los hallazgos
nomotéticos únicamente si mejoren el ajuste
idiográco. Esto se realiza por medio de una
Herramienta de Evaluación Basada en Proce-
sos (PBAT por su siglas en inglés) junto con la
estimación de modelos múltiples iterativos de
grupo (GIMME por sus siglas en inglés) en un
marco de modelado de ecuaciones estructura-
les unicadas que permite corroborar la posible
relación entre los procesos de cambio evalua-
dos sin basarse o requerir que se cumplan los
supuestos de ergodicidad y homogeneidad
(Sanford et al., 2022; Hayes et al., 2022).
El Metamodelo Evolutivo Extendido
(EEMM)
Aunque en una amplia gama de terapias
se han realizado intentos de integrar los co-
nocimientos sobre procesos de cambio clíni-
camente relevantes, estas aproximaciones y
reformulaciones se han basado en modelos
teóricos especícos, lo que limita su aplicación
para quienes no adhieren a ellos. En lugar de
esto, en la terapia basada en procesos se apun-
ta a dar a todos los procesos de todas las co-
rrientes de psicoterapia la posibilidad de ser
considerados, en función de su utilidad com-
probada para lograr un objetivo terapéutico
(Hofmann et al., 2021).
En este marco se propone el Metamodelo
Evolutivo Extendido (EEMM) como una especie
de plantilla o modelo de modelos que permite
contemplar una variedad de enfoques y pro-
cesos especícos de psicopatología, dicultad
psicológica, psicología positiva y/o ciencia de
la intervención independientemente de las
tradiciones en que se originaron. De esta ma-
nera, se apunta a que, a pesar de las diferencias
teóricas, los procesos de cambio terapéuticos
puedan ser organizados en redes conceptua-
les coherentes que permitan realizar análisis
funcionales que deriven en intervenciones es-
pecícas en casos particulares. (Ciarrochi et al.,
2022; Hayes et al., 2022).
En su base teórica este metamodelo incor-
pora los conceptos evolutivos de variación,
selección, retención y ajuste contextual apli-
cados a procesos de cambio, tanto adaptati-
52 ENTRE LO SINGULAR Y LO COMPARTIDO: DIÁLOGOS ENTRE LA TERAPIA ...
Análisis y Modicación de Conducta, 2023, vol. 49, nº 181
vos como desadaptativos, en el marco de un
abordaje multidimensional y multinivel. De
esta forma se ve la psicopatología o las dicul-
tades psicológicas como una mala adaptación
a un contexto particular debido a problemas
en la variación, selección y retención de proce-
sos biopsicosociales en múltiples dimensiones
y niveles. Como parte de esto se incluyen los
niveles biosiológico, psicológico y sociocultu-
ral. A su vez, de manera particular en el nivel
psicológico y sin pretender trazar líneas divi-
sorias entre ellas, se consideran 6 dimensio-
nes interrelacionadas que incluyen: el afecto,
la cognición, la atención, el yo o sentido de sí
mismo (self), la motivación y la conducta ma-
niesta. Diversos procesos pueden clasicar-
se en una de estas categorías o en una com-
binación de varias de ellas. Junto con esto se
destaca también la importancia y necesidad
de dimensionalizar los niveles biosiológico
y sociocultural, aunque esta tarea forma parte
de proyectos futuros del enfoque (Hayes et al.,
2022; Hofmann et al., 2021).
De esta forma el EEMM permite examinar
modelos y métodos especícos para determi-
nar su integridad, a la vez que proporciona un
lenguaje común para que investigadores de
distintas tradiciones teóricas puedan compar-
tir o comunicar lo esencial de sus enfoques. En
esta línea, el EEMM se ha utilizado para exami-
nar y organizar de forma coherente los múlti-
ples procesos e intervenciones de la psicología
positiva clasicándose diferentes intervencio-
nes y procesos especícos, tales como la de-
tección de fortalezas, el afecto positivo, el sen-
tido de la vida, la atención plena, la gratitud,
el optimismo, la esperanza, la creatividad, el
humor, la autoestima y la empatía, entre otros
(Ciarrochi et al., 2022). También se han abor-
dado y tenido como referencia los procesos
incluidos en el modelo de exibilidad psicoló-
gica (Hexaex) de la Terapia de Aceptación y
Compromiso que incluye la defusión cogniti-
va, la aceptación, el contacto con el presente,
los valores, las acciones comprometidas y el
yo como contexto. Junto con esto el EEMM se
ha utilizado para resumir y organizar la litera-
tura internacional sobre variables mediadoras
de intervenciones psicosociales para la salud
mental identicándose 72 medidas entre las
que se incluyeron la exibilidad psicológica,
distintos tipos de atención plena, la sensibili-
dad a la ansiedad, la autocompasión, la deses-
peranza, la autoecacia, la desregulación emo-
cional, los pensamientos automáticos negati-
vos y la rumia, entre otros (Hayes et al., 2022).
La Logoterapia desde el marco del Meta-
modelo Evolutivo Extendido
En las siguientes secciones se incluirán
conceptos, procesos y núcleos de tratamien-
to que son centrales en la logoterapia en pa-
ralelo con las propuestas de otros modelos
de intervención, articulándolos y organizán-
Figura 3. Un Metamodelo Evolutivo Extendido de
procesos de cambio (Figura tomada y adaptada al es-
pañol de Hayes et al., 2021).
53
DARÍO AUGUSTO DE LOS SANTOS
Análisis y Modicación de Conducta, 2023, vol. 49, nº 181
dolos en el marco del Metamodelo Evolutivo
Extendido. No obstante, es importante desta-
car que muchos de estos procesos y núcleos
de tratamiento atraviesan varias dimensiones
del nivel psicológico del EEMM, por lo que las
clasicaciones que se proponen pueden re-
sultar controvertidas. Por esta razón, más que
como un lugar de llegada o de conclusión, es-
tas propuestas deben verse como un punto de
partida, que estimule un proceso de diálogo y
argumentación perfectible.
En este sentido, la presente clasicación
pone el foco en procesos y núcleos de trata-
miento que se considera que podrían dar lugar
a futuras líneas de investigación empírica y a
posibles reformulaciones conceptuales. Mos-
trando a su vez la validez del EEMM como una
herramienta y marco organizativo de red que
permite considerar y analizar detalladamente
los procesos y núcleos de tratamiento de dis-
tintos modelos de intervención cuya ecacia
general cuenta con cierto apoyo empírico.
Niveles de análisis
En el marco del Metamodelo Evolutivo Ex-
tendido se considera que los eventos y proce-
sos de cambio con relevancia clínica involu-
cran a la persona como un todo, en tanto or-
ganismo que actúa en un contexto histórico y
situacional particular. Esto conlleva tres niveles
de análisis: el biosiológico, el psicológico y el
sociocultural (Hofmann et al, 2021).
En el nivel biosiológico se contemplan as-
pectos tales como las capacidades y discapaci-
dades físicas, la dieta, el ejercicio, el sueño y las
medidas del funcionamiento biológico a través
de imágenes cerebrales, factores genéticos y
epigenéticos, etc. En el nivel psicológico, que es
el único nivel que se ha llegado a dimensionali-
zar, se contemplan los múltiples procesos vin-
culados con las dimensiones del afecto, la cog-
nición, la atención, el yo o sentido de sí mismo
(self), la motivación y la conducta maniesta.
Finalmente, en el nivel sociocultural se contem-
plan las díadas y grupos de distintos tamaños
con sus reglas y costumbres, incluyéndose pro-
cesos tales como el apoyo social, la relación te-
rapéutica, las interacciones con la pareja/fami-
lia/amigos, etc. (Hofmann et al., 2021).
De esta forma, en línea con propuestas an-
teriores de estos autores, en un sentido am-
plio se considera que en el análisis funcional
el contexto hace referencia tanto a las fuentes
históricas como situacionales que inuyen en
las experiencias y comportamientos manies-
tos de las personas, incluidas las variables bio-
lógicas, sociales y culturales, el historial de de-
sarrollo y aprendizaje y el entorno interno (por
ejemplo, cognitivo, afectivo) y externo actual
de la persona (Hayes & Hofmann, 2021; Hof-
mann et al., 2021; Villatte et al., 2015). En este
sentido, la historia clínica, los posibles proble-
mas médicos actuales, el estilo de vida, inclui-
dos la dieta, la actividad física, el sueño y otros
comportamientos biológicamente relevantes,
junto con los aspectos biográcos, sociocul-
turales y eco-ambientales, pueden resultar de
gran importancia para comprender e interve-
nir más ecazmente sobre diversos procesos
de cambio clínicamente relevantes (ver p. ej.,
Linehan,1993, 2003; Firth et al., 2020; Hayes &
Hofmann, 2021).
Por su parte, la Logoterapia tiene una vi-
sión antropológica no determinista vinculada
54 ENTRE LO SINGULAR Y LO COMPARTIDO: DIÁLOGOS ENTRE LA TERAPIA ...
Análisis y Modicación de Conducta, 2023, vol. 49, nº 181
con el existencialismo y la fenomenología que
considera a cada ser humano como una tota-
lidad única e indivisible de tres dimensiones
(somática, psicológica y noética) que se relacio-
na con otras personas, consigo mismo, con su
entorno y con lo trascendente (Frankl, 2012;
Lukas, 2003). Estas dimensiones no se abordan
como si se tratara de tres capas superpuestas
e independientes, sino como penetrándose y
conformando una unidad a pesar de la varie-
dad” (Lukas, 2003 p. 26). De manera análoga
a la tridimensionalidad del espacio (longitud,
ancho y alto) donde no es posible decir que la
anchura comienza donde termina la longitud,
desde la Logoterapia se sostiene que no es po-
sible hacer una delimitación similar de las di-
mensiones humanas (Lukas, 2003).
Esta ilustración sobre la tridimensionalidad
humana utilizada por Lukas (2003) recuerda
a una anécdota repetida habitualmente en el
ámbito de la biopsicología, según la cual, ante
la consulta sobre qué factor contribuía más al
desarrollo de la personalidad, lo innato o lo
adquirido, la naturaleza o la crianza, el psicó-
logo Donald Hebb sostuvo que plantear esta
pregunta era tan absurdo como preguntar qué
contribuía más a la supercie de un rectángulo,
la longitud o el ancho (ver Meaney, 2001, p. 50).
No obstante, a diferencia de otras perspec-
tivas integradoras de lo biológico y lo psicoló-
gico (incluida en esta lo social), desde la logo-
terapia se propone una dimensión adicional a
la que se denomina noética o espiritual, cuyas
facultades se considera que caracterizan y dis-
tinguen lo especícamente humano. De acuer-
do con la logoterapia las facultades noéticas
son las que hacen posible que, aunque se en-
cuentren expuestos ante múltiples condicio-
namientos y/o limitaciones biológicas, psico-
lógicas y sociales, que escapan a su control di-
recto, los seres humanos puedan distanciarse
y tomar una posición ante estos, ante la situa-
ción y ante sí mismo. Pudiendo de esta forma
desplegar su capacidad de resistir u oponerse
a estos condicionamientos psicofísicos, des-
cubrir un sentido de vida y actuar orientados
por la realización de valores o el cumplimiento
de una misión personal, congurando de esta
forma un modo propio de ser y actuar (Frankl,
1987, 2011, 2012; Lukas, 2003, 2006a).
Acorde con esta visión integral particular
del ser humano (bio-psico-noética y social) des-
Figura 4 . Interacción naturaleza y crianza en la pers-
pectiva de Donald Hebb (Figura de elaboración
propia)
Figura 5. Facultades de la dimensión noética (Figura
de elaboración propia inspirada en varias guras de
Lukas, 1997)
55
DARÍO AUGUSTO DE LOS SANTOS
Análisis y Modicación de Conducta, 2023, vol. 49, nº 181
de la logoterapia se enfatiza la importancia de
evitar los reduccionismos que conlleva enfo-
carse exclusivamente en una sola dimensión
y/o nivel de análisis cayendo en un determi-
nismo extremo que puede desembocar en el
biologicismo, el psicologismo, el mecanicismo,
el noologismo o espiritualismo, el sociologis-
mo u otros tipos de “ismos (Frankl, 1983, 1992,
1987, 2011, 2012; Lukas, 2003). Junto con esto
se destacan las dicultades que surgen cuan-
do se pierde de vista que estados o situacio-
nes similares en una dimensión o nivel pueden
tener correlatos muy diferentes en otros. Esta
visión integral se representa en términos me-
tafóricos en la siguiente gura.
Siguiendo esta línea de pensamiento y apli-
cándola a algunos de los temas desarrollados
previamente, la primera situación de la gura
3 se podría utilizar también como una metá-
fora de las dicultades respecto a los niveles
de análisis ideográgicos y nomotéticos, indi-
viduales y grupales, o a la paradoja de Simp-
son, destacados por el enfoque basado en pro-
cesos. Diferentes niveles de análisis pueden
conducir a resultados que son aparentemente
contradictorios (círculo o rectángulo) o que no
pueden extrapolarse de manera directa de un
dominio a otro y que deben abordarse desde
una perspectiva más amplia superadora.
Por otra parte, la segunda situación de la -
gura se podría aplicar a los cuestionamientos
respecto a la utilidad de las categorías diagnós-
ticas tradicionales (DSM o CIE) que describen
conjuntos generales de síntomas compartidos
por un grupo de personas (círculos) sin hacer
referencia a las historias, contextos y demás
procesos biopsicosociales (y noéticos desde la
logoterapia) singulares y/o particulares que dan
cuenta de cómo surgen y se mantienen esas di-
cultades en cada persona en particular (cilin-
dros, conos, esferas). Este tipo de señalamientos
respecto a las categorías diagnósticas tradicio-
nales (DSM o CIE) centrales en la terapia basada
en procesos se encuentran presente también
en las propuestas de la Logoterapia (ver por ej.
Lukas, 2003; Hofmann & Hayes, 2019).
No obstante, se debe tener en cuenta que
entre estos dos modelos se da una especie de
inversión de términos, en la que el concepto
de dimensión” en Logoterapia (somática, psi-
cológica y noética) es más próxima, aunque no
equivalente, al término “nivel” utilizado en el
EEMM (biosiológico, psicológico y sociocultu-
ral). A su vez, aunque el EEMM no contempla
una dimensión noética, como podrá apreciar-
se en otras secciones, algunos tipos de proce-
sos similares (no equivalentes) vinculados con
esta dimensión en la Logoterapia, son inclui-
dos en el nivel psicológico del EEMM, como su-
cede con la espiritualidad, el yo trascendente
o el distanciamiento/defusión cognitiva (ver
por ej. Blackledge, 2018; Hofmann et al., 2021
cf. Hayes, 1984, 2002). Hechas estas menciones
sobre la espiritualidad y la dimensión noética,
Figura 6. Ontología dimensional (Figuras tomadas y
adaptadas de Frankl, 2012)
56 ENTRE LO SINGULAR Y LO COMPARTIDO: DIÁLOGOS ENTRE LA TERAPIA ...
Análisis y Modicación de Conducta, 2023, vol. 49, nº 181
se considera pertinente señalar que, en lo re-
ferido especícamente a la religión y la psico-
terapia, la Logoterapia enfatiza la importancia
de no traspasar el límite saludable que debe
haber entre estas, a la vez que es respetuosa y
abierta a la experiencia espiritual y/o trascen-
dente de las personas (Frankl, 1977, 2012).
Finalmente, se destaca que mientras que el
término “dimensión (cognitiva, afectiva, moti-
vacional, etc.) en el EEMM tiene un signica-
do restringido o delimitado, en los escritos de
Frankl se hace un uso de la palabra “nivel” en
ocasiones similar, pero mucho más variado y
abierto (cognitivo, psicofísico, psicodinámico,
consciente, inconsciente, biográco, biológico,
genético, histológico, logenético, ontogené-
tico, antropológico, humano, subhumano, ón-
tico, ontológico, ético, empírico, etc.) (ver por
ej. Frankl, 1987, 2012).
Procesos desadaptativos
En lo referido a la interacción de los factores
psicológicos y biosiológicos en las posibles en-
fermedades o patologías, Frankl (1992) utiliza-
ba un gráco que atribuía a su maestro Oswald
Schwarz, en el que se destaca que las diferen-
cias en la centralidad de los componentes psi-
cológico y somático son graduales. Es decir que
la etiología de estas puede ser más o menos psi-
cógenas o más o menos somatógenas.
En esta línea, puesto que la comprensión de
los procesos desadaptativos en la Logoterapia
contempla procesos circulares, metafóricamen-
te su propuesta de abordaje se describe como
un movimiento de tenazas, en el que, para rom-
per ese círculo, una de las mordazas tiene que
actuar sobre los aspectos somáticos vincula-
dos a los síntomas primarios (σ), mientras que
la otra debe actuar sobre la reacción secunda-
ria y la posición que se asume ante estos (Ψ)
(Frankl, 1992, 2014; Lukas, 2003). Por ello, des-
de esta perspectiva se considera que la prácti-
ca habitual de un deporte o actividad física, la
alimentación saludable, el abordaje de posibles
problemas médicos subyacentes, el descanso
adecuado, la realización de actividades artísti-
cas o creativas, los ejercicios de relajación, y el
uso medicación psicotrópica cuando fuere ne-
cesario, pueden complementarse de manera
muy productiva con la psicoterapia, pudiendo
actuar desde lo somático sobre los síntomas, los
factores desencadenantes y/o la vulnerabilidad
o predisposición somática hacia ciertas dicul-
tades psicológicas (Lukas, 2001, 2003).
forma, en línea con su visión antropoló-
gica completa (bio-psico-noética y social) al
conceptualizarse las posibles interacciones
problemáticas entre las distintas dimensiones
desde la Logoterapia se tiene en cuenta si es-
tán asociadas principalmente con: a) diferen-
tes tipos de dicultades psicológicas con o
sin un impacto somático claro y/o destacado
(neurosis psicógenas), b) problemas orgánicos
o médicos subyacentes que tienen impacto en
lo psicológico (pseudo neurosis somatógenas
o enfermedades funcionales, depresiones en-
dógenas y psicosis endógenas), c) manifesta-
ciones somáticas patológicas vinculadas con
Figura 7. Psicogénesis y Somatogénesis (Figura toma-
da y adaptada de Frankl, 1992 y Guberman & Pérez
Soto, 2005)
57
DARÍO AUGUSTO DE LOS SANTOS
Análisis y Modicación de Conducta, 2023, vol. 49, nº 181
una predisposición o vulnerabilidad somática
junto con disparadores o desencadenantes
psicológicos (enfermedades psicosomáticas),
d) diferentes tipos de dicultades psicológi-
cas disparadas o desencadenadas por mani-
festaciones somáticas o psicológicas previas
(neurosis reactivas o de reacción personal y
neurosis iatrogénicas), y, e) manifestaciones
o dicultades psicológicas vinculadas con la
frustración existencial y, relacionadas o no, con
cambios o predisponentes de origen social
(cuasi neurosis y depresiones noógenas y cua-
si neurosis colectivas) (ver Frankl, 1987, 1992,
2012; Lukas, 2003, 2006a; Guberman & Pérez
Soto, 2005; Pareja Herrera, 2006). Ante esta
diversidad de posibilidades, la Logoterapia se
presenta a sí misma como una terapia espe-
cíca para las dicultades relacionadas con la
frustración existencial y las neurosis noógenas.
A su vez, se propone como una terapia inespe-
cíca (¿o transdiagnóstica dicho en términos
actuales?) complementaria, no sustitutiva, de
otros enfoques en el caso de los demás tipos
de dicultades descriptos (Frankl, 1992, 2014).
Por otra parte, respecto a la dinámica de
los problemas emocionales y los patrones de
reacción desadaptativos desde la Logoterapia
se destaca que estos pueden ser abordados
como sistemas. Desde esta perspectiva se con-
sidera que en ellos se perla un círculo vicio-
so en forma de espiral, en el que la posición
que asumen las personas y la manera en que
se relacionan con ciertos sucesos o síntomas
primarios desagradables hace que estos que,
en sí mismos podrían ser pasajeros y hasta
cierto punto inofensivos, queden jados o se
vean agravados. Entre estas posiciones y re-
acciones secundarias ante los sucesos o sínto-
mas primarios se pueden incluir entre otros: la
desesperación o tristeza sobreañadida por la
tristeza primaria, la angustia de expectación
o angustia por la angustia, la identicación o
no distanciamiento respecto de ciertos pensa-
mientos y la angustia o miedo de sí mismo, la
autoobservación forzada o atención obsesiva,
la intención forzada o excesiva por obtener
placer u otros resultados, y junto con estos las
conductas desacertadas, activas o pasivas, de
lucha o evitación, que se realizan ante la posi-
bilidad de que los síntomas o sucesos iniciales
se repitan. Paradójicamente estas jan y hasta
agravan los síntomas primarios, conrmándo-
los e incrementándose considerablemente el
malestar, cerrándose de esta forma el círculo
vicioso en el que la persona queda atrapada.
Mientras más se eviten las situaciones angus-
tiosas, menos capacidad de resistirla se tendrá
y mayor será el riesgo de que la angustia se
mantenga, incremente y/o se extienda o gene-
ralice a otros ámbitos de la vida. Mientras más
se desee y luche por experimentar ciertos sen-
timientos o sensaciones placenteras más se es-
caparán y será más difícil alcanzarlos. El logro
de placer, autorrealización o felicidad no fun-
Figura 8. Tenazas terapéuticas (Figuras tomada y
adaptada de Frankl, 1992, 2014)
58 ENTRE LO SINGULAR Y LO COMPARTIDO: DIÁLOGOS ENTRE LA TERAPIA ...
Análisis y Modicación de Conducta, 2023, vol. 49, nº 181
cionan como metas o nes en sí mismos sino
que son el resultado espontáneo y secundario
de alcanzar, experimentar o realizar valores
(Frankl, 1992, 2014; Lukas, 2003).
Por ejemplo, abordando lo que actualmente
desde el DSM V podría considerarse en el mar-
co de los trastornos de ansiedad (Lukas, 2003)
el padre de la Logoterapia menciona textual-
mente que: “la angustia de expectativa es con
frecuencia lo propiamente patógeno dentro de
la etiología de las neurosis, en cuanto que ja
un síntoma pasajero en sí y, como tal, inocuo,
centrando focalmente la atención del paciente
alrededor de este síntoma. Al médico de medi-
cina general le es familiar el llamado mecanis-
mo de la angustia de expectativa. El síntoma
produce una fobia correspondiente, la fobia in-
tensica el síntoma y éste así intensicado, no
hace sino conrmar al paciente en el temor de
una repetición del síntoma. En el círculo vicioso
se encierra el paciente como el gusano de seda
en su capullo (Frankl, 1992, pp. 138 y 139).
En la comprensión de este tipo de procesos
cíclicos o espiralados se enfatiza también la im-
portancia de no invertir el sentido en los nexos
causales (causa-efecto) y las relaciones de moti-
vación (motivo-consecuencia) respecto a cómo
se presentan y afectan unos a otros los diver-
sos factores intervinientes. Para ello se realiza
una distinción considerándose si son de tipo
psicológico o somático, si se retroalimentan o
no, si se trata de condiciones predisponentes o
Figura 9 . Ejemplos de procesos cíclicos contemplados en Logoterapia (Las tres primeras guras fueron tomadas y
adaptadas de Frankl, 1992 y 2014, mientras que las dos guras circulares fueron tomadas de Lukas, 2003)
59
DARÍO AUGUSTO DE LOS SANTOS
Análisis y Modicación de Conducta, 2023, vol. 49, nº 181
desencadenantes, causas sucientes o necesa-
rias y/o motivos psicológicos. Por ejemplo, en
ciertos problemas emocionales distintas inci-
dencias orgánicas o endocrinas podrían actuar
como predisponentes o incluso como desen-
cadenantes desde lo somático, mientras que
cargas o alivios bruscos de estrés o tensiones
emocionales podrían ser desencadenantes que
actúan desde lo psicológico. Por otra parte, se
considera que mientras que las causas, en sen-
tido estricto, están principalmente relaciona-
das con factores somáticos, los motivos son de
carácter psicológico. Por ejemplo, cuando una
persona corta cebolla sus lágrimas tienen una
causa, pero no un motivo, como podría suceder
en el llanto motivado por la pérdida de un ser
querido. De manera similar se considera que las
cosquillas pueden ser la causa de la risa, mien-
tras que una broma podría ser el motivo de esta.
O si una persona que se siente triste toma una
bebida alcohólica puede suceder que esto mo-
mentáneamente ocasione o cause que se sienta
menos triste. No obstante, el motivo por el que
está triste difícilmente se elimine o resuelva con
el alcohol (Frankl, 1992, 2011, Lukas, 2003)
En la gura 9, se presentan algunos grácos
de procesos circulares o espiralados propues-
tos en Logoterapia.
Dimensiones del nivel psicológico y nú-
cleos de tratamiento
Como se describió anteriormente en el nivel
psicológico del EEMM se contemplan seis di-
mensiones que incluyen el afecto, la cognición,
la atención, el yo o sentido de sí mismo (self), la
motivación y la conducta maniesta. No obstan-
te, esta división es heurística o teórica. Los lími-
tes entre estas son difusos y muchos procesos
y núcleos de tratamiento atraviesan o incluyen
varias dimensiones (Hofmann et al., 2021). Esto
es válido para procesos descriptos o concep-
tualizados en diversas tradiciones teóricas, pero
particularmente para la Logoterapia, que se ca-
racteriza por tener un enfoque integral.
En el marco de la terapia basada en proce-
so se denominan núcleos o módulos de trata-
miento a los elementos básicos o centrales de
las estrategias de intervención que implican
métodos especícos de cambio funcional-
mente organizados, diseñados para modicar
procesos clínicamente relevantes, con apoyo
empírico, fundamentados en modelos teóri-
cos comprobables y que estén sucientemen-
te bien especicados para su implementación
adecuada por parte de los terapeutas. Aun-
que estos núcleos o módulos pueden enfati-
zar o estar dirigidos a una dimensión en parti-
cular, muchos de ellos se superponen y actúan
en múltiples dimensiones modicando varios
procesos de cambio, mientras que otros ac-
túan de manera más acotada o especíca (Ho-
fmann et al., 2021).
En este sentido, a pesar de que en muchos
de los eventos y procesos que se consideraran
en esta sección se solapan varias dimensiones,
en la mayor parte de casos no es difícil identi-
car, al menos a nivel teórico, cual es el énfasis
o aspecto central de los constructos. Por ejem-
plo, términos tales como los de hiperintenciona-
lidad o voluntad de sentido (Frankl, 1987, 1992)
claramente pueden incluirse en la dimensión
que contempla los procesos vinculados princi-
palmente con la motivación. Sin embargo, otros
como la hiperreexión y la obsesión de observa-
60 ENTRE LO SINGULAR Y LO COMPARTIDO: DIÁLOGOS ENTRE LA TERAPIA ...
Análisis y Modicación de Conducta, 2023, vol. 49, nº 181
ción cuando involucra los pensamientos (Frankl,
1987, 1992) podrían incluirse tanto en la dimen-
sión de los procesos vinculados con la atención
como en los relacionados con la cognición. En
algunos de estos casos se encuentra involucra-
do un proceso secundario o de segundo orden
de una dimensión (por ej. atencional) que tiene
como foco un proceso primario o de primer or-
den de otra (por ej. cognición) o viceversa. En
el caso particular de la hiperreexión, aunque el
tipo de creencias o pensamientos es importan-
te, se consideró que lo central de este término
no está puesto tanto en el contenido especíco
de las cogniciones como en el hecho de que se
mantiene la atención constantemente centrada
o enfocada en ellos, perdiéndose de esta forma
oportunidades concretas de realización de va-
lores o sentidos. Por otra parte, el autodistan-
ciamiento, que es tal vez el termino vinculado
a los procesos adaptativos más amplio o abar-
cante, se incluyó tanto en la dimensión del afec-
to (distanciamiento de las emociones) como
en la de la cognición (distanciamiento de los
pensamientos), aunque claramente está tam-
bién estrechamente vinculado con la atención
siendo una parte central de técnicas o núcleos
de tratamiento como la derreexión. A pesar
de ello, se reconoce que la forma de agrupar
los conceptos en las distintas dimensiones es
debatible, por lo que debe tomarse de manera
exible o no dogmática. Por esta razón, se insis-
te nuevamente en que más que como un lugar
de llegada, esta propuesta debe verse como un
punto de partida, que apunta a dar lugar a la re-
exión, al diálogo y a nuevas perspectivas. Más
que determinar con exactitud a qué dimensión
pertenece cada término, en el presente trabajo
se apunta a organizarlos de manera que resulte
más fácil identicar como se presentan e inte-
ractúan unos con otros en las situaciones parti-
culares y concretas en que acontecen.
A continuación, se incluyen dos tablas con
procesos y conceptos que se consideraron clí-
nicamente relevantes por ser potencialmente
desadaptativos o adaptativos. No obstante,
desde una perspectiva estrictamente funcional
si una conducta, experiencia o reacción llega a
ser, o no, parte de un proceso desadaptativo o
adaptativo depende del contexto e inexibili-
dad con que se realiza, y no necesariamente de
los contenidos y/o valencias positiva, negativa,
agradable o desagradable que se le pueda atri-
buir de antemano. Por ejemplo, las denomina-
das emociones y cogniciones negativas, aun-
que se experimenten como desagradables no
son desadaptativas en sí mismas, e incluso en
ciertas ocasiones pueden favorecer la adapta-
ción. De manera similar pensamientos y emo-
ciones positivos o agradables pueden favore-
cer o formar parte de procesos desadaptativos
como sucede en los periodos de manía en la
bipolaridad. Hecha esta aclaración, la primera
de las tablas está dedicada a conductas, pro-
cesos y focos de intervención potencialmente
desadaptativos, mientras que la segunda in-
cluye los potencialmente adaptativos. En am-
bas tablas, en el lado izquierdo de la columna
con las propuestas teóricas de la Logoterapia
se incluyen ejemplos de procesos, conceptos y
núcleos de tratamiento provenientes de otros
modelos teóricos y psicoterapéuticos con apo-
yo empírico. Algunos de ellos muy diferentes
a los propuestos en la Logoterapia, otros simi-
lares (no equivalentes), y otros posiblemente
61
DARÍO AUGUSTO DE LOS SANTOS
Análisis y Modicación de Conducta, 2023, vol. 49, nº 181
complementarios. Por una cuestión de exten-
sión del artículo en las tablas solo se incluye-
ron los términos claves, en algunos casos con
algunas menciones breves, sobre todo cuando
con el solo nombre de los conceptos no resul-
taba muy claro a que hacen referencia.
Por último, se menciona que, para la identi-
cación y selección de los conceptos y procesos
incluidos en esta revisión (que no pretende ser
exhaustiva) se tuvieron en cuenta los libros que
se consideraron más técnicos y/o de aplicación
clínica de Frankl (1977, 1987, 1992, 2014, 2018)
y Lukas (2001, 2003, 2006a, 2006b, 2007), los ín-
dices analíticos de términos clave de estos, un
glosario de logoterapia en inglés (Lewis, 2016)
y un diccionario de logoterapia en español
(Guberman & Pérez Soto, 2005), a la vez que, se
mantuvo dialogo y el trabajo fue revisado por
algunos profesionales especializados en Logo-
terapia. Aunque las fechas en las referencias de
los libros de Frankl son relativamente recientes,
estas corresponden a nuevas ediciones en es-
pañol. En su versión original estos contenidos
fueron publicados entre 1947 y 1956 (ver Thir &
Batthyány). Como es de público conocimiento
Frankl nació en Viena, Austria, en 1905, sobre-
vivió a cuatro campos de concentración nazis
entre 1942 y 1945, incluido Auschwitz, perdien-
do allí a sus padres y esposa, luego de lo cual
creó la Logoterapia y escribió más de 30 libros,
desempeñándose como profesor de la Univer-
sidad de Viena hasta su fallecimiento en el año
1997 (Ver Lukas, 2008).
A modo de síntesis y como un recurso di-
dáctico para facilitar la comparación entre mo-
delos, a continuación, se incluyen dos guras
en las que se añadieron las seis dimensiones
del EEMM: afecto, atención, cognición, etc. La
primera (ver gura 10) corresponde al mode-
lo de exibilidad psicológica de la Terapia de
Aceptación y Compromiso cuyo gráco co-
múnmente denominado Hexaex incluyen
seis componentes que fácilmente pueden ser
vinculados con las seis dimensiones del EEMM.
Los nombres de los procesos adaptativos apa-
recen como títulos en los distintos vértices de
la gura (aceptación, defusión cognitiva, etc.),
mientras que los procesos desadaptativos se
incluyen debajo de estos entre paréntesis (evi-
tación experiencial, fusión cognitiva, etc.). La
segunda gura (ver gura 11) se elaboró para
este trabajo inspirada en una metáfora utiliza-
da por Frankl (1992, pp. 105 y 106). En esta se
plantea una analogía entre los síntomas y los
procesos que los jan con nubes o tormentas,
en principio pasajeras, que oscurecen el ho-
rizonte de los valores, pero ante las cuales lo
más conveniente implicaría ser paciente y de-
jarlas pasar. Mientras que, por otro lado, el sol
y sus destellos se presentan vinculados con la
posibilidad de captación y realización de estos
valores o sentidos. De esta forma, en la gura
11 los procesos desadaptativos quedaron vin-
culados con el impedimento de circulación de
las nubes mientras que los adaptativos se vin-
cularon con la iluminación del sol que permite
captar y realizar esos valores.
Se optó por incluir el modelo de exibilidad
psicológica de ACT porque posiblemente es el
modelo de psicoterapia con apoyo empírico
más completo respecto a las seis dimensiones
del EEMM, tanto en lo referido a los procesos
adaptativos como a los desadaptativos. A su
vez, ACT ha sido señalada como una terapia
62 ENTRE LO SINGULAR Y LO COMPARTIDO: DIÁLOGOS ENTRE LA TERAPIA ...
Análisis y Modicación de Conducta, 2023, vol. 49, nº 181
Figura 10. Flexibilidad Psicológica (ACT) (traducción y adaptación basada en Hayes et al., 2014 y Prevedini et al.,
2011, las menciones de las 6 dimensiones del EEMM: afecto, atención, etc., no pertenecen al gráco original, sino
que fueron añadidas para facilitar la comparación con la gura 11)
Figura 11. Logo-actitud (Logoterapia). (gura de elaboración propia)
63
DARÍO AUGUSTO DE LOS SANTOS
Análisis y Modicación de Conducta, 2023, vol. 49, nº 181
Tabla 1
Procesos potencialmente desadaptativos
Dominios
POSIBLES PROCESOS DESADAPTATIVOS
Ejemplos de procesos y núcleos de
tratamiento de otras terapias y modelos
teóricos relevantes para la clínica * Logoterapia
AFECTIVO
¿Qué emociones
experimenta la
persona y cómo se
relaciona con ellas?
Disociación y/o embotamiento emocional
(EST, PU)
Emociones primarias y meta-emociones o
emociones secundarias (EFT, DBT, PU)
Ansiedad perturbadora y síntomas
secundarios de la perturbación (RET)
Dolor sucio como dolor secundario
añadido al dolor limpio o primario (ACT)
Sufrimiento como malestar añadido al
dolor primario (DBT)
Evitación experiencial (ACT)
Intolerancia al malestar (DBT)
Sensibilidad e intolerancia a las emociones,
la incertidumbre, la frustración, la
ambigüedad y/o el dolor físico (EST, MSTA)
Baja tolerancia a la frustración (RET)
Creencias o esquemas desadaptativos
respecto a las emociones y su validez,
comprensibilidad, valor moral,
complejidad, relación con los valores,
controlabilidad, entumecimiento,
durabilidad, consenso con otros, rumiación
y expresión, entre otros (EST)
Dicultades de regulación emocional (DBT,
DERS)
Supresión emocional (MPERE)
Conductas de control y seguridad (CBT)
Uso instrumental de las emociones o el
malestar (EFT)
Apatía o incapacidad de experimentar
sufrimiento (Frankl, 1987, 2018)
Identicación y no distanciamiento
respecto de los procesos y reacciones
psicofísicas (Frankl, 1987, 1992, 2014,
2018)
Actitudes secundarias ante los estados
anímicos o las emociones originarias
(desesperación por la tristeza, sufrimiento
como postura ante el dolor, angustia
de la angustia, angustia de expectativa,
ansiedad anticipatoria, vergüenza por la
angustia, ira por la ira, depresión injertada
ante la depresión primaria, etc.) (Frankl,
1987, 1992, 2014)
Intolerancia emocional como incapacidad
o dicultad para soportar tensiones y
sufrimientos emocionales (Frankl, 2014)
Intolerancia a lo indeterminado e
insuciencia del sentimiento de evidencia
en los actos de conocimiento (Frankl,
1992, 2014)
Aversión a lo provisional e insuciencia
de la seguridad instintiva en la toma de
decisiones (Frankl, 1992, 2014)
Actitud rígida de protesta o no
aceptación ante los padecimientos y las
adversidades de la vida (Frankl, 1992; 2014,
Lukas, 2003)
Falta de disposición para asumir
renuncias y hacer sacricios para realizar
valores (Frankl, 1987, 1992; 2014; Lukas,
2003)
Pasividad falsa o desacertada como
sumisión o huida de la angustia o el
sufrimiento que termina manteniendo y/o
incrementando los síntomas o el malestar
(Frankl, 1987, 1992, 2018).
Actividad falsa o desacertada como lucha
contra las obsesiones u otros síntomas por
el temor o angustia que ocasionan o como
lucha y reexión forzada por la búsqueda
de placer, que resultan inecaces y/o
tienen efectos paradójicos (Frankl, 1987,
1992, 2018)
... / ...
64 ENTRE LO SINGULAR Y LO COMPARTIDO: DIÁLOGOS ENTRE LA TERAPIA ...
Análisis y Modicación de Conducta, 2023, vol. 49, nº 181
ATENCIONAL
¿Dónde queda puesto
el foco de atención y
cómo trata la persona
de regularla?
Síndrome cognitivo atencional
consistente en rumiación, preocupación,
autofocalización y monitoreo de amenazas
junto con estrategias autorregulatorias o
conductas de afrontamiento poco útiles
(MCT)
Atención al pasado conceptualizado (ACT)
Atención al futuro temido (ACT)
Pensamiento negativo repetitivo (ACT-
RNT)
Funcionar en piloto automático (MBCT)
Distracción improductiva y/o supresión del
foco de atención (ACT-RNT, MPERE)
Creencias metacognitivas positivas y
negativas sobre la atención (MCT)
Hiperreexión como exceso de atención
y reexión forzada que impide o diculta
la realización de sentidos o valores (Frankl,
1987, 1992, 2018)
Autorreferencia existencial neurótica
como atención e interés excesivos
centrados en los propios estados de
ánimos placenteros y/o displacenteros
(Frankl, 1987)
Autoobservación forzada como
monitoreo u observación constante o
excesiva de sí mismo que puede llegar a
interferir en las funciones de regulación
automática y dicultar las conductas
espontáneas (Frankl, 1987, 1992, 2018)
Obsesión de observación como atención
excesiva a los pensamientos, ciertos
síntomas o circunstancias (Frankl, 1992,
2018)
Actitud provisional ante la existencia
como una forma de vivir en que solo se
atiende al presente o al corto plazo (Frankl,
1987, 1992, 2018)
... / ...
... / ...
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DARÍO AUGUSTO DE LOS SANTOS
Análisis y Modicación de Conducta, 2023, vol. 49, nº 181
COGNITIVO
¿Qué pensamientos
tiene la persona y
cómo se relaciona con
ellos?
Vinculados al contenido de las cogniciones:
Pensamiento negativo repetitivo (CBT;
ACT-RNT)
Pesimismo, distorsiones cognitivas,
esquemas desadaptativos (CBT)
Optimismo ilusorio o sesgos positivos con
subestimación de riesgos (CBT)
Vinculados a la manera en que las personas
se relacionan con las cogniciones:
Fusión cognitiva (ACT)
Inexibilidad o rigidez cognitiva (PU)
Supresión cognitiva (MPERE)
Creencias metacognitivas negativas
sobre los pensamientos y otros procesos
cognitivos y atencionales (MCT)
Contextos verbales que están en la base
y mantienen la evitación experiencial y el
control problemático de la conducta (ACT)
Vinculados al contenido de las cogniciones:
Postura fatalista ante la vida (Frankl,
1987, 1992, 2018)
Balance existencial negativo respecto a lo
que se considera que se adeuda a la vida
y/o lo que esta le adeuda a uno (Frankl,
1992)
Hiperacusia de la conciencia como
hipersensibilidad y exceso distorsivo de la
conciencia moral (Frankl, 1987, 1992, 2014)
Tendencia a los autorreproches (Frankl,
1987, 1992)
Escepticismo y pesimismo depresivo
(Frankl, 1992, 2014)
Imágenes peligrosas del ser como
interpretaciones respecto a sí mismo,
al ser humano, al mundo y/o a Dios-lo
trascendente que se caracterizan por
ser: a) devaluadoras y despreciadoras,
b) inadecuadas e improcedentes y/o c)
amenazadoras que alientan el miedo
(Lukas,2006b)
Vinculados a la manera en que las personas
se relacionan con las cogniciones:
Identicación y no distanciamiento
respecto de pensamientos persistentes,
obsesiones y/o ideaciones suicidas
(Frankl, 1992, 2014, 2018)
Lucha contra las obsesiones o
pensamientos (Frankl, 1987, 1992, 2018)
Sobrevaloración o endiosamiento de
las capacidades cognitivas y su alcance
(Frankl, 1987)
Fanatismo como intolerancia y rigidez
respecto a considerar otras opiniones
o perspectivas e incluso otras personas
(Frankl, 1987, 1992, 2018)
Pensamiento colectivista como
conformidad social o adecuación de las
creencias, actitudes y comportamientos a
los grupos (Frankl, 1987, 1992, 2018)
YO (SELF)
¿Qué sentido,
perspectiva,
sentimientos o
concepto respecto de
sí misma experimenta
la persona y cómo se
cómo se relaciona con
estos?
Yo conceptualizado (ACT)
Centralidad de los eventos traumáticos
sobre la identidad e historia de vida (CES)
Esquemas desadaptativos tempranos (ST)
Dicultades vinculadas con la autoestima,
el autoconcepto y/o la autoecacia (CBT)
Yo fáctico como el yo que se identica
con las tendencias, predisposiciones,
condicionamientos y manifestaciones
psicofísicas (Frankl, 1987, 2018)
Identicación del yo con los síntomas
(Frankl, 1987, 1993, 2014, 2018)
Fatalismo neurótico respecto al modo
personal de ser como vivencia de no
poder ser de otro modo y huida de la
responsabilidad de ello (Frankl, 2014,
2018)
Conguración externa como forma de ser
y actuar orientada por factores externos
(1987, 2018)
Inautenticidad como forma de actuar
calculada e interpretada sin delidad
con los propios valores y como medio
para obtener otros nes o evitar algo no
deseado (Frankl, 2014)
... / ...
... / ...
66 ENTRE LO SINGULAR Y LO COMPARTIDO: DIÁLOGOS ENTRE LA TERAPIA ...
Análisis y Modicación de Conducta, 2023, vol. 49, nº 181
MOTIVACIONAL
¿Qué patrones
y variedad de
motivaciones tiene
la persona y cómo se
relaciona con estas?
Falta de claridad de valores (ACT, FAP)
Falta de actividades basadas en metas y
valores vitales (BA)
Ambigüedad y resistencia motivacional al
cambio (MI)
Regulación emocional desadaptativa
basada en motivos hedónicos y/o
instrumentales (MPERE)
Motivación controlada o no autónoma y/o
desmotivación (SDT)
Conductas desadaptativas gobernadas por
reglas tipo pliance, tracking y augmenting
(ACT)
Vacío o frustración existencial (Frankl,
1987,1992, 2014)
Voluntad de placer y voluntad de poder
como búsqueda de estos como un n
en sí mismo en lugar de tomarlos como
resultado o medio para la realización de
valores (Frankl, 1987, 1992, 2014)
Hiperintencionalidad como deseo o
intención forzada, intensa o excesiva
respecto a la búsqueda de un estado, meta
o nalidad, que paradójicamente puede
terminar dicultando o imposibilitando su
consecución (Frankl, 1987, 1992, 2014)
Idolatrización o absolutización de un
valor como sobrevaloración, dependencia
o reducción del sentido de la vida a un
solo valor o manera de realizarlo (Frankl,
1987, 1992, 2018)
Orientación axiológica unilateral o
piramidal en la que un valor o área de la
vida está por encima de todo las demás de
lo cual depende la estabilidad y sensación
de seguridad y sentido (Lukas, 2003).
Ilusión de sentido como percepción o
interpretación errónea del sentido (Frankl,
1977, 1987)
Conformidad como la tendencia a
amoldarse a los demás queriendo
únicamente actuar como ellos (Frankl,
1987, 1992, 2014, 2018)
Totalitarismo como la tendencia a
doblegarse a los demás obedeciendo
haciendo únicamente lo que estos quieren
que haga (Frankl, 1987, 1992, 2014)
Impresión de colisión y/o conicto de
valores (Frankl, 1977, 1987, 1992)
Ambivalencia o indecisión ante posibles
alternativas vinculadas a valores (Lukas,
2003)
Indiferencia o acorazamiento como
desconexión defensiva respecto de los
propios valores (Lukas, 2003)
CONDUCTA
MANIFIESTA
¿Qué patrones
y variedad de
comportamientos
realiza
la persona y cómo se
relaciona con estos?
Conductas de evitación, inacción o
bloqueo (ACT)
Conductas impulsivas o impulsadas por las
emociones (PU, DBT, DERS)
Intentos impulsivos o no planicados de
resolución de problemas (PST)
Sensación de autoecacia baja respecto a
la regulación de ciertas conducta (CBT)
Conductas escapistas o evasivas y
otras manifestaciones de frustración
existencial vinculadas con la depresión,
la inactividad, las agresiones, el trabajo
excesivo, las adicciones y las conductas
de tipo compulsivas (Frankl, 1987, 2018)
Fatalismo neurótico y pasividad respecto
al modo de ser y actuar (Frankl, 2014,
2018)
* ACT (Acceptance and Commitment Therapy) (Hayes et al., 2012; Luciano et al., 2005); ACT-RNT (Protocolo
breve de ACT centrado en el Pensamiento Negativo Repetitivo) (Ruiz et al., 2018); BA (Behavioral Activation)
(Kanter et al., 2009); CBT (Cognitive Behavioral Therapy), (Beck, 1979; Clark, 2001; Ehring, 2008; Harvey et al., 2004;
Hofmann & Asmundson, 2017; Shepperd et al., 2015); CES (Centrality of Event Scale) (Gehrt et al., 2018); DBT
(Dialectical Behavior Therapy) (Linehan,1993); DERS (Diculties in Emotion Regulation Scale) (Gratz & Roemer,
2004); EFT (Emotion-Focused Therapy) (Greenberg, 2017); EST (Emotional Schema Therapy) (Leahy, 2019); FAP
(Functional Analytic Psychotherapy) (Tsai et al., 2009); MBCT (Mindfulness-Based Cognitive Therapy) (Kabat-
Zinn, 2003; Segal et al., 2008); MCT (Metacognitive Therapy), Wells, 2019; MI (Motivational Interviewing) Miller
& Rollnick, 2012); MPERE (Modelo Procesual Extendido de Regulación Emocional) (Gross, 2015); MSTA (Modelo
Jerárquico de Sensibilidad y Tolerancia al Afecto) (Bernstein et al., 2009); PST (Problem Solving Therapy) (Nezu
et al., 2013); PU (Unied Protocol for Transdiagnostic Treatment of Emotional Disorders)(Barlow et al., 2015); SDT
(Self-Determination Theory) (Deci & Ryan, 2012, 2017; Ryan & Deci, 2022); ST (Schema therapy) (Young et al.,
2003); RET (Rational-Emotive Therapy) (Ellis & Grieger, 1986)
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DARÍO AUGUSTO DE LOS SANTOS
Análisis y Modicación de Conducta, 2023, vol. 49, nº 181
Tabla 2
Procesos potencialmente adaptativos
Dominios
POSIBLES PROCESOS ADAPTATIVOS*
Ejemplos de procesos y núcleos de tra-
tamiento de otras terapias y modelos
teóricos relevantes para la clínica* Logoterapia
AFECTIVO
¿Qué emociones
experimenta la
persona y cómo se
relaciona con ellas?
Aceptación (ACT)
Aceptación radical (DBT)
Tolerancia al malestar (DBT)
Tolerancia a la frustración y aceptación de
la incertidumbre (RET)
Regulación emocional (DBT, MPERE)
Reexión, resignicación (EFT), modica-
ción mitos (DBT), creencias o esquemas
(EST) sobre las emociones.
Exposición interoceptiva (PU)
Exposición con prevención de respuesta
(BT; CBT)
Autodistanciamiento, objetivación y no
identicación respecto de lo psicofísico
(Frankl, 1987, 2014)
Capacidad de sufrir, soportar el sufri-
miento y realizar valores de actitud
(Frankl,1987, 1992, 2014, 2018)
Actitud exible de aceptación ante los pa-
decimientos, desafíos y adversidades de
la vida (Frankl, 1992; 2014; Lukas, 2003)
Disposición a asumir renuncias y sacri-
cios para realizar sentidos (Frankl, 1987,
1992; 2014; Lukas, 2003)
Pasividad recta o razonable como des-
centramiento, e incluso ironía o humor,
ante los síntomas o la angustia (Frankl,
1987, 1992, 2018)
Actividad recta o razonable como for-
mas de actuar orientadas a algo distinto
del control de los síntomas o la angustia
(Frankl, 1987, 1992, 2018)
Emprendimientos y propuestas paradóji-
cas, como parte de algunas intervenciones
donde la persona debe proponerse que
suceda lo que habitualmente trata de evi-
tar (intención paradójica) o que no suceda
lo que habitualmente anhela y no logra
conseguir (derreexión) (Frankl, 1987,
1992, 2014)
ATENCIONAL
¿Dónde queda puesto
el foco de atención
de la persona y cómo
trata de regularla?
Contacto con el presente (ACT)
Diferentes tipos de Mindfulness o atención
plena (DBT, MBCT, MCT)
Consciencia emocional (PU)
Actividades de distracción (DBT)
Modicación de creencias metacognitivas
sobre los procesos atencionales (MCT)
Derreexión como forma de apartar la
atención de sí mismo o de los síntomas
para enfocarse en otra dirección como la
realización de valores (Frankl,1987, 1992,
2014, 2018)
Atención o captación del sentido del mo-
mento (Frankl, 1987; Lukas, 2007)
Presencia como forma de atender, encon-
trarse y estar con o estar junto a otro de
manera plena (Frankl, 1987, 1992)
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68 ENTRE LO SINGULAR Y LO COMPARTIDO: DIÁLOGOS ENTRE LA TERAPIA ...
Análisis y Modicación de Conducta, 2023, vol. 49, nº 181
COGNITIVO
¿Qué pensamientos
tiene la persona y
cómo se relaciona con
ellos?
Vinculados al contenido de las cogniciones:
Reevaluación (CBT)
Optimismo inteligente (CBT)
Vinculados a la manera en que las personas
se relacionan con las cogniciones:
Defusión cognitiva (ACT)
Modo metacognitivo (MCT)
Flexibilidad cognitiva (PU)
Distanciamiento cognitivo (CBT)
Activación de la mente sabia (DBT)
Modicación de creencias metacognitivas
(MCT)
Alteración o cambio de las funciones de
los contextos verbales que mantienen la
evitación experiencial y el control proble-
mático de la conducta (ACT)
Vinculados al contenido de las cogniciones:
Modulación de actitudes como cambio de
actitudes negativas o rígidas y psicológica-
mente no saludables por otras que apor-
ten nuevas perspectivas y posibilidades
de realización de sentidos (Lukas, 2003,
2006a).
Corrección de imágenes como búsqueda
de imágenes protectoras respecto a sí mis-
mo, al ser humano, al mundo y/o a Dios-lo
trascendente, que a) reconozcan valores y
provoquen sentidos, b) que se ajusten a un
visión adecuada e integral del ser humano,
c) que proporcionen cobijo y refuercen la
conanza (Lukas,2006b).
Optimismo trágico como actitud de es-
peranza ante la vida por la posibilidad de
descubrir y realizar sentidos a pesar de las
adversidades e incluso a partir de estas
(Frankl, 1987)
Vinculados a la manera en que las personas
se relacionan con las cogniciones:
Autodistanciamiento y no identicación
con pensamientos persistentes, ideacio-
nes suicidas y/u obsesiones (Frankl, 1992,
2014, 2018)
Desidolatración de la razón o las capaci-
dades cognitivas (Frankl, 1987)
Sentido del humor (Frankl, 1992, 2014)
YO (SELF)
¿Qué sentido,
perspectiva,
sentimientos o
concepto respecto de
sí misma experimenta
la persona y cómo se
cómo se relaciona con
estos?
Yo trascendente o Yo observador (ACT)
Descentramiento cognitivo (MBCT)
Prácticas de compasión (CFT)
Autovalidación (DBT)
Intervenciones centradas en la autoeca-
cia, la autovaloración y/o la autoestima
(TCC)
Disminución de la centralidad de los even-
tos traumáticos sobre la identidad e histo-
ria de vida (CES)
Trabajo con creencias nucleares (TCC) o
esquemas desadaptativos tempranos (ST)
Yo facultativo, espiritual o existencial
como el yo que se distancia, toma posición
y decide frente a las tendencias, predispo-
siciones y condicionamientos psicofísicos
pudiendo ejercer su capacidad de resistir u
oponerse a estos (Frankl, 1987, 1992, 2018)
Desidenticación, objetivación y distan-
ciamiento de los síntomas (Frankl, 1987,
1992, 2014, 2018)
Autoconguración como el proceso me-
diante el cual una persona se distancia y
renuncia a ser congurado por condicio-
namientos psicofísicos y factores externos
decidiendo cómo actuar y dando forma a
un modo propio de ser (Frankl, 1987, 2018)
Autenticidad como compromiso o deli-
dad respecto de la propia singularidad y
forma de actuar orientada por la realiza-
ción de valores (Frankl, 214)
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DARÍO AUGUSTO DE LOS SANTOS
Análisis y Modicación de Conducta, 2023, vol. 49, nº 181
MOTIVACIONAL
¿Qué patrones
y variedad de
motivaciones tiene
la persona y cómo se
relaciona con estas?
Claricación de valores (ACT)
Diferenciación entre las decisiones basadas
en razones o formulaciones verbales y las
elecciones, más vinculadas con los valores,
que pueden ser acompañadas de razones
o justicaciones verbales, pero no están
basadas en estas (ACT)
Desesperanza creativa (ACT)
Exploración de motivos (MI; DBT)
Validación y trabajo con la ambigüedad
(MI)
Exploración y declaración de metas y valo-
res vitales (FAP)
Evaluación de metas y valores de vida (BA)
Apoyo a la motivación autónoma (SDT)
Toma de consciencia, reexión y resigni-
cación de las necesidades y motivaciones
subyacentes vinculadas a las emociones o
el malestar (EFT)
Voluntad/deseo de sentido (Frankl, 1987,
1992, 2014)
Descubrimiento de sentidos o ampliación
del campo visual respecto a posibilidades
concretas de realización de sentidos y va-
lores. (Frankl, 1987, 1992, 2014)
Autocomprensión axiológica prerreexi-
va como intuición o captación precon-
ceptual e inmediata de posibilidades de
realización de sentidos en cada situación
(Frankl, 1987, 1992, 2014)
Conciencia reexiva como racionalización
o reexión secundaria sobre la captación
inmediata y prerreexiva de las posibilida-
des concretas de realización de sentidos y
valores (Frankl, 1987).
Orientación axiológica múltiple o para-
lela en la que varios valores y áreas de la
vida ocupan lugares importantes aportan-
do estabilidad, sensación de seguridad y
plenitud de sentido (Lukas, 2003).
Ampliación general de la orientación de
sentido (Lukas, 2003, 2006a)
Deseo paradójico como parte de la téc-
nica de intención paradójica que implica
distanciarse y cambiar con ironía o humor
el temor neurótico y/o la angustia de ex-
pectación por el deseo de que suceda lo
que se teme, para de esta forma romper el
círculo vicioso que mantiene los síntomas
temidos (Frankl, 1987, 1992, 2014)
CONDUCTA MANI-
FIESTA
¿Qué patrones
y variedad de
comportamientos
realiza
la persona y cómo se
relaciona con estos?
Acciones comprometidas (ACT)
Acción opuesta al impulso (DBT)
Activación conductual (BA)
Resolución de problemas (PST)
Entrenamiento en habilidades sociales
(CBT)
Responsabilidad como capacidad de de-
cidir por sí mismo, dar respuesta a la vida
y comprometerse con la realización de
valores haciéndose cargo de sus acciones y
existencia (Frankl, 1987, 2012)
Capacidad de oposición o antagonismo
psiconoético facultativo como capaci-
dad de distanciarse y resistir u oponerse
a los condicionamientos psicofísicos y las
circunstancias sociales pudiendo actuar
orientado por la realización de valores
o sentidos en lugar de dejarse llevar por
estos (Frankl, 1987, 1992, 2014)
Autotrascendencia como orientación fun-
damental de la existencia humana hacia la
realización de valores o el cumplimiento
de sentidos que van más allá de sí mismo
o del mero interés personal (Frankl, 1987,
1992, 2012)
Realización de sentidos por medio de lo
que se da al mundo (valores de creación), lo
que se toma de él (valores de experiencia)
y/o la postura y forma en que se afrontan
los sufrimientos inevitables, la culpa y la
muerte o transitoriedad de la vida (valores
de actitud) (Frankl, 1987, 1992, 2012)
* Ver nota al pie de la tabla anterior (tabla 1)
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70 ENTRE LO SINGULAR Y LO COMPARTIDO: DIÁLOGOS ENTRE LA TERAPIA ...
Análisis y Modicación de Conducta, 2023, vol. 49, nº 181
con grandes anidades y propuestas de abor-
daje equiparables respecto de la Logoterapia.
En esta línea se ha destacado la anidad entre
por un lado el autodistanciamiento y la auto-
trascendencia, dos conceptos antropológicos
centrales en la Logoterapia y por el otro los
términos aceptación y compromiso de ACT res-
pectivamente (Pérez-Álvarez, 2001, 2014). En
este sentido es llamativo que el nombre inicial
de ACT era distanciamiento comprehensivo
(Zettle, 2005). A su vez, resulta también clara
la anidad respecto a la Derreexión, que con-
siste en una técnica para modicar el impacto
de la hiperreexión, no centrada en el cambio
de los contenidos de los pensamientos, sino
en dejar de huir o luchar con los síntomas, no
actuando identicado con los pensamientos,
sino orientando la atención y la conducta en
otra dirección (ver Pérez-Álvarez, 2001, 2014 cf.
Frankl,1987, 1992, 2014, 2018).
Por otra parte, como se puede observar en
la gura 11 correspondiente a la Logoterapia,
por la gran multiplicidad de procesos y con-
ceptos propuestos por este enfoque se pudie-
ron incluir varios de estos, aunque no fue posi-
ble incluirlos a todos.
Ejemplo de Formulación de caso clínico
En esta sección se presentará una breve re-
seña de un caso clínico seguido de lo cual se
ejemplicará como se podría formular utilizán-
dose conceptos y procesos de la Logoterapia
articulados en el marco organizativo de red del
EEMM. Se cambiaron algunos detalles meno-
res sin mucha relevancia clínica para resguar-
dar el anonimato. Aunque una formulación de
caso basada en el EEMM requiere incluir tanto
las fortalezas como las debilidades relevantes
en el repertorio de conductas o respuestas de
una persona, en este ejemplo solo incluirán los
procesos desadaptativos. Se eligió este caso
clínico como ejemplo por la variedad de di-
mensiones y procesos implicados.
Un joven de 16 años al que llamaremos MC
llega a consulta por pedido de sus familiares
(abuelos por parte de la madre fallecida) y por
solicitud de los directivos del colegio secunda-
rio de educación agraria con internado en zona
rural en una provincia en el centro-este de Ar-
gentina, al que asiste y donde reside hace unos
6 meses. De acuerdo con las entrevistas mante-
nida con el joven, sus familiares y el personal del
colegio, en diversas ocasiones MC ha mencio-
nado que no tiene razones para seguir viviendo,
que se siente solo, que no se siente querido por
sus familiares, que nada lo motiva, que su vida
no tiene sentido, que es depresivo y que no se
siente integrado ni satisfecho con los vínculos
con sus compañeros. Sus principales preocupa-
ciones y demandas en la entrevista son sentirse
mejor y lograr tener y mantener un vínculo de
amistad con sus pares. Al ser consultado por su
historia de vida reere casi sin manifestar emo-
ciones, el suicidio de su madre tres años atrás,
y un pasado caracterizado por la inestabilidad
y los cambios constantes, de manera que men-
ciona que sintió alivio cuando falleció su madre,
la cual según le habrían explicado padecía un
trastorno bipolar. MC no tiene ni tuvo contacto
con su padre en ninguna etapa de su vida. En
distintos momentos ha recibido atención psico-
lógica. Respecto a estas experiencias menciona
que los psicólogos lo escuchaban y lo hacían di-
bujar, pero “no le decían nada, solo les impor-
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DARÍO AUGUSTO DE LOS SANTOS
Análisis y Modicación de Conducta, 2023, vol. 49, nº 181
taba cobrar la consulta, como si no les importa-
ra lo que me pasaba.
En lo referido a su situación actual desde el
colegio secundario mencionan que su com-
promiso y adherencia a las actividades esco-
lares y extraescolares ha ido mermando desde
su ingreso a inicios del corriente año. Ante su
inestabilidad, enojos frecuentes, demandas y
resistencia desde los distintos espacios de la
institución informan que han tendido a exi-
bilizar las normas y los requerimientos. En di-
versas ocasiones se ha mostrado irritable, con
episodios de ira o enojo intenso y trato agre-
sivo hacia sus pares, referentes institucionales
y familiares. En el aula los docentes mencio-
nan que busca constantemente hablar y ser
el centro de la clase, a veces discutiendo con
estos cuando no validan o concuerdan con su
opinión. En esos momentos, es frecuente que,
puesto a que lo religioso es algo muy presente
en su vida, exprese su enojo y resentimiento
hacia Dios. No obstante, todo esto se alterna
con otros periodos donde presenta un afecto
intenso hacia algunos de sus pares y adultos
con una alegría, optimismo y fe en Dios tam-
bién intensos pero frágiles. En esos momentos
su forma de interactuar con sus pares y adul-
tos es más positiva y es menos probable que
surjan conictos. Posiblemente estos sean los
momentos en que mejor se siente.
Al ser consultado y de acuerdo con las si-
tuaciones que menciona en las entrevistas se
observa que es habitual que en lo referido a
los vínculos interpersonales esté preocupado,
pensando frecuentemente y pendiente de cual-
quier tipo de señal real o imaginaria de apro-
bación o desagrado por parte de sus pares y
adultos signicativos. En este marco, en su bús-
queda y reclamo explícito de afecto y atención
ha tendido a ser percibido como muy intenso e
invasivo por la mayor parte de sus compañeros,
mostrándose impaciente, agresivo y entrando
en escaladas de mutuas agresiones verbales
con sus pares cuando no lo consigue. Manifes-
tando a su vez en diversos momentos una ac-
titud despectiva e irrespetuosa con los docen-
tes y demás miembros del personal del colegio
cuando no acceden a sus demandas.
En este contexto menciona reiteradamente
que está cansado de sentirse mal (triste, eno-
jado o angustiado), que lo único que quiere es
ser feliz pero que no tiene ningún vínculo con
nadie, amigo o familiar, que lo satisfaga y haga
que su vida valga la pena. La preocupación por
la aceptación e interés de los demás y la pre-
ocupación por “sentirse bien son temas recu-
rrentes, casi obsesivos, en su diálogo con com-
pañeros, familiares y docentes. No muestra un
interés genuino ni duradero por nada que no
sea “sentirse bien y tener vínculos intensos de
amistad. Al ser consultado respecto a los mo-
tivos por los que considera que no logra tener
vínculos signicativos con sus pares y sentirse
como desea menciona que es por la vida y ex-
periencias que le tocó pasar, reclamando que
su vida fue y sigue siendo muy injusta, que no
le suceden buenas cosas y que no tiene suerte
en encontrar personas que lo quieran.
Por otra parte, al ser consultado por hábitos
de estilo de vida y problemas médicos actuales
reere tener intolerancia a la lactosa, llevar un
estilo de vida sedentario y pasar mucho tiem-
po mirando videos y utilizando aplicaciones
con el celular, durmiéndose muy tarde en al-
72 ENTRE LO SINGULAR Y LO COMPARTIDO: DIÁLOGOS ENTRE LA TERAPIA ...
Análisis y Modicación de Conducta, 2023, vol. 49, nº 181
gunas ocasiones. Los momentos en los que se
incrementan las demandas escolares, las com-
plicaciones respecto a la provisión de alimen-
tos apropiados de su gusto, los descuidos en
la alimentación y los síntomas gastrointestina-
les que esto le produce parecen tornarlo más
vulnerable o predispuesto a estar irritable, an-
sioso y/o desanimado. Algo similar sucede los
días posteriores a las noches en que se queda
hasta tarde usando el celular y que concurre a
clases habiendo dormido pocas horas.
En lo referido a su comportamiento y acti-
tudes durante los encuentros MC se muestra
muy pendiente de las actitudes, gestos y reac-
ciones del terapeuta sobre todo cuando habla
de sus dicultades o describe situaciones vivi-
das. A su vez, en algunas sesiones se muestra
muy afectuoso y agradecido, evidenciando
una idealización del terapeuta e indagando
o haciendo muchas preguntas sobre la vida
personal de este, que, en principio no parecen
estar relacionadas con los temas tratados en
las sesiones. Mientras que en otros momen-
tos se muestra frustrado y molesto con este, le
pregunta “¿yo te importo?”, le dice “vos no me
querés y reclama por no sentirse mejor.
En la tabla 3 se organiza y amplia la infor-
mación recopilada respecto a las experiencias
y procesos con relevancia clínica de MC tenién-
dose como base las dimensiones y niveles del
EEMM, y recurriéndose para ello a formulacio-
nes y propuestas de análisis de la Logoterapia.
A continuación, se incluye un modelo de
red preliminar donde se organizan y repre-
sentan los procesos desadaptativos descriptos
anteriormente. Se destaca el carácter prelimi-
nar e hipotético del modelo de red construido,
puesto a que se partió de la información obte-
nida en las entrevistas con MC, sus familiares y
el personal del colegio, pero no se cuenta con
resultados de evaluaciones reiteradas y pro-
longadas en el tiempo respecto a los cambios
en los procesos implicados y el tipo de relación
que mantienen entre sí, lo cual permitiría res-
paldar o no la presencia de estos patrones y
sumar otros elementos. Para el diseño de este
tipo de evaluaciones longitudinales desde la
perspectiva de la Logoterapia se podría tener
como referencia algunos instrumentos adap-
tados al español basados en el enfoque de
Frankl con buenas propiedades psicométricas
como el Purpose-In-Life Test (PIL) o su versión
abreviada (ver García-Alandete et al., 2013;
Rubio‐Belmonte et al., 2022). Como también
otros instrumentos construidos desde otras
perspectivas que permitan evaluar todas las
dimensiones del EEMM, pero que sean cohe-
rentes con las propuestas de la Logoterapia, tal
como se ha realizado en algunas investigacio-
nes en las que se ha apuntado a operacionali-
zar e investigar de manera empírica el modelo
formulado por Frankl (ver por ej. Joshi et al.,
2014; Thir & Batthyány, 2016). No obstante, la
nalidad de incluir esta red preliminar en esta
sección es únicamente ejemplicar, como un
recurso didáctico, como se puede trabajar des-
de el EEMM con las distintas dimensiones. En
ese marco la construcción de redes prelimina-
res se realiza con el propósito de contar con
una guía inicial para seleccionar que variables
se evaluarán sistemáticamente y cuáles son
los procesos más relevantes y susceptibles de
cambio sobre los que resulta más convenien-
te comenzar a intervenir, mientras se continúa
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DARÍO AUGUSTO DE LOS SANTOS
Análisis y Modicación de Conducta, 2023, vol. 49, nº 181
Tabla 3
Procesos desadaptativos
Dominios PROCESOS DESADAPTATIVOS
Variación Selección
AFECTIVO
¿Qué emociones
experimenta la
persona y cómo se
relaciona con ellas?
No distanciamiento y actitudes secun-
darias ante las emociones originarias:
MC alterna entre el enojo, la angustia y la
desesperación ante las emociones nega-
tivas que experimenta y periodos breves
de sobrevaloración y entusiasmo cuando
experimenta emociones positivas.
Intolerancia emocional y actitud rígida
de protesta ante los padecimientos: MC
reere estar cansado y molesto por no sen-
tirse bien y que la vida sea injusta con él.
Pasividad y actividad falsa o desacerta-
da: MC tiende a pensar y actuar guiado
por los impulsos y emociones que experi-
menta, centrando la atención en sus emo-
ciones y luchando de manera inecaz o
contraproducente con estas o utilizando el
celular como forma de evitación o distrac-
ción. Buscando a su vez de manera forzada
emociones positivas.
Las actitudes secundarias a las emociones
incrementan el malestar haciéndolo más
difícil de tolerar.
Los momentos en que se siente mejor le
resulta más fácil vincularse con los demás
lo que refuerza las conductas de lucha o
huida de las emociones negativas y de
búsqueda de emociones positivas que
incluso cuando no son efectivas a mediano
o largo plazo le generan posiblemente
un leve alivio y sensación de coherencia a
corto plazo.
ATENCIONAL
¿Dónde queda puesto
el foco de atención
de la persona y cómo
trata de regularla?
Hiperreexión, autorreferencia existen-
cial neurótica y observación forzada de
los demás: MC mantiene la atención de
manera forzada y constante en dos asun-
tos: 1) Sus emociones o estado de ánimo 2)
La aceptación o rechazo por parte de sus
pares, adultos cercanos y terapeuta.
Mantener la atención centrada en esos
temas puede darle una falsa sensación
de control al estar ocupándose” de los
problemas, ya sea repasando y aprendien-
do del pasado, buscando una solución o
anticipando y evitando eventos futuros.
El uso exitoso de esta estrategia en otros
asuntos o áreas de la vida puede reforzar
esta conducta y respaldar la creencia de lo
apropiado de su realización, aunque aquí
no le resulte efectiva.
COGNITIVO
¿Qué pensamientos
tiene la persona y
cómo se relaciona con
ellos?
Imágenes devaluadoras e inadecuadas,
identicación y no distanciamiento res-
pecto de los pensamientos y/o lucha con-
tra estos: MC alterna entre la identicación
con pensamientos negativos recurrentes
sobre sí mismo, los demás, la vida y Dios,
y la lucha contra estos pensamientos por
medio de la adopción rígida de actitudes
ilusorias pero frágiles e inadecuadas que
por momentos niegan las dicultades y
exageran los logros.
Las situaciones de conicto y la falta de
vínculos signicativos parecen conrmarle
las creencias negativas dando la sensación
de que estas tienen poder explicativo y
brindan una comprensión adecuada de lo
que le sucede.
Por otra parte, la lucha contra las creen-
cias negativas y la adopción de actitudes
ilusorias, aunque inadecuadas y de corta
duración, parecen a corto plazo aliviar
el malestar e incrementar las emociones
positivas. Lo cual a su vez facilita proviso-
riamente las relaciones interpersonales, lo
que incrementa su anhelo de tener este
tipo de creencias, a la vez que hace que se
muestre resistente o irritable si le señalan
lo inadecuado o ilusorio de estas.
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74 ENTRE LO SINGULAR Y LO COMPARTIDO: DIÁLOGOS ENTRE LA TERAPIA ...
Análisis y Modicación de Conducta, 2023, vol. 49, nº 181
YO (SELF)
¿Qué sentido,
perspectiva,
sentimientos o
concepto respecto de
sí misma experimenta
la persona y cómo se
cómo se relaciona con
estos?
Yo fáctico, identicación del yo con los
síntomas, fatalismo neurótico respecto
al modo personal de ser y conguración
externa: MC se percibe o identica con
algunos de sus síntomas “soy depresivo”, a
la vez que por momentos tiende a ver su
modo de ser y actuar como algo fuera de
su control y responsabilidad, resultado de
sus circunstancias e historia desfavorable y
traumática.
La reiteración de las emociones negativas
posiblemente favorece la identicación
con estas como característica personal.
A su vez, la falta de vínculos satisfactorios
y las situaciones de agresiones verbales
mutuas con pares parecen respaldar un
concepto negativo de sí mismo, mientras
que atribuir ambas dicultades a factores
que están fuera de su control puede aliviar
o hacer menos doloroso todo esto.
MOTIVACIONAL
¿Qué patrones
y variedad de
motivaciones tiene
la persona y cómo se
relaciona con estas?
Frustración existencial, idolatrización de
un valor y orientación axiológica unilate-
ral: MC reere que su vida no tiene senti-
do, que no tiene motivos para vivir, a la vez
que no muestra otros intereses aparte de
anhelar sentirse bien” y obtener la apro-
bación y aprecio de sus pares, reduciendo
o haciendo depender su percepción del
sentido de la vida de estos únicos dos as-
pectos.
Hiperintencionalidad y voluntad de pla-
cer incrementada: MC presenta un deseo
o intención forzada respecto a experimen-
tar emociones positivas como un n en sí
mismo y tener vínculos signicativos con
pares, que paradójicamente terminan di-
cultando o imposibilitando la consecución
de ambos objetivos.
La sobrevaloración de las emociones po-
sitivas como un n en sí mismo (cultural
y socialmente promovido y reforzado)
junto con la estrechez y falta de contacto
con otros valores rigidizan y exacerban
esta motivación, haciendo a su vez que los
logros vinculados con otras actividades
(escolares, extraescolares y deportivas) no
refuercen ese tipo de conductas. A su vez,
el hecho de que sus relaciones interperso-
nales mejoran cuando su estado de ánimo
es más positivo parecen dar respaldo o
validez explicativa a esta sobrevaloración.
CONDUCTA MANI-
FIESTA
¿Qué patrones
y variedad de
comportamientos
realiza
la persona y cómo se
relaciona con estos?
Conductas escapistas y otras manifesta-
ciones de frustración existencial: MC al-
terna entre no querer y no lograr oponerse
o resistirse a actuar de manera impulsiva,
actuando de manera intensa o invasiva
con sus pares, mostrándose agresivo en
las situaciones de frustración, postergando
y no cumpliendo sus responsabilidades
escolares y extraescolares, pasando mucho
tiempo con el celular y no realizando acti-
vidades que tengan un interés genuino en
otras personas que no implique recibir su
afecto o atención.
La motivación intensa de vincularse y la
atención o monitoreo constante de los
posibles indicios de aceptación o rechazo
de parte de los demás, posiblemente inter-
eren y dicultan su manera de vincularse
con los demás, llevando a su vez a que sea
percibido como intenso e invasivo, a la vez
que lo predisponen a sentirse frustrado
y responder de manera agresiva cuando
considera que es rechazado o no logra
tener el tipo de vinculo que anhela.
DIMENSIÓN BIOFI-
SIOLÓGICA
¿Qué patrones de
comportamientos
biosiológicamente
relevantes (dieta,
ejercicio, sueño, en-
fermedades) tiene la
persona y como se
relaciona con su cuer-
po o salud física?
Intolerancia a la lactosa con consumos
esporádico de alimentos contraindicados y
problemas gastrointestinales asociados
Estilo de vida sedentario
Descanso inadecuado o insuciente cuan-
do utiliza de manera prolongada el celular
por la noche
Aunque el consumo de alimentos con-
traindicados puede acarrearle síntomas
gastrointestinales desagradables y esto
predisponerlo a sentirse irritable, a corto
plazo incrementan el disfrute y alivian el
malestar.
Aunque el uso excesivo del celular intere-
re con el descanso y posiblemente lo tor-
nan más vulnerable o predispuesto para
sentirse irritable o desanimado, lo distraen
y de esta forma alivian su sensación de
malestar
... / ...
... / ...
75
DARÍO AUGUSTO DE LOS SANTOS
Análisis y Modicación de Conducta, 2023, vol. 49, nº 181
evaluando repetidamente los procesos de
cambio clave. Habitualmente las redes no son
tan amplias y no se suele incluir las descripcio-
nes y nombres técnicos tan detalladamente.
Por otra parte, se destaca el carácter ideográ-
co de la red, por lo que en ningún sentido debe
entenderse como un modelo general, sino solo
como la formulación hipotética de un caso en
DIMENSIÓN SOCIO-
CULTURAL
¿Qué aspecto
y patrones
socioculturales
(creencias, prejuicios,
apoyo social) son
relevantes para la
persona y como se
relaciona con estos?
Padre ausente y crianza a cargo solo de la
madre caracterizada por la inestabilidad y
las mudanzas.
Trastorno bipolar y suicidio de la madre
Historia de tratamientos psicológicos ante-
riores percibidos como inefectivos
Falta de vínculos signicativos o satisfacto-
rios con pares.
Conictos interpersonales con pares y
adultos (compañero, familiares y personal
del colegio)
Las interacciones, la inestabilidad y el
estilo invalidante de su madre durante su
infancia, como también su suicidio como
forma de dar n al malestar modelaron y
favorecieron las dicultades y procesos
desadaptativos.
Cuando actúa de maneras en que es perci-
bido como intenso o invasivo por sus pares
y/o cuando actúa de manera agresiva con
estos y con los adultos hace que les resulte
aversivo interactuar y entablar un vínculo
más cercano con él.
Los conictos y el distanciamiento de los
pares y adultos cuando MC experimenta
malestar y actúa agresivamente, junto con
su proximidad cuando siente emociones
positivas favorecen gran parte de sus pro-
cesos desadaptativos.
Figura 12. Modelo de red preliminar del caso de MC (gura de elaboración propia)
... / ...
76 ENTRE LO SINGULAR Y LO COMPARTIDO: DIÁLOGOS ENTRE LA TERAPIA ...
Análisis y Modicación de Conducta, 2023, vol. 49, nº 181
un momento y situación particular, realizada a
partir de las propuestas de la Logoterapia. En
la práctica clínica se pueden presentar casos
donde intervengan otras o incluso las mismas
variables, pero la relación entre estas, en cuan-
to a la dirección e intensidad, sea distinta.
Nota: En la gura se puede observar que
algunas echas son de doble punta (relación
compleja), mientras que otras señalan en una
sola dirección (relación simple). A su vez algu-
nas tienen una punta más grande que otras
para indicar que la inuencia, acorde con las
hipótesis manejadas sería mayor. A su vez el
color de las echas representa la dirección o
sentido de la relación entre los componentes
(relleno: relación positiva; transparente: re-
lación negativa o inversa). Los eventos o fac-
tores que no son modicables, pero pueden
actuar como moderadores de otros procesos,
como la historia de vida (inestabilidad, estilo
de crianza y suicidio de la madre) y los proble-
mas médicos de tipo crónicos adecuadamente
diagnosticados por especialistas (intolerancia
a la lactosa), aparecen en rectángulos con bor-
des redondeados para diferenciarlos de otros
eventos o factores que pueden ser modica-
dos. Los dos recuadros rellenados contienen
la demanda o pedido inicial de tratamiento de
MC. Esto último no suele resaltarse de esa ma-
nera en las redes preliminares, sino que es un
añadido que se consideró oportuno para este
trabajo. Finalmente, desde una perspectiva
logoterapéutica intervenciones que promue-
van el descubrimiento de nuevas posibilida-
des de realización de valores, ampliando de
esta forma la orientación general de sentido
de MC, junto con el distanciamiento, reposi-
cionamiento y abandono de la lucha o huida
desacertada respecto de las emociones y las
cogniciones, como también el uso de técnicas
como la derreexión como forma de comen-
zar a apartar la atención de sí mismo para en-
focarse en la realización de valores, podrían
ayudarlo a tener progresivamente nuevas ex-
periencias que debiliten la retroalimentación
de algunas de las subredes desadaptativas. A
la vez que podrían promover experiencias que
den lugar al surgimiento de nuevas redes de
procesos adaptativos.
Discusión
El uso de modelos de red como el EEMM
presenta una alternativa al uso tradicional
de categorías diagnósticas (DSM o CIE), a la
vez que permite analizar y contrastar diver-
sos tipos de abordajes con apoyo empírico e
identicar los posibles vacíos conceptuales
que estos pueden tener respecto a algunos
procesos y las dimensiones que estos impli-
can, motivando de esta forma nuevas líneas
de investigación.
Por ejemplo, aunque por la edad de MC se-
ría conveniente postergar el posible diagnós-
tico de un trastorno de la personalidad, este
alcanza a cumplir los 5 criterios requeridos en
el DSM-5 para el Trastorno de la Personalidad
Límite (ver APA, 2014). De hecho, al momen-
to de escribirse este artículo el joven se en-
cuentra recibiendo tratamiento de parte de
un equipo de profesionales en coordinación
con la escuela y la familia desde la perspectiva
de la Terapia Dialéctico Conductual (DBT), un
enfoque terapéutico estructurado, completo
77
DARÍO AUGUSTO DE LOS SANTOS
Análisis y Modicación de Conducta, 2023, vol. 49, nº 181
y multidimensional con apoyo empírico para
este tipo de trastornos.
No obstante, a diferencia de una etiqueta
diagnóstica global como las propuestas en el
DSM V, el modelo de red del EEMM tiene el
potencial de poder incluir otros aspectos con
relevancia clínica e hipotetizar y poner a prue-
ba las posibles relaciones entre los distintos
procesos llegándose a comprender mejor el
surgimiento y mantenimiento de las diculta-
des o limitaciones singulares de las personas
en sus contextos particulares. Abordándose de
esta forma la psicopatología o las dicultades
de las personas como algo dinámico, que varía
en el tiempo, con transiciones entre distintos
estados con diferentes grados de patología y
salud. Todo ello sin requerir una adherencia y
compromiso con tradiciones o modelos com-
pletos de terapia.
En este sentido, más allá de las diferencias
losócas y metodológicas de base, varios de
los términos incluidos en el modelo de red uti-
lizado para ejemplicar los procesos concep-
tualizados en la Logoterapia, tienen conceptos
paralelos y funcionalmente similares en DBT,
ACT y en otros enfoques.
Se destaca que no hay modelos de terapias
que sean totalmente originales y que no ha-
yan sido inuidos directa o indirectamente por
otros enfoques. Por ello, se considera que, de
manera similar a lo que ha ocurrido en el mar-
co de la psicología positiva, la TCC tradicional y
otros enfoques, que se han visto enriquecidos
por la incorporación, adaptación y comproba-
ción empírica de algunas de las propuestas de
la logoterapia, el diálogo entre diversos mo-
delos puede ser muy productivo (ver por ej.
Ascher, 2002; Ascher, Bowers & Schotte, 1985;
Ciarrochi et al., 2022; Dietrich et al., 2021; Ellis
& Grieger, 1986; Jansson‐Fröjmark et al., 2022;
Manco & Hamby, 2021; Sharp, Schulenberg
et al., 2004; Sharp, Wilson et al., 2004; Schu-
lenberg et al., 2008; Steger, 2022; Vos & Vitali,
2018; Weeks, 2013)
Desde la perspectiva del EEMM no se trata
de promover un eclecticismo acrítico. Se vuel-
ve a destacar que hace falta evidencia empírica
adicional, a la vez que se señala que algunos
términos parecen hacer referencia a procesos
similares o superpuestos por lo que resulta
fundamental incrementar la precisión y alcan-
ce en su formulación. No obstante, como se
destacó anteriormente (ver gura 1), aunque
muchas veces las presuposiciones losócas
de los distintos modelos son irreconciliables
entre sí, estas no son empíricas sino preanalíti-
cas. Por lo que se presenta ante investigadores
básicos y aplicados el enorme desafío de expli-
car, ordenar y articular de forma coherente y
funcional la copiosa evidencia clínica disponi-
ble, de forma que se puedan personalizar y op-
timizar las intervenciones (Blackledge, 2018;
Hayes et al., 2012; Hayes & Hofmann, 2018; De
Houwer et al., 2018; Hofmann et al., 2021).
El empleo del Metamodelo Evolutivo Ex-
tendido como clave organizativa e integra-
dora de los procesos resulta prometedor por
cuanto proporciona un lenguaje y un marco
común que permite focalizar en los posibles
ingredientes más potentes de diferentes inter-
venciones y la manera en que estos podrían
ser combinados de manera efectiva para cada
persona en su contexto particular.
78 ENTRE LO SINGULAR Y LO COMPARTIDO: DIÁLOGOS ENTRE LA TERAPIA ...
Análisis y Modicación de Conducta, 2023, vol. 49, nº 181
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