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Análisis y Modicación de Conducta
2023, Vol. 49, Nº 181, 3-27
ISSN: 0211-7339
La Psicología a través de los sellos postales
Psychology through postage stamps
Juan J. Borrego
Universidad de Málaga (UMA)
Alejandro Borrego-Ruiz
2Universidad Nacional de Educación a Distancia (UNED)
Resumen
Los sellos postales son elementos de comunica-
ción universales que transmiten mensajes culturales,
históricos y sociales del país emisor. También son ve-
hículos de imágenes y de eslóganes, por lo que se han
considerado como un ecaz medio de enseñanza y di-
vulgador de las ciencias. Comunicar la ciencia a través
de los sellos ha sido una tarea frecuente en el ámbito
docente, por ello se conocen diferentes publicaciones
sobre sellos dedicados a la Química, a las Matemáti-
cas, a la Física, a algunas ramas de la Medicina, o a las
personas vinculadas al mundo cientíco. Sin embar-
go, la Psicología nunca ha sido examinada mediante
los sellos postales. En este trabajo, se ha realizado una
breve revisión histórica de la Psicología, a través de las
diferentes corrientes psicológicas, haciendo énfasis
en los psicólogos que han sido honrados por consti-
tuir el objeto de la emisión de un sello postal.
PalabRas clave
Filatelia; Sello postal; Historia de la Psicología; Psi-
cólogos ilustres; Corrientes psicológicas
abstRact
Postage stamps are universal communication ele-
ments that convey cultural, historical and social mes-
sages of the issuing country. They are also vehicles
for images and slogans, which is why they have been
considered an eective means of teaching and disse-
mination science. Communicating science through
stamps has been a frequent task in the educational
eld, thus dierent publications on stamps dedica-
ted to the world of Chemistry, Mathematics, Physics,
some branches of Medicine, or even to the scientists
in general. However, Psychology has never been exa-
mined through postage stamps. In this work, a brief
review of the history of Psychology, through the di-
erent psychological currents, has been carried out,
emphasizing the psychologists who have been hono-
red for being the object of the issuance of a postage
stamp.
KeywoRds
Philately; Postage stamp; History of Psychology;
Famous psychologists; Psychological currents
Correspondencia: Juan José Borrego. Universidad de Málaga. Campus Universitario Teatinos. 29071-Málaga. E-mail: jjborrego@uma.es
Recibido: 12/06/2023; aceptado: 30/09/2023
4LA PSICOLOGÍA A TRAVÉS DE LOS SELLOS POSTALES
Análisis y Modicación de Conducta, 2023, vol. 49, nº 181
La latelia se puede describir como «el inte-
rés por el estudio de todo lo que se relaciona con
el franqueo». Según el Diccionario de la RAE, la
denición de la palabra latelia es «la ación
a coleccionar y estudiar sellos de correos». Tam-
bién encontramos referencias al correo postal
en la leyenda que aparece en la parte frontal
del edicio Smithsonian Institutions National
Postal Museum, donde se lee: «emblema de sim-
patía y amor, mensaje de amigos lejanos, con-
suelo de la soledad, lazo de unión de las familias
dispersas, elemento del progreso humano, vehí-
culo del comercio y de la industria, anunciador
de las novedades, promotor de la fraternidad, de
la paz y de la buena voluntad entre los hombres».
El texto original corresponde a un fragmento
del escrito realizado por el rector de la Univer-
sidad de Harvard, Charles W. Eliot (1834-1926),
titulado The letter y adaptado por el entonces
presidente de los Estados Unidos, Woodrow
Wilson, antes de ser inscrito en la fachada del
edicio de la antigua ocina de correos de
Washington, D.C.
La palabra latelia fue creada por el francés
Herpin, en 1864, y procede de «los» (amigo)
y de «ateles» (franco o libre de impuestos);
combinación perfecta, puesto que el segundo
término alude claramente a la misión del sello,
que no es otra que justicar el pago anticipa-
do del envío de una carta, pudiendo así viajar
exenta de cargas (Borrego, 2019). Cabe desta-
car que, incomprensiblemente, el Diccionario
de la RAE considera, por error, que el término
proviene de «los» y de «telos» (impuestos),
que signica todo lo contrario.
Los sellos postales son vehículos de comu-
nicación universales que transmiten mensajes
culturales, históricos o sociales del país emi-
sor, reejando su identidad y su idiosincrasia
(Borrego, 2019). Los sellos como fuente de
información tienen un estilo diferenciado de
otros medios de comunicación impresos, ya
que el mensaje contenido en ellos tiene que
ser transmitido en un área de supercie muy
limitada por su tamaño. A este respecto, apor-
tan un texto breve (palabra, frase o eslogan)
y se ayudan para el antedicho n de grácos,
dibujos, colores o símbolos especícos. Su
contenido es el atributo único que diferencia
a los sellos de otros materiales impresos. Por
ello, al sello se le considera una herramienta
de comunicación y, al mismo tiempo, una obra
de arte (Anameriç, 2006; Rozas-García & Terré-
Rull, 2017).
El aprendizaje a través de la imagen siem-
pre ha sido un ecaz medio de enseñanza, es-
pecialmente útil en sociedades con un bajo ín-
dice de alfabetización. Debemos considerar el
evidente valor educativo de la latelia, ya que
constituye un sistema transmisor de aspectos
socio-culturales y de información destinada a
la población general. Por otro lado, al analizar
las ilustraciones de los sellos se observa que,
en muchas ocasiones, las imágenes están car-
gadas de valor simbólico y se realizaron con
el propósito de comunicar un mensaje visual
e identicativo, motivo por el cual los sellos
deben ser estudiados no solo por su aspecto
estético o estructural, sino también como un
hecho histórico.
Los sellos postales constituyen por sí solos
símbolos de la socialización disciplinar debi-
do a que pueden ostentar una relevante carga
ideológica, contribuyendo a congurar, repre-
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Análisis y Modicación de Conducta, 2023, vol. 49, nº 181
sentar y comprender los diferentes contextos
y realidades históricas en donde se emiten
estos elementos latélicos. De esta forma, los
sellos contienen un discurso que proviene de
una concepción pre-establecida y condiciona-
da por las experiencias de quien los diseña y
emite, además de cumplir una función legiti-
madora, elevando la simbología contenida en
el sello a un nivel ocial (Guerra, 2016).
Comunicar la ciencia a través de los sellos
ha sido una tarea frecuente en el ámbito do-
cente, por ello se conocen diferentes publi-
caciones dedicadas a la Química (Klickstein
& Leicester, 1947; Krall et al., 2022; Schreck &
Lang, 1985), a las Matemáticas (Wilson, 2010),
a la Física (Weber, 1980), a algunas ramas de la
Medicina, o a las distintas personas vinculadas
a estas especialidades. De Young (1986) esta-
bleció que «el aumento de la interdependencia
entre la comunidad cientíca y el desarrollo de
una nación se reeja en el hecho de que los sellos
postales utilicen temas basados en la ciencia y en
los cientícos», y añadió que «la ciencia es de-
masiado importante con respecto al progreso de
un país como para ser ignorada por las políticas
gubernamentales».
La idea de que los sellos postales sean un
tópico docente no es nueva. En este sentido,
Ekker (1969) escribió que «los sellos, como do-
cumentos gubernamentales con contenido im-
portante, podrían ser aceptados por los docentes
como una fuente primaria para propósitos de
investigación». Posteriormente, Child (2008) ar-
gumentó que «la mayoría de las ciencias y de las
humanidades empiezan como aciones; cuando
cambia la cultura, el valor de las actividades inte-
lectuales también lo hace», y continuó diciendo
que «los nuevos métodos pedagógicos han in-
cluido tanto a los sellos como a los cómics, recal-
cando sus contribuciones a la historia y a la polí-
tica de la humanidad de un área considerable».
La Psicología en sellos
La historia de la Psicología por medio de sus
guras más relevantes ha sido decientemen-
te recogida en las emisiones latélicas mun-
diales; hecho extraño considerando la gran
cantidad de sellos dedicados a otras ciencias
sanitarias. Roldán & Zuckerberg (2011) arman
que la latelia biomédica es aludida aproxima-
damente en 2.000 artículos de revistas cientí-
cas. A tal efecto, en las publicaciones generalis-
tas se observa una profusa literatura sobre los
sellos y las Ciencias de la Salud (Álvarez, 2007;
Furukawa, 1994; Rodríguez-Castells, 1992), y
también en aquellas que se focalizan en espe-
cialidades médicas, como la Pediatría (Davies &
Mayne, 2000), Cardiología (Davies & Hollman,
2000), Obstetricia (Dietrich, 1969), Odontolo-
gía (Loevy & Kowitz, 1989), Otorrinolaringolo-
gía (Shubich, 1998), Psiquiatría (van Alphen,
1988), Urología (Ruggendor & Wilson, 1997),
Microbiología (Borrego, 2019), y Enfermería
(Guerra, 2016; Lasarte, 2000; Miralles, 2014).
Para inferir conclusiones sobre la importan-
cia que los países han conferido, a través de la
historia postal, a la Psicología y a las grandes
guras de esta disciplina, se ha llevado a cabo
un estudio exhaustivo de todas las emisiones
de sellos realizadas por los países de la Unión
Postal Universal (UPU), desde 1840 hasta 2023
(183 años), y éstas se han organizado como nú-
mero total de sellos, país emisor, y número de
emisiones del mismo sujeto, siguiendo la me-
6LA PSICOLOGÍA A TRAVÉS DE LOS SELLOS POSTALES
Análisis y Modicación de Conducta, 2023, vol. 49, nº 181
todología propuesta por Borrego (2019). Para
la clasicación de los sellos especícos de psi-
cólogos se han utilizado catálogos latélicos
generales por países, como el catálogo Yvert et
Tellier (2017), Michel (2020), Scott (2019), Stan-
ley-Gibbons (2021) y el catálogo Colnet para los
sellos cenicienta.
Un problema con el análisis del recuento de
sellos ha sido que durante estos 183 años mu-
chos países han desaparecido y otros se han
independizado, por lo que los datos relativos
a cada país pueden ser un reejo de su historia
geopolítica. No obstante, se han especicado
los resultados de acuerdo a la fecha de emisión
Tabla 1
Resumen de los sellos postales emitidos en honor a psicólogos
Países Número de
emisiones UPU Psicólogo Número de
emisiones UPU
Psicólogo
emisiones Zazzle
Alemania 9 Freud 13 Abramson
Francia 5 Pávlov 13 Beach
URSS/Rusia 5 Descartes 8 Bitterman
Austria 3 Leibniz 7 Chiba
Bélgica 3 Montessori 4 Dewsbury
Chad 3 Comte 3 Anna Freud
Congo 3 Jung 3 Flourens
Granada 3 Kant 3 Gottlieb
Rumania 3 Bekhterev 2 Hirsch
Suiza 3 Decroly 2 Imada
Estados Unidos 2 Berkeley 1 Kuo
Guinea 2 Charcot 1 Lashley
Italia 2 Davis 1 Lehrman
Ucrania 2 Dewey 1 Montessori
Albania 1 von Ehrenfels 1 Morgan
Argentina 1 Forel 1 Motora
Brasil 1 Piaget 1 Romanes
Canadá 1 Pinel 1 Sakuma
Chequia 1 Rorschach 1 Schneirla
Costa de Marl 1 Selye 1 Shepard
Cuba 1 Skinner
Grecia 1 Thorndike
Hungría 1 Tobach
India 1 Turner
Irlanda 1 Wagner
Israel 1 Washburn
Liberia 1 Watson
Mónaco 1 Wellman
Micronesia 1 Whiton-Calkins
Pakistán 1 Yerkes
Reino Unido 1
Santo Tomé 1
Sierra Leona 1
Suecia 1
Yugoslavia 1
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Análisis y Modicación de Conducta, 2023, vol. 49, nº 181
y, por tanto, el problema queda de esta forma
minimizado. Otras cuestiones a considerar son
que no todos los países han empezado a emi-
tir sellos en las mismas fechas y que cada país
emite un número diferente de sellos postales
por año. Un caso concreto lo constituyen los
sellos que imprimen los servicios latélicos
de un país por encargo de un particular o ins-
titución. Hablamos, por ejemplo, de la serie
«Tu Sello» en el caso de España, «Tu Selo» en
Portugal, «MyStamp» en Países Bajos, o la serie
«Zazzle» en el caso de Estados Unidos.
En la Tabla 1 se exponen los países con más
emisiones en la temática de psicólogos ilustres.
En total se han registrado 69 sellos postales
dentro de las emisiones de la UPU, destacando
las de Alemania (Imperio, R. F. Alemania, R. D.
Alemania y Alemania) con 9, y las de Francia y
de URSS/Rusia con 5. No obstante, estas cifras
son un poco engañosas si no se consideran las
emisiones dedicadas a cada psicólogo (Tabla
1). Freud y Pávlov han sido honrados con 13
sellos de diferentes países, lo que constituye el
38,2% del total. Con respecto a los sellos emi-
tidos por USA dentro del formato «Zazzle», se
encuentran representados 30 psicólogos que
no han sido emitidos por la UPU.
Psicólogos y corrientes psicológicas: Un
recorrido histórico a través de los sellos
El término Psicología dimana de las pala-
bras griegas psyché y logos, pudiendo tradu-
cirse como el «estudio del alma». Aunque se
considera que el inicio de la Psicología como
ciencia y como una rama separada de la Filo-
sofía tuvo lugar a nales del siglo XIX, existen
antecedentes históricos a esta disciplina que
se remontan a la antigüedad. Entre el siglo V y
el IV a.C. lósofos como Sócrates y Platón brin-
daron aportaciones relevantes al desarrollo de
la Psicología. Sócrates creó un método induc-
tivo y psicoterapéutico (Carey & Mullan, 2004),
mientras que Platón (Fig. 1) armó que el
«alma» era la responsable del comportamien-
to, asemejando sus funciones, en cierto modo,
a las del sistema nervioso central (Campbell,
2021). Aristóteles (Fig. 1) defendía que la «psi-
que» constituye la forma esencial de cualquier
organismo y permite la experiencia perceptual
y emocional, diferenciando tres tipos: vege-
tativa (del reino vegetal), sensitiva (del reino
animal) y racional (exclusivamente de los seres
humanos). Para él, los sentidos son los promo-
tores y conductores del conocimiento, que se
va adquiriendo paulatinamente, desde el na-
cimiento, a través del aprendizaje. Asimismo,
denió la memoria y destacó que las personas
Figura 1. Aristóteles (en primer plano) y Platón
(detrás). Grecia (2016), catálogo Yvert et Tellier
nº 2821.
8LA PSICOLOGÍA A TRAVÉS DE LOS SELLOS POSTALES
Análisis y Modicación de Conducta, 2023, vol. 49, nº 181
se guían por dinámicas motivacionales posi-
tivas (agrado) y negativas (desagrado), con el
propósito de alcanzar la felicidad a través del
auto-perfeccionamiento (Burgos, 2014; Cas-
ton, 2006; Fernández & Sánchez, 2018).
En la Europa de la Edad Media se produjo
un retroceso en el progreso cientíco. Esto se
debió, principalmente, a la inuencia de la reli-
gión católica. Los problemas de índole psiquiá-
trica fueron considerados como un producto
del acopio de pecados o como fruto de pose-
siones demoníacas, así que los tratamientos
consistían en oraciones o en exorcismos. Sin
embargo, los pensadores árabes describieron
distintos trastornos de la conducta y del esta-
do del ánimo, como la depresión, la ansiedad o
la locura, iniciándose la investigación de varios
conceptos psicológicos fundamentales (Espí &
Espí, 2014; Leahey, 2013; Mitha, 2020). Por otro
lado, algunos lósofos hindúes estudiaron
en profundidad el concepto relativo al «yo»,
mientras que en China se llevó a cabo el primer
experimento psicológico de la historia dentro
del ámbito educativo, consistente en dibujar
un círculo con una mano y un cuadrado con
la otra, para determinar el grado de concentra-
ción de los alumnos (Hamilton, 2001; Higgins
& Zheng, 2002; Leahey, 2013).
Entre los siglos XVI y XVIII la cultura occi-
dental volvió a verse inuida por los conoci-
mientos de los lósofos griegos. La palabra
«psicología» comenzó a ganar popularidad du-
rante este período, gracias a las obras de los -
lósofos Marko Marulic (Fig. 2a), Rudolf Göckel y
Christian Wol (Burgos, 2014; Krstic, 1964). No
obstante, el concepto no se consolidó hasta el
siglo XVII, cuando surgió la gura de René Des-
cartes, que propuso una clara distinción entre
el cuerpo y el alma; y la gura de Baruch Spi-
noza (Fig. 2b), que cuestionó dicha dualidad
(Leahey, 2013).
René Descartes (Fig. 3a) creó la doctrina
del Interaccionismo, aseverando que existe
cierta inuencia entre el cuerpo y la mente a
través de la glándula pineal, que constituye el
punto de interacción entre ambos elementos.
De igual manera, propuso la existencia de un
universo externo al «yo pensante», es decir, a
las facultades cognoscitivas de las personas.
En 1637, publica su obra cumbre: El Discurso
del Método. En este libro, Descartes expone
su famoso planteamiento: «podemos dudar de
todo lo que percibimos, pero hay algo de lo que
no podemos dudar, de que estoy dudando, y si
estoy dudando, es que pienso, y si pienso, es que
existo». Descartes proporcionó una explicación
del reejo, concibiendo los nervios como con-
ductos que conectaban los receptores senso-
riales con el cerebro y que reaccionaban ante
los estímulos. Asimismo, denió las emociones
como variaciones psíquicas sujetas a los cam-
Figura 2. (a) M. Marulic. Yugoslavia (1951), catálogo
Michel nº 669; (b) B. Spinoza. Israel (2002), catálogo
Yvert et Tellier nº 1633.
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Análisis y Modicación de Conducta, 2023, vol. 49, nº 181
bios somáticos e investigó el origen siológi-
co de los distintos procesos mentales (Burgos,
2014; Leahey, 2013; Martínez-Guerrero, 2015).
El universo para el físico y matemático Gott-
fried Wilheim Leibniz (Fig. 3b) estaba formado
por un sinfín de entidades, semejantes a par-
tículas geométricas, a las que denominó «mó-
nadas». Para Leibniz, estas mónadas poseían
vida propia y cierto nivel de conciencia. En este
sentido, planteó que los animales, incluyendo
al ser humano, están conformados por móna-
das dominantes y por otras subordinadas, que
varían respecto al grado de conciencia. A n de
esclarecer el dilema sobre el cuerpo y la mente,
sugirió la posibilidad de medir la experiencia
consciente, lo cual promovió que, posterior-
mente, se realizaran las primeras investigacio-
nes cientícas en psicología, entre ellas la psi-
cofísica de Fechner. Por ello, las aportaciones
de Leibniz relacionadas con su concepción de
la atención, de la percepción y de la sensación
fueron muy inuyentes en el ulterior desarro-
llo de la Psicología Experimental (Leahey, 2013;
Romand, 2012).
John Locke (Fig. 4a) fue uno de los expo-
nentes del Empirismo y armaba que la mente
dependía de las inuencias ambientales. En
su trabajo An Essay Concerning Human Unders-
tanding (1690) abordó los pilares del conoci-
miento y de la comprensión humana. Basán-
dose en los principios del realismo indirecto,
Locke adujo que nuestras ideas proceden de la
experiencia y que consisten en representacio-
nes mentales de los objetos materiales. Plan-
teó dos fuentes de conocimiento posibles: la
sensación, que genera ideas en base a las per-
cepciones, y la reexión, que es la autobserva-
ción de nuestros propios procesos mentales
(Leahey, 2013; Smythies & French, 2018). Poco
tiempo después aparecieron lósofos de mar-
cada orientación psicológica, como George
Berkeley (Fig. 4b) y David Hume. El obispo Ber-
keley se puede considerar como un antecesor
temprano de la Psicología Perceptual, ya que
fue uno de los iniciadores de la teoría del idea-
lismo subjetivo (solo existe lo que es mental;
una realidad independiente de la mente resul-
ta incongruente). Por otra parte, Hume fue uno
de los grandes representantes del Escepticismo
y estableció categorías de contenidos menta-
les, describiendo que las impresiones poseen
prioridad sobre las ideas y que las impresiones
Figura 3. (a) R. Descartes. Francia (1937), catálogo Yvert et Tellier nº 341; (b) G.W. Leibniz. Alemania (1996), catálogo
Michel nº 1865.
10 LA PSICOLOGÍA A TRAVÉS DE LOS SELLOS POSTALES
Análisis y Modicación de Conducta, 2023, vol. 49, nº 181
simples poseen prioridad frente a las que son
complejas. Además, Hume intentó averiguar
cómo las personas formulan conclusiones de
carácter causal e inductivo, concluyendo que
la razón no tenía nada que ver en ello, sino que
era un efecto del hábito (Leahey, 2013).
Otra prominente corriente psicológica es la
del Asociacionismo, que explica la cognición y la
conducta a través de las asociaciones. Impulsa-
da por las ideas de Locke, Berkeley y Hume, esta
escuela acogió a otros integrantes de conside-
rable trascendencia intelectual, como David
Hartley o Joseph Priestley. La doctrina asocia-
cionista facilitó el entendimiento de los proce-
sos relacionados con la memoria y el aprendiza-
je, ya que intentaba explicar el funcionamiento
de la mente de una manera sencilla, práctica y
demostrable. A tal respecto, la mente se con-
cebía como una «tabula rasa» que, a partir de
unidades sensoriales atómicas, obtenía sensa-
ciones simples. Estas sensaciones se asociaban
posteriormente entre sí, culminando en ideas
complejas (Leahey, 2013). Los postulados aso-
ciacionistas se alzaron como precursores direc-
tos de los principios de condicionamiento, cuya
trascendencia dentro de la Psicología Básica es
innegable (Boring, 1950).
A nales del siglo XVIII, destaca la gura de
Immanuel Kant (Fig. 5a), defensor de que la
realidad se basa en la existencia de dos cono-
cimientos: «a priori» y «a posteriori». El primero
es innato y está relacionado con los atributos
fundamentales de la mente humana, mientras
que el segundo depende de la experiencia.
Kant también erigió la diferencia entre fenóme-
no (forma en la que percibimos los elementos) y
nóumeno (elemento en sí). De este modo, no se
puede conocer directamente la realidad, puesto
que accedemos a ella mediante representacio-
nes mentales (Hothersall, 1997; Leahey, 2013;
Osorio, 1999). Johann Friedrich Herbart profun-
dizó mucho más en la psicología que Kant, con-
siderándola como una ciencia independiente
de la física y de la losofía; hecho que causaría
una profunda inuencia en las corrientes psico-
lógicas venideras (Burgos, 2014).
Coetáneamente surgió el Alienismo, repre-
sentado por Philippe Pinel (Fig. 5b) y su discí-
pulo, Jean-Étienne Dominique Esquirol. Pinel
fue un comprometido defensor del uso de
métodos humanitarios en el tratamiento de
los pacientes psiquiátricos y, por ello, desarro-
lló la terapia moral, procedimiento sustentado
por un enfoque psicosocial (Charland, 2015).
Esta línea de trabajo fue seguida por Esquirol,
quien construyó una semiología psiquiátrica
estrictamente anatomoclínica, reformulando
el concepto de alucinación (Huertas, 2008).
En la misma etapa histórica aparece la Es-
cuela del Sentido Común, cuyos principales ex-
ponentes fueron Thomas Reid, Dugald Stewart
y William Hamilton. Reid propugnaba que la
Figura 4. (a) J. Locke. Ucrania (2022), catálogo Michel
nº 2315; (b) G. Berkeley. Irlanda (1985), catálogo
Stanley Gibbons nº 620.
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Análisis y Modicación de Conducta, 2023, vol. 49, nº 181
materia prima de la experiencia son los propios
objetos, es decir, que la percepción es siempre
signicativa y los conceptos representan algo
real. Stewart, que fue su discípulo, resaltó el
importante papel de la atención como una fa-
cultad mental que puede alterar nuestras per-
cepciones y motivaciones. Este autor también
consideraba que, en un contexto atestado de
estímulos, nuestra atención se centra exclusi-
vamente en un solo elemento, que denominó
como la «gura», mientras que los demás com-
ponentes ambientales conforman el «fondo»
(Leahey, 2013). Hamilton armaba que en la
percepción hay memoria y juicio, pues com-
prender implica recordar y también distinguir.
Los postulados de Hamilton promovieron el
posterior surgimiento de la Psicología del Acto,
que dejaba de interesarse por las sensaciones
independientes para estudiar el acto humano
en toda su complejidad (Burgos, 2014).
También conviene destacar las aportacio-
nes de Franz Joseph Gall (Fig. 6a) y de Franz
Mesmer (Fig. 6b) con sus respectivas prácticas
pseudocientícas (Combe & Cox, 1848). Gall
fundó la Frenología, que argumentaba la exis-
tencia de una relación directa entre la perso-
nalidad y la morfología de determinadas áreas
cerebrales (Burgos, 2014). Mesmer, por su par-
te, fue el impulsor del Mesmerismo, que conce-
bía el origen de las enfermedades orgánicas en
base al efecto de un uido magnético e invisi-
ble (Leahey, 2013; Schmit, 2005).
En el siglo XIX surge la Psicología Cientíca,
en la que se incluyeron diferentes ramas, como
la Psicosiología, la Neurosiología y la Psicofí-
sica. Aparece también el Positivismo, propues-
Figura 5. (a) I. Kant. República Democrática de Alema-
nia (1974), catálogo Michel nº 1942; (b) P. Pinel. Fran-
cia (1958), catálogo Yvert et Telliernº 1142.
Figura 6. (a) F.J. Gall. Tarjeta Postal de nales del siglo XIX, catálogo Colnet; (b) F. Mesmer. Tarjeta Postal de nales
del siglo XIX, catálogo Colnet.
12 LA PSICOLOGÍA A TRAVÉS DE LOS SELLOS POSTALES
Análisis y Modicación de Conducta, 2023, vol. 49, nº 181
to por Auguste Comte (Fig. 7a), consistente en
una doctrina que considera que todo el conoci-
miento cientíco ha de ser demostrable a través
de evidencias empíricas. Así pues, para Comte,
la información procedente de los sentidos e
interpretada por medio de la lógica es la única
fuente del auténtico conocimiento. A su vez,
Johannes Peter Müller formula la ley de las ener-
gías especícas de los sentidos, descubriendo la
existencia de cinco tipos de nervios sensitivos y
argumentando que las sensaciones de las per-
sonas provienen de los sentidos corporales y
que son transmitidas, mediante las estructuras
nerviosas, hasta el cerebro (Burgos, 2014).
De forma paralela aora la Psicología Des-
criptiva, basada en la denición de los distintos
fenómenos. John Stuart Mill (Fig. 7b) estudió la
mente desde el empirismo y el asociacionismo,
proponiendo que en ella reside la experiencia
conformada por las emociones y la trayectoria
vital. También fue uno de los pioneros del Uti-
litarismo, corriente cuyo principio era que las
acciones son correctas en la medida en que
tienden a promover la felicidad, e incorrectas
en la medida en que tienden a provocar lo con-
trario. Alexander Bain alegó que la asociación
entre el cuerpo y la mente dependía de dos
leyes: la de «relatividad» (los estados mentales
dependen de la situación previa) y la de «difu-
sión» (existe una transición de lo orgánico a lo
psíquico y viceversa). En 1855, publica Los Sen-
tidos y la Inteligencia, un libro en el que dene
dos tipos de personas: las emotivas, cuyos ac-
tos están gobernados por las emociones y que,
con frecuencia, no son capaces de controlarlas;
y las intelectuales, en cuyos actos impera el au-
tocontrol y el raciocinio (Leahey, 2013).
El Evolucionismo fue una corriente que sur-
gió a mediados del siglo XIX, a raíz de la teoría
de la evolución, formulada por Charles Darwin.
El evolucionismo gozó de una gran populari-
dad en la sociedad de la época y propició un
cambio de paradigma en la investigación psi-
cológica, que comienza a interesarse por ana-
lizar el comportamiento en su faceta adapta-
tiva. Tras leer las obras de Darwin, su ecléctico
primo, Francis Galton (Fig. 8a), estudió las dife-
rencias individuales en una amplia variedad de
ámbitos. Su principal interés era el perfeccio-
namiento humano y sostenía que la reproduc-
ción selectiva era más efectiva que la educa-
ción, a n de mejorar la especie. Algunas de sus
iniciativas incluyeron los intentos por medir la
capacidad intelectual, el nivel de aburrimien-
to que suscitaban las conferencias cientícas y
el grado de belleza de las mujeres británicas,
llegando a la conclusión de que las más gua-
pas eran de Londres y las menos agraciadas de
Aberdeen. Además, elaboró un programa de
eugenesia positiva con el que pretendía em-
parejar a las personas más talentosas del Rei-
Figura 7. (a) A. Comte. Francia (1957), catálogo Yvert
et Tellier nº 1942; (b) J.S. Mill. Sello Cenicienta, Colnet.
13
JUAN J. BORREGO • ALEJANDRO BORREGO-RUIZ
Análisis y Modicación de Conducta, 2023, vol. 49, nº 181
no Unido (Burgos, 2014; Jensen, 2002; Leahey,
2013). Por otra parte, Hyppolite Taine (Fig. 8b)
ejerció una notable inuencia tanto en la cul-
tura como en el desarrollo de la psicología de
su época. En sus escritos ensalza el papel de la
experimentación y de la búsqueda de causas,
esbozando un marco cientíco para el estudio
de la personalidad (Nias, 1999).
El Estructuralismo (Fig. 9a) fue una corriente
psicológica iniciada por el celebérrimo psicó-
logo y siólogo alemán Wilhelm Wundt (Fig.
9b), autor de la obra Fundamentos de Psicolo-
gía Fisiológica (1874). En 1879, Wundt estable-
ció, en la Universidad de Leipzig (Fig. 9c), el pri-
mer laboratorio de psicología experimental de
la historia, por lo que se le considera el «padr
de la psicología como ciencia y como discipli-
na académica independiente. Una de sus ma-
yores aportaciones fue desarrollar el método
introspectivo, diferenciando entre introspec-
ción pura, dirigida al autoanálisis de la propia
experiencia, e introspección experimental,
consistente en provocar respuestas inmedia-
tas a estímulos minuciosamente controlados.
De este modo, distinguió lo objetivo (percep-
ciones sensoriales) de lo subjetivo (respuestas
emocionales y cogniciones). Asimismo, fue el
primero de la historia en fundar una revista
dedicada a la psicología experimental, que de-
nominó Philosophische Studien (Burgos, 2014;
Hothersall, 1997; Mandler, 2007; Titchener,
1921). La corriente estructuralista desaparece
tras el trabajo de su último gran exponente,
Edward Titchener, discípulo directo de Wundt
(Evans, 1972; Goodwin, 1985). La psicología de
este autor se enfocó en descubrir las sensacio-
nes elementales, determinar cómo se conecta-
ban entre sí para formar percepciones e ideas
complejas, y explicar, por último, el funciona-
miento cognitivo desde una perspectiva pre-
dominantemente siológica (Leahey, 2013).
El Funcionalismo (Fig. 10a) asume que la
adaptación al medio rige las condiciones men-
tales y el comportamiento de los seres vivos,
de tal manera que los que mejor se adecuan
son los más «aptos». El precursor del funciona-
lismo fue William James (Fig. 10b), que acuñó
el término de «aferencia» para referirse a las
comunicaciones que se producen entre el in-
terior y el exterior del organismo, y también el
de «eferencia», con el objeto de describir las
respuestas que ejerce el organismo en direc-
ción a los distintos estímulos externos. James
pensaba que la conciencia, al ser cambiante,
era fruto de la evolución y explicó que la per-
sonalidad se dividía en Yo material (cuerpo),
Figura 8. (a) Francis Galton, Reino Unido, Sobre Primer
Día (FDC), catálogo Colnet; (b) H. Taine. Francia (1966),
catálogo Yvert et Tellier nº 1475.
14 LA PSICOLOGÍA A TRAVÉS DE LOS SELLOS POSTALES
Análisis y Modicación de Conducta, 2023, vol. 49, nº 181
Yo social (reputación y comportamiento en
sociedad) y Yo espiritual (creencias, valores y
proyectos). También conceptualizó la autoes-
tima, describiéndola como el resultado de los
éxitos con respecto a las pretensiones (Burgos,
2014). Inuido por James, John Dewey (Fig.
10c) adopta un enfoque pragmático e ins-
trumentalista para formular su propia teoría
motora de la conciencia, en la que se opone al
paradigma asociacionista tradicional del arco
reejo, defendiendo que sus componentes no
constituyen elementos separados, sino que
representan una coordinación general de la
acción dentro de un procedimiento esencial-
mente adaptativo (Leahey, 2013; Pizarroso &
Cabanas, 2012).
Gracias al auge de la psicología experimen-
tal, aparecen otras guras de gran prestigio,
como Granville Stanley Hall, conocido por fun-
dar el primer laboratorio en Estados Unidos
dedicado a esta disciplina y también por ser el
primer presidente de la American Psychological
Association, además de uno de sus fundadores.
Otro de los miembros fundadores de esta aso-
ciación fue Edward Wheeler Scripture, quien
enfocó su trabajo en el estudio del habla,
aunque sus contribuciones a la Psicología del
Deporte también resultaron muy relevantes,
Figura 9. (a) Estructuralismo. Sello Zazzle, Estados Unidos (2021); (b) W. Wundt. Carátula de Alemania (1917), catálo-
go Colnet (c) Universidad de Leipzig. Alemania (2009), catálogo Michel nº 2745.
Figura 10. (a) Funcionalismo. Sello Zazzle, Estados Unidos (2021); (b) W. James. Ucrania (2022), catálogo Michel nº
2316; (c) J. Dewey. Estados Unidos (1968), catálogo Scott nº 1291.
15
JUAN J. BORREGO • ALEJANDRO BORREGO-RUIZ
Análisis y Modicación de Conducta, 2023, vol. 49, nº 181
puesto que realizó una serie de experimentos
pioneros dentro de esta área (Borrego-Ruiz,
2023; Goodwin, 2009; Leahey, 2013; Scripture,
1894; 1917; 1935). Hermann Ebbinghaus, por
su parte, empleó las sílabas sin sentido para
estudiar distintos aspectos relacionados con
la memoria, contribuyendo a la psicología con
importantes hallazgos, como la curva del olvi-
do (la cantidad de información que se recuer-
da es inversamente proporcional al tiempo
transcurrido) y el efecto de primacía y recencia
(se suelen recordar mejor las primeras y las úl-
timas sílabas de una lista que las intermedias).
Asimismo, descubrió el efecto de ahorro, con-
sistente en que, tras olvidar por completo una
información, su nueva memorización conlleva
menos tiempo con respecto a la inicial (Burgos,
2014; Hothersall, 1997).
A comienzos del siglo XX, en Rusia surge
la Reexología, promovida por Iván Sechenov,
Iván Petrovich Pávlov y Vladimir Bechterev.
Esta psicología se caracteriza por una tenden-
cia marcadamente siológica. Sechenov (Fig.
11a) sentó las bases para el estudio de los ree-
jos, promoviendo la práctica neurosiológica
en los laboratorios (Kanunikov, 2004). Sin em-
bargo, la gura más eminente de esta corrien-
te fue, sin duda, Pávlov (Fig. 11b), que ganó el
Premio Nobel en 1904 por sus trabajos sobre la
siología de la digestión. Tras un extenso pe-
riodo de tiempo aprendiendo cómo perforar el
tracto intestinal de los animales, Pávlov acabó
descubriendo que las secreciones salivales de
éstos se activaban en ausencia de estimulación
directa. Estas apreciaciones le llevaron a reali-
zar una serie de estudios que, posteriormente,
constituirían los pilares del Condicionamiento
Clásico (Clark, 2022; Morgulis, 1914; Pávlov,
1927). Bechterev (Fig. 11c) también ahondó
en el estudio de los reejos condicionados y
rivalizó con Pávlov en este sentido, dado que
planteó teorías muy similares. Posteriormente,
la doctrina conductista adoptaría estos princi-
pios, ensalzando la gura de Pávlov, aunque, al
parecer, los postulados de Bechterev respalda-
ban mejor los modelos de condicionamiento
desarrollados por esta escuela (Hergenhahn,
2014; Rosenzweig, 1960).
Sigmund Freud (Fig. 12a), discípulo de Jean-
Martin Charcot (Fig. 12b) y de Josef Breuer, fun-
Figura 11. (a) I. Sechenov. U.R.S.S. (1956), catálogo Yvert et Tellier nº 1810; (b) I. Pávlov, U.R.S.S. (1991), catálogo Yvert
et Tellier nº 5857; (c) V. Bechterev. Rusia (2007), catálogo Yvert et Tellier nº 6988.
16 LA PSICOLOGÍA A TRAVÉS DE LOS SELLOS POSTALES
Análisis y Modicación de Conducta, 2023, vol. 49, nº 181
dó el Psicoanálisis, despertando el interés por
estudiar los estados que subyacen al compor-
tamiento humano. Freud advierte la existen-
cia de una actividad inconsciente que puede
inuir sobre la motivación consciente. Para él,
la mente se compone de tres sistemas: el cons-
ciente (lo que se percibe, piensa o recuerda),
el pre-consciente (lo que no está en la con-
ciencia, pero que puede aparecer en cualquier
momento) y el inconsciente (lo que, al estar
reprimido, permanece oculto). Según Freud,
la libido es la energía que impulsa el com-
portamiento y, especialmente, el vinculado al
instinto reproductivo. La libido se revela por
medio de distintas etapas vitales relaciona-
das con el desarrollo psicológico y sexual: oral,
anal, fálica, latente y genital. Su teoría también
contempla la personalidad en función de tres
componentes principales: el Ello (impulsos
primarios inconscientes), el Yo (gestión de la
realidad consciente) y el Super-Yo (estándares
sociales internalizados). Además, Freud anali-
zó los sueños, diferenciando entre contenidos
maniestos, que son las partes que se recuer-
dan, y contenidos latentes, que son las partes
simbólicas que requieren de una interpreta-
ción (Barber & Solomonov, 2016; Erdelyi, 1985;
Freud, 1920; Hothersall, 1997; Jones, 1910).
Un colaborador de Freud fue Alfred
Adler (Fig. 13a), que crea su propia escuela, a
la que denomina Psicología Individual. Ésta se
fundamenta en el ajuste continuo, durante
todo el proceso vital, con vistas a alcanzar un
estado óptimo. La psicología de Adler, por tan-
to, se focaliza en la pugna que libran las perso-
nas por adaptarse al entorno en el que se des-
envuelven, de modo que presta una gran im-
portancia al esfuerzo y a la consecución de las
metas (Ansbacher & Ansbacher, 1956; Burgos,
2014). Carl Gustav Jung (Fig. 13b) fue amigo
de Freud y está considerado como su sucesor
directo. Jung fundó la Psicología Analítica para
distanciarse de las teorías psicodinámicas de
Freud y para desarrollar una práctica más em-
pírica y novedosa. En este sentido, Jung reali-
zó modicaciones sustanciales respecto a los
postulados de Freud, reformulando el concep-
to de libido y disipando la gran carga de con-
tenido sexual existente en todos los plantea-
mientos de su mentor. Asimismo, Jung dene
por primera vez los famosos términos de intro-
versión y extraversión. Las personas introver-
tidas son reexivas, reservadas y poseen una
gran vida interior, mientras que las personas
extrovertidas son habladoras, enérgicas y dis-
frutan con la interacción social (Burgos, 2014;
Finn, 2011; Jung, 1923). Paralelamente a Freud
también surge la gura de Pierre Janet, que se
desvincula del psicoanálisis. Inuyendo de ma-
nera considerable en Adler, Jung y en el propio
Freud, se dedica a estudiar el sonambulismo,
el subconsciente, la disociación y las perso-
nalidades obsesivas. Les concede una gran
importancia a los sentimientos y lo plasma en
Figura 12. (a) S. Freud. Austria (1981), catálogo Michel
nº 1608; (b) J.M. Charcot. Francia (1960), catálogo
Yvert et Tellier nº 1260.
17
JUAN J. BORREGO • ALEJANDRO BORREGO-RUIZ
Análisis y Modicación de Conducta, 2023, vol. 49, nº 181
sus enseñanzas; el sentirse querido permite el
equilibrio psicológico y de la personalidad, lo
cual revela el crucial papel de la inteligencia
emocional y de la empatía (Ellenberger, 1970;
Janet, 1930; Mayo, 1948).
Max Wertheimer fue uno de los fundadores
de la Psicología de la Gestalt (Fig. 14a), basada
principalmente en las teorías de la percepción.
Wertheimer comenzó a experimentar con el
fenómeno phi, consistente en una ilusión óp-
tica que nos lleva a percibir un movimiento
continuo cuando se presenta una sucesión de
imágenes cercanas, en alternancia, con una
frecuencia de exposición relativamente alta.
Este autor descubrió que el fenómeno phi no
podía ser explicado en base a los elementos
sensoriales aislados, por lo que se trataba de
una experiencia irreductible. Por ello, él y su
grupo de trabajo establecieron que la calidad
del todo es estrictamente diferente a la suma
de las partes y que la percepción humana tien-
de a captar los objetos a modo de totalidades
organizadas (Dimmick, 1920; Hothersall, 1997;
Luchins & Luchins, 1982). Uno de los colabo-
radores de Wertheimer fue Wolfgang Köhler,
que formuló la teoría del aprendizaje intuitivo
tras experimentar con animales en un centro
de estudios primatológicos de Tenerife. Esta
teoría describe que el aprendizaje a través de
la percepción ocurre de manera repentina, de-
bido al razonamiento y al conocimiento pre-
vio (Ash et al., 2012; Pechstein & Brown, 1939).
Otro importante miembro de la Gestalt fue
Kurt Koka, que concebía el aprendizaje como
una conguración relacional y adaptativa, en
lugar de considerarlo como una mera cone-
xión asociativa. También propugnó que una
buena medida del aprendizaje sucede por me-
dio de la imitación, aunque alegó que no es re-
levante comprender el tipo de imitación, sino
reconocer que se trata de un hecho natural.
Para Koka, el tipo de aprendizaje más eleva-
do era el «ideacional», que involucra el uso del
lenguaje (Hothersall, 1997; King et al., 2009;
Koka, 1935). Christian von Ehrenfels (Fig. 14b)
fue uno de los precursores de la psicología de
la Gestalt. Uno de los debates que planteó este
autor versaba sobre la nocividad cultural de la
monogamia, por lo que estaba a favor de un
régimen social de índole poligínica. Su argu-
mento se focalizó en que la monogamia po-
dría dicultar la dinámica reproductiva lógica
y, por ende, la selección natural, lo cual con-
duciría a consecuencias sociales sumamente
perniciosas y drásticas. Por ello, promulgó con
fervor que la monogamia debía ser combatida
(Dickinson, 2002).
Edward Lee Thorndike (Fig. 15a) fue uno
de los más grandes impulsores del estudio
del aprendizaje. Desarrolló la ley del efecto,
aduciendo que las respuestas que producen
efectos favorables tienen más probabilidad de
repetirse, sucediendo lo opuesto con aquellas
que producen efectos desfavorables. Estu-
Figura 13. (a) A. Adler. Austria (2013), catálogo Michel
nº 3048; (b) C.G. Jung. Suiza (1978), catálogo Yvert et
Tellier nº 1069.
18 LA PSICOLOGÍA A TRAVÉS DE LOS SELLOS POSTALES
Análisis y Modicación de Conducta, 2023, vol. 49, nº 181
diar su propia ley le llevó a formular la teoría
del aprendizaje por ensayo y error. Gracias a los
resultados obtenidos en sus múltiples investi-
gaciones con animales, también estableció la
teoría del conexionismo (Hilgard, 1948; Thorn-
dike, 1911; 1927; Wilson, 1924). Por otro lado,
George John Romanes (Fig. 15b) fue uno de los
máximos exponentes de la Psicología Compa-
rada. Este autor se focalizó en estudiar las ca-
pacidades intelectuales de los animales para
encontrar semejanzas entre éstas y las de los
seres humanos (Leahey, 2013).
El origen formal del Conductismo (Fig. 16a)
se remonta al año 1913 con la publicación de
La Psicología como la ve el Conductista, ma-
niesto elaborado por John Broadus Watson
(Fig. 16b). Watson se interesa por el estudio
experimental de las conductas observables y
rechaza los métodos introspectivos. Inuen-
ciado por los postulados de Pávlov, comienza
a desarrollar un modelo altamente descriptivo
y objetivo para analizar el comportamiento,
con la nalidad de incrementar la aceptabili-
dad cientíca de la psicología. Su experimen-
to más famoso y, a la vez, el más polémico, fue
el realizado con «Little Albert», un niño de tan
solo nueve meses. El experimento pretendía
demostrar los mecanismos del condiciona-
miento clásico en seres humanos y recibió nu-
merosas críticas con posterioridad, tanto por
sus limitaciones metodológicas, como por sus
implicaciones éticas. No obstante, Watson con-
tribuyó a la psicología de manera muy relevan-
te, proporcionando un fuerte impulso al estu-
dio del aprendizaje y al de otras áreas, como
el lenguaje o la publicidad (Beck et al., 2009;
Gondra, 2014; Watson, 1913; Watson & Rayner,
1920). El más ilustre heredero de la corriente
conductista fue Burrhus Frederic Skinner (Fig.
16c), quien destacó por formular el Condiciona-
miento Operante. Skinner es, con total probabi-
lidad, uno de los psicólogos más importantes
de toda la historia, puesto que sus hallazgos
demostraron los mecanismos del aprendizaje
por incentivos, hecho que explica gran par-
te del comportamiento. Skinner adoptó una
postura radicalmente conductista y aseveró
Figura 14. (a) Gestalt. Sello Zazzle, Estados Unidos
(2021); (b) C. von Ehrenfels. Austria (1984), catálogo
Michel nº 1782.
Figura 15. (a) E.L. Thorndike. Sello Zazzle, Estados Uni-
dos (2017); (b) G.J. Romanes. Sello Zazzle, Estados Uni-
dos (2017).
19
JUAN J. BORREGO • ALEJANDRO BORREGO-RUIZ
Análisis y Modicación de Conducta, 2023, vol. 49, nº 181
que las conductas están motivadas por refor-
zamiento positivo (recompensa contingente)
o por reforzamiento negativo (evitación de un
castigo). Para constatar su teoría, experimentó
utilizando la «caja de Skinner», artefacto que
permitía al animal ejecutar una acción concre-
ta para obtener una recompensa o para eludir
una consecuencia negativa (Burgos, 2014; Iver-
sen, 1992; Skinner 1938; 1958; 1963).
El gran avance de la psicología propiciado
por el conductismo se acabó integrando, a
partir de los años sesenta del siglo XX, con la
Psicología Cognitiva, que recupera el interés
por los procesos mentales. Dentro del Cogni-
tivismo se pueden englobar las orientaciones
desarrolladas por Albert Ellis (terapia racio-
nal-emotivo-conductual), Aaron Beck (terapia
cognitivo-conductual) y George Kelly (teoría
de los constructos personales). Estos autores
enfatizaron el vínculo entre el pensamiento
y la conducta, y se centraron en la aplicación
clínica de la psicología (Beck; 1993; Ellis & Ellis,
2011; Kelly, 1955). Por otro lado, Karl Spencer
Lashley (Fig. 17a) fue un psicólogo estadouni-
dense que se dedicó al estudio del aprendizaje
y de la memoria. Sugirió que los recuerdos no
estaban localizados en una zona concreta del
cerebro, sino que se encontraban ampliamen-
te distribuidos a lo largo de toda la corteza.
Lashley postuló dos principios fundamentales:
el de «acción en masa», que sugería que la ex-
tensión del cerebro lesionado es directamente
proporcional a la disminución de la capaci-
dad de las funciones cognitivas; y el principio
de «equipotencialidad», que defendía que las
partes intactas del cerebro podían asumir el
papel de las que habían sido dañadas, recon-
gurándose para desempeñar las funciones
correspondientes (Fancher & Rutherford, 2012;
Lashley, 1929).
Un representante destacado de la revolu-
ción cognitiva y de la Psicología Genética fue
Jean Piaget (Fig. 17b), que mostró mucho in-
terés por la formación de conceptos y por el
desarrollo del pensamiento en la edad infan-
til. Piaget armaba que el pensamiento de los
niños posee características muy diferentes en
comparación con el de los adultos. El paso de
los años conlleva uctuaciones sustanciales
en la manera de pensar de los individuos, que
implican profundas transformaciones de las
Figura 16. (a) Conductismo. Sello Zazzle, Estados Uni-
dos (2021); (b) J.B. Watson. Sello Zazzle, Estados Uni-
dos (2017); (c) B.F. Skinner. Sello Zazzle, Estados Uni-
dos (2017).
20 LA PSICOLOGÍA A TRAVÉS DE LOS SELLOS POSTALES
Análisis y Modicación de Conducta, 2023, vol. 49, nº 181
modalidades del pensamiento. Esto fue deno-
minado por Piaget como «metamorfosis», ya
que podría compararse con los cambios que
atraviesa la oruga hasta convertirse en una
mariposa. Con el objetivo de estudiar los pro-
cesos del pensamiento en edades tempranas,
Piaget recurrió a la exploración del desarrollo
cognitivo, que es el crecimiento intelectual a
lo largo del tiempo, es decir, la maduración de
los procesos superiores del pensamiento des-
de la infancia hasta la edad adulta. Según Pia-
get, las etapas del desarrollo cognitivo son: la
etapa sensorio-motriz (0-2 años), en la que se
maniesta una viva curiosidad por el entorno y
en la que el comportamiento está gobernado
por las respuestas a los distintos estímulos; la
etapa pre-operacional (2-7 años), en la que la
forma de pensar es imaginativa y egocéntrica,
por lo que los niños creen que todo es posible
y que todo gira en torno a ellos, resultándoles
muy complicado adoptar perspectivas distin-
tas; la etapa de las operaciones concretas (7-11
años), en la que el pensamiento de los niños
es literal, pero en la que la ideación abstracta
sobrepasa su capacidad; y la etapa de las ope-
raciones formales (11-15 años), en la que es
posible realizar abstracciones complejas, por
lo que constituye el periodo correspondiente
al pleno desarrollo de las facultades superiores
de los seres humanos (Burgos, 2014; Piaget,
1971; Taborda & Formosinho, 2009).
Otras orientaciones teóricas relevantes
son la Psicopedagogía, representada por Alfred
Binet y Theodore Simon; la Psicología Huma-
nista, representada por Carl Rogers y Abraham
Maslow; la Psicología de la Personalidad, re-
presentada por Gordon Allport y Hans Jürgen
Eysenck; y la Psicología Social, representada
por Kurt Lewin, Henri Tajfel y Albert Bandura.
Binet es conocido por sus contribuciones a la
psicometría y por diseñar, junto con Simon,
una escala para medir la inteligencia (Binet &
Simon, 1916). Rogers creó la terapia centrada
en el cliente, resaltando el importante papel
del terapeuta (Rogers, 1951), mientras que
Maslow propuso su famosa teoría de la pirámi-
de de necesidades, estableciendo una jerarquía
de autorrealización (Maslow, 1943). Allport for-
muló la teoría de los rasgos, distinguiendo en-
tre rasgos cardinales, centrales y secundarios
(Allport, 1927); y Eysenck estableció su propia
teoría de la personalidad, diferenciando tres di-
mensiones: extraversión, neuroticismo y psico-
ticismo (Eysenck, 1993). Lewin postuló la teoría
del campo, estudiando la motivación desde
una posición homeostática (Lewin, 1951); Taj-
Figura 17. (a) K.S. Lashley. Sello Zazzle, Estados Unidos
(2017); (b) J. Piaget. Suiza (1996), catálogo Yvert et Te-
llier nº 1503.
21
JUAN J. BORREGO • ALEJANDRO BORREGO-RUIZ
Análisis y Modicación de Conducta, 2023, vol. 49, nº 181
fel desarrolló la teoría de la identidad social, ex-
plicando cómo las personas forman parte de
su autoconcepto en función de las categorías
sociales a las que pertenecen (Tajfel, 1970); y
Bandura elaboró la teoría del aprendizaje so-
cial, enfatizando la observación y la imitación
como factores clave en el aprendizaje de con-
ductas (Bandura, 1977).
Pioneras de la Psicología
Las dos primeras generaciones de psicólo-
gas pioneras en EE. UU, a nales del siglo XIX
y principios del XX, se encontraron con barre-
ras institucionales, profesionales, sociales y
familiares. Asimismo, las pocas que llegaban
a terminar sus estudios tenían muchos impe-
dimentos para continuar con su carrera inves-
tigadora y/o educativa (Sos, 2015). No obs-
tante, algunas mujeres sortearon todas estas
dicultades y acabaron siendo emblemáticas
en el campo de la psicología: Christine Ladd-
Franklin, Ethel Puer Howes, Lillien Martin o
Helen Thompson Woolley, por citar a algunas
de ellas (García-Dauder, 2010). A continuación,
se presentan reseñas de otras pioneras rele-
vantes en esta disciplina.
Mary Whiton Calkins (1863-1930) estudió
en el Smith College, una facultad femenina
privada situada en Northampton (Massachu-
setts). En 1890, Calkins (Fig. 18a) comenzó a
ejercer en Wellesley College como profesora,
donde tuvo la oportunidad de establecer un
laboratorio de psicología experimental un año
después. Realizó el doctorado en la Universi-
dad de Harvard, culminando una brillante tesis
sobre la asociación de ideas en 1895, aunque
por ser mujer no le otorgaron el título ocial-
mente. En el año 1905 fue la primera mujer ele-
gida como presidenta de la American Psycho-
logical Association y años más tarde, en 1918,
también asumió la presidencia de la American
Philosophical Association. Su principal aporta-
ción fue desarrollar un sistema propio denomi-
nado Psicología del Self, que plasmó en la obra
The Self in Scientic Psychology, publicada en
1915 (García-Dauder, 2005b).
Margaret Floy Washburn (1871-1939) fue
una reconocida psicóloga que investigó el
comportamiento animal y que formuló la
teoría motora del desarrollo, siendo la primera
mujer en recibir un doctorado en Psicología
(1894). Washburn (Fig. 18b) se graduó en el
Vassar College (Nueva York) en 1891, y conti-
nuó sus estudios en la Universidad de Colum-
bia con James McKeen Cattell. Como esta Uni-
versidad aún no admitía mujeres en calidad
de estudiantes, fue aceptada como oyente.
En 1892 se trasladó a la Universidad de Cor-
nell bajo la tutela de E. B. Titchener. Allí realizó
un estudio experimental sobre los métodos
de equivalencias en la percepción táctil, que
le sirvió para obtener su Máster en 1893. Su
tesis doctoral versó sobre la inuencia de las
imágenes visuales en los juicios de distancia
táctil y dirección, y fue publicada en la presti-
giosa revista Philosophische Studien en 1895.
No obstante, sus contribuciones más impor-
tantes fueron The Loss of Associative Power in
Words after Long Fixation (1907) y su libro de
texto The Animal Mind: A Textbook of Compa-
rative Psychology (1908). Impartió docencia en
varias universidades norteamericanas, como
Wells College (Aurora, New York), Russell Sage
College (Albany, New York) y Vassar College
22 LA PSICOLOGÍA A TRAVÉS DE LOS SELLOS POSTALES
Análisis y Modicación de Conducta, 2023, vol. 49, nº 181
(Poughkeepsie, New York). En 1921 fue la se-
gunda mujer en ser elegida como presidenta
de la American Psychological Association, y en
1931 formó parte de la National Academy of
Sciences. Realizó trabajos pioneros sobre los
procesos mentales superiores de los animales
y sobre la psicología de la experiencia estética
en la música (García-Dauder, 2005a)
María Montessori (1870-1952), aunque ori-
ginalmente médica y educadora de profesión,
es considerada una de las grandes guras den-
tro de la Psicología de la Educación. Entre 1899 y
1901 fue directora de una escuela de ortofonía,
donde estudió a niños con problemas mentales
y con retraso en el desarrollo intelectual. Mon-
tessori (Fig. 19a) se percató de que los niños po-
dían aprovechar mucho más su capacidad de
aprendizaje y sugirió que las prácticas educa-
tivas deberían reconocer este aspecto. Sus mé-
todos enfatizaron el desarrollo de la creatividad
y de la autonomía, al permitir que los alumnos
dirigieran gran parte de su aprendizaje. A día de
hoy, las «Escuelas Montessori» gozan de fama
internacional y se pueden encontrar en cual-
quier parte del mundo (Saettler, 2004).
Beth Lucy Wellman (1895-1952) realizó un
innovador trabajo que demostró el importan-
te papel que juega el entorno en el desarrollo
del coeciente intelectual, a pesar de la creen-
cia generalizada respecto a que la inteligencia
estaba exclusivamente sujeta a la herencia.
En 1920 Wellman (Fig. 19b) se graduó en Iowa
State Teachers College y cinco años más tarde
culminó su tesis doctoral, mientras trabajaba
como asistente del Dr. Bird T. Baldwin en la Es-
tación de Investigación de Bienestar Infantil de
Iowa (ICWRS). Wellman comenzó a trabajar en
la Universidad de Columbia y le ofrecieron el
puesto de psicóloga jefa, pero decidió regresar
al ICWRS, donde fue nombrada, en 1937, pro-
fesora titular. Como miembro del equipo de in-
vestigación del ICWRS, Wellman participó en un
estudio longitudinal pionero en el que se inves-
tigaron los efectos de las condiciones de apren-
dizaje en el coeciente intelectual de niños en
edad preescolar. Los resultados obtenidos indi-
caron que el coeciente intelectual no solo me-
jora con la escolarización, sino que los entornos
no estimulantes pueden tener un impacto ne-
gativo en el desarrollo cognitivo. Este trabajo ha
servido de base para elaborar multitud de mo-
delos educativos encaminados a fomentar el
desarrollo intelectual de niños pertenecientes
a distintos niveles socioeconómicos y entornos
geográcos (O’Connell & Russo, 1990).
Figura 18. (a) M.W. Calkins. Sello Zazzle, Estados Uni-
dos (2015); (b) M.F. Washburn. Sello Zazzle, Estados
Unidos (2017).
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