La resolución de problemas: Un medio privilegiado para genera oportunidades de
desarrollo personal
Carmona, E. y Huitrado, J. L.
verdad en un verdadero estado de arrepentimiento intelectual, En efecto, se conoce en
contra de un conocimiento anterior, destruyendo conocimientos mal adquiridos o
superando aquello que, en el espíritu mismo, obstaculiza la espiritualización”.
4- ¿POR QUÉ LA RESOLUCIÓN DE PROBLEMAS?
Hasta ahora hemos descrito los principales componentes de la propuesta en
cuanto a estrategia que supone un status específico del problema, consideramos que la
problemática de su implementación encuentra menos dificultades en su parte del
contenido y estrategias, la bibliografía actual da cuentas de estudios sobre la naturaleza
de varios de los conceptos didácticos y la producción de situaciones didácticas que
pueden ser utilizadas, previa adaptación a la situación particular, en la tarea educativa
son considerables. Sin embargo nos preocupa un aspecto menos explorado y del cual
reconocemos una influencia determinante en los logros educativos, nos referimos a la
componente emocional en el aprendizaje de las matemáticas.
Nuestro posicionamiento en la resolución de problemas, descansa en dos
axiomas fundamentales:
1. El error puede ser una oportunidad de aprendizaje.
2. Las dificultades afectivas puede ser una oportunidad de desarrollo personal.
El error en la enseñanza puede percibirse en dos posturas sustancialmente
antagónicas, por un lado puede ser considerado como un fallo del alumno o de la
enseñanza y por tanto se constituye en un elemento indeseable dentro del proceso de
aprendizaje, se trabaja para evitar que se presente y, de ser responsabilidad del alumno,
es sancionado. Nosotros entendemos que los errores son inherentes al propio
aprendizaje y los consideramos como una oportunidad privilegiada para promover
situaciones de aprendizaje.
Las dificultades afectivas pueden ser consideradas como una cualidad negativa
de la personalidad del alumno. Nosotros entendemos que las dificultades afectivas
impiden que se actualicen las potencialidades del alumno, pero en ningún caso es un
rasgo de su personalidad, sino una forma de funcionar que debe ser reeducada.
Consideramos que el sufrimiento, las dificultades, los obstáculos, las situaciones
de desequilibrio son en primer lugar inevitables e inherentes a la propia existencia
humana, y en segundo lugar necesarios para el desarrollo de las personas. Es bien cierto,
que la ausencia de inestabilidad y desequilibrio impiden que suframos, sin embargo no
son estímulo para desarrollarnos hacia un ideal superior, e por ello, consideramos que
“la disciplina, privación, frustración, dolor y tragedia son experiencias que resultan
convenientes en la medida en que revelan y actualizan nuestra naturaleza interior.
Estas experiencias guardan relación con un sentimiento de autorrespeto y
autoconfianza saludables. Quien no ha conseguido, resistido y superado, sigue dudando
de su propia capacidad de hacerlo” (Maslow, 1972)
Permitir que nuestros alumnos, con arreglo a su desarrollo cognitivo y
socioemocional, se enfrenten a las dificultades, tomen decisiones, se equivoquen y se
responsabilicen de situaciones didácticas en las que de ellos solamente dependa su
resolución favorece su autonomía y su desarrollo integral, lo contrario favorece
Número 1, 2013 E-motion. Revista de Educación, Motricidad e Investigación
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