Influencia de una app en la adherencia a la práctica deportiva: protocolo de estudio
Número 11, 2018 e-Motion. Revista de Educación, Motricidad e Investigación 18
1. INTRODUCCIÓN
El uso de tecnología en el deporte está proliferando gracias a los avances para
facilitar su práctica y mejorar la adherencia. Hay que preguntarse qué factores
influencian el uso de los productos tecnológicos: técnicos, sociales, personales, etc. En
este sentido, hay evidencia temprana de que las aplicaciones para mejorar hábitos de
vida saludable son bien recibidas por los usuarios (Payne, Lister, West y Bernhardt,
2015). Por esto, podría ser adecuado aprovechar “la incorporación de técnicas de
autorregulación adicionales, como el establecimiento de objetivos y la formación de
intenciones en la aplicación, para aumentar la participación del usuario y promover el
uso sostenido” (Helander, Kaipainen, Korhonen y Wansink, 2014).
En un estudio realizado en Alemania con metodología cualitativa se analizaron
los factores que llevaban a los usuarios de wearables fitness a comenzar a usarlos, así
como a continuar haciéndolo (retención). A través de “focus group” pudieron concluir
que los factores son diferentes (Canhoto y Arp, 2017). Algunas de las cuestiones
indicadas para adherirse a su uso fueron que los datos fuesen útiles, precisos y
coherentes, que ahorre tiempo, que las rutinas fuesen placenteras, que sea divertido
utilizarlo, etc.
Más allá de la adherencia al dispositivo tecnológico, es importante que ésta sea
enfocada hacia la propia práctica de ejercicio físico, e incluso hacia la fidelización de la
instalación o entidad que preste los servicios de ejercicio físico. Es decir, la tecnología
entendida como un medio facilitador. De hecho, la tecnología podría ser parte del valor
percibido por el cliente, relacionado directamente con la calidad percibida y, por tanto,
también con la satisfacción (García-Fernández, Gálvez-Ruiz, Velez-Colón y Bernal-
García, 2017).
Habría que preguntarse cuáles son los factores que influyen directamente en la
adherencia al ejercicio físico y, desde esas evidencias, comenzar a explorar las
posibilidades que podría ofrecer la tecnología. Una revisión sistemática de 2012, que
exploraba la adherencia en personas mayores, encontró correlación entre la tasa de
adherencia y la frecuencia del entrenamiento, la duración del programa y el número de
participantes (Kohler, Kressig, Schindler, y Granacher, 2012). Otra revisión más
reciente, de 2016, identificó como factores extrínsecos para la mejora de la adherencia
el soporte y la supervisión, el entorno (adecuación a los esquemas personales), la
accesibilidad (distancia, costes, etc.), los horarios de los programas y el contenido de
las sesiones (suficientemente motivadoras) (Morgan et al., 2016).
Ya son varios los autores que han querido conocer si la tecnología, entendida
como un facilitador de la práctica, tenía una influencia significativa sobre la adherencia.
En un estudio experimental de 8 semanas de duración para evaluar la adherencia en
los hábitos de vida saludable emplearon la aplicación Fittle. La retención y la adherencia
fueron mayores en los participantes de la app, así como en los que participaron en
equipos (Du, Venkatakrishnan, Youngblood, Ram, y Pirolli, 2016). Otro estudio
experimental, con la misma duración, en el que combinaron una app con SMS, dado
que evaluaban la eficacia de una aplicación con el uso de mensajes de refuerzo,
comprobaron que aquellos del grupo experimental aumentaron la frecuencia de ejercicio
físico (Voth, Oelke, y Jung, 2016).
Realmente cabe preguntarse si las aplicaciones móviles mejoran la adherencia
a la práctica, también puedan fidelizar al propio centro deportivo, aspecto este último
que todavía está por explorar.