“LA CANOA”: SERVICIO DE FERRY POR EL ESTUARIO DEL ODIEL (1950)

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Título: La Canoa, una unión entre Huelva y Punta Umbría.

Lugar: Huelva.

Fecha: Mediados del siglo XX (?).

Autor de la fotografía: Diego Ramírez Cayuela. Cedida: Manuel Infante. Obra: Historia de una segregación.

Origen: Archivo particular.

 

 La idea de este servicio de ferry se adjudica a una de las personas claves en el desarrollo económico e industrial de la provincia de Huelva. Guillermo Sundheim será el elemento principal para la Punta Umbría Turística. Era el presidente de la Sociedad Económica de Amigos del País de Huelva, que había establecido en 1852 los Baños Flotantes en la Ría de Huelva.

Las canoas comunicaron Huelva y Punta Umbría; vapores del siglo XIX como el Anita o América, que además acercaban a la población hasta la Rábida en momentos tan importantes como el IV Centenario del “Descubrimiento de América” o la Expo Iberoamericana de 1929.
Uno de los primeros barcos en prestar servicios fue el vapor Isla Saltés, que llegó desde el Támesis a Huelva en 1920.

 A lo largo del XX hubo otros barcos que hicieron época, como el Isla de Saltés, el Villa Clara y la flota de canoas de “Pascasio”. El armador Juan Toscano Reyes Pascasio convirtió la canoa en su principal medio de vida e invirtió en la renovación de sus barcos: la María Luisa, Rápido Trini, Juanito, Angela Marisa, Belleza de Alicante y el Chimbito. Durante más de medio siglo, la canoa pintada de azul y blanco surcó las aguas que unen Huelva y Punta Umbría en varios trasbordos durante el día. Y esta estampa es la que perdura y se prolonga en el imaginario colectivo de los lugareños y visitantes.

Además de Pascasio, otros empresarios trabajaron y mantuvieron el servicio de pasajeros entre ambos municipios, entre ellos destacó Manuel de los Santos Varela, que continúo con la canoa una vez fallecido Pascasio y hasta casi concluir el siglo XX. Ya convertida en un atractivo turístico, a principios del siglo XXI un grupo de empresarios, con la colaboración del Ayuntamiento de Punta Umbría, no quiso dejar en la estacada al referente cultural.

Manuel de los Santos Román Varela mantuvo las clásicas canoas hasta su fallecimiento. De las canoas de la familia Pascasio pasaron a él la Angela Marisa, Rápido Trini, Belleza de Alicante, a la que se sumó a su empresa Turismar la Gloria, que él mismo realizó en sus varaderos. Pascasio y Varela están en la senda de la Punta Umbría eterna vinculada su nombre por siempre a las canoas.

La clave de Punta Umbría como lugar de veraneo para las colonias extranjeras asentadas en la provincia y la capital fue inicialmente este transporte fluvial. El primer embarcadero que se construyó en Punta Umbría fue obra de los ingleses con uso compartido, aunque existió otro de titularidad pública, cuya construcción fue aprobada en 1935. Por ello la canoa se convertirá en el elemento clave para el desarrollo turístico de Punta Umbría.

La Punta Umbría actual se debe en gran medida a este servicio de canoas, que socializaría la playa después de la Guerra Civil.  La canoa sigue siendo un cordón umbilical que acerca dos poblaciones: Punta Umbría y Huelva.

Fuente: Punta Umbría, historia de una segregación, de Diego Ramírez Cajuela.


Porfolio de: Inmaculada Núñez Vega
Historia Contemporánea de España, Grado en Humanidades, 16/17
Prof. Dr. F. Contreras
Proyecto: http://www.uhu.es/vistoynovisto/
(c) Universidad de Huelva.