“Mariscando” con un francajo en un “corral” pesquero.
Colección de la Asociación de Mariscadores de Corrales Jarife,
Chipiona (Cádiz), 2017.
De uso en el marisqueo a pie, como el practicado según muestra la imagen en los “corrales” pesqueros del Golfo de Cádiz, consiste en acoplar la punta de pinchos de la fija* a un mango de madera (por lo tanto pueden encontrarse, por un lado, ejemplares de tres, cuatro o cinco pinchos, y, por otro lado, ejemplares confeccionados en hierro o en acero inoxidable).
Su altura total, como en el caso de la fija oscila entre los 150 y los 170 centímetros, teniendo también el mismo cometido que la parte de puntas de la misma: pinchar las capturas: choco o sepia, pulpos, peces en sus encames…
Pese a que es menos versátil o multi-funcional que la fija, al carecer del extremo en que se ubica el garabato, aporta otras ventajas de las que aquélla carece: su extremo de madera flota (quedando fijada al fondo por el peso de su punta) y resulta más difícil que resbale en la mano cuando en la misma hay restos de aceite o de fluidos de las especies capturadas.
* Véase el portfolio “La Fija” en esta web.
——
Fuentes: testimonios orales recabados en la “Asociación de Mariscadores de Corrales de Chipiona “Jarife”, verano de 2017.
Fotografía cortesía de: “Asociación de Mariscadores de Corrales “Jarife” (Chipiona, Cádiz).
Portfolio de: D. Ángel Luis Cepas Díaz
Asignatura: Arte Contemporáneo e Historia del Cine. (Grado de Gestión Cultural, curso 17/18)
Prof. Dra. M.A. Díaz Zamorano
Para Canal de Historia y Gestión Cultural: http://www.uhu.es/vistoynovisto/
© Universidad de Huelva, 2017