Título: Grupo de boteros.
Lugar: Isla Cristina.
Fecha: (s.d., primera mitad del siglo XX)
Autor: (s.d.)
Fondo/ Colección: Archivo Histórico Municipal de Isla Cristina, caja de colecc. fotográfica
(reproducción por F. Contreras).
Comentario:
La industria conservera y de salazón era uno de los puntales económicos en la provincia de Huelva, y en concreto en Isla Cristina, hasta mediados de siglo XX.
Las técnicas para la conserva en aceite introducida por los italianos en el siglo XIX en el Algarve portugués, pronto fueron adoptadas por los empresarios isleños que desarrollaron una potente e importante industria de salazones y conservas.
Otras actividades vinculadas a dicha industria tuvieron como consecuencia un gran desarrollo y empuje, como fue la producción de sal en las salinas o la fabricación de envases de madera para el transporte de los productos de salazón.
Hasta finales del siglo XIX y principios del XX se venían empleando los barriles de madera tanto para meter la pesca para su posterior transporte como para su conservación. Las fábricas conserveras contrataban barrileros que eran especialistas en la confección de los barriles y muchas de ellas tenían incluso un pequeño taller donde los preparaban y reparaban. Aquí vemos en la fotografía que se muestra a un grupo de esos trabajadores barrileros realizando las tareas reseñadas.
La importancia de esta industria también queda patente a través de documentos históricos como el que a continuación se detalla1 que ha sido extraído del Archivo Municipal de Isla Cristina, fechado en 1872 y donde se detallan los efectivos y actividades que se dedicaban en cada establecimiento de salazón. En ese momento todavía no habían aparecido las primeras fábricas de conservas (la primera fábrica de conservas en Isla Cristina data de 1892), pero ya existían dieciocho fábricas de salazón.
(1) Archivo Municipal de Isla Cristina, Leg. 758, Noticias que facilita el Diputado Provincial D. Diego Pérez Pascual y se sirve dirigir a la Excma. Diputación Provincial. https://biblioislacristina.wordpress.com
“Cada establecimiento de salazón ocupa cuarenta personas distribuidas de la siguiente forma: 18 mujeres para espichar el pescado, o sea, meterlo por la agalla en varetas de jara; 6 hombres estibadores que son los que le ponen en las barricas; 3 hombres barreros para las operaciones de prensa con las barras; 6 hombres lavadores que lo hacen del pescado en pilas de material y antes de la estiba; 2 hombres pileros que los sacan de las chancas; 2 hombres repartidores que distribuyen el pescado a las mujeres para la espicha; 1 hombre contador que lleva la cuenta de los millares de cada barrica; 2 hombres acarreadores de agua para lavar el pescado”.
Portfolio de: María Paloma García Sanz.
Grado de Gestión Cultural, curso 16/17.
Asignatura: Historia del Mundo Contemporáneo. Prof. Dr. F. Contreras.
Para Visto y No Visto. Canal de Historia y Gestión Cultural desde la imagen:
http://www.uhu.es/vistoynovisto/
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