Con todo lo expuesto anteriormente se define pues un objeto de estudio concreto, las ciudades romanas de la Bética, circunscrito al territorio de lo que pasó a denominarse administrativamente en época romana como Conventus Hispalensis y Astigitanus, además se presenta con la intención de trabajar con los datos y conocimiento sobre los diferentes yacimientos existentes. Así a nivel metodológico concebimos que un proyecto de las características y objetivos como el que se presenta, centrado en un amplio territorio y con un número considerable de ciudades con sus respectivos territorios, tenía que dotarse de una matriz, un sistema de relaciones referidos a distintos niveles, pasando por el nivel de Investigación arqueológica e histórica, hasta los niveles de tutela, difusión y significación social de los bienes culturales en el territorio y en la ciudad actual y futura. La matriz metodológica se articula en una estructura ordenada a través de cuatro niveles que denominamos de Información, Evaluación, Intervención y Proyección.

Nivel de Información.

Dentro de este nivel queda recogido todo el proceso de recopilación, tratamiento y ordenación de la información existente y generada a lo largo de los últimos años en relación con los diferentes yacimientos a tratar en nuestro proyecto. Así se ha abordado la información disponible tanto de yacimientos urbanos, es decir, núcleos históricos superpuestos, como de antiguas ciudades actualmente en ámbito rural. Desde esta perspectiva es un nivel fundamental dentro de la matriz metodológica elaborada ya que es la piedra angular sobre la que ha quedado sustentado todo el proyecto tanto a nivel de interpretación como de resultados.

Para ello se ha revisado una amplia bibliografía de referencia y general concerniente a cada una de las ciudades de los Conventus e igualmente se ha acudido a los informes y memorias técnicas depositadas en la consejería de cultura de la Junta de Andalucía. Toda esta información ha quedado volcada en un SIG, diseñado exclusivamente para el proyecto. Del mismo modo este nivel de información se ha completado con la consulta y estudio de las fuentes grecolatinas existentes en las que se hace referencia expresa a la zona de estudio, permitiendo de este modo otorgar al proyecto una visión general de conjunto.

En esta línea, y bajo esta premisa, se ha abordado y aunado una ingente cantidad de información arqueológica, procedente en su mayor parte de excavaciones, y en algunos casos de prospecciones o de hallazgos ocasionales. El rasgo común a toda esta información es la heterogeneidad, aunque ello no significa un impedimento sino más bien al contrario un rico mosaico de datos con un alto potencial de cara a trascender a interpretaciones científicas. Nos enfrentamos a unos datos dispares, por su naturaleza transdisciplinar y por el distinto grado de conocimiento que disponemos sobre cada uno de los yacimientos. Yacimientos de muy distinta entidad, excavados en distinto grado e intensidad, con metodologías de excavación muy dispares, con registros más o menos sistemáticos.

Nivel de Evaluación.

En este nivel, y continuando con las directrices enumeradas en la matriz metodológica, se abordó la elaboración del SIG y sus correspondientes bases de datos sobre ciudades de los Conventus propuestos, convirtiéndose éste en un instrumento o herramienta fundamental de cara a la evaluación o diagnóstico de los yacimientos. En este sentido entendemos que este nivel se imbrica de manera esencial con el precedente ya que las fases de diseño, elaboración y mantenimiento del SIG participan de manera directa de la información obtenida.

Igualmente, y aunque enclavado en el nivel denominado de evaluación, la dinámica de elaboración y aplicación del SIG trascenderá a los otros niveles metodológicos. De este modo, entendemos que igualmente, para lograr una plena operatividad del mismo, entendido como herramienta de utilidad en la gestión del patrimonio, deberá de mantener una total relación con los niveles denominados de intervención y proyección.

– ELABORACIÓN DEL CORPUS (CVB)

A medida que se fue obteniendo y procesando la información de los diferentes enclaves analizados se pudo acometer, prácticamente de manera paralela, el desarrollo del Corpus. En esta última idea reside este nivel metodológico de Evaluación, codificar en un solo cuerpo la información existente de las ciudades romanas de la Bética, siendo en este primer proyecto, con espíritu de continuidad, donde se han abordado las primeras, incluidas dentro de los denominados Conventus Hispalensis y Astigitanus.

Por lo tanto, esta obra pasa indefectiblemente por integrar en un registro único y operativo una ingente y muy dispar cantidad de información. Seguidamente la información obtenida de cada enclave o núcleo ha sido correspondientemente sometida a una serie de criterios, alcanzando un acuerdo de mínimos para identificar correctamente lo que sería un núcleo urbano o ciudad de lo que no lo es, intentando aportar en parte una solución al problema existente actualmente en la investigación, dado que se contabilizan, con bastantes reservas, numerosos enclaves como ciudades que muestran escasos indicios. Además a ello habría que unir la existencia en las fuentes grecolatinas de numerosos topónimos que aún no han sido reducidos a yacimientos, y de serlo merecen una amplia revisión ya que no se cuenta con bastantes datos.

En última instancia una vez realizado el análisis con toda la información obtenida y habiendo  identificado el número de yacimientos urbanos de aquellos que no lo son, toda esa información arqueológica ha sido transformada en datos susceptibles de ser analizados e interpretados científicamente.

Dicho lo cual, la primera premisa a tener en cuenta fue la elaboración de una scheda o ficha catálogo, base del corpus, donde ha quedado recogida toda la información disponible sobre cada ciudad. Estas fichas han incluido, como el usuario tendrá ocasión de comprobar, numerosos campos, agrupables según temática, los cuales se han implementado con la información existente para cada ciudad/yacimiento.

Nivel de Intervención.

Este nivel representa la vertebración del resto de los contemplados en la matriz, pues de la intervención se obtiene el cuerpo de datos fundamental que ha permitido no sólo conseguir los objetivos de la investigación, sino también la adopción de las medidas de protección, conservación y difusión.

Nivel de Proyección.

Éste supone el último de los niveles metodológicos de la matriz, en él confluyen todos los anteriores consiguiendo así la conexión de la investigación con la sociedad mediante la proyección científica que genera y divulga la síntesis histórica; socio-económica, a través de la divulgación y, en su caso, puesta en valor de los yacimientos. En el caso de las ciudades superpuestas con la proyección urbanística mediante la puesta en valor de los elementos inmuebles, contribuyendo con ello a la rehabilitación y el embellecimiento de la ciudad.

Con la aplicación faseada y a veces simultánea de los cuatro niveles contemplados en la matriz, se ha perseguido la consecución de los objetivos expuestos en lo referente a la Investigación, Protección, Conservación y Difusión.