Después de haber iniciado la lectura de la Anábasis de Jenofonte, en la sesión anterior quedó de manifiesto que su elección por la vida práctica, política, no suponía por su parte un abandono de la pregunta socrática por el mejor modo de vida, sino solo una respuesta diferente a la Sócrates. Dado que esta opción es compartida por quienes deciden ser enfermeros, aparece claramente como una necesidad que quienes se enfrentan al cuidado como modo de vida se preparen para poder superar las dificultades que le son inherentes. La conversación con las mayores mentes de todas las épocas, con los grandes
libros, se muestra ante nosotros como la mejor preparación posible. La cuestión a abordar en este momento es en qué medida estos libros pueden estar a la altura de la enseñanza recibida directamente de boca de los grandes maestros; y también de qué manera habrá que leerlos para poder aprovechar la riqueza que contienen. La lectura del Menón de Platón puede servir de guía en este sentido.
