TEACHING
REWRITING
Antonia
Domínguez Miguela
(Este trabajo fue presentado
oralmente en el curso de doctorado "Composición Inglesa: Teoría y
práctica" dirigido por el Dr. Angel Sánchez Escobar dentro del
programa de doctorado de Filología Inglesa (1996-1998) de la
Universidad de Huelva)
Cada vez que un
profesor le dice a su alumno que tiene que "reescribir" una
composición, esto se convierte en un suplicio, una
especie de castigo porque ésta es una tarea
que incluso para los escritores profesionales no es muy placentera. A
todos nos gustaría escribir de una vez un texto perfecto pero ya que
esto no es posible incluso para los mejores escritores, es necesario
invertir un tiempo en las modificaciones de sucesivos borradores hasta
llegar a una versión satisfactoria.
Quizás los estudiantes
creen que lo difícil de revisar un texto sea que tienen que tomar
decisiones acerca de lo que está mal escrito,
las posibles opciones y cual de ellas es la mejor o qué es lo que sobra
o lo que falta en una frase, o cómo podría
mejorarse la organización de ideas en un párrafo, etc. Este proceso es
aún más complicado para ellos porque implica tener que tratar de nuevo
con lo que ya se escribió tachando, eliminando, substituyendo y
añadiendo material sobre el texto que ellos pensaban estaba ya terminado,
limpio y bien presentado. Además los profesores no suelen poner énfasis
en el proceso de reescritura y revisión por lo que los alumnos creen que
eso sólo lo hacen los que escriben muy mal.
Otros alumnos creen
que volver a escribir una composición es
simplemente decirlo con otras palabras, más cultas o más rimbombantes.
Tienden con más frecuencia a eliminar que a añadir o reordenar lo ya
escrito. Por el contrario, como Sommers apunta, los escritores
avanzados tienden a concentrarse en la forma que toma su argumento y si
éste alcanza satisfactoriamente al lector y a
sus expectativas. El proceso de reescritura para estos escritores
suele consistir en diferentes etapas o ciclos con objetivos particulares.
En las primeras fases tienden a concentrarse en el tema del texto, en
cómo están las ideas organizadas, más tarde se concentran en el nivel
de la frase teniendo en cuenta las opciones léxicas y de estilo para por
último prestar atención a factores de edición del texto defintivo.
Es importante
distinguir la revisión de la edición ya que a veces podemos estar
pidiéndole a nuestros alumnos que editen un
texto cuando en realidad queremos que lo revisen, no sólo
que corrijan la puntuación, construcciones gramaticales, ortografía, etc
sino que también puede que sea necesario que reordenen párrafos enteros
o que eliminen o añadan nuevas ideas a su argumento. Por ello la
revisión no es la última fase del proceso de escritura sino que aparece
a lo largo del proceso en los diferentes momentos del proceso. Como
dice Erika Lindeman, el proceso de escritura no es linear donde se
suceden las actividades de pre-escritura, escritura y revisión sino que
las tres actividades se simultanean y compenetran.
Es obvio que a la hora
de rehacer un texto vamos a utilizar técnicas que ya utilizamos la
primera vez que escribimos el texto. El autor vuelve a elegir entre
diferentes opciones y vuelve a formular ideas y argumentos que pueden o
no sustituir las que ya existían. Por lo tanto en esta etapa volvemos a
utilizar las mismas técnicas sólo que ahora lo hacemos sobre material
preexistente que nos puede ayudar a encontrar nuevas ideas, o nuevas
formas de expresar nuestras ideas y argumentos.
ESTRATEGIAS DE RE-ESCRITURA
Entre las técnicas o
estrategias que utilizamos en una primera etapa de escritura y que nos
sirven también para rehacer un texto encontramos la redefinición de
ideas, del lector que va a leer nuestro texto, del propósito que tenemos
a la hora de escribir este texto. Es muy importante que estemos seguros
de la idea que queremos comunicar porque esta idea se debe expresar
claramente para que nuestro lector pueda captar el mensaje con claridad.
Un problema típico de nuestros estudiantes va a ser que aunque tienen
claras sus ideas cuando las plasman en la hoja, esta idea no queda clara
y de hecho el lector puede vagar por el texto sin centrarse en lo que el
escritor quiere enfatizar. Para conseguir todo esto también es
necesario organizar las ideas correctamente y programar el orden y
organización de dichas ideas dentro del texto e interrelacionarlas.
Rewriting: finding
relationships in paragraphs-.
Una vez tenemos claro
el mensaje o idea que queremos transmitir es necesario que le demos
forma escrita a nuestro mensaje. Por ello es muy útil crear esquemas o
líneas pricipales que nos ayuden a organizar ideas y a clasificarlas
segun su importancia y relevancia dentro de nuestro texto. Esto es
claramente necesario a la hora de construir párrafos. Primero es
necesario concentrarse en párrafos individuales donde queremos
introducir un tema principal que a su vez viene complementado con
subtemas que lo apoyan; más adelante veremos si los párrafos están bien
conectados y el orden es el adecuado. Podemos mejorar nuestros párrafos
mejorando nuestra topic sentence añadiendo, eliminando,
substituyendo o reordenando detalles que
apoyen la idea principal. Dentro de un párrafo podemos utilizar
términos equivalentes que aparecen en oraciones interrelacionadas a lo
largo del párrafo y que sostengan nuestro argumento dentro del párrafo.
Rewriting: Finding
sentence problems-.
En nuestro primer
borrador no es necesario que las frases esten pulidas en cuanto a
elección de vocablos. Esto lo podemos hacer en la etapa de reescritura
donde tendremos en cuenta todo aquello que sobra en la frase,
todo el "lastre" que entorpece la lectura y comprensión de nuestro texto.
Esto es lo que Richard Lanham llama "lard" en inglés.
Para evitarlo podemos seguir un método que
él recomienda y al que llama "Paramedic
Method": Es importante que aliviemos nuestro
texto de peso innecesario y para ello podemos seguir este u otros
métodos de "saneamiento" de un texto.
La lectura repetida de
un texto es una instrumento fundamental a la hora de reescribir y
revisar nuestro texto. En cada lectura podemos plantearnos distintos
objetivos. Por ejemplo en una primera lectura fijarnos en si las ideas
estan bien organizadas, o si cada párrafo contiene una idea principal
clara y concisa que se relacione a su vez con el párrafo anterior y el
siguiente. En sucesivas lecturas podemos ir prestando atención a otros
detalles como la elección de léxico apropiado, repaso de estructuras
gramaticales evitando estructuras complicadas o demasiado largas, la
relación entre texto, autor y lector, estructura de párrafos, estructura
de frases y finalmente, ortografía y puntuación. A medida que nuestros
alumnos mejoran en su escritura pueden ir condensando objetivos en un
menor número de lecturas de sus borradores.
Writing Workshops-.
Es muy positivo que
podamos organizar talleres de escritura paralelamente con nuestras
clases y simplemente convertir nuestras clases en talleres. Formar
estos talleres nos llevará tiempo y esfuerzo ya que es probable que
nuestros alumnos no estén acostumbrados a trabajar en grupos y hablar
sobre sus composiciones con compañeros de
clase. Sin embargo, con el tiempo verán que es muy positivo comentar sus
ideas con otras personas y obtener la crítica cosntructiva y positiva
que puede ayudarles a mejorar sus papers. Se pueden ayudar unos a otros
aportando técnicas o soluciones propias para resolver ciertos problemas
que otros alumnos pueden haber pasado por alto. Al principio será
necesario que el profesor controle un poco las actividades y el tiempo
que emplean los alumnos en dichas actividades pero poco a poco irán
aprendiendo a trabajar en grupos por sí solos sin ayuda del profesor
salvo en casos de duda.
Una forma de organizar
talleres de escritura es la que nos aporta Lindeman:
Primero debemos
dividir la clase en grupos de no más de tres alumnos. Al principio
deben hablar entre ellos sobre sus papers y empezar a tener contacto con
la forma en la que se pide y se da opinión sobre el trabajo de otros de
forma constructiva. También habrá que darle a cada grupo una serie de
actividades o trabajo específico y expresiones que pueden utilizar para
pedir opinión sobre sus trabajso a otros compañeros y para aporta su
propia crítica.
La discusión en grupo
o en parejas es siempre muy constructiva y debe ser el primer objetivo
de cualquier taller de escritura. De hecho aunque parezca ilusorio se
puede escribir en grupo o al menos se puede sacar mucho provecho por
medio de las aportaciones, opiniones y consejos de otras personas que
leen nuestro texto como lectores. Esto les hace estar más distanciados
y ser más objetivos lo que es muy positivo porque su crítica siempre
ayuda al autor. De cualquier forma el taller es siempre un instrumento
muy valioso para los alumnos que no se limitan a escribir una sola
versión del paper que han de entregar el día siguiente sino que se
sienten obligados a hacer un borrador, discutirlo con otros compañeros
en el taller y luego revisarlo antes de entregar la última versión al
profesor.
Student-generated
cheklists-.
Como dice Lindeman la
revisión y reescritura de un texto nos remite a ciertos criterios sobre
lo que se considera un texto bien escrito. No existe una lista de
características immutables sobre lo que es escribir bien, pero los
profesores si tienden a enumerar las cualidades que debe tener un buen
paper. Sin embargo podemos aprovecharnos de los talleres de escritura
para que los alumnos decidan por sí mismos aquellos criterios que
consideran esenciales seguir para escribir un buen paper. Esto es
positivo para el alumno porque le hace pensar y decidir sobre su propio
proceso de escribir en vez de simplemente seguir las pautas que les
marca el profesor. También puede convertirse en una tarea común del
grupo o de la clase ya que así gana en riqueza porque cada uno aporta
aquellos criterios que les resultan más útiles.