Como presidente del Consejo Social y como ciudadano de Huelva, quiero transmitiros un mensaje fraterno, lleno de afecto a todos los que formáis, formamos, parte de esta comunidad universitaria. Afrontamos una circunstancia tan difícil como inédita, en la que no nos queda más alternativa que enfrentarnos honestamente al desafío de una pandemia que ha desatado un miedo global.

A la Universidad, como escuela de ciudadanía, le corresponde cumplir de manera ejemplar las obligaciones que impone el control de los riesgos asociados al coronavirus, pero también le incumbe combatir el miedo, la inseguridad y la incertidumbre que nacen de la sensación de pérdida de control de los acontecimientos. Hemos de reconocer que nadie teníamos manual de instrucciones ante un escenario así, lo cual no debe amilanarnos, sino más bien todo lo contrario.

Es nuestro papel denunciar las distopías que se asocian a la globalización y a la tecnología, apelar a la responsabilidad social en situaciones complejas, establecer criterios comunes y generales sobre el cambio climático, seguridad alimentaria o estabilidad financiera, mientras que generamos el conocimiento preciso sobre la gestión de los riesgos, los peligros y las catástrofes que amenazan a las sociedades contemporáneas.

El avance del conocimiento científico y tecnológico siempre ha traído de la mano crecimiento económico y desarrollo social, si lo frenamos tendríamos un mundo menos inteligible y más ingobernable.

Quiero felicitaros por vuestro incansable trabajo y desearos lo mejor. Permitidme que os pida que os cuidéis, porque os necesitamos en plenas facultades, ahora nos enfrentamos a una batalla sin igual y debemos hacerlo con la seguridad que recae sobre nosotros la responsabilidad que jugamos un papel fundamental para contar con más ciudadanos de alto sentido crítico, más libres, más conscientes y más capaces de enfrentarse a los imponderables riesgos globales.

 

José Luis García-Palacios Álvarez

Presidente
Consejo Social de la Universidad de Huelva