Los rectores y rectoras de las diez instituciones públicas de la comunidad autónoma se han reunido en la Universidad de Málaga (UMA) para dar a conocer el trabajo efectuado durante todo el verano para adecuar espacios, infraestructuras, medios y condiciones de seguridad a las exigencias de las autoridades sanitarias, con el fin de garantizar un curso seguro.
Así lo ha expresado el presidente de la Asociación de Universidades Públicas de Andalucía (AUPA) y rector de la Universidad de Jaén, Juan Gómez Ortega, quien junto al rector de la Universidad de Málaga, José Ángel Narváez, y el resto de rectores y rectoras ha comparecido en rueda de prensa para explicar la manera en que va a dar comienzo el curso en la Educación Superior, adaptado a un modelo híbrido de enseñanza que combinará la educación presencial con la educación online, procurando la máxima presencialidad posible y condicionando el seguimiento de este sistema a la evolución de la pandemia.
Gómez Ortega ha afirmado que las universidades “llevan cuatro meses planificando el curso, por lo que no se puede hablar de improvisación, si bien están sujetas a la incertidumbre de la situación sanitaria”. Cuentan en su haber con la experiencia del confinamiento, en el que de forma repentina se tuvieron que adaptar a la enseñanza online y la experiencia salió bien, “lo que demostró que no estábamos mal preparados para ello”.
Ha añadido que en todo este tiempo las universidades públicas andaluzas han estado trabajando “en permanente contacto y de forma coordinada”. En cuanto a la programación docente, cada una de ellas ha rediseñado sus guías académicas, adaptándolas a sus espacios y circunstancias y teniendo en cuenta que en cualquier momento se puede pasar de un escenario mixto (combinación de enseñanza presencial y online) a otro presencial o a un tercero online, dependiendo de la evolución de la crisis sanitaria.
Todas esas guías se publicaron en el mes de julio, antes del inicio de la matriculación de los estudiantes de nuevo ingreso, por lo que las pautas están fijadas desde entonces, con turnos rotatorios, seguimiento de contenidos a través de cámaras o clases síncronas, por poner algunos ejemplos.
Refuerzo de ventilación
En cuanto a las condiciones sanitarias, las universidades han de seguir los protocolos publicados por la Junta de Andalucía y por el Ministerio de Universidades. En primer lugar, se ha estudiado la singularidad de los diferentes centros en cuanto a las medidas covid que tienen que aplicarse en ellos, por lo que sus planes de actuación incluyen limitaciones de contacto, refuerzo de limpieza y ventilación, restricciones de aforo y protocolos de infección en caso de detección de algún positivo.
Todas las universidades disponen de un coordinador covid, que es el encargado de supervisar la evolución y el desarrollo del curso.
Mascarillas en todo momento
Por lo que se refiere a las recomendaciones del Ministerio de Universidades para adaptar la docencia y la presencialidad en el curso 2020-21, se destaca el uso obligatorio de mascarillas en todo momento, el refuerzo de las medidas de ventilación y limpieza y la actualización de los protocolos de seguimiento de los casos positivos, para lo que se realizará la trazabilidad de los estudiantes a través de aplicaciones móviles o códigos QR.
Se recomendará asimismo y en la medida de lo posible el uso de asientos fijos para cada estudiante, si bien en este sentido el presidente de la AUPA ha recordado que en la Universidad este extremo no es fácil, puesto que el público es muy numeroso y hay un constante movimiento entre los espacios (aulas, laboratorios, bibliotecas…), así como turnos de mañana y tarde. Asimismo se ha recalcado que, a diferencia de otros niveles educativos, el alumnado universitario es mayor de edad, por lo que se ha apelado asimismo a su responsabilidad en el cumplimiento de las normas de prevención.
Todas estas medidas y las que se han tomado ya en los últimos seis meses han obligado a las universidades a realizar un gasto extraordinario que la Junta de Andalucía se ha comprometido a financiar, en parte, gracias a los fondos que el Gobierno ha destinado a la Educación Superior. Según Gómez Ortega, este presupuesto -unos 60 millones de euros- “vendrá bien para paliar los gastos extraordinarios que seguiremos afrontando”, porque, según ha asegurado, “la prioridad de las universidades andaluzas es que el curso discurra de la mejor forma posible”.
Ha querido terminar el rector de Jaén afirmando que las universidades “tienen la responsabilidad de trasladar un mensaje de concienciación ciudadana”. Mensaje que ha recogido el rector de la Universidad de Málaga, José Ángel Narváez, quien ha aseverado que, en estos momentos, “la Universidad es un espacio seguro y está deseosa de seguir formando talento”.