Analia Woloszczuk
16 junio, 2019 at 3:09 pm - Reply
Gracias a esta propuesta de la tutora de Univergem, Carmen Romero Quintero, tuvimos la oportunidad de conocer la experiencia de cuatro mujeres increíbles que en diferentes áreas de la cultura y el conocimiento, nos dieron un impulso fabuloso para seguir avanzando en la formación del programa. Quiero destacar que las cuatro contaron sus historias con perspectiva de género, eje central del programa. Muchas veces nos sentimos sin fuerzas a la hora de pensar cómo integrarnos al mundo del trabajo remunerado porque nos enfrentamos a múltiples dificultades. Nuestra primera reacción es creer que no sabemos hacerlo, que estamos equivocando el camino o que no podremos concretar el objetivo que nos planteamos. Sin embargo, basta con escuchar historias de vida de mujeres que han desarrollado estrategias que les han permitido abrirse camino y que tienen la generosidad de compartirlo para colaborar en el crecimiento de otras mujeres. La antropóloga y feminista mexicana Marcela Lagarde llama a esa experiencia sororidad que es la alianza que se forma por la amistad y la reciprocidad entre las mujeres que comparten el mismo ideal y trabajan por alcanzar un mismo objetivo. Hoy más que nunca la necesitamos y estas acciones hacen que la alianza nazca, crezca y se fortalezca. ¡Muchas gracias por hacerlo posible!
Gracias a esta propuesta de la tutora de Univergem, Carmen Romero Quintero, tuvimos la oportunidad de conocer la experiencia de cuatro mujeres increíbles que en diferentes áreas de la cultura y el conocimiento, nos dieron un impulso fabuloso para seguir avanzando en la formación del programa. Quiero destacar que las cuatro contaron sus historias con perspectiva de género, eje central del programa. Muchas veces nos sentimos sin fuerzas a la hora de pensar cómo integrarnos al mundo del trabajo remunerado porque nos enfrentamos a múltiples dificultades. Nuestra primera reacción es creer que no sabemos hacerlo, que estamos equivocando el camino o que no podremos concretar el objetivo que nos planteamos. Sin embargo, basta con escuchar historias de vida de mujeres que han desarrollado estrategias que les han permitido abrirse camino y que tienen la generosidad de compartirlo para colaborar en el crecimiento de otras mujeres. La antropóloga y feminista mexicana Marcela Lagarde llama a esa experiencia sororidad que es la alianza que se forma por la amistad y la reciprocidad entre las mujeres que comparten el mismo ideal y trabajan por alcanzar un mismo objetivo. Hoy más que nunca la necesitamos y estas acciones hacen que la alianza nazca, crezca y se fortalezca. ¡Muchas gracias por hacerlo posible!