Las tres hélices de innovación, investigación y participación-acción se dan cita en el laboratorio que ,en el campo del Trabajo Social impulsa la academia onubense. Investigación en la disciplina del trabajo social e interdisciplinar conectada con la realidad, aglutinando acciones desde la formación, la transferencia y utilidad de proyectos, trabajos y acciones que desarrollan en el marco formativo formal e informal en y desde la Facultad de Trabajo Social.
Con vistas al desarrollo de procesos de enseñanza-aprendizaje, desde un conocimiento aprehendido y vivenciado, con utilidad y ofreciendo apoyo formativo complementario en seminarios prácticos y participación en tareas de investigación. Se trabajan también elementos de innovación que permitan identificar retos compartidos y generar, co-diseñar y prototipar soluciones viables con orientación de mejora de la facultad de Trabajo Social, con la implicación de la comunidad universitaria (alumnado, docentes, PAS, investigadores/as), tanto de desafíos propios de la facultad como asociados a ella.
Se pondrá además el foco en dinámicas que permitan generar alternativas desde el marco de la inteligencia colectiva, permitiendo mejorar los flujos de colaboración entre los miembros de la universidad y con el entorno próximo, mejorando conocimientos, el uso de recursos y generando sinergias.
La participa-acción tiene la vertiente más práctica y de transferencia del laboratorio, conectando a la realidad social y territorial con la facultad, con las prácticas y con ese encuentro para generar de manera compartida soluciones de transformación social.
Este enfoque pretende fomentar la cultura de la innovación social, responder a la mejora de la coordinación docente, con procesos de identificación compartida y el trabajo conjunto de retos y mejoras. Trabajar para favorecer la transferencia social y las respuestas a los retos actuales desde la facultad y su comunidad.
Estas acciones buscan mejorar la calidad de la formación, del aprendizaje diverso de conocimientos, del desarrollo de competencias y la aproximación a los escenarios reales complejos, diversos y cambiantes, que demandan al trabajo social nuevas herramientas y modos de proceder. Es también un modo de dar a conocer y potenciar el rol profesional y el papel de la disciplina en nuevos ámbitos donde podemos y debemos intervenir.
