Reproducimos a continuación el comunicado que quiere hacer público el Delegado del CARUH, Cristóbal Romero Guzmán.
Cristóbal Romero Guzmán, como Delegado del Consejo de Alumnos y Representantes de la Universidad de Huelva, informo:
Como Delegado del CARUH, me pongo en contacto con los/las estudiantes, la comunidad universitaria y la sociedad de Huelva para esclarecer los hechos ocurridos tras la Fiesta Universitaria acaecida el pasado mes de noviembre de 2016.
Dicha fiesta solidaria se hace para recaudar los máximos fondos posibles para el Programa Matrícula, un programa que lleva nuestra Universidad y que, una vez denegadas las ayudas del Gobierno de España y de la Junta de Andalucía, dota a las personas con menos recursos económicos de una beca para que puedan seguir cursando sus estudios. El motivo de que se realice una fiesta en lugar de destinar el dinero directamente es que el presupuesto del CARUH está en una bolsa presupuestaria distinta a la del Programa Matrícula e independientes entre sí, por lo que no se puede mover el dinero directamente a dicha ayuda. Para superar esta dificultad, desde hace unos años el CARUH organiza la Fiesta Solidaria con el objetivo de recaudar el máximo dinero posible para donarlo íntegro a dicho Programa, además de lograr unas metas secundarias como es darle vida al Campus y que nuestros y nuestras estudiantes no solo vean nuestra Universidad como un lugar donde adquirir conocimiento, sino también como un lugar donde sentirse acogidas y acogidos y conectar con personas provenientes de diferentes áreas del saber.
La Fiesta Solidaria fue aprobada en pleno para llevarla a cabo con un presupuesto inicial de unos doce mil quinientos euros. El resultado de esta votación fue de un voto en contra y catorce votos a favor.
Una vez realizada la Fiesta, el Equipo anterior convocó un Pleno Extraordinario para comunicar los resultados y el cierre de cuentas, con un ingreso en el evento de 6202.86€, dinero contado tanto por parte del Equipo anterior (del que yo formaba parte como vicetesorero) como por personas ajenas al Equipo pero que querían estar delante a la hora del recuento, ya que el recuento lo hicimos a puerta cerrada pero abierto a todas las personas que solicitaron estar presentes. El dinero, desde que se recaudó hasta que se fuera a ingresar permanecería en la Sede, al igual que se hizo en los años anteriores.
Más adelante se volvieron a recontar los beneficios de la Fiesta, aunque en dichos recuentos no pude estar personalmente y, como los cargos oficiales del Equipo son el de Delegado, Subdelegado y Secretario, no siéndolos el resto (donde se incluye tesorería), tampoco tuve acceso ni en ese momento ni en todo ese año al dinero guardado. Debemos remarcar que tampoco recaía en la tesorería la competencia de llevar a cabo el ingreso de dicho dinero.
En el Pleno Extraordinario también se explicó que el gasto de la Fiesta se vio disminuido a unos diez mil quinientos euros ya que las bebidas precintadas que no fueron consumidas se pudieron devolver a los distintos distribuidores a cambio de que no nos las cobraran. En este punto queremos aclarar que no hay ni nunca hubo dos partidas presupuestarias distintas para llevar a cabo la fiesta, sino que el gasto de la Fiesta se vio reducido en unos mil quinientos euros aproximadamente.
Tras todo lo acontecido, el 22 de diciembre se celebraron las Elecciones a Subdelegado y Delegado del CARUH, donde nos presentamos respectivamente Laura Moreno y yo, saliendo elegidos y siendo la nuestra la única candidatura presentada.
Cuando volvimos de Navidades nos pusimos manos a la obra a luchar por los derechos de nuestros y nuestras compañeros y compañeras, trabajando en nuestro primer Pleno Ordinario en el que presentamos los presupuestos del año 2017 para su aprobación, aprobamos un nuevo calendario de elecciones para dos carreras donde no existía la representación estudiantil, tratamos el asunto de las Jornadas de Formación de Representantes (que no se llevan a cabo desde noviembre de 2015, a manos del Equipo que en aquel momento gobernaba), creamos varias comisiones y un largo etcétera donde, desde el minuto uno, estuvimos al pie del cañón para avanzar en todos los frentes posibles. Este Pleno se llevó a cabo el 17 de enero de 2017, siendo convocado la semana anterior con un total de diez puntos del orden del día, cuya preparación como sabrán conlleva mucho esfuerzo y horas de trabajo detrás. Además, el día anterior se realizó el acto de la toma de posesión del Equipo, acto convocado por el Rectorado de la Universidad de Huelva. En medio de todo este ajetreo, y teniendo en cuenta todo lo que estuvimos organizando en un periodo tan corto de tiempo, nos fue imposible llevar a cabo un registro exhaustivo de la Sede (un error que debo admitir por parte de nuestro Equipo de Gobierno) en aras de poner el CARUH de nuevo en funcionamiento y estar codo con codo con el alumnado para defender sus intereses de la mejor manera posible.
Fue en este periodo en el que pude recoger una de las dos llaves de la Sede del CARUH (sin tener en cuenta, evidentemente, con las copias para las personas encargadas de la limpieza, etc.), ya que un miembro del anterior Equipo la dejó en dicha Sede y me informó para que me pasara a recogerla. Esa llave en concreto pertenece al Delegado del Consejo, estando la segunda llave en la Conserjería de la Biblioteca Universitaria de Huelva (BUH) y solo siendo accesible para los estudiantes a los que el Delegado autoriza por escrito (en este caso los Delegados autorizan a los miembros de su equipo y al becario o becaria que el CARUH tenga en ese momento). Como dije anteriormente, la llave del Delegado la obtuvimos sobre esas fechas, desconociendo su paradero durante las Navidades. Tampoco tuvo lugar un traspaso de poderes, por lo que no se nos comunicó una información necesaria y vital de la que más adelante hablaremos.
Así, con el CARUH funcionando a principios de año, llegó la época de exámenes, un periodo en el que los y las miembros del nuevo Equipo, al igual que todas las alumnas y alumnos, nos centramos únicamente en estudiar y en sacar la máxima nota posible, con el añadido de que además estuvimos organizando las Jornadas de Puertas Abiertas (ya que este año la semana del evento coincidía con la primera semana del segundo cuatrimestre, justo después de los exámenes). Estas Jornadas se hacen cada año y su objetivo es acercar al alumnado que aún no cursa sus estudios en la Universidad a la misma, por lo que la participación del Consejo en el evento se hace prioritaria para que las personas que vengan en un futuro de nuevo ingreso conozcan el CARUH y se interesen por la representación estudiantil.
Fue durante las Jornadas de Puertas Abiertas donde se nos comunicó que el dinero de la Fiesta Solidaria aún no se había ingresado y que seguía en la Sede. Además de alarmarnos, puesto que todo el Equipo (al igual que todas las personas que conformaban el CARUH) contaba con que ese dinero se hubiese ingresado durante la legislatura anterior, nos pusimos manos a la obra para ingresarlo lo más rápido posible, ya que como Delegado ahora la responsabilidad de ese ingreso recaía en mi persona.
Mientras organizábamos y participábamos activamente en las Jornadas de Puertas Abiertas, nos pusimos en contacto con el Vicerrectorado de Estudiantes, Empleo y Extensión Universitaria para que nos comunicaran el número de cuenta en el que debíamos realizar el ingreso para donarlo al Programa Matrícula. En cuanto nos pusimos a ello, descubrimos que el dinero estaba en un cajón sin llave distribuido de la siguiente manera: todo el dinero estaba metido en sobres donde venía escrito la cantidad que había en su interior, estando una parte de dichos sobres en una caja de caudales (cuya llave se encontraba allí también) y el resto de los sobres fuera de la caja pero dentro del mismo cajón. Inmediatamente, y respaldado por otra persona, fuimos a la sucursal que posee el Banco Santander en el Campus de El Carmen para proceder a su ingreso, donde nos dijeron que no lo podían hacer puesto que las monedas debían estar introducidas en blísteres (son paquetes pequeños de plástico donde se meten las monedas para hacer su recuento más fácil). La misma persona que nos atendió nos dio unos cuantos blísteres para que volviésemos a la Sede y nos encargáramos de poner las monedas en su sitio para volver a llevarlas.
Durante finales de esa semana de las Jornadas y la siguiente estuvimos encargándonos de los sobres en los que había monedas (siempre contándolas mínimo entre dos personas), tardando más de lo previsto debido a que, además de que lo hacíamos como mínimo por parejas, nos faltaban blísteres para las monedas y tuvimos que ir a otro banco a pedirlos (en el Santander de El Carmen no tenían más y tardaban en reponer).
Tras finalizar el recuento de las monedas comprobamos que a la cantidad que se había recaudado le faltaban unos treinta y cuatro euros. De esto nos dimos cuenta tras contar en persona las monedas metidas en los blísteres y sumando a esas cantidades las inscritas en los sobres cerrados del resto de dinero. Atribuyéndolo a un mal conteo o a un traspapeleo de esa cantidad, aportamos cuarenta euros de otras recaudaciones que, hasta el año pasado, gestionaba el CARUH (dinero recaudado de venta de sudaderas y pulseras).
Una vez todas las monedas guardadas en blísteres, nos dirigimos de nuevo al banco la mañana del viernes 24 de febrero. Allí, entregamos las monedas y abrimos los sobres de billetes para que los encargados hicieran un recuento (delante de nosotros) y proceder al ingreso para el Programa Matrícula. Fue en ese mismo momento en el que vimos que el dinero a ingresar ascendía a 3783.34 euros, por lo que faltaba la cantidad de 2419.52 (para llegar a los 6202.86€ contados el año anterior). En ese mismo momento nos pusimos en contacto con el anterior Delegado para ponerlo al corriente y preguntarle si la parte del dinero que faltaba se encontraba escondida en algún otro lugar de la Sede (pensando que se habría separado el dinero para protegerlo mejor y que quizá nosotros no lo hubiésemos visto). Ante su negativa, inmediatamente contactamos con el Rectorado y le contamos lo sucedido para que estuvieran informados. Una vez alertados, esa misma tarde fuimos a la Policía Nacional a denunciar el robo, donde nos pasamos más de dos horas relatando lo sucedido, ya que creímos absolutamente necesario actuar con la mayor rapidez posible. Dicha denuncia tiene asignado el atestado número “3502/17″, y hay una copia de la denuncia en la Sede del CARUH, en el Pabellón 7, disponible para todas aquellas personas que quieran leerla con detenimiento.
Así, decidimos esperar unos días mientras la investigación policial seguía su curso y, en el Pleno Ordinario del 2 de marzo (jueves siguiente al día que denunciamos), comunicamos de manera oficial todos los hechos sucedidos la semana anterior y que ahora ustedes acaban de leer, ya que supimos que era de vital importancia que todos y todas las representantes de la Universidad supieran de esta noticia. Además de comunicarlo oficialmente ese mismo día, por la noche yo mismo envié una nota de voz por el grupo de WhatsApp del CARUH para que también pudiesen estar al tanto todas aquellas personas que no pudieron asistir al pleno.
En ese mismo pleno nos pidieron que convocásemos otro la semana siguiente (un Pleno Extraordinario) para tratar con más detenimiento este mismo tema y en el que estuviera presente el anterior Delegado para dar explicación a algunas dudas que surgieron allí mismo y que nosotros por puro desconocimiento no podíamos solventar, una propuesta que nos pareció razonable y llevamos a cabo convocando otro Pleno para el día viernes 10 de marzo. A pesar de hacerlo lo más pronto posible, muchas personas nos comentaron que al ser viernes no iban a poder asistir (ya que la mayoría de ellas vuelven a sus pueblos durante el fin de semana) y, entendiendo el motivo, decidimos posponerlo al miércoles día 15 de marzo.
Así, comenzamos la semana siguiente volviendo a pedir todos los informes económicos desde la Fiesta hasta ahora (ya que en ese momento no podíamos descartar que hubiera sido alguna factura que se haya pagado en efectivo y luego se haya traspapelado, aunque después de revisar de nuevo las cuentas nos cercioramos de que efectivamente cuadraban) y trabajando con el Rectorado buscando soluciones. También preguntamos acerca de si algún seguro podría hacerse cargo del robo, pero el Rectorado nos respondió con una negativa.
En ese contexto de búsqueda de soluciones y con otro pleno a la vuelta de la esquina para hablar largo y tendido sobre la desaparición de ese dinero, amanece la Universidad y media Huelva el miércoles ocho de marzo con carteles con títulos de “CARUH Ladrón” y las redes sociales ardiendo con publicaciones en las que se nos llamaba a los integrantes del CARUH “ladrones”, “estafadores” e incluso “casta” . Incluso se publica un vídeo en YouTube con el título “EL CARUH ROBA 2500€ DE LA FIESTA SOLIDARIA”. Si esto no fuera poco, también se creó el hastag “#CARUHcorrupto” y lanzaron notas de prensa a los periódicos en la misma línea de diálogo.
Así, desde el Equipo del CARUH lanzamos a mediodía un comunicado (más corto que este) con la postura del CARUH ante la desaparición del dinero a los medios de comunicación, publicándose en cuentas oficiales de la Universidad de Huelva y saliendo al día siguiente en algunos periódicos como el Huelva Información. Este comunicado creímos necesario hacerlo debido a las injurias y calumnias con las que se estaba manchando el nombre del Consejo. Además, Canal Sur contactó conmigo para hacerme una entrevista acerca del dinero y en menos de una hora estuvimos grabando (dicha entrevista salió en televisión esa misma noche).
Por otro lado no podíamos dejar que la imagen del CARUH ni de todas las personas que la componemos se siguiera manchando de esa forma, por lo que decidimos no responder por las redes sociales (ya que el fuego no se combate con fuego) y en su lugar contactamos con el Rectorado para informarles de lo sucedido y explicándoles que desde el Equipo del CARUH queríamos ver qué medidas legales se podían tomar al respecto, por lo que hablamos con el Secretario General de la Universidad y establecimos una reunión con él al día siguiente para que nos asesorara. Durante toda la tarde las redes sociales se siguieron bombardeando con calumnias del mismo tipo (ventaja que aprovechamos para hacer capturas y recopilar pruebas sobre todo lo que estaba sucediendo) y esa misma noche comenzaron a llamarme a mi teléfono personal en número oculto sobre la una y media de la madrugada.
A la mañana siguiente nos reunimos con el Secretario General llevándole todas las pruebas que habíamos conseguido (en total unas cincuenta y cinco capturas de pantalla de tres redes sociales distintas más la descarga del vídeo) y efectivamente nos comentó que podíamos denunciar por delito contra el honor, tanto como CARUH como individualmente como delegados y delegadas de titulación, por lo que decidimos incluir otro punto del orden del día al Pleno Extraordinario del miércoles donde el CARUH tomase una postura como Consejo ante las medidas legales que podamos llevar a cabo. Independientemente de la postura que tome el Consejo, las y los delegados y delegadas de titulación que nos hayamos sentido agraviados por estas publicaciones (artículo tres del capítulo uno de la Normativa del CARUH) también podremos denunciar por el mismo delito.
Así, transcurrió el Pleno del miércoles 15 de marzo donde se efectuó la votación para llevar a cabo medidas legales como CARUH, cuya postura victoriosa por un voto de diferencia fue la de no realizar ningún tipo de querella. En ese mismo Pleno volvimos a transmitir los hechos y también estuvo el anterior Delegado dando las explicaciones oportunas sobre por qué el dinero no se ingresó el año anterior. Como Equipo propusimos la creación de una Comisión Gestora formada por todos los estudiantes que quisieran participar y encargada de gestionar todo el dinero de la partida presupuestaria del Consejo (evidentemente nada de dinero en metálico, puesto que en la Sede a día de hoy no me consta que quede allí algo en efectivo porque todo lo que encontramos lo ingresamos al Programa Matrícula). También recordamos que el Equipo estaba abierto a todas las personas que quisieran ayudar, ya que en diciembre nos costó sangre, sudor y lágrimas reunir a tres personas motivadas por la representación estudiantil para ponernos al frente del CARUH y con tres personas es muy difícil llevar al Consejo adelante. Pese a esto, algunos representantes mostraron su descontento con nuestra forma de afrontar la situación dentro del Equipo pidiendo nuestra dimisión, propuesta con la que disiento debido a que lo considero la salida fácil y a que desde el minuto uno estuvimos luchando y nunca se nos pasó por la cabeza rendirnos ante la primera adversidad a la que nos enfrentamos. No obstante la respeto y la estamos llevando a cabo, ya que nos debemos a nuestros y nuestras estudiantes y, si estas personas creen que no debemos ocupar estos puestos, estoy encantado de legar mi cargo en aras de que otra persona mucho más capacitada que yo tome las medidas que crea necesarias y oportunas.
En lo personal, no voy a dejar que ninguna persona nos tache de ladrones, estafadores y demás insultos cuando todos y todas los que componemos el CARUH estamos día sí y día también al pie del cañón luchando por todo el alumnado, por lo que no pienso dejar que se manche la imagen ni de mí ni de mis compañeras y compañeros y voy a hacer absolutamente todo lo que esté en mi mano para que así sea. Asimismo, quiero dejar claro que hemos luchado hasta nuestro último aliento para llegar al fondo del asunto con la desaparición del dinero y que no hemos parado de trabajar desde que lo supimos para esclarecer los hechos cuanto antes. Además, a cada pleno se ha llevado siempre un informe económico reflejando los gastos habidos hasta la fecha y cuyas facturas se encuentran en la Sede del CARUH (Pabellón siete del Campus El Carmen) para que todas las personas interesadas puedan verlas con total tranquilidad, probando así una vez más la total transparencia que hemos tenido como Equipo en el CARUH, cosa que creemos esencial cuando se trata de gestión económica de dinero público.
Asimismo, hemos estado trabajando íntegramente con el Rectorado de nuestra Universidad y, además de la investigación policial causada por nuestra denuncia, hemos querido promover todas las investigaciones internas que sean necesarias hasta que se aclare lo ocurrido con el dinero que ha desaparecido y que es de todos nosotros y nosotras, y no descansaremos ni un segundo hasta que descubramos lo que ha pasado.
Por todos estos motivos, os agradezco a todos y a todas la confianza que habéis depositado en mí durante el tiempo que he permanecido de Delegado, y os comunico que presento mi dimisión de forma irrevocable y, a título personal, emprenderé acciones legales contra todas aquellas personas y colectivos que han manchado mi honor y mi honestidad.
Se despide cordialmente,
Cristóbal Romero Guzmán Delegado del Consejo de Alumnos y Representantes de la Universidad de Huelva