Huelva 2 diciembre 2019. La Facultad de Ciencias Experimentales de la Universidad de Huelva ha acogido la celebración del II Simposio del Ciqso (Centro de Investigación en Química Sostenible), una cita que ha tenido como protagonista a Javier García Martínez, catedrático de Química Inorgánica (Universidad de Alicante) y primer español electo en la Unión Internacional de Química Pura y Aplicada (IUPAC), que ha pronunciado la conferencia inaugural titulada ‘El centenario de la IUPAC en el Año Internacional de la Tabla Periódica.
El simposio fue inaugurado por el vicerrector de Investigación y Transferencia de la UHU, Juan Alguacil, acompañado por el decano de la Facultad de Ciencias Experimentales, Rafael Torronteras, y del catedrático Tomás Belderrain, director del Centro de Investigación en Química Sostenible, quienes destacaron la presencia del Dr. García Martínez en este II Simposio del Ciqso, por ser el primer español al frente de esta asociación referente, que tiene como miembros a las sociedad nacionales de química, entre ellos la Real Sociedad Española de Química (RSEQ).
Y es que, como destacó el propio Tomás Belderrain, la IUPAC es la autoridad reconocida a nivel mundial, como por ejemplo, en el desarrollo de estándares para la denominación de compuestos químicos, mediante su Comité Interdivisional de Nomenclatura y Símbolos.
Ante un salón de actos repleto de alumnos, Javier García Martínez ha tratado de trasladar la importancia de dos efemérides, como es el centenario de la IUPAC, y el hecho de que coincida con el Año Internacional de la Tabla Periódica, proclamación realizada por la Unesco en conmemoración de los 150 años de la creación de la Tabla Periódica de los Elementos, por parte del químico ruso Dimitri Mendeleiev.
En este marco, el catedrático ha afirmado que esta tabla es “uno de los grandes logros de la Humanidad”, y consideró importante el papel que tiene la IUPAC en este proceso de reivindicación de la Química, ya que es el “foro que hemos creado los químicos de todo el mundo para debatir, hablar y resolver los problemas que nos surgen en el día a día”. En este sentido, consideró “un honor” el hecho que haya sido elegido –el pasado mes de julio– por sus colegas químicos como presidente de la asociación, si bien “no creo que sea por mis méritos, sino porque España merecía que la IUPAC tuviera un presidente, siendo una de las naciones que más contribución científica hace a la Química.
En este sentido, destacó la “excelente salud” de la Química en España, ocupando el noveno puesto en publicaciones científicas, y pesar de ello, estamos en el puesto 33º en inversión en I+D”. Por ello, ve necesario un mayor compromiso de las naciones y respaldo a la ciencia y a la investigación”.
Por otro lado, se refirió a las potencialidades que tiene la química a la hora de luchar contra el cambio climático. “Es precisamente la química y su tabla periódica, con datos y evidencias en la mano, como debemos resolver los grandes problemas medioambientales a los que nos enfrentamos”, señaló García Martínez, quien precisamente participa en la Cumbre Mundial del Clima (COP25) en Madrid, donde protagonizará una comunicación sobre “cómo la Química puede contribuir a acabar con el cambio climático”, especialmente a través de tecnologías ilusionantes, como aquéllas que permitirán utilizar un residuo como el dióxido de carbono (CO2) en un recurso útil.
El II Simposio del Ciqso se ha celebrado entre la Facultad de Ciencias Experimentales y la sede del centro (edificio H.B. Grubbs), y ha contado con ponencias técnicas en sesión de mañana y tarde por parte de investigadores y profesores de la Universidad de Huelva en diversas materias científicas.
Hay que recordar que la Universidad de Huelva conmemoró en junio el Año Internacional de la Tabla Periódica de los Elementos con la inauguración de una tabla periódica de grandes dimensiones en el hall del edificio de la Facultad de Ciencias Experimentales. El año 2019 fue elegido por la Unesco como Año Internacional de la Tabla Periódica de los Elementos, al conmemorarse un siglo y medio de su primera aparición, en 1869, creación del químico ruso Dimitri Mendeleiev. La Unesco y la UHU han querido reconocer el valor crucial y visionario que tuvo el químico Mendeleiev con esa ordenación de los elementos para ciencias fundamentales como la propia Química o la Física, así como para la biología, y para el resto de saberes científicos.