Una investigación desarrollada desde la Universidad de Huelva ha sido reconocida como el mejor trabajo presentado al III Premio de Investigación de la Asociación Estatal de Programas Universitarios para Mayores (AEPUM).  

El trabajo, que ha obtenido el primer premio de esta convocatoria, se titula “La implicación en actividades educativas formales en la vejez y su relación con indicadores psicológicos y sociales: un análisis con estudiantes del Aula de la Experiencia de la Universidad de Huelva” y ha sido realizado por la Dra. Susana Menéndez Álvarez-Dardet de la Universidad de Huelva y el Dr. Javier Pérez Padilla de la Universidad de Jaén, miembros del grupo de investigación “Desarrollo de Estilos de Vida en el Ciclo Vital y Promoción de la Salud” (HUM-604) de la Universidad de Huelva. 

Para la investigación se ha entrevistado a un total de 285 personas de 65 o más años no dependientes, obteniendo información variada sobre sus circunstancias y estilos de vida: perfil sociodemográfico, nivel de actividad, estado de salud, apoyo social o percepción de eficacia para afrontar los cambios propios al envejecimiento, entre otras cuestiones.  

El 27% de los mayores que han participado en el citado estudio son estudiantes del Aula de la Experiencia de la Universidad de Huelva, programa formativo que la institución académica desarrolla desde 1999 para personas de 55 o más años, tanto en Huelva como en diversas sedes provinciales (para más información http://www.uhu.es/auladelaexperiencia). En el estudio premiado se han analizado las posibles peculiaridades del alumnado del Aula de la Experiencia en comparación con el resto de los participantes, es decir, con mayores no dependientes que no participan en este programa formativo. 

Los resultados obtenidos en el trabajo indican que los estudiantes del Aula de la Experiencia de la UHU son más jóvenes, tienen un nivel de formación previo más elevado, así como una trayectoria laboral de mayor cualificación. Además son más activos a nivel físico, se implican más en organizaciones de diverso tipo (asociaciones, parroquias, ONGs), gozan de un mejor estado de salud, y tienen unas redes de apoyo no familiar más amplias y con un contacto más frecuente y estrecho.  

Los análisis realizados en el trabajo también han identificado cuáles son las características que tienden a tener los mayores (estudiantes del Aula de la Experiencia o no) que presentan mejores indicadores de envejecimiento positivo. En concreto, son las personas mayores más activas las que gozan de un mejor estado de salud, afrontan la vejez con una mayor sensación de control y eficacia y tienen unas redes sociales más amplias y cercanas. Este grupo de mayores activos, que está formado por un 45.2% de los participantes en el estudio, incluye muy mayoritariamente a los alumnos y alumnas del Aula de la Experiencia. 

Por tanto, los datos de este trabajo coinciden con otros muchos estudios que vienen destacando la importancia de la actividad durante la vejez. Para que esta etapa de la vida se desarrolle de manera saludable y satisfactoria, “es fundamental que la persona mayor continúe permaneciendo activa a diversos niveles destacando, en concreto, la implicación en actividades de carácter educativo y cultural como las ofertadas en los programas universitarios para mayores”, destacan los autores del estudio.