Huelva 12 octubre 2019. La Unidad de Salud de la Universidad de Huelva ha celebrado este viernes la actividad, enmarcada dentro de la Semana de la Salud, ‘Death Café’, un espacio donde se habla sobre la muerte con total naturalidad, sin tabúes ni prejuicios.
La Unidad de Salud de la Onubense, ha repetido experiencia tras el éxito de ediciones anteriores, ha organizado este Death Café de la mano del Distrito Sanitario Huelva-Costa del Servicio Andaluz de Salud (SAS), y ha recordado que se trata de crear un espacio para discutir, opinar y, en definitiva, hablar libre y respetuosamente sobre la muerte, mientras se disfruta del café, la infusión y un dulce.
A través de estos espacios se intenta fomentar la concienciación y sensibilización social sobre la muerte, como una realidad que forma parte de la vida. En este sentido, estos encuentros ayudan sobremanera a las personas a mejorar sus relaciones interpersonales, al tener que hablar con extraños sobre el tema y en total libertad.
Death Café es un proyecto puesto en marcha por la psicoterapeuta Sue Barsky Reid y Jon Underwood, alumno del Jamyang Buddhist Centre, en Londres, inspirados por los café mortels de Bernard Crettaz, sociólogo y teólogo de la Universidad de Ginebra, y desde su inauguración, en el año 2011, la popularidad y la organización de estos grupos de discusión no ha dejado de
crecer en todo el planeta.
Estas tertulias-discusiones han arrasado en docenas de países a lo largo de todo el mundo por la fórmula sencilla y distendida que proponen, y por invitarnos a debatir y visibilizar la muerte, despojados de todo miedo, de todo estereotipo, y por esta razón los Death Café siempre acaban siendo experiencias muy enriquecedoras para sus participantes, debido al prisma de múltiples tonos que adquiere la visión sobre esta fase de la vida tras haber escuchado los diferentes puntos de vista. Y no, no es una terapia de grupo o un modo de obtener ayuda psicológica, ni tan siquiera se trata de sacar conclusiones. Solamente es reunirse con otras
personas para hablar sin tapujos de la muerte.
