Cuando se habla de los pronombres reflexivos en la gramática española, se piensa generalmente en ciertos pronombres personales átonos, como «se» en «Juan se afeita». No siempre se analizan en las gramáticas los reflexivos tónicos «Lo guarda para sí», y más raramente aún se examinan las condiciones en las que estos son complejos (modificados por el adjetivo mismo, como en «Lo guarda para sí mismo»). Tampoco se suelen considerar los pronombres no reflexivos que unas veces permiten usos reflexivos «Juan habla de él», pero otras los rechazan «Juan sueña con él». Finalmente, raramente se estudian los reflexivos tónicos complejos que doblan a los atónos correspondientes en ciertas condiciones «Solo te quieres a ti mismo», ni los llamados «reflexivos enfáticos», cuya reflexividad es solo parcial «Mi obra literaria habla de mí misma».
El uso de la reflexividad en español es la temática en la que Ignacio Bosque, miembro de la Real Academia Española, ha profundizado hoy en el marco del ciclo sobre “La lengua española en el mundo” que durante estos días se desarrolla en la Universidad de Huelva. “La reflexividad era analizada tradicionalmente como propiedad de las oraciones, pero se considera hoy propiedad de los pronombres”, ha manifestado Ignacio Bosque.
A lo largo de esta conferencia, se ha tratado la reflexividad como un concepto composicional, construido a partir de las nociones semánticas de identidad, referencia, argumento y foco, junto con los rasgos morfológicos de género, número, caso y tonicidad-cliticidad (propiedad que obliga a algunas unidades sintácticas a depender morfológicamente de otras) que caracterizan a los pronombres personales.
El Ciclo de Conferencias “La lengua española en el mundo” es una actividad organizada y dirigida por los profesores del Departamento de Filología Española Raúl Díaz Rosales, María Victoria Galloso Camacho y María Heredia Mantis para la que han contado con la colaboración de la Facultad de Humanidades y del Campus de Excelencia Internacional del Mar (CEIMAR).
Ponente
Ignacio Bosque. Doctor en Filología Hispánica y catedrático de Lengua Española de la Universidad Complutense de Madrid, ocupa la silla “t” de la Real Academia Española y miembro correspondiente de la Academia Panameña de la Lengua y de la Academia Europea. Especialista en gramática española y teoría gramatical, publicó en 1999, junto con Violeta Demonte, la Gramática Descriptiva de la Lengua Española y fue el académico ponente de la Nueva Gramática de la Lengua Española (2009), obra que recibió el Premio Internacional Don Quijote de la Mancha, (2010).
Recibió el Premio Extraordinario Nebrija (1993), el Premio Eduardo Benot al Rigor Científico y Lingüístico (2010), el Premio de Investigación en Humanidades Julián Marías de la Comunidad de Madrid, el Premio Nacional de Investigación Ramón Menéndez Pidal (2010) y el Premio Internacional Alfonso Reyes (2012). Ha sido profesor invitado en distintas universidades europeas, americanas y asiáticas. En 2011 recibió el homenaje de sus colegas y discípulos con la publicación del libro 60 Problemas de Gramática.