La Universidad de Huelva lidera una investigación a nivel nacional sobre la posible relación causa-efecto entre los factores medioambientales y el cáncer. En concreto, este estudio, que se está llevando a cabo junto al Instituto de Salud Carlos III de Madrid y en el que participan varios centros hospitalarios de España, está enfocado a analizar de qué manera influye la presencia de los metales en el organismo humano en la incidencia del cáncer de mama, de próstata y de colon, así como en los tumores y la leucemia.

La Onubense participa en esta investigación nacional a través del grupo de investigación ‘Análisis Medioambiental y Bioanálisis’ del Departamento de Química de la Facultad de Ciencias Experimentales, que lidera el catedrático José Luis Gómez Ariza. El papel asignado a los profesionales de la Universidad de Huelva consiste en el análisis de un total de 10.000 muestras de uñas y 3.000 de orina de personas diagnosticadas de cáncer, que han sido previamente seleccionadas para esta investigación. El personal de la Onubense determinará en este estudio qué metales están presentes en estos pacientes y en qué cantidad. “Se estudia una batería de doce elementos aproximadamente entre metales y metaloides, como el mercurio, el arsénico, el plomo, el selenio o el antimonio. Todos ellos están presentes en el medio ambiente como consecuencia de la actividad industrial”, ha explicado la profesora Tamara García Barrera, miembro del grupo de investigación.

Los resultados serán remitidos posteriormente al Instituto de Salud Carlos III cuyos profesionales serán los encargados de determinar la relación que puede existir entre la presencia de estos metales y los casos de cáncer estudiados. Las conclusiones de esta investigación, que ya se ha iniciado y que se desarrollará a lo largo de 2016, se divulgarán a través de diversas publicaciones científicas en las que tendrá un gran protagonismo el papel desempeñado en este estudio por la Universidad de Huelva. Gracias a esta investigación, los científicos esperan determinar si existe una relación clara entre la concentración de metales y una determinada enfermedad. “En este estudio están muy interesados en aprovechar nuestro potencial analítico en temas de salud. La investigación combina el enfoque epidemiológico que aporta el Instituto de Salud Carlos III y el enfoque de análisis químico de la Universidad de Huelva”, ha concretado Gómez Ariza.

La investigación permitirá también aportar metodologías que posibiliten realizar mediciones de concentraciones más pequeñas y de una manera más exacta, haciendo que los métodos desarrollados por el personal de la Universidad de Huelva sean cada vez más competitivos. “Nuestro objetivo es que toda esta experiencia acumulada pueda repercutir en la sociedad. Si se comprueba que existe una relación clara entre la concentración de metales y una determinada enfermedad se pueden generar normativas que prevengan la aparición de estos casos de cáncer”, ha explicado García Barrera, que ha recordado que “gracias a investigaciones como éstas, se ha legislado en materia de alimentos, como el arroz donde se ha detectado la presencia de arsénico”.

 

Pioneros en análisis de metales

La Onubense cuenta con una amplia experiencia en este campo y es pionera en el análisis de metales y especiación química. “Nuestra labor consiste en distinguir y detectar, no sólo la presencia, sino la forma del metal, ya que eso es lo que determina su toxicidad. En ese campo, la Universidad de Huelva está a la cabeza a nivel nacional. Nuestros laboratorios llevan muchos años realizando estos estudios”, ha subrayado Gómez Ariza. La Onubense ha colaborado en otras ocasiones con el Instituto de Salud Carlos III y otros centros hospitalarios, así como organismos públicos y empresas privadas, gracias a su amplia experiencia en estudios epidemiológicos y análisis de metales.

“La idea es en un futuro desarrollar investigaciones acerca de otras temáticas que vayan más allá de los metales en sí mismos, intentando conocer como los metales se comportan dentro del organismo, qué moléculas son las que los transportan, etcétera. Esto sólo es la punta del iceberg del trabajo de investigación que intentamos llevar a cabo”, ha concluido Gómez Ariza.