2.1.1 Cuestiones básicas

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El EIB es un sistema descentralizado en el que cada dispositivo puede ejercer una serie de funciones de forma autónoma o relacionada con otros dispositivos. Al ser un sistema descentralizado si un elemento del sistema falla, éste puede seguir funcionando aunque sea parcialmente. Esto es así porque todos los dispositivos que se conectan al bus de comunicación de datos tienen su propio microprocesador y electrónica de acceso al medio.
En este sistema existen varios medios físicos para la interconexión de los dispositivos:
• Cable de pares.
• Red eléctrica de baja tensión.
• Radiofrecuencia.
•  Infrarrojo
La elección de un medio de transmisión u otro dependerá del tipo de edificio y de las instalaciones con las que éste cuente. Así, si el edificio es de nueva construcción el par trenzado es quizás el medio más óptimo, mientras que si el edificio está ya construido es posible que interese más el uso de la línea de potencia o radiofrecuencias.
En una red EIB podremos encontrar cinco tipos de componentes: módulos de alimentación de la red, acopladores de línea para interconectar diferentes segmentos de red, el bus, elementos actuadores y elementos sensores.
El bus es el medio físico al que se conectan los componentes del sistema. Los sensores son los elementos que se encargan de detectar los cambios en cualquier actividad de éste (operación de un interruptor, cambio en parámetros físicos, movimientos) mientras que los actuadores son los encargados de recibir las órdenes de los sensores y ejecutar la serie de acciones pertinentes. Los sensores funcionarán, por tanto, como entradas al sistema mientras que los actuadores serán las salidas para la activación y regulación de cargas.
En el sistema EIB los datos se envían como una señal alterna superpuesta sobre una tensión de alimentación continua, por lo que a la hora de separar datos de alimentación los dispositivos han de tener un sistema para desacoplar ambas señales.