La libertad sexual es un derecho al que todos deben tener acceso. Una reclamación en ocasiones obviada en una sociedad que todavía concibe el sexo como algo que debe ser ocultado. Un debate complejo pero necesario con el que la Universidad de Huelva junto con la Delegación de Alumnos de Psicología ha dado voz a profesionales, a personas con diversidad funcional y a activistas por la igualdad para que expresen sus ideas y testimonios en las jornadas ‘Sexualidad para la diversidad’. En la actualidad, el tema de la sexualidad es aún un tabú, pero aún más lo es en este colectivo que parece depender no sólo a nivel físico del resto de la sociedad sino, también, a nivel moral y sexual. El objetivo de este proyecto es mostrar a la comunidad las problemáticas a nivel sexual que existen en personas con diversidad funcional. El beneficio de este taller es hablar de este tema abiertamente, exponiendo la realidad de estas personas y de sus necesidades a la vez que se conciencia a los estudiantes.

Carmen Santín, Vicerrectora de Estudiantes, Empleo y Extensión Universitaria, ha acudido a la presentación de la jornada en la que ha explicado que “queda un largo camino por recorrer” pues “la sociedad no ha avanzado mucho” en cuanto a conciencia sexual y siguen muy marcados los roles desde hace varias generaciones y sigue siendo “una sexualidad egocéntrica, una sexualidad heterosexual y sigue existiendo valores de primacía social”. Estas jornadas están pensadas “para abrir mentes” y debatir sobre lo esencial de “una sexualidad humana. Tolerante, progresista y abierta”. Desde la Delegación de Alumnos de Psicología se ha agradecido tanto a la Universidad como a los ponentes el esfuerzo para que estas jornadas tan necesarias para dar visibilidad a una realidad como la de la asistencia sexual haya sido posible.

En la conferencia ‘Tus manos, mis manos’ impartida por Antonio Centeno, responsable del proyecto de asistencia sexual del mismo nombre de la ponencia, ha explicado que “no es habitual” este tipo de jornadas por el tema que desarrolla. “Venimos desde el movimiento de vida independiente, activismo para el apoyo de la vida independiente”. Centeno ha reivindicado que se debate en torno al “acceso universal, a la educación inclusiva más global” y que son reivindicaciones más conocidas”. Para Centeno, el progreso en cuanto a asistencia sexual “no es la guinda, no es el final”, debe ser un asunto integrado en todos los que rodean a las personas con diversidad funcional. “No nos interesa tanto el apoyo material de la asistencia sexual pese a ser muy importante, como nos interesa el camino, como explicamos y como justificamos quien lo necesita y quien lo hace”.  Ha añadido que “nuestro país tiene unas leyes muy buenas para según que apartados” pero, según sus palabras “no se cumplen para la diversidad funcional”. Así, ha reivindicado una “nueva figura de asistencia sexual que se establezca por ley”. Definir el apoyo en un derecho es importante pero no suficiente, “hay que lanzar un mensaje a la sociedad de la diversidad sexual que ayude a transformar y cambiar los valores. Para reivindicar esta nueva figura hay q transformar el pensamiento que se cambie la manera de mirar. Centeno ha explicado que es fundamental “una presión social que genere la voluntad política de que las leyes se cumplan”. “Lo más importante para un cambio social es la empatía y la convivencia”, ha añadido.