Las jornadas que sobre turismo se están desarrollando estos días en la Facultad de Ciencias Empresariales de la Universidad de Huelva han sido el marco escogido para la reflexión sobre aspectos que ocupan y preocupan en materia de turismo. El Profesor Alfonso Vargas, ha desarrollado esta mañana una detallada exposición bajo el título “Diagnóstico y retos del turismo en la provincia de Huelva” resultado de un estudio del Grupo de Investigación de Estrategias de Innovación y Desarrollo en la Empresa Turística (GEIDETUR).
Ocho años de análisis detallado de datos que sirven para ver tendencias y poder afrontar con mayor solvencia los retos a los que se enfrenta el sector. En ellos destaca la alta estacionalidad como un elemento clave que está condicionando la marcha del sector. Es la más pronunciada de Andalucía al sacarse del mercado hasta un 69% de las plazas hoteleras que se ofertan en la época estival. Junto a estos datos, nos encontramos, según explicó el Prof. Vargas, con un turismo nacional en un porcentaje que ronda el 70-75%, si bien, se está produciendo en los últimos años una mayor diversificación de los lugares de procedencia, siendo especialmente significativa la presencia de ciudadanos procedentes de Extremadura y Castilla-León. En cuanto al turista internacional que nos visita se detecta una importante caída del mercado alemán y la irrupción de los turistas franceses en nuestra provincia.
También puso de manifiesto en su intervención cómo las encuestas que reflejan el grado de satisfacción de quiénes nos visitan han ido mejorando con los años. De un 6,9 de nota global que obteníamos en 2008 se ha pasado a un 8,1 en 2015 lo que sitúa a la provincia de Huelva a una décima por encima de la media andaluza, en un esfuerzo importante por todos los agentes que contribuyen a una mejora del servicio prestado. Destacan en las valoraciones los alojamientos, la atención y el trato recibido, frente a las comunicaciones, entornos urbanos y la limpieza como puntos débiles. En contra juegan también, como se puso manifiesto, la disminución de playas con bandera azul y el reducido número de establecimientos con la Q de Calidad Turística.
Otro de los puntos débiles que queda reflejado es la estancia media y el gasto medio por turista, unas cifras que nos alejan aún de la media andaluza y que, de haberla alcanzado hubiese implicado un ingreso adicional de 226 millones de euros en 2015 y de 2.091 millones de euros en el cómputo del periodo analizado 2008/15.
Finalmente, como principales atracciones turísticas de la provincia se localizan las visitas al espacio natural de Doñana, dónde se contabilizan del orden de 300.000 en el último año; frente a los 200.000 visitantes del Muelle de las Carabelas; los cerca de 150.000 de la Gruta de las Maravillas o los 85.000 del parque minero de Riotinto.