Ficha 12: Cómo diferenciar las distintas especies de topillos y rata de agua.

Criterio comparativo, aunque fácil de reconocer con poca experiencia.

• Claramente más grande que los demás. Perfil superior del cráneo recto, con una marcada inclinación de los nasales (a) con respecto al frontal (b). Incisivos ortognatos (c). ►Arvicola sapidus
• El perfil superior del cráneo desciende progresivamente de atrás hacia delante, con una inclinación de los nasales (d) con respecto al frontal (e) pequeña. Incisivos claramente prognatos (f). ► Microtus duodecimcostatus
• Perfil superior del cráneo recto, con una marcada inclinación de los nasales (g) con respecto al frontal (h). Incisivos ortognatos (i). ► Iberomys cabrerae
• Perfil superior del cráneo con una ligera depresión en la mitad de los frontales (j), característica de la especie, y con una inclinación de los nasales (k) con respecto al frontal pequeña. Incisivos ortognatos (l). ► Chionomys nivalis

Criterio comparativo, aunque fácil de observar.

• La raíz del incisivo penetra al menos hasta la mitad del proceso articular. Esto es visible por el ligero abultamiento que provoca en el lado labial (a). En el lado lingual, este abultamiento hace que el foramen mandibular se desplace hacia delante, tomando un aspecto alargado (b). Proceso angular abierto con respecto al articular (c). ► Arvicola sapidus
• La raíz del incisivo penetra bastante en el proceso articular, al menos hasta 3/4 del mismo, provocando un gran abultamiento en el lado labial (d). Mientras en el lado lingual, este abultamiento provoca que el foramen mandibular esté muy desplazado, tomando aspecto alargado (e). El proceso angular cerrado sobre el articular (f). ► Microtus duodecimcostatus
• La raíz del incisivo no llega a penetrar hasta la mitad del proceso articular, por lo que no existe abultamiento (g, h) y el foramen mandibular no está desplazado, por lo que mantiene un aspecto redondeado (i, j). El proceso angular aparece abierto con respecto al articular (k, l). ► Iberomys cabrerae, Chionomys nivalis

• SMS>8 mm; juveniles>6.5 mm. En el m³ los triángulos t2 y t3 claramente cerrados, no confluyentes; t4 claramente confluyente con el lóbulo posterior (lp). ► Arvicola sapidus
• SMS<7.5 mm. En el m³: t2 y t3 claramente confluyentes, pudiendo formar un rombo; t2 es claramente más corto que los salientes anterior (la) y posterior (t4) a él. t4 claramente confluyente con el lóbulo posterior (lp). ► Microtus duodecimcostatus
• SMS<7.5 mm. En el m³ los triángulos t2, t3 y t4 claramente cerrados, no confluyentes. ► Iberomys cabrerae
• SMS<7.5 mm. En el m³ los triángulos t2 y t3 claramente cerrados, no confluyentes; t4 cerrado o 
  poco conectado con el lóbulo posterior. ► Chionomys nivalis

• SMI>8 mm; juveniles>7 mm. m¹: triángulos t1, t2 y t3 cerrados; t4 y t5 confluyentes y ampliamente abiertos al lóbulo anterior (la). m²: triángulos t3 y t4 cerrados, no confluyentes. m³: t4 presente. ► Arvicola sapidus
• SMI<7 mm. m¹: triángulos t1, t2 y t3 cerrados; t4 y t5 claramente confluyentes entre ellos y no conectados con el lóbulo anterior, formando un característico rombo llamado rombo pitymyano; t6 y t7 ampliamente conectados entre sí y abiertos al lóbulo anterior (la). m²: triángulos t3 y t4 claramente confluyentes. m³: t4 presente. ► Microtus duodecimcostatus
• SMI<7 mm. m¹: triángulos t1, t2, t3, t4 y t5 cerrados; t6 y t7 confluyen con el lóbulo anterior, pero están escasamente enfrentados. El entrante anterior de t6, que lo separa del lóbulo anterior (la), está poco marcado o ausente y en caso de insinuarse, este entrante no tiene cemento. m²: t3 y t4 claramente cerrados. m³: t4 ausente. ► Iberomys cabrerae
• SMI<7 mm. m¹: t1, t2, t3 y t4 cerrados; t5 comunica con el bucle anterior, pero en algunos ejemplares esta conexión es pequeña. Lóbulo anterior (la) con forma de flecha asimétrica, con el borde labial alargado posteriormente. m²: t3 y t4 prácticamente cerrados, si confluyen lo hacen en un espacio pequeño. m³: t4 presente. ► Chionomys nivalis