La Academia Andaluza de la Historia “Ortiz de Zúñiga” ha admitido entre sus miembros a dos doctores de la Universidad de Huelva, los Profesores David González Cruz y Juan Manuel Campos Carrasco catedráticos de Historia Moderna y de Arqueología de la Universidad de Huelva respectivamente. Son los primeros profesores de la Universidad de Huelva que adquieren esta condición que implica un reconocimiento a sus aportaciones en el ámbito de la Historia.
En un acto solemne desarrollado en el salón de actos del campus universitario de La Mereced, la Academia Andaluza de la Historia ha cerrado el curso académico 2014/15 con la recepción de estos dos nuevos Miembros de Número, una importante distinción que supone el reconocimiento a importantes trayectorias investigadoras de dos profesores de la Universidad de Huelva que han contribuido y contribuyen al conocimiento de nuestra historia y, con ello, al desarrollo de la sociedad
El acto, presidido por el Rector de la Universidad de Huelva, Francisco Ruiz, junto con Fernando de Artacho, Presidente de la Academia Andaluza de la Historia, ha contado con una amplia representación de miembros de la Academia, profesores, autoridades y personas que han querido acompañar a los nuevos académicos a un acto lleno de solemnidad
David González Cruz es catedrático de Historia Moderna de la Universidad de Huelva, Premio Extraordinario de Doctorado por la Universidad de Sevilla y Premio de la Universidad de Huelva a su curriculum investigador. Ha sido responsable de diferentes doctorados iberoamericanos, Director de Relaciones Internacionales de la UHU, miembro de la Cátedra de Historia de Iberoamérica de la OEI, director de numerosos congresos internacionales. Es responsable de un Grupo de Investigación con proyección internacional, Académico Correspondiente de la Academia Paraguaya de la Historia, Miembro de la Academia de Marinha de Portugal (Sección Historia Marítima) Presidente de la Asociación de Estudios Iberoamericanos y Colombinos Rábida. Ha realizado numerosas publicaciones sobre historia de España y América. En calidad de profesor invitado ha efectuado estancias en universidades y centros extranjeros de prestigio en Paris, Roma, Buenos Aires, Santiago de Chile, Rennes, La Habana, Caen, y Londres.
El discurso de introducción a la Academia del Prof. González Cruz, titulado “Recompensas, reparto de riquezas y pobreza en torno al descubrimiento de América: Colón y la familia Pinzón” se centró en el análisis del contraste producido en la distribución de las ganancias y compensaciones obtenidas por los codescubridores del continente americano. Por un lado, dejó constancia de la habilidad demostrada por fray Juan Pérez -religioso del convento de La Rábida- para negociar con los Reyes Católicos la concesión a Cristóbal Colón del almirantazgo, virreinato y gobierno de las Indias, así como una parte de los beneficios generados por la explotación de los nuevos territorios, entre otras prerrogativas otorgadas a él y a sus descendientes.
Por el contrario, puso de manifiesto que los primeros viajes descubridores fueron paradójicamente determinantes para que se originase el declive económico de la familia Pinzón y para que, al mismo tiempo, los marinos que participaron en la primera travesía oceánica, lejos de enriquecerse o de mejorar su estatus por los servicios prestados al genovés y a la Corona, padecieran en general prolongados retrasos en el pago de sus sueldos, el aumento de la presión fiscal y determinadas situaciones de pobreza que transmitieron a sus hijos y viudas.
A todo ello se sumaría, según el Prof. González Cruz, la muerte de Martín Alonso y de algunos tripulantes que participaron en la aventura ultramarina, así como la decadencia que sufrió el puerto de Palos como consecuencia de las órdenes dictadas por la Monarquía, que en vez de favorecer a sus vecinos los perjudicaron a partir de 1493 con medidas tales como la prohibición de las tradicionales pesquerías en el Cabo Bojador.
El Prof. Manuel García Fernández, catedrático de la Universidad de Sevilla y Director del Departamento de Historia Medieval y Ciencias y Técnicas Historiográficas fue el encargado de pronunciar el denominado discurso de contestación al Prof. González Cruz.
Juan M. Campos Carrasco (Huelva 1955) es catedrático de Arqueología de la Universidad de Huelva, de la que fue Vicerrector de Investigación y de cuya Facultad de Humanidades es actualmente Decano. Especialista en Arqueología clásica, ha dirigido una veintena de proyectos en Europa, América y África y es autor de más de 300 publicaciones sobre una decena de líneas de investigación. Ha realizado estancias en varias Universidades y Centros de Investigación nacionales y extranjeros. Pertenece al Consejo de varios Centros de Investigación y de varias revistas científicas. La dirección de 12 tesis doctorales y su trayectoria científica durante más de treinta años lo han hecho mentor de una amplia escuela de arqueólogos. Ha recibido numerosos premios de investigación, entre ellos el Ciudad de Sevilla, Fundación El Monte, Diego Díaz Hierro y AIQB, al igual que distinciones como la medalla de la Universidad de Huelva. Es miembro de la Academia de Ciencias, Artes y Letras de Huelva.
El Prof. Juan M. Campos, pronunció un discurso vinculado con el urbanismo y los clásicos, bajo el título “El legado urbanístico del mundo clásico: del ágora griega a la plaza renacentista”. Considera el que Mediterráneo, cuna de las primeras ciudades y escenario de las culturas del Viejo Mundo, constituye un espacio en el que puede hablarse de un tipo de vida, de estructura, de mentalidad y de civilización propios, en los que cabe pensar en una relativa continuidad que asegura la presencia de elementos y de principios de vida comunitaria.
Estas circunstancias se manifiestan claramente en el paisaje urbano que representa un verdadero reflejo del modo de vida y de la actitud ante ésta de sus habitantes, siendo la plaza un elemento de vital importancia en la conformación de la ciudad. Aunque tal observación es válida para toda la historia del urbanismo, inclusive la del siglo XX-XXI, en ningún caso está mejor ejemplificada que en las viejas ciudades del Mediterráneo, especialmente griegas y romanas, es decir el ágora griega y el foro romano, donde la plaza, presente en cualquier población por pequeña que sea, desempeña, desde sus orígenes, un indiscutible papel de centro neurálgico con un fuerte arraigo en la mentalidad colectiva de los habitantes de cualquier ciudad que nos ha sido transmitido a lo largo del tiempo.
El Prof. Desiderio Vaquerizo Gil, catedrático de Arqueología de la Universidad de Córdoba, fue el encargado de realizar el discurso de contestación al Prof. Juan Campos tras darle la Academia posesión de su plaza como Miembro de Número.
La Academia Andaluza de la Historia
La Academia Andaluza de la Historia establece como objetivos la investigación, cultivo, enseñanza y difusión de la Historia de Andalucía, la Geografía, las Ciencias Heroicas, la Arqueología y todas las disciplinas auxiliares y afines de la Historial. Su ámbito de actuación territorial se localiza en Andalucía. Sus miembros deben tener la máxima titulación en su especialidad y deben haberse distinguido en el estudio, la investigación o la práctica de alguna de las ciencias históricas en relación con Andalucía. Presume de ser la primera academia que cuenta con una composición equilibrada de hombres y mujeres. Cuenta con secciones que abarcan todas las especialidades de la Historia y las ciencias con ella relacionadas: Prehistoria, Historia Antigua, Edad Media, Edad Moderna, Contemporánea, Mundo Actual, Historia de América y el Pacífico, Historia del Arte, Historia de las Letras y del Pensamiento (Literatura, Filosofía, etc) Historia de las Ciencias (Medicina, Ciencias Naturales y Tecnológicas) Historia de las Ciencias Sociales, Económicas, Jurídicas y de las Ideas Políticas, Ciencias Heroicas (Genealogía, Heráldica, Nobiliaria) Arqueología y sus ciencias auxiliares, Ciencias de la Historia (Antropología, Paleografía, Diplomática, Numismática, Archivística, etc.) Geografía Política, Geografía Física aplicada a la Arqueología y la Historia, Historia de la Iglesia Católica, Historia Bíblica e Historia de las Tres Culturas y Religiones en Andalucía (Cristianismo, Islam, Judaísmo).
Otra de las características de esta Academia es el principio de pluralidad: en lo ideológico, en lo generacional y en lo geográfico. Y su apuesta por la renovación, la innovación y el avance, tanto en lo científico, en la concepción de la Historia y la sistematización de sus conocimientos, como en el fomento del uso de las nuevas tecnologías de la comunicación, para optimizar, por un lado, la difusión y divulgación de las aportaciones científicas que la Academia haga a la sociedad, y por otro, para la intercomunicación interna: se apuesta, por tanto, por las nuevas tecnologías y sistemas que permiten reuniones virtuales (videoconferencias) y la participación telemática en las votaciones.
Además, en su actuación, según recogen sus estatutos, fomentan las nuevas líneas de investigación histórica que significa posicionarse en favor de las nuevas formas de ver y hacer historia, con un interés preferente por la Historia del Pueblo Andaluz, por rescatar la memoria de los hasta ahora olvidados en la historiografía tradicional, de las clases trabajadoras, de las mujeres, de los oprimidos, de los perseguidos, de las minorías, de los marginados, frente a la línea ya superada que sólo se interesaba por las élites o clases dirigentes.