El tema central
en torno al que se organiza esta propuesta, la gestión cultural, no es algo
baladí. No olvidemos que el acceso y
disfrute de los recursos culturales es uno de los derechos fundamentales de los
ciudadanos, tal y como aparece consagrado en el art. 44 de la Constitución
española. En términos similares se pronuncian las comunidades autónomas
a través de sus estatutos de autonomía, tal y como refleja por ejemplo el de la
Comunidad Andaluza en su artículo 33, el de Canarias en el 27, o el de
Extremadura, entre otros.
Por lo tanto,
partiendo de estas premisas iniciales, y de acuerdo con el marco europeo y
español de Educación Superior, el objetivo global del Máster es la especialización de los alumnos en el
ejercicio profesional y la investigación en el ámbito de la Gestión Cultural, a
partir del desarrollo, entre otras, de las siguientes acciones:
- Reforzar las herramientas
para ser capaz de diseñar un proyecto de espacio o experiencia
cultural desde su conceptualización hasta su formalización;
- Diseñar y
desplegar con la máxima eficiencia y rigor científico/profesional una metodología
de trabajo personalizada que permita controlar adecuadamente las
distintas fases del desarrollo de un proyecto.
- Profundizar en
los conocimientos de las distintas tipologías, características
diferenciales y referencias de mercado, para ayudar a proyectar con agilidad, precisión e innovación.
- Manejar, con
máxima destreza, las tecnologías de la información y de la
comunicación para poder seleccionar e implementar las más adecuadas a
cada tipología de proyecto cultural.
- Introducir
las técnicas de mediación inter y multicultural, para
acercar el proyecto resultante, para potenciar la promoción de la
comprensión y el respeto de las diferencias culturales, la reducción del peso
de los estereotipos y prejuicios culturales, con objeto de lograr una mayor
cohesión social;
- Integrar en las
distintas fases de un proyecto cultural los valores de inclusión,
accesibilidad, sostenibilidad y design for all.
Finalmente, esta propuesta puede considerarse novedosa
al abordar, de modo explícito, las facetas tanto profesional como científica de
los gestores culturales en su papel de mediadores entre la creación cultural y
la ciudadanía.