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El protocolo KNX se basa en su mayoría en el protocolo EIB. EIB fue promovido por la EIBA con el objetivo de crear un estándar europeo, con el suficiente número de fabricantes, instaladores y usuarios, que permita la comunicación de todos los dispositivos de una instalación eléctrica. La EIBA es una asociación de más de 115 empresas europeas lideres en el mercado eléctrico (Todos sus miembros cubren más del 80% de la demanda de equipamiento eléctrico en Europa) que se unieron en 1990 con el fin de impulsar la creación de un estándar domótico europeo.
EIB, es un protocolo de red abierto, que se fortalece del aporte de todas y cada una de la infinidad de empresas que lo suscriben. Son tantas que la cantidad y la diversidad de dispositivos existentes supera la de cualquier otro sistema en la actualidad. Según datos de la EIBA, a principios del año 2003, había unos 10 millones de dispositivos EIB instalados por todo el mundo, unas 70.000 instalaciones, una gama de 4.500 productos diferentes, y más de 70.000 instaladores cualificados.
El funcionamiento del EIB es el mismo que el del KNX: En un principio solo se contemplo como medio físico un único cable de dos hilos conductores o bus de cable, a través del cual se comunican entre sí los participantes del bus. Este sistema sobre par trenzado funciona a 9.6 Kbps. La alimentación de 24 Vdc se suministra a los componentes a través de los propios hilos conductores de este.
Cada dispositivo EIB Tiene dos direcciones de 16 bits, la física y la lógica. Ambas se asignan al preparar la instalación pero tienen funciones diferentes, y son mutuamente excluyentes, (es decir se usa solo una de las dos). En realidad la dirección física solo se utiliza mientras se da de alta la instalación o se configuran los dispositivos de la instalación. Su misión es identificar cada uno de los dispositivos, diferenciándolos de los demás. Está definida en función de la posición del dispositivo de en la matriz de conexión. De esta forma cada dispositivo que conectemos tendrá su dirección física compuesta de: zona (4 bits) + línea (4 bits) + dispositivo (8 bits); en total 64.000 posibilidades de direccionamiento. Por otro lado, la dirección lógica o de grupo de 16 bits, es con la que el dispositivo trabajará realmente en la instalación mientras está operando de forma normal, y no tiene por qué ser única (varios dispositivos pueden compartir una misma dirección lógica). Por lo tanto sirve para definir grupos de dispositivos desde un punto de vista funcional (del tipo de luces, interruptores, sensores de alarma, etc.).
La topología o forma en la que se extiende el bus del cable al que se conectan los distintos dispositivos, pueden tener un aspecto que podríamos denotar por matricial. En primer lugar se forman líneas, cada una de las cuales puede tener conectados hasta 255 dispositivos, utilizando cada uno de ellos un dispositivo denominado acoplador al bus. Cada línea puede tener una longitud máxima de 1.000 metros en total (sumando todas las ramas y respetando ciertas limitaciones en cuanto a la distribución de los dispositivos respecto a la fuente). Después, en un extremo de la línea se puede conectar un aparato denominado acoplador de línea, que hace las veces de puente y que, en este caso, permite colgar ésta y otras líneas hasta un máximo de 16, de una principal para formar una matriz denominada zona. Siguiendo la misma estructura que antes, las zonas también se pueden conectar entre si, hasta un máximo de 16. Para ello, cada zona se conecta a un cable general, mediante un dispositivo denominado acoplador a la red troncal. Finalmente el sistema completo podrá conectarse a otros sistemas iguales o diferentes, mediante la pasarela correspondiente.
La característica fundamental del EIB es su organización descentralizada, es decir todos los componentes del sistema pueden comunicarse entre sí sin necesidad de una unidad centra de control.
También se pretendió que el EIB funcionase sobre otros medios físicos, aunque en la práctica sólo el par trenzado ha conseguido una implantación masiva:
Por último, es importante destacar que EIB contempla una serie de herramientas software basadas en el PC. Por ejemplo el ETS3 es un programa sobre plataforma windows que facilita el desarrollo de proyectos de ingeniería EIB, como el diseño y la configuración, con independencia del fabricante de los productos.